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five

Su ceño estaba fruncido y su rostro tenía una expresión fría difícil de descifrar que es lo que el alfa estaba sintiendo en esos momentos, su cabello desordenado y un bolígrafo en su mano con el que estaba escribiendo ideas para la nueva reunión en la empresa, cosas que le frustraban demasiado a tal punto de acabar tirándose de los pelos pues la situación económica de aquella empresa no estaba nada  bien y para hacer que suban de nuevo llegando a ser la mejor empresa, como lo era antes, debían negociar.

Y Jimin ya estaba escribiendo una de cien propuestas a múltiples empresas para que se unan en alianza con la suya consiguiendo así que suba a ser la empresa más importante de todo Seoul pero claro, todo esto frustraba al alfa ya que llevaba días así, comiendo mal, durmiendo mal debido a encerrarse para acabar de escribir aquello. Quería salir para estar con el menor, llevaba dos días viéndolo solamente en la comida y ya quería estar con él, tocando su cuerpo, tenerlo cerca.

Sorpresivamente a Yoongi le comenzaba a preocupar la situación de Jimin, verlo comer poco además de estar metido en ese despacho día y noche ocasionando que durmiera menos de dos horas le preocupaba y eso le extrañaba pues el alfa le había comprado, es un desconocido del que no debe preocuparse.

Pero la humildad de Yoongi gana, haciendo que vaya hasta el despacho del alfa con olor amargo y llame, al recibir el permiso de poder pasar al dicho despacho abre la puerta entrando, agacha su mirada jugando con el borde su su camisa color beige y se acerca hasta la mesa, quedando frente a él.

–¿Qué quieres? Estoy trabajando -Dice el alfa quien se cruza de brazos observando expectante a ese bonito omega, le agradaba verlo pues realmente le trasmite tranquilidad de alguna manera, pero le confundía su repentina visita a su despacho pues estos días no vino a este a molestarle mientras trabaja, el omega se había mantenido alejado estos dias.

El omega no dice nada, tiene mucha vergüenza y encima le da miedo este alfa pues es su dueño, su comprador y con él que se tenía que acostumbrar a vivir, a estar pero no podía, aún tenía miedo y estaba triste, decepcionado con sus padres y por no poder volver a casa. Se acerca a el alfa, lo toma de la manga y tira de ella, levantando su mirada a él y arrugando su nariz.

–V-Ven...-Consigue murmurar el menor haciendo que el alfa sonría, además de que una electricidad recorriera su cuerpo indicando excitación, eso le había puesto a cien, que ese omega se viera tan sumiso, tan tímido y sobre todo el hecho de que se haya preocupado por él, sabía eso ya que el aroma de este lo confirmaba. Realmente es su mejor compra, este menor le encanta.

Jimin se levanta sin borrar su sonrisa de victoria, había conseguido que ese precioso omega se preocupe por él y sabiendo que es algo nuevo para él pequeño esto es un avance, parecía tener más confíanza pero no la suficiente aún tenía miedo, se veía de lejos que aún le temía. Jimin sigue al menor quien lo está llevando a través de tirones de la manga hacia la habitación principal de la casa.

Al estar dentro, el omega le señala la cama mientras juega con sus pálidas y delgadas manos esperando que el alfa se acueste, quería que descanse eso es lo que el omega pretende.

–Acuestate y d-duerme...-Murmura el omega pero no le da tiempo a hablar pues cuando el alfa se sienta en su cama toma de una mano al menor y tira de ella hasta hacer que ese omega que tanto le encanta caiga encima suya, Jimin consiguiendo de esa manera sentar al omega en su regazo, el omega estaba sonrojado como un tomate pues esa acción le sorprendió, no se lo esperaba.

Cuando él menor intenta apartarse del fornido alfa este último lo impide pegando ese delgado cuerpo contra el suyo, nota el estremecimiento del omega y siente orgullo, le encanta la sensación del menor temblando bajo su toque, de sus suspiros llenos de rencor, por tocarle ya que no tenían confianza, el menor seguía asustado por todo lo que le había pasado y Jimin lo entendía perfectamente.

Sus manos pasan por debajo de la ropa del menor, toca su abdomen, su delgado torso hasta empezar a jugar con los pezones de este mientras acerca su boca a la oreja de este para susurrar en esta las siguientes palabras.

–Me encanta que te preocupes por mi, bonito. -Dice, pegando más ambos cuerpos sintiendo como él menor retiene gemidos y comienza a soltar leves lágrimas por el miedo que sentía pero a la vez sentía placer, sensaciones que se mezclaban haciendo que el menor se confunda, no sabía que estaba sintiendo pero sabía que le gustaba, a la vez que quería pegar al alfa también quería que esos toques siguieran.

Al intentar pegar al alfa, Jimin justo antes de recibir ese golpe pone al omega en la cama acostado, el alfa de cuerpo fornido encima suya tomando las muñecas del pálido para retener todos sus movimientos, teniéndolo a su merced.

–¡Alfa estúpido! Sueltame ya, no me toques. -Dice pero unos pocos gemidos salen debido a los toques que el alfa provoca con su mano libre, sus pezones levemente erectos ya ante esos toques pero pataleando como un niño rabioso haciendo reír al alfa pues nunca había visto a un omega intentando hacerse el valiente, se veía terriblemente adorable y eso a Jimin le encantaba en demasía.

–Pero mira que tenemos aquí, que adorable -Dice riendo, bajando su boca al cuello de este para comenzar a besar, marcar este con chupetones, claramente no le iba a marcar como omega, Jimin no era de esos que marcaban a los omegas con sus colmillos, no sin amor pues su lobo no se lo permitía.

Sentía que no había llegado el indicado y sabía que nunca iba a llegar pero ahora, se conformaba con jugar.

¿He tardado? I'm sorry ;0;

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