͟͟͞͞➳07
┊╰► ━━━━━━━༺۵༻━━━━━━━↶┊
SUNWOO
—¡¿Qué?! ¿No estarás bromeando?
—No lo hago, Eric, no está, sólo se ha ido sin dejar rastro alguno, nadie sabe nada de él —Explicó Sunwoo cabizbajo, intentaba recordar algo de su última visita, alguna pista que le ayudara a saber el paradero del Dios de la belleza. Pero por más que pensara sus esfuerzos eran inútiles.
No había nada.
—En ese caso tenemos que ir donde Kevin o Hyunjae, ellos nos pueden ayudar a buscar a Younghoon. No hay que preocuparnos por eso—Habló Changmin mientras se ajustaba la correa de su vestimenta, la cual protegía su cuerpo de golpes o ataques.
Pero a Sunwoo no le preocupa el hecho de que Younghoon se haya ido, sino lo que estaría haciendo. Conocía a Younghoon y sabía que este nunca se alejaría de su gente a menos que fuera para algo importante, estaba consiente que necesitaba plegarias, atención de los humanos, y si no estaba allí para ayudarlos, estas personas jamás estarían para él, por muy poderoso que fuera Younghoon.
—Hagan lo que quieran, ya yo cumplí con mi parte—Dijo Eric reposando su cuerpo en el espaldar de la silla y poniendo sus manos en su nuca de manera que descansaba. Cerró sus ojos dispuesto a tomar un descanso.
—¿Ah, sí? La parte más difícil, eres un genio— Dijo un Sunwoo sarcástico. Eric sonríe aún con sus ojos cerrados.
—Fue una tarea realmente difícil, elegir a la chica para Younghoon no es fácil, quizás cuando el efecto de la flecha se pase él quede perdidamente enamorado y por fin tengan descendiente, ya están viejo, piensen en eso.
Sunwoo y Changmin decidieron ignorarlo, por su parte se estaban preparando para una posible batalla que quizás no se dé, o eso esperaban, pero nunca estaba de más ir protegidos.
El resto sería fácil; pasada las dos horas ya todos estaban donde Kevin, habían decidido optar por este debido a que su personalidad no era tan fría como la de Hyunjae. La nieve ya no sé veía, en su lugar, todo era hielo sólido, nada suave, no podías caminar fácilmente esperando que tus pies quedasen enterrados paso por paso, ahora se podían deslizar, eso complicaba mucho. Los árboles también se encontraban de ese modo, sus ramas parecían cristales, lo eran, cristales de hielo. Y ni hablar de la neblina, densa y mortal, privándoles de una buena visibilidad.
Era como el infierno.
Todos dieron un respiro profundo y se apresuraron para acercarse al fuego en cuanto entraron a la fortaleza del Dios Kevin. Este último no esperaba la visita, se había alertado de que algo iba mal como para que Sunwoo estuviera en busca de su ayuda.
Agregó un poco de leña al fuego para luego mirar a una pequeña figura de se asomaba por el pasillo de forma tímida, le hizo una seña con sus manos para que se acercase, ella, con duda, obedeció a su padre llamando la atención al llegar a su mayor y ocultarse detrás de su pierna.
—Cuidado, esas cosas muerden—Eric hizo una mueca observando a la menor mientras hacía ademanes con sus manos — A esa edad son lo peor.
—Es mi hija — Se apresuró a decir Kevin.
Sunwoo soltó una estruendosa carcajada. Changmin, por otro lado caminaba por el lugar curiosiando entre los adornos de la habitación, había ido varias veces al lugar y aún le era impresionante cómo el hielo podía llegar a cristalizarse a tal punto de no poder volver a su estado natural.
(...)
— Olvídalo, saben que ando de Nana y no tengo tiempo para lidiar con problemas por el cristal — El pelinegro que con anterioridad estaba sentado, ahora caminaba de un lado para el otro haciendo ademán con sus manos en forma de negación — Younghoon sabe lo que hace, no es un estúpido
— Oh, sí que lo es — Le interrumpió Eric, quién ahora jugaba con la pequeña Diosa de la noche.
— Cómo sea, no tomaré riesgos.
— Son órdenes de Sangyeon, Kevin — Quién habló está vez fue Changmin. Estaba hasta un asiento en uno de los rincones del lugar, junto a una mesita con una escultura de yeso muy agrietada. Su mirada estaba clavada en la de Kevin — No es por Younghoon, es por Juyeon y su nueva aliada. Ayer fue el Dios de los sueños, por poco el dios del viento, mañana quizás sea la Diosa de la luna o quizás la Diosa...de la noche.
Changmin sabía perfectamente cuando y cuales cuerdas tocar, los sentimientos de Kevin flotaban en el estanque más pequeño con el agua más cristalina posible, reflejados por la luz del sol.
YOUNGHOON
Para ser honestos, no confiaba en Juyeon del todo, y mucho menos en aquel ser oscuro, sabía que se estaba lanzando a la boca del lobo, pero después de entregar uno de sus preciados ojos e invertir tiempo en tratar de recuperar a una simple humana, supo lo que Chanhee había sentido al perder a Sol. El pelinegro también había sentido una atracción hacia Sol, pero solo por su belleza. Con Alma era distinto, él fué capaz de ver su sufrimiento, pero también le dolía que aquel sufrimiento por el que ella pasaba se debía a que amaba a al ser incorrecto.
Si tan sólo él pudiera tomar ese lugar.
Su espalda estaba recargada en algún muro del lugar, mientras escuchaba la conversación de la ahora humana y su ex compañero.
—Ya no más, mi Dios, no tengo miedo —Escuchó decir a la fémina, una voz que le dió una sensación de escalofríos - Acabas de hacer algo muy malo, no eres el Dios de la muerte, mucho menos el de la vida, y aún así me volviste a traerme sólo para decirme aquello. Ya has agrietado la línea de la vida muchas veces, detente, por favor.
Younghoon no escuchaba la voz de Juyeon, solo la de Alma, por lo que supuso que había otorgado. Por supuesto que tenía razón, Alma había muerto dos veces y también había atentado con la vida del mismisimo Juyeon, no le tenía miedo a nada ahora. Los Dioses son sólo versiones energéticamente poderosas de los humanos.
Escuchó unos pasos bastante torpes avanzar hacia él, el suelo era un desastre, había agua y escombros por todos lados, después de todo estaban sobre algún tipo de ruinas. El sonido cada vez se escuchaba más cerca de Younghoon hasta que estuvo frente a él; su mirada estaba en sus pies descalzos, se veían un tanto maltratados, el vestido no lograba cubrír sus tobillos, apenas y alcanzaba a tocar sus rodillas. Siguió subiendo su vista hasta llegar a su rostro. El pelinegro sintió una sensación extraña en su estómago y un nudo en su garganta, el contacto visual entre ellos le estaba haciendo daño. Muy pronto su espalda dejó aquel muro para acercarse a la contraria y roderla con sus brazos, no dijo nada, en su mente habían miles de palabras, cosas que jamás alcanzó a decirle y que deseaba que ella supiera, pero todas esas cosas se ahogaban en su garganta. En cambio, dejó escapar un suspiro entrecortado sólo para empezar a sollozar.
—Younghoon...—La humana estaba sorprendida y tenía muchas preguntas por hacer, pero decidió sólo corresponder a su abrazo, acariciando su cabello - Está bien, tranquilo, mi Dios.
El mundo giraba en dirección contraria o... ¿Cómo es que una humana podía ayudar emocionalmente a un Dios?
— Sé que no debería decirlo en estos momentos, pero esperé cinco años para poder decirte todo; Alma, yo...— hizo una pausa terminando aquel abrazo, viendo el rostro de la contraria, en este había una expresión de confusión. Younghoon quería decirle lo mucho que la extrañaba, lo loco que lo tenía, que perdonaría todos y cada uno de sus pecados, la acompañaría al infierno y hasta encontraría una manera de redimir sus errores, pero había algo que lo detenía — Me alegro que estés bien, salgamos de aquí — Finalizó con duda. Primero, tendría que alejarla de Juyeon.
•••••••••••••••••♪••••••••••••••••
Capítulo dedicado a...
sunnydaydani
Lady2815
Evan_nini
Estaré dedicando mis cap, realmente les agradezco por apoyar votando y comentando 💘 De no ser ustedes habría abandonado esta historia hace mucho (Seguiré mencionado en los siguientes cap)
Gracias por leer ^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro