Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

El día más esperadode todos los de primer año, aunque para mí solo es un día triste, hoy es la ceremonia de bienvenida en la que todos los padres pueden venir a mostrar su apoyo y orgullo. Me encuentro de pie en la entrada observando con nostalgia a todos los padres que han asistido y por supuesto los míos no.

Todos están muy felices tomándose fotos con sus hijos mientras sostienen ramos de flores, quisiera estar así con mis padres. Mi soledad es interrumpida por Sooho quién luce igual que yo, triste. Él se coloca del otro lado de la gran puerta y nuestras miradas se cruzan.

—Mira allí —Me indica señalando con su mano un punto específico. Miro hacia el lugar y encuentro a mi amiga Yoona junto a sus padres y hermana menor hablando mientras capturan tan especial momento. Y justo a unos pasos está Yuntae con sus padres de la misma manera, felices.

Vuelvo mi mirada hacia Sooho y lo descubro mirándolos con nostalgia.

—¿Qué hay de tus padres? —me pregunta y yo bajo la mirada.

—Desearía que estuvieran aquí... pero es complicado —me limito a responder ya que se me hace difícil el tema de mis padres.

—¿Qué hay de los tuyos? —cuestiono de inmediato y éste niega.

—Mi madre me abandonó de pequeño y mi padre —Hace una pausa, pensativo—, desearía que estuviera aquí, pero es complicado.

Ambos sonreímos y seguimos mirando a nuestros compañeros. Tal vez envidiando su momento de felicidad junto a los seres que aman.

Estoy de camino a casa, es temprano aún, así que hay muchas personas en la calle, van y vienen concentrados en sus oficios. El viento que golpea mi rostro es agradable, me recuerda a los que recibía todas las tardes en mi hogar cuando montaba mi bicicleta todos los días al regresar de la escuela.

Recibo una llamada de un número desconocido y restándole importancia contesto.

—¿Aló?

—Eunji, eh, soy Sooho —dice el chico que pasó casi todo el día conmigo y Yoona. Es increíble pensar que ahora soy amiga de dos chicos tan guapos.

—Sí, dime.

—Eh, verás, te estoy llamando porque quería saber si te gustaría ir conmigo mañana a comer.

—Comer. ¿Qué me quieres decir? —pregunto sorprendida ante tal situación. Lo acabo de conocer y aunque fue muy divertido conversar con él, en realidad no me esperaba que me invitara a salir tan pronto.

—Una cita. Quería saber si quieres tener una cita conmigo. —De repente siento como si alguien estuviese detrás de mí así que volteo para mirar, sin embargo, no veo a nadie—. ¡Eunji! ¿Estás ahí? —pregunta él ante mi repentino silencio.

—¿Eh? Sí, disculpa, Sooho. Sí, está bien, salgamos —le respondo distraída.

—¿En serio? ¡Genial! Entonces nos vemos mañana, adiós —se despide contento.

—Adiós. —Cuelgo. No sé, pero por alguna razón no estoy emocionada. No es por Sooho, él es un chico lindo y agradable, pero no lo sé, creo que no me gusta.

Continúo mi camino y llego a mi nueva casa. Saco un vaso de helado de la nevera y me siento sobre el sofá, para luego encender la TV y ver un drama mientras como mi helado. De repente las noticias interrumpen.

"Atención, la policía ha confirmado que el asesino más peligroso de Seúl ha vuelto a atacar. Es un hombre del que no se conoce identidad y el cual se ha caracterizado por dejar frases de canciones con letras cuestionables, en los cuerpos de las víctimas o en las paredes, también por siempre usar una máscara. Esta mañana fue encontrado un cadáver en...".

Suena mi celular, es Yoona. Le bajo el volumen al TV y contesto.

Ciao, (hola) Yoona.

—¿Qué haces?

—Nada, te tengo una noticia.

—¿Qué es? Dime —chilla entusiasmada y yo río.

—Sooho me invitó a comer —suelto y la escucho gritar emocionada.

—¿Aceptaste?

—Sí, pero...

—Pero ¿qué? Eunji —cuestiona y yo suspiro preocupada.

—No sé, no puedo negar que Sooho es divino y que cualquier chica estaría encantada de salir con él, pero yo creo que no me gusta.

—¿Qué?, ¿acaso eres tonta o qué?, ¿cómo no te gusta un chico como él?

—Lo sé, soy una tonta, pero yo no quiero que él se haga ilusiones con algo que no va a suceder.

—¿Y qué vas a hacer?

—No sé, saldré con él, pero si noto que él quiere algo más que mi amistad, voy a tener que aclararle las cosas.

—Puedo escuchar desde ya un corazón partiéndose en pedacitos —bufa y yo suspiro. No quiero que él se sienta mal, pero no puedo dejar que piense que seremos algo más que amigos, creo que mañana será un día incómodo.

**

Le agradezco a la chica que nos trae la comida y ella se retira. Estoy con Sooho en un restaurante muy elegante, usando un vestido rojo ajustado y el cabello recogido.

—Nunca pensé que aceptarías salir conmigo —murmura Sooho bebiendo de su copa.

Hubiese deseado que la invitación no viniera de Sooho, sino Yuntae.

—Está muy rica la comida, gracias —digo tratando de cambiar el tema y haciendo que él me mire confundido. Estoy actuando como una tonta, es porque estoy nerviosa.

—Te ves muy hermosa hoy —dice, para luego regalarme una sonrisa.

—Gracias, Sooho —Decido ir directamente al grano para dejar de estar tan incómoda, sobre todo porque él no se lo merece—. ¿Por qué me invitaste a salir?

Quizás es muy obvio, pero quiero estar segura.

—Bueno, ¿por qué me preguntas eso? —murmura aturdido. Nuestra mesa está ubicada cerca a la pared la cual está hecha de cristal y eso me permite desviar mi mirada hacia la calle. Aunque en ocasiones he notado que varias chicas desde el otro lado observan al lindo chico frente a mí, el cual lleva unos jeans, una camiseta de color blanco y por encima un saco negro que el da un sutil aire de formalidad.

—¿Yo te gusto? —le pregunto seria.

Él da un sorbo a su vaso dejando salir una pequeña tos.

—Sí, me gustas —me contesta nervioso. Eso era lo que me temía y creo que será mejor ser sincera con él.

—Quizás pienses que soy una bruja sin sentimientos, pero tengo que ser sincera contigo —digo y muerdo mi labio tratando de encontrar las palabras adecuadas para no herir su orgullo. Cuando me disponga a explicarle, se me adelanta.

—No te gusto, ¿verdad? —Abro los ojos sorprendida por la tranquilidad con la que lo dice; sin embargo, puedo notar un poco de decepción. Él asiente lento en respuesta.

—Sooho, yo solo puedo ofrecerte mi amistad, nada más que eso. Además, nos acabamos de conocer.

Pasan unos segundos en un incómodo silencio, en que lo veo apretar sus puños y mirar fijamente el plato de comida. Sabía que era mal idea aceptar salir con él, ya que eso solo lo hizo pensar que también me gustaba, pero al mismo tiempo sé que esto es lo mejor.

—Bien, me conformaré con tu amistad —Levanta la mirada y la centra en mí, con mucha determinación—, pero también seré sincero contigo, no voy a darme por vencido contigo. Tú lo dijiste, nos acabamos de conocer, quizás con el tiempo tú me puedas dar una oportunidad —susurra, para luego brindarme una sonrisa de labios cerrados y así continuar comiendo.

No esperaba esa reacción, me sorprende mucho, pero eso solo habla muy bien de él. Significa que es alguien maduro.

Después de comer, Sooho me acompaña a casa, me despido de un poco incómoda y apenada. Entro a casa y coloco mi bolso en la mesa de la sala, me quito los incómodos tacones, pero escucho que tocan a la puerta así que voy y abro, descubriendo que la que tocaba con mucha insistencia mi puerta es Yoona, la cual parece que muere por información.

Ella se quita sus zapatos con mucha rapidez y enseguida me toma del brazo para dirigirnos a la sala. No sé por qué le dije que saldría con Sooho ahora tendré que terminar de contarle como estuvo la cita.

—Dime, ¿cómo te fue? ¿Qué sentiste cuando lo rechazaste?

Ambas tomamos asiento en el sofá. Estoy cansada por el día tan estresante que tuve y por lo que pasó con Sooho.

—Yoona no lo digas así—reprocho ya que me hace sentir como si yo fuera alguien sin sentimientos que va por la vida rompiéndole los corazones a todos los chicos; esta fue mi primera cita—. Yo solo le aclaré las cosas —digo acomodándome a una posición más relajada, pero ella no deja de mirarme con mucha insistencia.

—A eso, amiga mía, se le llama "re-cha-zar". —Aclara la última palabra haciéndome sentir peor. Eso me recuerda lo que me ha estado pasando estos días y me decido a contarle.

—¿Sabes, Yoona? —murmuro recordando todas las veces sentí que me estaban observando —Este último tiempo siento como si alguien me estuviese siguiendo, como si me vigilaran.

Ella se estremece solo de imaginarlo.

—¿Qué? ¿A qué te refieres? —me pregunta muy confundida. Pero, no sé, quizás solo estoy exagerando.

—No, no es nada, solo bromeaba.

—¡Oye!, no es gracioso. ¿Qué tal si tienes hay algún pervertido que este obsesionado contigo? —Su mirada denota mucha preocupación a lo que solo se me ocurre abrazarla.

Tac. Tac.

Escucho un fuerte ruido y nos asustamos aún más.

—¿Qué es eso Eunji? —pregunta ella mirando a nuestro alrededor así que le indico que haga silencio y ambas nos colocamos de pie.

Tac. Tac. Tac.

Mi corazón comienza a latir rápido. Camino siguiendo el sonido, el cual se escucha en la cocina, sin embargo, es muy difícil caminar con mi amiga pegada a la espalda y susurrándome que tiene miedo. Entro despacio y enciendo las luces, pero no veo nada

Tac. Tac.

Ahora creo que viene de una de las ventanas de la cocina, así que me acerco despacio hacia allí mientras Yoona solo se esconde detrás de mi cuerpo. Soltamos un chillido cuando a través de la cortina rosada vemos la sombra de lo que parece ser una mano sosteniendo un cuchillo.

Tac. Tac.

La punta del cuchillo está golpeando el vidrio de la ventana, me congelo por unos segundos. ¿Será que es lo que estoy pensando? ¿Eso es un cuchillo?

Un empujoncito por parte de mi asustada y muy cobarde amiga me hace reaccionar así decido quitar la cortina para ver qué es lo que está al otro lado de la ventana. Estiro mi mano y sostengo la cortina, le doy un último vistazo a Yoona quien me hace señas de que lo haga rápido. Siguiendo su consejo aparto la cortina lo más rápido que puedo.

—¡Ah! —Ella suelta un grito y yo la miro con ironía.

—No es nada, solo es una rama golpeando la ventana —le informo cerrando la cortina y apago las luces.

Salimos de la cocina muertas de la risa por lo grande y perturbadora que puede ser nuestra imaginación. Pero más por lo cobarde que demostró ser mi amiga.


***

Estoy caminando un poco distraída por la universidad, los estudiantes van y vienen conversando con alegría. Me duele un poco el brazo. Esta mañana desperté en el suelo, supongo que caí mientras soñaba con aquella linda sonrisa cuadrada.

—¡Eunji, espera! —grita una voz masculina muy familiar, y me giro para ver de quién se trata.

—¿Eh? —murmuro, mis ojos se abren y mi corazón comienza a dar fuertes latidos. Él se acerca caminando con esa hermosa sonrisa que lo caracteriza.

—Me enteré de lo que pasó anoche —dice colocándose frente a mí, mientras acomoda la mochila en su espalda.

—¿Qué? —Es lo único que sale de mi boca, ya que mi mente no reacciona; eso me pasa cada vez que lo veo. ¡Es que él irradia tanta elegancia! Su manera de vestir es tan sorprendente, lleva un suéter marrón cuello alto y un abrigo negro que le queda espectacular, junto con un pantalón clásico; parece como si estuviera en una sesión fotográfica.

—¿Qué no es verdad que rechazaste la confesión de Sooho? —me pregunta mirándome fijo.

—Ah, sí —exclamo despertando de ese trance en el que caigo cuando él me sonríe—, y ¿cómo te enteraste? —cuestiono.

—Bueno... —trata de decirme, cuando de repente, veo frente a mí el brazo de alguien deteniendo el rumbo de una pelota de béisbol, la cual estuvo a punto de golpearme.

Sorprendida por la sorprendente acción observo a mi salvador el cual tiene muy buenos reflejos, éste baja la pelota y levanta un poco su cara permitiéndome ver que debajo de la gorra negra con el escudo de SNU que lleva puesta se encuentra Seowoo.

—Superior —susurro y de inmediato la mirada de Seowoo se va hacia Yuntae quien está igual de sorprendido que yo.

En eso un chico se acerca a nosotros muy avergonzado, revelando quién es el que casi me lastima.

—Disculpen, de verdad lo siento mucho —nos dice y se inclina frente a mí un par de veces, Seowoo lo mira con seriedad, pero vuelve a sonreír animadamente.

—No te preocupes, no pasó nada, solo ten más cuidado —le aconseja al chico y le devuelve la pelota.

El chico vuelve a hacer una reverencia y se va corriendo. Seowoo por su parte se cruza de brazos y me mira con el ceño fruncido.

—¿Sucede algo malo, Superior? —se atreve a cuestionar Yuntae.

Ambos cruzan miradas y por un instante siento como si Seowoo quisiera decirle algo a Yuntae, pero no pasa nada y él solo se limita a negar con la cabeza.

—Eunji deberías ir a clases —recomienda soltado sus brazos—. Y quiero hablar contigo en un rato —le informa a Yuntae quien solo asiente.

Sin decir más, se aleja dejándonos muy confundidos. Yuntae levanta los hombros y las manos en un gesto de que no entiende que está pasando, pero su gesto se me hace muy tierno, lo cual me hace sonreír. Él comienza a caminar con dirección hacia el edifico número cincuenta y ocho, que justamente es el mismo hacia donde me dirijo así que lo sigo en silencio un poco asombrada por los buenos reflejos del superior y por la forma tan extraña en que actuó. Entramos al edificio y caminamos lento debido a lo concurridos que están los pasillos

—Sí, sobre tu pregunta —Vuelve a retomar la conversión—, fue Sooho quien me lo dijo, él estuvo tomando y luego me llamó para que lo fuera a buscar al bar donde estaba.

—¿En serio? ¿Se encuentra bien? —le pregunto sintiendo culpa.

—Sí, lo estará, él solo necesita tiempo —dice divertido. Estoy tan completamente perdida viéndolo que choco con alguien.

—¡Oh!, lo siento —digo y levanto la vista. Me encuentro con la llamada diosa de la universidad. Ella está muy molesta y me mira con odio.

—¿Qué te pasa? ¿Eres ciega? Quién te crees que eres, ¿eh? Eres una tonta —me grita Susi furiosa, quien lleva un vestido negro ajustado y muy corto, quizás muy atrevido—. ¡Oye! ¿Por qué no contestas? De verdad eres una tonta.

Continúa gritando mientras me empuja con su mano y cuando lo intenta hacer de nuevo, Yuntae la sujeta del brazo con fuerza. Ella se sorprende al verlo y en sus mejillas un tenue color rosa se hace presente.

—Ella ya te pidió disculpas, Susi, y además eras tú la que iba distraída —aclara con un tono de voz calmado y luego le suelta el brazo.

Ella me da un vistazo con cara de asco y se va prácticamente echando humo. Miro a Yuntae y él me sonríe. Ya frente a mi salón noto que le no tiene intención de entrar.

—Hablamos luego, Eunji —se despide y se aleja. Vaya, ¿qué fue todo eso?, ¿por qué esa chica es así de odiosa? ¿Será que a Yuntae le gustan las chicas que se visten así?, y yo vestida con un short y una camisa blanca con un pequeño estampado que dice "Love me", como si fuera un bebé.

No, espera, si le gustara no la hubiese tratado así y mirado de esa forma tan rara...

Las clases están siendo aburridas y aunque trate de ponerle atención al profesor, no puedo, así que mejor escribo cosas sin sentido en mi libreta hasta que recuerdo que he visto la gorra que está usando el Superior Seowoo, cuando Salí de casa me pareció haber visto a alguien caminando detrás de mi justo antes de entrar a una tienda de conveniencia, pero dejo ese pensamiento a un lado y continuo

Después de clases me encuentro con Yoona a un club. A ella le gusta mucho bailar y beber alcohol y ahora toma como excusa mi cumpleaños para celebrar, no estamos solas, Yuntae también está aquí bailando y divirtiéndose con nosotras. Él me reclamó no decirle nada respecto a que hoy es mi cumpleaños número veintiuno, pero ya qué más da, estamos celebrándolo, ¿no?

—¿Has hablado con Sooho? —le pregunto al chico sentado a mi lado y éste niega.

—No, pienso ir a verlo en un rato —dice agitando su cabeza al ritmo de la música—. Sí, estas tan preocupada por él no debiste rechazarlo. —Lo veo desviar su mirada hacia la pista de baile en donde se encuentra Yoona bailando con un chico que acaba de conocer.

—Lo rechacé porque no quería lastimarlo con falsas esperanzas, era mejor que no se ilusionara con que tendríamos una relación.

Mi aclaración parece suavizar su rostro.

—Es difícil no ilusionarse con una chica como tú —dice y casi me atraganto con la cerveza. Comienzo a toser debido a la fuerte impresión.

—Si no eres buena tomando no deberías hacerlo —me aconseja muy preocupado yo le sonrió.

—Al menos ya sé cuál es mi limite.

—Diez vasitos de Soju. —Se ríe deslizando sus manos por su cabello, me enfoco en que la mayoría de sus largos dedos están adornados con anillos muy lujosos—. Le diré a Yoona que me acompañe a ver a Sooho, ¿quieres venir?

—No creo que sea conveniente, quizás a la última persona que él quiera ver se a mí.

—Bueno, —Se coloca de pie y me extiende su mano—. Vamos a celebrar tu cumpleaños. Le doy la mano de inmediato y al sentir su tacto mi pulso se acelera. Una sonrisa tonta se dibuja en mis labios hasta llegar junto a Yoona y aunque trato de disimular el desastre que causa en mi interior solo el contacto con su mano, no lo logro.

Llevo horas bailando y me duelen mucho los pies, quizás sea hora de irnos, pero antes voy a terminar de bailar con el chico que hace latir mi corazón.

*

Abro la puerta de mi casa, estoy cansada, ya es muy tarde y debo admitir que tomé más de la cuenta. Subo a mi cuarto, entro y cierro de inmediato. El cuarto está oscuro, solo hay una pequeña luz que viene de la ventana. Pongo mis cosas en la cama y enciendo la lámpara.

Levanto la vista hacia la ventana y a un lado de ella veo un torso alto, me sorprendo. Observo con detalle, es un hombre que está recostado sobre la pared.

Está totalmente vestido de negro y lleva una máscara blanca en el rostro. Un flechazo de mi cruda realidad le indica a mi cabeza quién está frente a mí.

¡El asesino!


• • • • • • • • • • • • • • • •
Nota de la autora
• • • • • • • • • • • • • • • •

Hola.
Desde este momento empieza lo bueno, ya vamos a conocer al dichoso asesino.
Ah y se que pensarán que Sooho se precipitó demasiado, pero denle chance quizás él tiene una razón para hacerlo.

voten y comenten si les gustó.
chaíto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro