Después de grabar todas las escenas que tenía que hacer salí del estudio dispuesto a irme a mi departamento, pero antes de cruzar la puerta ese conejo estrellita me detuvo, ¿es que no puedo tener un momento de paz sin que me moleste?

Lucas:¿Qué quieres ahora?

Bugs:Quería saber si querrías comer conmigo.

Eso me desconcertó por completo, ¿acaso es una cita? no, eso es imposible.

Lucas:¿Comer contigo? ¿Como una cita?

Bugs:Si así lo quieres llamas, pues si. (Se acerca a mí) ¿Qué me dices patito?

Lucas:No, gracias.

Me fui dejándolo solo en el estudio, no iba a tener una cita con él. Sabiendo que es la estrella del show ya me imagino las caras que pondrían los demás si nos vieran juntos, lo más probable es que pongan caras de desagrado y estarían murmurando. Y realmente no quería un mal rato e incómodo. Ya tenía suficiente con lo que tengo. No quisiera tener más problemas con más gente.

Caminando hacia mi departamento pasé por el parque y vi a muchos niños jugar felices, yo no pude ser feliz, a menos que yo recuerde ya que toda mi vida fue horrible, mi padre nos abandonó a mí y a mi madre cuando apenas tenía dos años y mi madre no lo superó. No sé cómo le estará yendo no hablo con ella desde hace mucho, luego de que se volviera una alcohólica. Tenía 14 años en ese momento.

Al llegar lo primero que hice fue darme un baño relajante y luego prepararme la cena mientras escuchaba música de piano, oh, no comenté ese detalle, si, yo toco el piano desde los cinco años solo que nadie lo sabe y ni siquiera les interesaba nada de lo que hacía. El piano me ayudaba a relajarme ya sea tocarlo o escuchar hermosas melodías de pianistas famosos. Si no me va bien siendo actor entonces me ganaré la vida como pianista.

Mientras terminaba de hacerme la cena escuché que estaban tocando la puerta, apagué el fuego y fui a ver quien era, al abrir la puerta me sorprendió ver a la persona que estaba frente a mí...