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Capítulo 24: "No Merezco Tu Amor"

Silver se estacionó fuera del hospital, su auto plateado de lujo llamaba bastante la atención, Shadow iba de copiloto, mirando el gps del auto, estaba impresionado de cómo la tecnología había dado un salto tan grande y él, no lo sabía.

-Me parece que es bueno actualizarte y darte un smartphone- Dijo Silver dándole uno a su hermano que lo miraba deslumbrado- Ya está configurado listo para usar, con reconocimiento facial, huella dactilar, y los numeros que necesitas, incluye el de Sonic, lo saqué de su curriculum.

-Impresionante pero ¿Cómo lo configuraste eso de la huella y mi rostro?

Silver ignoró la pregunta, como si no la hubiese escuchado. Shadow no insistió, entendía que era una pregunta que no le responderían, a lo mejor era estúpida.

-Oh mira, ya van saliendo, así que ese de ahí es el susodicho Tails, parece una momia ¡Que acabado está el pobre!

-Silver, más respeto al chico, su enfermedad es horrible.

-Si, entiendo, pero no significa que no deje de impresionarme, en serio que ese Sonic debe amar mucho a ese miserable zorrito para planear sus últimos momentos con él como pareja.

Shadow prefirió salir del auto, cerrando tras de sí la puerta con la fuerza más brutal que pudo, declarando su enojo. Silver dio un salto de susto, y se cercioró de que no se hubiese dañado su preciado auto.

Sonic miró a Shadow acercarse a ellos, sonrió aliviado de verle, ayer habia descubierto que Shadow nunca se fue a descansar, que estaba esperándole afuera del hospital con sus brazos preparados para soportar todo el llanto que quedaba en Sonic, le habia explicado la situación y Shadow se había ofrecido a buscar ayuda de Silver para facilitar el transporte, y ahí estaba Shadow, incondicional, una presencia que de verdad agradecía.

-Tails, debo presentarte a un amigo, él me ayudó a encontrarte, él me ha estado apoyando en todo, él es Shadow.

Tails miró, y parpadeo los ojos un poco, juraba que ahí, no había nada, pero entonces, poco a poco, pudo visualizar a un erizo negro, con vetas rojas y un rostro triste; tardó en reaccionar, porque en verdad no comprendía que acababa de pasar.

-¿Tails?- Sonic temió que así como su mamá, ignorase a Shadow, no tenía porqué hacerlo.

-... Un... Gusto Shadow.

Sonic no pudo evitar mostrar su alivio, una sonrisa nerviosa, y Shadow abrió los ojos impresionado, por fin una presentación que no quedaba en silencio.

-El gusto es mio Tails, gracias por verme.

Tails ladeo la cabeza confundido, pero sonrió lo mejor que su cuerpo le dejaba.

-Lo que pasa es que a Shadow la gente suele ignorarlo, cosa de su familia y pues, bueno, a lo mejor eres como una sombra y por eso todo mundo te ignora jejeje.

-Sabía que tarde o temprano harías un chiste así.

Sonic sonreía, bromeaba con el otro erizo, Tails lo notó, por mucho que le doliera, parecía ser que Sonic no estaría tanto tiempo más solo, y él no estaría para verlo, eso era lo que dolía, no ser él quien siga a lado de Sonic, no ser él quien viva una vida llena de altas y bajas, emociones diversas, aventuras, momentos únicos, miraba a ese erizo siendo él quién gozaría todo eso, y las lágrimas lo traicionaron.

-¡Tails!

Sonic regresaba a la realidad, la diminuta felicidad de ver que Tails no ignoraba a Shadow se disolvió, la apariencia de Tails, el dolor de éste, le partía el corazón.

-Es.. Estoy bien Sonic... Sólo que, bueno, es-estoy a punto, de irme.

-Tails...

-No digas eso, no perdamos tiempo y vamos al auto de mi hermano. Nos está esperando.

Sonic tomó la silla y la empujó hasta el auto, Shadow abrió la puerta y Sonic cargó a Tails hasta el asiento, acomodandolo con calma y cuidado, Shadow llevó la silla de ruedas hasta la cajuela y una vez todo en orden, y todos adentro, Silver arrancó.

-Bien, pareja de enamorados, ¿Cual será la primera parada? - Silver miraba desde el espejo retrovisor del auto al trío de caras largas que tenia detrás, Sonic no dejaba de tomar la mano del zorro que respiraba con dificultad y Shadow miraba a la calle, tratando de evitar el contacto con él.- Por cierto, soy Silver, el jefe de Sonic y... - observó bien, observó bien a Tails, estaba seguro, seguro que lo podía ver-... Y hermano de Shadow.

-Oh... Mucho gusto, gracias... Por todo.

-No hay de que zorrito, ahora diganme ¿para dónde voy?

-Eh... No sabemos...

-Vamos, a... Un parque.

-¿un parque? Pues hay varios, ¿Cual?

-Estaría... Bien... Uno acuático... Quiero ver... A Sonic... Nadar.

-¡Hey no te dijenque sabía nadar para que fuese lo primero que quieras ver!

-Quiero... Verlo, es especial...

-Bueno, sé a cual ir, sujetense que ire algo recio, no debemos perder el tiempo.

El parque tenía varios juegos, pero Tails no podría ingresar en ninguno, lo más cercano a ello era una pequeña piscina, donde yacían los niños jugando a chapalearse, Tails sólo metió sus pies, su cuerpo dolía tanto como para soportar el agua, pero allí podía ver a Sonic nadar en la otra alberca, le miró y no lo podía creer, estaba contento de ver como Sonic se superó a si mismo, y eso le provocaba gran felicidad.

-A mí también me impresionó, recuerdo que odiaba el agua.

Shadow cuidaba de Tails, mientras Sonic demostraba sus acrobacias, Tails en verdad estaba feliz y con ese comentario, pudo recordar quién era Shadow.

-Eras... Eras aquel niño... Del jardín... Niños.

-Sí... Soy yo.

-Que curioso... Jejeje, el mundo es... Muy pequeño, puedo ver que... Sonic es importante para ti... Tal vez más de lo que es para mí.

—No te menosprecies Tails, Sonic nunca dejará de amarte, nunca te olvidará.

Tails dejó caer un lágrima silenciosa, tratando de ser fuerte.

—Has... Cambiado, ¿Qué eres... Exactamente?

—¿Qué soy?— Shadow no comprendió la pregunta, pero no tendría respuesta a la suya, ya que Sonic llegaba corriendo, había visto a Tails, derramar esa lagrima.

—¡¿Pasa algo Tails?!

—No, sólo... Es impresionante que no mueras bajo el agua... Jejeje







La siguiente parada fue al cine, Tails eligió la película, se trataba sobre un científico loco que recreaba a su esposa muerta en un androide, Sonic no podía dejar de pensar en esa posibilidad, si pudiera, si tan sólo pudiera mantener a Tails con vida, lo haría, pero no... No había forma, y entonces, tomando la mano de Tails cerró los ojos, tratando de vivir aquel preciado momento junto a él.



Shadow estaba fuera, en el auto, junto con su hermano, ninguno de los dos decía nada, Shadow seguía molesto, muy molesto, porque la empatia de su hermano menor cada vez más mermaba, no necesitaba preguntarle, se le notaba que sólo deseaba que ese día terminase, que ese zorro pasase a mejor vida y él obtuviera su gran oportunidad, por eso, por eso se sentía aún más miserable.

—Me sorprende que estés soportando igual de bien que el enfermo, digo, él ya con una pata en el panteón se está despidiendo con provecho de Sonic y tú, los estás apoyando sin esperar nada a cambio. De verdad que has cambiado hermano, incluso... Tu aura lo ha hecho.

—...........

—Así que no me dirás nada, sé que sueno egoista todo el tiempo, malo, pero realmente estoy cansado de ver como quien me importa es ignorado por todos, quiero que tengas la misma oportunidad que tienen todos, de ser feliz.

—Si, pero no a costa de otra vida, no voy a aprovecharme del fin de Tails.

—No es que tengas tu la vida asegurada, Shadow, a veces uno debe ser egoísta, para conseguir la felicidad, eso de ser siempre el que sacrifica no lleva más que a un final mediocre como el del zorro, sacrificó su futuro, corto, pero seguro con Sonic, todo por protegerlo de su enfermedad, de la tragedia que eso conllevaba ¿y luego?  Terminó igual, o tal vez peor, dejó ir los mejores años que la vida le otorgó y ahora solo se debe conformar con las horas que le quedan.

—Pero... ¿Cómo podrías arrastrar a quién quieres contigo, a tus problemas, a tu destino? ¡Eso es egoista!

—Egoista es que decidas por la otra persona, ¿Tails acaso le preguntó a Sonic si su sacrificio era algo que quería él? ¿Acaso no sufrió todos estos años con una mentira que hasta lo hizo hacer lo que jamás creyó hacer, como aprender a nadar?  Y digo, terminó bien, Sonic no hizo locuras, pero eso no es responsable de su parte.... Aunque... Quién soy yo para criticar las mentiras que hizo por amor...

Aquello último lo soltó casi para sí mismo, tratando de sonar inaudible.


Sonic y Tails salían del cine, Sonic estaba pensativo, la película lo habia retraído bastante.

—Sonic... Deja de pensar... De imaginar cosas que... Nunca sucederán.— Tails, sabía qué perturbaba a su amado— Yo viví de imaginación... Rumiando las posibles vidas.. Contigo, y puedo... Al menos de-decir, que uno de mis sueños si, que se cumplió.

—¿Cuál?

—V-volverte... A ver...

Sonic decidió no decir nada, era tan difícil decir algo, ya ninguna palabra podía cambiar los hechos, ni tampoco el futuro.

—No merezco tu amor, Sonic, porque lo destrocé.... y aún así sigue aquí,.... sigues aquí con un pedazo de carne descompuesta.

—Para que veas Tails, no iba a dejarte si hubieras confiando en mí.

—Sí... Tarde lo comprendí...







Continuará....

Bueno, este fin de semana estaba bueno para avanzar mucho los fics, pero al final tuve problemas de salud así que ni modo, a aguantarme.

Gracias por leer y ser pacientes.

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