—¿Como te llamas?— dijo Esma kalfa

—Natalia— la miró

—Ve  a hacer tus tareas, irá a ver al sultán en una semana— dijo la kalfa y todos en el harén la vieron mal.

—Atención la sultana Dilaşud y Dilruba sultan—dijo el eunuco

—¿Quiénes son?— susurró Natalia 

—La madre del futuro sultán—dijo Meleksima hatun—madre de dos niños, la sultana Kösem y şehzade Mustafa, a su lado esta Dilruba sultán madre de una sultana de nombre Nurbanu .

>> ambas son amigas a pesar de que ser concubinas de un sultán crea enemistad, si tu vas a ver al sultán tienes que decidir de que lado estar, del de ella o de la odiada Halime

—¿Halime?—la miró

—La segunda esposa del sultán, pero la más odiada, dio a luz a una niña la cual odia por eso, por ser una niña, se llama abordarán sultán, una niña muy hermosa pero con una madre decepcionante, nadie la llama Halime sultán, es una hatun al igual que nosotras pero tiene más monedas que nosotras por su hija.

—Debe de ser despreciable

—Lo es señorita— dijo meleksima— nadie la llama sultana, nadie le hace reverencia, el sultán no la ha vuelto a ver

>> si quedas en cinta y das a luz un niño tu pelea será con ella— señalo a Dilaşud— pero si es niña, podrás ser olvidada pero crear un lazo de amistad con ellas.

—Prefiero estar del lado de ellas que ser odiada como Halime —susurró y Dilaşud sonrió a lo lejos

—¿Como estas mi León?—le tendió la mano a kasim

—Bien — suspiró viendo a sus hermanas—¿Donde están mis demas hermanas?

—Las Sultanas, estan de viaje donde la sultana Handan, el pequeño esta donde la sultana Fahriye 

—¿Y mis primas?

—En sus aposentos almorzaremos todos juntos —sijo Hürrem

—Mi León, todo pasará

—Lo se, pero he perdido a mis dos hijos y a mis dos Sultanas—susurró

—Lo se- suspiro— yo pase por eso, todo pasará ya verás—agarró su mano— ve a ver al sultán y luego ve a descansar

—Te llamarás Handan— dijo Ahmed viendo a la muchacha—tu historia es tan horrible pero a pesar de todo sonríes y eres alegre.

—¿Ha- dan?—Ahmed sonrió al ver que le costaba

— Handan—repitió

—Handan—sonrió ella

—Puedes regresar al harén señorita— dijo el sultán y esta salió de ahí

—¿Como te fue?—dijo meleksima

—Me ha cambiado el nombre, Handan

—Eres afortunada— vieron venir a las tres esposas del sultán, a sus hijos y hicieron reverencia

—Señoritas— dijo Dilruba sonriendo

—Sultanas— dijo Handan

—Otra—gruño Halime adelantándose

—Ignora la—sonrió Dilaşud—¿Como te ha llamado?

—¿No les molesta?—dijo Handan

—Son las normas, si quedas en cinta tampoco—dijo Dilruba

—Handan—sonrió

—Alegre—dijo—puedes irte al haren- sonrió Dilaşud— señorita puedes decirle a Elif que Aliste los baños— miró a meleksima y esta asintió

—Gracias— dijo yéndose con Dilruba

—Te dije que ellas eran muy amables y buenas, espero que la guerra que se avecina no las separé o las mate— suspiró

—Por Dios no— suspiró, ella solo se había cambiado el nombre mas no la religión

—Tienes que cambiar de religión hatun

—¿Y como lo hago?

—Sumbul agha lo hará—sonrió y se fueron de ahí

—¿Como están mis hijos?— miró a las tres mujeres delante de el.

—Nurbanu cada día crece, y se porta muy bien —dijo Dilruba

—Kösem y Mustafa también— sonrió Dilaşud—lo extrañaban

—Mahidevran también lo ha extrañado— dijo Halime

—¿Si?— la miró serio— luego quiero hablar contigo Halime

—Si  mi señor —Dilaşud y Dilruba se miraron cómplices

—Estan haciendo un gran trabajo— sonrió el sultán—pueden irse