Lapso 1

1.Los demonios al caer a los planetas, igual que asteroides, corrompían los mismos.
2.Y los ángeles ante esto respondían pulverizándolos con su calor.

3.Apiádense de los ingenuos, que se atravesasen en esas guerras planetarias.

4.Con un amanecer caluroso, los ángeles aguardan. 

5.Y con un anochecer sombrío, los demonios acechaban. 

6.Al llegar el alba, estos se encuentran otra vez en una guerra interminable.

Lapso 2

7.Desde la vista en el espacio de un planeta o luna, las guerras divinas han de ser las mismas.

8.Esferas de todo tamaño, de blanco color, llegaban hasta el borde de la luna, donde se separaban de la luz y de la oscuridad. 

9.Y al igual que los ángeles, los demonios hacían semejante cosa para confrontar.

10.Las monocromáticas esferas, con fervor chocaban y reventaban para deshacerse en nubes espesas de grisáceos colores. 

11.En algunas ocasiones, las blanquecinas esferas aventaban tal como si fuesen cometas, estelas blancas que atravesaban todo a su paso, en las lunas solitarias independientes a la deriva del frío y el silencio.

Lapso 3

12.Perdidos a los encontrados. 

13.Encontrados a los queridos.

14.Y queridos a los perdidos.

15.Era tal, el cantar de los ángeles.
16.Que sin dudarlo desenfundaban sus espadas.

17.Miraban al cielo con sus fríos semblantes.

18.Y al decirlo se volvían hacia ellos, para usar sus armas contra esas bestias oscuras y sádicas.

19.Atravesandolos con ellas de un tajo, sacándolos del cosmos para siempre.