Cap.2
Narrador Omnisciente.
— Nochu, espérame — un niño pequeño corría detrás de otro — Nochu, soy tu Hyung tienes que obedecerme.
— Vamos Mochi, llegaremos tarde, no quiero que mi mami me regañe por llegar tarde. — la voz de aquel niño agitada pero sonriendo hacia su pequeño amigo quien ya estaba cansado de tratar de alcanzar al contrario.
— Por favor, necesitó parar, mis pasos son cortos — se apoyó en sus rodillas para recuperar el aire.
El otro pequeño se acercó a él para hacerle compañía mientras recuperaba el aire que había perdido.
— ¿Por qué siempre me haces correr? — el pequeño de mejillas regordetas hizo un puchero que para el menor de los dos fue lo más bonito que sus pequeños ojos podían haber observado.
— Porque me gusta ver cómo tratas de alcanzarme — le respondió el pequeño a su amigo.
— Eres malo, mis piecitos son chiquitos y mientras tú das tres pasos yo solo doy uno, corres mucho más rápido que yo — el menor de los dos sujetó las mejillas rosaditas igual al color de las flores de cerezo que caían en la primavera — Kookie, ¿qué haces?
— Eres muy bonito, Hyung — llevó sus delgados labios a la frente de su hyung dejando un inocente y dulce beso en ese lugar.
— Niños, vengan…
Jimin
Desperté un poco exasperado por aquel sueño; el más pequeño era yo, lo sabía, pero ¿Quién era el otro niño?
— Kookie — Susurré recibiendo los desbocados latidos de mi corazón — ¡Dios!
Llevé mis manos a mi cabeza, desde hace unas semanas llevaba soñando con lo que parecían ser recuerdos de mi infancia, recuerdos que siempre me mostraban al mismo niño, que por alguna razón cada vez podía distinguir los rasgos faciales, pero aún no sabía de quién se trataba.
Me puse de pie y decidí mejor empezar a arreglarme aunque fuera aún temprano para salir hacia la universidad.
Luego de una larga ducha me vestí con algo cómodo y guarde mis pertenencias para las prácticas que realizaría este día.
Salí de mi habitación y me encontré con Tae quien estaba en la cocina desayunando un tazón de avena con fruta.
— Veo que tú también madrugaste.
— Volví a soñar con el mismo niño — tome un tazón y vertí un poco de avena en ella para luego ponerle un poco de fruta picada — Cada día puedo ver más las facciones de su rostro pero aún no se quién es.
— Es extraño como desde que fuimos a Dark Moon empezaste a soñar con momentos de tu pasado — frunció su ceño y eso solo lo hacía cuando pensaba — Podría ser que Golden JK te dio ese aire familiar a ese niño con el que has soñado.
— No lo sé — negué — Aún no puedo descubrir quién es JK; quiero decir, estudia en nuestra universidad pero es como si no existiera.
— Sus iniciales son comunes en la facultad de música, no sabemos quién puede ser o como es su nombre realmente. Podría ser Jaekyung, Jikyung, Jungkwan, Jinkwan, Jeongkyul…
— Jungkook — aquel nombre salió de mis labios con naturalidad y tanto Tae como yo no sabíamos de dónde había salido aquello.
— Sí, también puede ser Jungkook, ¿Has escuchado su nombre?
— No, ni se porque mencioné ese nombre la verdad — negué sin recordar muy bien porque se me hacía conocido aquel nombre.
— Bien, no descartemos ese nombre.
Terminamos nuestro desayuno y salimos de nuestro departamento para asistir a la universidad aunque aún era demasiado temprano.
No tardamos mucho en llegar al recinto y me tocó separarme de mi amigo al ver como su novio se acercaba a nosotros por lo que tuve que tomar un camino diferente.
Saque mis audífonos al sentarme bajo las gradas y los conecte a mi celular para darle play a la playlist que constantemente escuchaba.
— When you’re screaming, but they only hear you whisper. I’ll be loud for you, but you gotta be there for me too — cante aquella canción que amaba desde que comencé mi adolescencia. No sabía porque siempre que la escuchaba sentía como si era para alguien en específico, me traía un sentimiento que no tenía constantemente.
Un ruido que provenía de las gradas me asustó por lo que me saque un auricular y mire hacia arriba encontrándome con un chico que estaba maldiciendo.
— Maldición, si que eres tonto Jungkook — ¿Jungkook?
Salí de mi lugar y me dirigí a la parte de enfrente de las gradas para subir estas. Un chico se encontraba rebuscando en su mochila mientras tenía un computador en las piernas.
— ¿Sucede algo?
Al parecer lo asusté un poco ya que se sobresaltó y dejó sus manos quietas sobre su morral — No, no es nada — su voz apenas había salido en un susurro que poco se logró escuchar.
— Bueno al parecer si es algo ya que estabas buscando en tu mochila — mencioné y solo logré que él se pusiera más nervioso. Podía distinguir que era algo tímido; me acerque a él y me presente — Soy Jimin.
Solo observo mi mano dudando en si estrecharla o no — No muerdo — mencioné y saque una pequeña sonrisa de sus labios.
— S-Soy Jun-Jungkook — su mano estrechó la mía con delicadeza — Y bueno tienes razón si sucede algo, tengo problemas con mi composición y no encuentro mi cuaderno de notas — aún se escucha muy poco cuando hablaba pero por lo menos ahora podía formular más palabras.
— Entiendo, creo que en eso no podré ayudarte — le sonreí; levantó su rostro por primera vez desde que me dirigí a él y me asombre al ver a aquel chico con el que me encontré en la entrada hace una semana.
— Igual lo siento si te moleste.
— Para nada, y creo que tú no me reconoces, pero está bien — me miro confundido en espera a que continuará — Soy el chico torpe que casi se cae en la entrada.
— ¡Oh! — sus ojos casi salen de su lugar, al parecer ya me recordaba — Claro, no me acordaba donde te había visto.
— Si, bueno me tengo que ir, espero que puedas arreglar tu composición — me di la vuelta para poder irme pero un agarre en mi muñeca me lo impidió.
— Oye, también lo siento, escuche cuando cantaste hace un momento. Cantas muy bien.
— Bueno, creo que estamos a mano, yo también te escuché murmurar la letra de una canción la semana pasada. — rasque mi nuca apenado — Y gracias, pero tú cantas mejor que yo.
— ¿Si no me equivoco la canción que cantabas era “There for you”, verdad? — Asentí — Desde que entré a la adolescencia he escuchado esa canción y se ha vuelto mi favorita. Me hace sentir bien y me desboca el corazón ya que siempre me hace pensar en una persona que estuvo en mi vida cuando era pequeño al igual que también…
— Lo estuviste para esa persona — Susurré para mí mismo pero al parecer él me había escuchado.
— Exacto — sonrió — Esa persona me hizo amar la música. Los dos de pequeños nos gustaba cantar, bailar y escuchar a nuestras mamás cantar también. Pero él tuvo que irse y dudo que se acuerde de mí.
— ¿De casualidad tú eres amigo de Soyeon? – asintió ante mi pregunta que cambió el tema — Con que tú eres ese Jungkook.
— ¿Te ha hablado de mí? — Asentí — no lo vi venir.
— Sí, bueno no estaba equivocada al decirme que me llevaría bien contigo — mi celular me avisó que era hora de ingresar — Lo siento, tengo que irme ya.
— Adiós Jimin.
Algo dentro de aquella conversación me hizo sentir una tempestad en mi interior y no sabía el por qué.
Pasaron las horas y tenía un momento para descansar un rato, tiempo que aproveche para seguir investigando a los chicos de la facultad de música.
Me encontraba en el pasillo de aquella facultad y junto a mí se encontraba Taehyung quien no paraba de apuntar a los posibles músicos.
— Yo creo que es él — lo miré con incredulidad — ¿qué?
— Deja de decir quién piensas que es — le pedí — además, todos los chicos que pasan no pueden ser JK.
— ¿Cómo de qué no?¿Acaso sabemos cómo es su rostro? No, no lo sabemos.
— No, pero se que no es él, podría reconocerlo por su mirada.
O eso era lo que quería creer.
La noche cayó y me encontraba alistándome para ir a visitar a Yoongi en Dark Moon, sí, desde aquel día me tomaba un tiempo para visitar al peli negro y para poder escuchar la voz de JK.
Camine aquel recorrido que ya me sabía de memoria pero me detuve al encontrarme con alguien en específico.
— ¿Jungkook?
— ¡Oh, Jimin!, qué sorpresa.
— Sí, ¿A dónde te diriges? — pregunté y su semblante había cambiado a uno de angustia y desesperación.
— Esté, voy a Dark Moon, quiero ver porque hay tanto alboroto en ese lugar.
— Oh que casualidad, yo también voy a Dark Moon, ¿Vamos juntos?
Asintió y seguimos caminando hacia aquel lugar famoso. Llegamos y nos dejaron ingresar sin problema alguno. Tome asiento en la barra y Yoongi no demoró mucho en saludarme y darme una de sus famosas bebidas.
— Me alegra verte otra vez por aquí.
— A mí me alegra haber venido, además, no podría perderme la función de este día. He venido con un amigo… ¿Dónde está? — mire a mi alrededor y no puedo creer que en un segundo haya perdido a Jungkook.
— Sobre eso, ya ha de salir JK. Y no te preocupes por tu amigo, seguramente quiso buscar un lugar mejor para poder presenciar el show.
Y nada más mencionó eso y las luces del lugar se oscurecieron al igual que aquel chico misterioso subió nuevamente a aquella tarima.
— Hola Dark Moon — los aplausos se escucharon pero aquella voz se me hacía un poco conocida — Esta noche traigo otro cover de una de mis canciones favoritas de mi adolescencia, una canción que siempre me recordara a alguien en específico, porque siempre estuve para él como también lo estuvo para mí.
There for you empezó a sonar de la consola que había en la tarima y aquel chico empezó a cantar.
No sabía porque pero aquello me desconcertó, o sea, esta mañana había estado escuchando aquella canción y justamente lo mismo que había dicho Jungkook, era lo mismo que JK estaba diciendo al igual que era mi mismo pensar.
— I hope you’re waiting at the end. But I can’t do this alone, sometimes I just need a light — Nuevamente, era como si aquel chico buscará mi mirada ya que me observó mientras cantaba.
Mi cabeza empezaba a causar estragos, mi pecho sintió una opresión y sentí como si el mundo me daba vueltas, pero igual me sentía cómodo con su mirada anclada a la mía, haciéndome sentir muchas cosas con solo verla.
— I got you, I promise, but let me be honest. Love is a road that goes both ways — Aquellas palabras llegaron a mi corazón como un cálido abrazo, me sentí perdido en su mirada.
No sabía quién era él, no tenía idea de sí lo que estaba sucediendo solo era un juego de mi mente o si era solo un sueño pero no quería que esto acabará. Solo tenía en cuenta una tan sola cosa… Necesito saber quién se encuentra tras aquella máscara.
JK bajó de la tarima dejando nuevamente la música del ambiente en el lugar.
Los minutos pasaron y sentí como la silla a mi lado se movía - ¡Wow! Tenían razón, ese chico es grandioso, su voz es única, me encantó — Jungkook se encontraba a mi lado y estaba muy emocionado pero yo no lo estaba.
— Me dejaste solo y no sabía dónde estabas — le reproché.
— Lo siento, quería estar más cerca a la tarima y tú te veías muy cómodo hablando con el bartender.
— Me quiero ir, ya saludé a Yoongi y vi lo que quería ver ahora me iré y si te quieres quedar pues estás en tu derecho — me levanté y salí del bar dejando a Jungkook en aquel lugar.
Tenía un revoltijo en mi mente y sentía como la cabeza me dolía mil infiernos. Hay algo que había hecho aquello, algo en aquella presentación, en aquella voz.
Por suerte el edificio estaba cerca y no demoré mucho en llegar al departamento.
Al entrar me encontré a Taehyung y a Hoseok en el sofá, el pelirrojo estaba sobre las piernas del contrario.
— Dios — cubrí mis ojos en forma de broma mientras me reía — Búsquense un motel.
— Jimin, pensé que te quedarías más tiempo con Gigi — negué.
— No, estaba muy ocupado y además me dio un dolor de cabeza así que quise venir a descansar — les sonreí — Sigan con lo suyo, no les interrumpo más.
Me encerré en mi habitación y me despoje de mi ropa para solo ponerme un pantalón de chándal.
Me recosté en el colchón para luego relajar mi cuerpo y quedarme profundamente dormido.
Narrador Omnisciente
— Mochi espérame.
— Kookie rápido, mamá nos cantara una canción — el pequeño azabache está muy feliz de escuchar a su mamá cantar.
— Mochi te caerás, ten cuidado – pero para cuando aquel niño le iba a responder a su amigo no espero tropezar con sus pasos haciéndolo caer al suelo — ¡Jiminie!
El pequeño sujetaba su rodilla mientras pequeñas lágrimas mojaban sus mejillas y unos pequeños sollozos salían de sus pequeños labios.
— Mochi, ¿Estás bien?
— Mi rodilla, Nochu, me duele — un pequeño puchero apareció en los labios del contrario.
El peli castaño se agachó a la altura de su amigo y sujeto sus manitos para apartarlas de su rodilla, se agachó más y deposito un pequeño besito en está.
— Mi beso sanara tu dolor, Mochi — le sonrió y acarició su mejilla retirando una lágrima de está — Te prometo que siempre estaré para ti, cuando te caigas, cuando llores y cuando rías hasta que tú estómago duela.
El azabache sonrió y se abalanzó a los brazos de su amigo.
Sus madres llegaron donde estaban ellos y con pequeños cánticos los pequeños amigos sonrieron olvidando el accidente que tuvo el chiquillo.
“Siempre estaré para ti aunque no nos veamos más y a pesar de que me puedas olvidar, se que el destino nos encontrará y nos pondrá juntos de nuevo”.
Jimin.
Desperté con un dolor de cabeza y con lo último que mi mente me había mostrado.
De nuevo aquella palabra, de nuevo tenía aquel sentimiento como si algo estuviera encajando en su rompecabezas, como si por fin algo me estaba dando el mismo camino en el que sentía me había perdido hace años.
— JK, Kookie y Nochu. Todos son la misma persona, pero ¿Quién es?
Si JK es el niño que estuvo en mi infancia, ¿Cuál es su verdadero nombre? ¿Su verdadero rostro? ¿Es que acaso nunca lo sabré?
Palabras: 2427
Segundo capítulo, solo falta uno y esta historia termina.
¿Será que Jimin podra darse cuenta de quien es JK?
¿Quién es Kookie?
Regreso rápido.
I Purple U 💜
S. Black Angel 🖤
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