POV JONGIN

Estaba revisando los expedientes de cada trabajador, cuando leí sobre la siguiente persona que entraría, comencé a hiperventilar un poco sin saber por qué, solo era un ex compañero. En ese momento tocaron a la puerta.

-Adelante – Pedí y pude ver como asomaba su cabeza dejando ver sus grandes ojos, me inspeccionó y en silencio entró.

Aunque Do Kyungsoo había cambiado mucho desde la última vez que lo vi podía reconocerlo perfectamente, sus ojos siempre habían sido tan grandes y expresivos que cuando me observaban mientras estábamos en clases, me asustaban y provocaba cierta tensión. Su piel siempre fue de un blanco lechoso, y su estatura era pequeña aunque podía ver perfectamente que había crecido un poco.

Ahora ya no llevaba esos lentes grandes de carcasa que hacían ver pequeña su cara y además la grasita que tenía a los lados había desaparecido o se había ido a ese culo respingado que se cargaba ahora, su estructura era varonil, pero de cierta forma no le quitaba ese aire de lindo, y DIOS, esos labios que presumía de tener, esos sí que no habían cambiado, eran tan esponjosos como antes y de un color durazno que podría jurar tenían sabor.

-Toma asiento – Le dije mientras carraspeaba.

-Gracias- susurró.

Lo miré por unos momentos mientras tenía sus papeles en las manos.

-Bueno ha sido un tiempo Kyungsoo- dije tratando de romper la tensión. Sus ojos me miraban entre sus abundantes pestañas, me ponían nervioso, siempre lo habían hecho. – Es bueno verte – me miraba extrañado.

-Lo mismo digo señor Kim.

-Dime Kai – dije soltando el aire. – Bueno estaba viendo que ya tienes un año trabajando aquí.

-Así es – sobaba sus manos en su pantalón, estaba nervioso, podía verlo. Siempre fue así.

-Bueno eso es excelente, ¿quieres contarme algo sobre el trabajo? ¿Esperas que algo cambie? - Lo vi llevando su labio inferior a sus dientes, mordió con fuerza mientras lo observaba, mis puños apretaron el papel en mis manos.

-No, creo que he trabajado bien así señor Kim.

-Kai- Lo corregí.

-Sí, Kai- asentí sonriendo.

-Bueno si no hay nada con el trabajo, cuéntame. ¿Cómo te ha ido? – Levantó la mirada y me observó con los ojos un poco abiertos- No he sabido nada de Baekhyun en un tiempo, Chanyeol debe de estar muy interesado en saber de él- Me inspeccionada.

-Él tiene un restaurante, le va bien – asentí, me miró incómodo.

-Umm, bueno pues no sé si tengas algo más que agregar – trate de darle una sonrisa no tan tensa. Y no es que yo estuviera incomodo, más bien él lo parecía.

Y es que la última vez que nos habíamos visto, Krystal se le había declarado en frente de todos el día de la graduación y después de rechazarla había desaparecido.

-Espero que podamos ser amigos Kyungsoo- Se puso de pie asintiendo.

-Gracias Kai – me topé con su mirada y sonreí.

Cuando este salió de la oficina solté el aire que estaba sosteniendo. Demonios él siempre me ponía nervioso sin razón.

Cuando salí de la oficina no pensé que me toparía con Sehun y Chanyeol esperándome, tenía planeado llamar a Taemin y pasar un buen rato en mi departamento pero mis amigos tenían otros planeas.

-Oye Kai, ¿Por qué no vamos a tomar algo? Además podemos celebrar tu nuevo empleo.

-¿Esta bien si llevo a Taemin?

-No hay problema – dijo Sehun- Además no siempre se tiene la oportunidad de ser gerente en una empresa siendo tan joven- Sonrió y nos dirigimos a un club en el centro de Seúl.

Estuvimos tomando unas copas, en el momento en que llego Taemin al club mis amigos ya estaban bailando en la pista con unas chicas.

-Felicidades- Susurro Taemin en mi oído, la piel de mi cuello se erizó.

-Gracias – dije mirándolo a los ojos.

-Deberíamos de celebrar en un lugar más privado - Su lengua paso sobre mis labios, mi respiración se cortó.

-Eso creo – dije coqueto, me tomó de la mano y me dirigió hacia los baños del lugar.

Con Taemin éramos amigos desde hace unos años, teníamos algún tipo de relación con derechos desde que él había terminado con su novio Minho y aunque solo teníamos encuentros de vez en cuando nos divertíamos mucho y disfrutábamos de nuestra compañía.

Lo empujé contra la pared cuando entramos, mis labios buscaron los suyos y comenzamos un beso algo apresurado. Taemin era un buen besador y además después de tantos años me conocia bien y yo a él, llevé mi mano a su trasero y ahí apreté, soltó un pequeño sonido.

-Kai – gimoteo.

Mis manos se movían solas por todo su cuerpo, y las suyas no se quedaban atrás. –Mmm- Pudimos escuchar un ruido más.

-Parece que no somos los únicos divirtiéndonos – Dijo Taemin sobre mis labios. Uno de los cubículos de los baños estaba cerrado, me permití ver y había dos pares de pies asomando.

-Jong... mmm – Mi cuerpo se paralizo un poco, ¡conocía esa voz! - Ya casi – dijo en pequeños susurros. – Jong Dae – dijo soltando un fuerte suspiro- Taemin me observaba mientras yo escuchaba.

-¿Entramos a un cubículo? – Me distrajo Taemin, pero en ese momento la puerta del otro cubículo se abrió dejando salir a un chico que se acomodaba el pantalón. Nos miró al acomodarse el cabello, tenía un rostro travieso y estaba sonrojado.

-Nos vemos Soo – escuché al chico decir mientras salía por la puerta del baño, mi vista fue después había la otra figura que salía del baño. Nunca pensé que me toparía con la imagen que vi enseguida.

Había un Kyungsoo que nos miraba con los ojos abiertos como platos, tenía la camisa un poco desacomodada y sus mejillas tenían un ligero rubor en él, sus labios parecían muy rojos e hinchados, pase saliva al verlo porque demonios, lucia tan caliente. Además saber que quien estaba ahí adentro y a quien pertenecían los sonidos era a Kyungsoo hacia que mi cabeza volara.

-Nos vemos Jong Dae – dijo y se acercó a los lavamanos y se mojó un poco el rostro. Taemin seguía besándome el cuello pero yo ya no estaba ahí, mi vista seguía a Kyungsoo, el me observaba de reojo. – Señor Kim – dijo mientras salia del lugar.

-Diablos – deje escapar el aire y me separe de Taemin.- Dejémoslo para después Tae- Lo tome de la mano y nos dirigimos de nuevo a donde estaban Sehun y Chanyeol.