La noticia de mi embarazo corrió por todo el imperio antes de que Ahmed Aga pudiera avisar a mi marido.

- Mi Sultana- Osman Pasha abrió la puerta prácticamente con una patada y pude descubrir una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

Entonces hizo algo que no había hecho jamás; corrió hacía mi cama y mientras me incorporaba me abrazó

- Osman- Al principio no correspondí al abrazo por la sorpresa pero al fina si lo hice

Se notaba que estaba contento, me cubrió de regalos y atenciones y acepto que yo pasará mi embarazo en Topkapi

Decidí dirijir algunos asuntos del palacio a la vez que pasando un embarazo tranquilo. 

Así estuve una semana hasta que toda mi tranquilidad se fue por culpa de Fatma

- Eso es todo, sultana- concluyo cuando acabo de explicarme como se comportaba Hurrem.

- Bien- suspiré relajada

- Sultana ¿Le gusta la música?- me preguntó de repente- ¿Toca algún instrumento?

En ese momento una herida se abrió en mi interior. Cuando era pequeña adoraba la música y esa afición la compartí con Iskender. Los dos tocabámos el violín pero desde su muerte para mi la música no existía

- Me gustaba y una vez toqué un instrumento- me sincere 

- ¿Cuál?- Fatma me miraba con curiosidad 

- El Violín- suspiré sonriendo recordando mis bueno momentos con la música- Sha, trae mi Violín

Sha sacó de lo más profundo del armario una funda donde estaba el más noble instrumento.

- Dámelo, por favor- pedí con amabilidad

Comencé a tocar algunas cuerdas para prepararme para tocar cuando anunciaron a mi madre.

Jamás le conté a mi madre que tocaba el violín para que no preguntara quién era mi profesor ya que el era Iskender.

Rápidamente puse un largo y ancho cojín sobre el violín y su funda.

- Hija- exclamó- ¿Qué tal? Tengo prisa, voy con tu padre al palacio de caza, cualquier cosa, me la comentas.

- ¿Por que vais? -  suspire juntando mis manos en mi falda.

- Alguien intervino en la rebelión persa

Mi corazón dio un salto

- Pero todo fue bien

- Si pero su majestad no le gustó que otra gente interviniera sin su permiso.

- ¿Quién fue?- el miedo recorría cada centrimeto de mi cuerpo

- Lo más seguro es que fueran dos personas muy poderosas. En el palacio de caza vamos de vacaciones y mañana el sultán hablara con la persona que hizo las negozaciones extraoficiales con los safávidas. Adios, querida- me abrazó y se fue

- Fatma, puedes irte- dije levantando la mano y cuando se retiró exclamé- Rana, tengo entendido que Selim Aga esta aquí por mi seguridad ¿No?

- Es así, Mi sultana- me confirmó- Esta en el jardín principal

- Voy a verlo, le tengo que pedir algo- me levanté y me fui al lugar que me dijo Rana.

- Sultana- hizo reverencia Selim cuando me acerque a el en el jardín- 

- Sabe, usted me resulta familiar- deje caer unos de mis pensamientos

- Más joven, estuve en Topkapi-declaró con una mirada que también me resultó familiar

- Bien- suspiré agradable- Quiero que secuestres a alguien

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