—Abran las puertas—dijo Dilaşud en la entrada de los aposentos del sultán

—El sultán no desea ver a nadie sultana— dijo el guardia

—Es una orden— dijo sería y el guardia miró de reojo a su compañero  para luego dejarla pasar

—No quiero ver a nadie— grito

—No me interesa—dijo Dilaşud acercándose a el y acariciando su cabeza— se que esto duele, si que lo se— recordó a su madre y a su hermana perqueña

—Quiero estar solo— susurró

—Desde ayer lo estas, no haz mandado a llamar a tus hermanos y tías— tomo su mano—estar solo ahora no es la opción, llora todo lo que quieras, los hombres también lloran Ahmed.

—Todo fue mi culpa, ella se suicido por mi  culpa— soltó lágrimas y se aferró al cuerpo de Dilaşud

—El no la amaba, lo hizo para quedar bien con Safiye, tienes que castigarla a ella tambien—susurró— ella ha sido el mal de la sultana madre desde jóvenes

—¿Que hago?— dijo débil y Dilaşud  lo miró como a un niño pequeño que ha perdido a su madre pero en este caso a su hermana pequeña

—Trae a los Príncipes para despedir a la sultana, encargate que la sultana Safiye  tenga su castigo y vigila a su hija

—¿Puedes mandar las cartas tu?— la miró y Dilaşud asintió

—No te preocupes yo me encargo de todo, sus hermanas y su madre estan en sus aposentos negándose a salir de ellos—dijo viéndolo—todo el Palacio esta triste

—Gracias —la abrazo y Dilaşud lo dejo solo de nuevo

—Elif, manda cartas a la provincia de los príncipes y a las tías del sultán— la miró— cuenta lo que ha pasado y que se requiere su inmediata presencia en la capital— la sultana  Fahriye llego corriendo.

—¿Donde esta Ahmed?—  miró a Dilaşud

—Está en sus aposentos, no quiere ver a nadie

—¿Que fue lo que paso? ¿Como ha ocurrido esto?—dijo con lágrimas en sus ojos

—Su esposo Sokollu paşa era un traidor, estaba planeando con Safiye sultán matar a su majestad y el gran visir interceptó una de las cartas que ambos se mandaban ordenando envenenarlo—suspiró—  el sultán ordenó su ejecución y la sultana no lo soporto

—Mi pequeña luz—sollozo— ¿donde está  Atike?

—Ella al igual que sus hijas se niegan a salir de sus aposentos, la sultana Şah ha tratado de que todas prueben alimento pero se  niegan

—¿Y las otras sultanas?—se refirió a las otra  hijas del sultán Orhan

—Están en sus aposentos igual—la miro—he mandado ha llamar a los Príncipes

—Haz hecho bien, si quieres pasa a los  aposentos de Şah para que les ponga el sello y mandarlas

—Claro —dijo dejandola sola

—Esto es tan triste sultana—dijo Esra

—Ella no merecía ese final pero nadie la comprendio—  dijo viendola — ahora estará feliz con su padre en el paraíso

—Atención sus Altezas,  şehzade Kasim, şehzade Mahmud, Şehzade Selim y şehzade Cihangir— todas las criadas hicieron reverencia y Dilaşud, Dilruba,  Handan y Humaşah los fueron a recibir

—Zeynep ¿dime que no es verdad?— dijo Kasim viendo a la kalfa y esta solo bajo  la cabeza—¿tu quien eres?

—Soy Dilaşud su Alteza, favorita de su majestad—lo miro—

—¿Que fue lo que paso?-—dijo Mahmud viéndolas

—Lamentablemente es verdad todo— dijo ella

—¿Donde esta mi madre?— dijo Selim

—En sus aposentos, se rehúsa recibir a alguien

—Yo iré a fuera— dijo Kasim saliendo de ahí

—Lo siento mucho —dijo Dilaşud

—Allah se apiade de su alma— dijo Dilruba

—Amén—dijeron los Príncipes y se retiraron

—Que raro que Halime no ande por ahí —dijo Handan

—Debe de estar preparando su siguiente golpe— dijo Hümaşah 

—La hatun fue a ver a su majestad— dijo Zeynep y Dilaşud sintió dolor

—Zeynep , ¿necesitas ayuda con los preparativos?—dijo Dilruba

—Necesito la aprobación de la sultana Atike pero no quiere ver a nadie— dijo

—Te ayudaremos—dijeron las cuatro pero Dilaşud desvío su camino hacía los aposentos de las gemelas de la fallecida Esmehan

—Son tan pequeñas, no merecían perder a su madre así—las miró y cargo a Ísmihan— allah tendrán un gran futuro

—¿Que haces aquí?— dijo Ayşe sultán

—Las mire sola y no pude evitar venirlas a ver—hizo reverencia—lo siento si fui imprudente

—No lo fuiste—  la miro— ahora necesitan todo el amor del mundo

—No les faltara el amor allah que no— Ísmihan le sonrió — son tan lindas

—Lo son—las miró con dolor

—¿Por que lo hizo?—dijo Kasim a Mahmud y a Raziye

—Hay cosas que son mejor no saber las—  dijo su hermano menor— ahora ella estará bien, esta con nuestro padre

—Hubiera desea poder hacer algo— susurró—mi hermanita

—Solo suelta todo—toco su hombro  Raziye y lo abrazo

—Vamos Atike tienes que despedir a tu hija —dijo Şah poniéndole el velo

—No quiero— dijo ronca—quiero a mi hija a mi lado

—Vamos— suspiró y tomo su brazo— ella estaría feliz de que te levantaras

—Esta bien —se puso recta y camino al harén para ver pasar por ese pasillo por última  vez a su pequeña  Esmehan, mientras que Raziye sultán su tía  abrazaba a Ayşe quien después de días seguía llorando sin consuelo al igual que sus demas hermanas y todas sus  tías