El Despojo
El Despojo.
Avalon
Sala del trono.
Caleb se sentía algo nervioso, caminaba de ida y vuelta frente a la enorme puerta doble que era lo único que lo separa de la sala del trono, lugar donde su padre se pasa todo el día.
Si Caleb seguía así pronto haría un surco, aun así no podía dejar de caminar de un lado a otro solo de esa manera su mente procesaba todo lo que vivió unas noches atrás; desde que estuvo en la Isla del rey Caído sigue sin creerse que su hermana se le apareció, fueron unos minutos únicamente pero fue suficiente para que su corazón y esperanza renacieran en su interior.
Esa noche fue extraña todos los habitantes llámense animales, plantas, Ondinas, Pixies, Duendes, Elfos etc. etc. Se llenaron de Felicidad, algo que solía ser tan común cuando Satrinna recorría las Regiones, incluso podría jurar que el Rey Arturo también la sintió; Caleb tuvo razón todo el tiempo, Satrinna aun se siente conectada a Arturo a pesar de la distancia, a pesar de la muerte y a pesar de que Arturo jamás la amo.
Satrinna le había hablado después de siglos de ausencia eso deber significar algo ¿apoco no?
Podría significar que al fin Satrinna se ha apoderado por completo del cuerpo de la Mestiza y esta a punto de regresar…
Caleb se llevo las manos a la cara para descartar esa posibilidad era obvio que seguía presa en el rincón mas profundo de la semi humana.
Si, escucho a Satrinna pero sonaba tan lejana, tan cansada, tan débil ¿podría ser que este apunto de desvanecerse y perderse en la oscuridad del olvido por siempre?
Los humanos mueren y rencarnan teniendo una oportunidad tras otra mientras que con las criaturas mágicas no ocurre lo mismo cuando mueren se habrán perdido en el abismo de la eternidad el cual no tiene retorno.
Caleb se imagino a su hermana pelirroja de ojos verdes y delicadeza sin igual cayendo en esa oscuridad
Tal imagen lo aterro.
Satrinna no puede caer en ese lugar, hare lo que sea necesario para recuperarla –pensó.
Por eso se encontraba ahí frente a esa puerta para buscar el apoyo de su padre ya que cuando le pidió, rogo y suplico ayuda al maestro Merlín se negó rotundamente alegando que ya no quería inmiscuirse en el balance de las cosas y además debía de cuidar del Rey Arturo
¡Cuidar de Arturo! ¡Si ya esta muerto! Nada malo le puede ocurrir ahora.
Esa noche Caleb en estado de Shock corrió hasta Merlín el cual aun mantenía una discusión con Cessare y en cuanto lo vieron se callaron de golpe eso fue una confirmación mas de que Satrinna realmente apareció.
Caleb le pidió que rastreara la esencia de Satrinna ya que él no es tan poderoso como el maestro Merlín el hechizo de rastreo del príncipe no llegaba tan lejos.
-No, Caleb –recuerda con exactitud cada palabra –yo ya no puedo interferir en asuntos del destino mi único propósito ahora es cuidar de Arturo Pendragon.
-pero… maestro
-Encontraras a Satrinna sin necesidad de hechizos cuando el momento adecuado llegue.
-Vamos maestro, esto es serio ni que Satrinna se hubiese ido de fiesta, llevamos siglos buscándola ¡estoy tan cerca! Ayúdeme a rastrearla, yo hare el resto.
Después siguieron horas y horas de ruegos y suplicas y él jamás cedió.
-viejo necio, terco y cascarrabias –Caleb grito y el guardia lo miro rudamente Caleb solo lo ignoro.
Aparte del maestro Merlín solo existe alguien más que es tan poderoso que sus hechizos de rastreo pueden atravesar hacia el mundo de los humanos y ese es su padre.
Caleb se detuvo y dejo salir un enorme suspiro para quitarse de encima el nerviosismo y alzo la cara como muestra de seguridad en si mismo.
Se acercó a la puerta indicándoles a los guardias que la abrieran.
Abrieron las puertas de madera frente a el encontró una especie de modulo de registro y mas allá un enorme muro de piedra maciza que al pasar el registro de seguridad se convertiría en una puerta
Caleb camino al punto de revisión el cual consistía en una plataforma; se subió para así ser registrado minuciosamente para detectar cualquier arma, pócima, amuleto, objetos sospechosos en general, cualquier hechizo de mimetización y la esencia para saber si es la versión original quien pedía acceso.
Las luces se volvieron rojas y Caleb quedo atrapado en una especie de capsula ahí dentro varias corrientes de aire le azotaron el cuerpo haciendo volar su cabello y obligándolo a entre cerrar los ojos dando inicio así a la revisión varios “escáneres” (escucho esa palabra en el mundo de los humanos, le gustaba utilizarla) le recorrieron el cuerpo, varias pruebas mas le fueron realizadas hasta que finalmente quedaron satisfechos, le dejarían pasar.
Desapareció la capsula, Caleb bajo de la plataforma, se acerco al muro de piedra tallándose los ojos para eliminar el efecto de las luces.
Los guardias mágicamente hicieron aparecer unas cadenas de oro, con esas cadenas la forma de una puerta se formo y cuando estuvo lista los guardias tiraron de las cadenas y finalmente se abrió dándole paso a la enorme sala del tono.
Una estancia repleta de pilares en fila a ambos costados jugando así con el ojo y dar la ilusión de lejanía del trono. En el cual Titus su padre estaba sentado con la mirada perdida hacia el frente, vacía esperando a ser revivida cuando su preciada hija regrese y por ello Titus ni siquiera le presto atención a la llegada del príncipe.
Sentada a su lado siempre permanecía Vanya esposa del rey madre de Caleb a diferencia de su esposo, Vanya si que noto la llegada de su hijo. Se puso de pie sin importarle los protocolos, bajo tres escalones y corrió al encuentro de su hijo.
Caleb abrió los brazos recibiendo un cálido abrazo de su madre y al separarse Vanya coloco sus manos en las mejillas de él y le dio un beso en la frente para después míralo a los ojos, esto le permitió a Caleb admirar la belleza de su madre, ella era la única en toda la región de fuego con cabello rubio y la única que posee unos ojos tornasol es decir que cambian constantemente conforme al movimiento o a la luz en ese momento eran entre rosa pálido y lilas y lo miraban con reprobación.
Caleb sabia lo que le diría antes de que lo pronunciara y aun así no la interrumpió, el cariño y preocupación de su madre lo hacían sentir en paz, ayudando a que en su interior no se desatara una tormenta de rebeldía porque de ser así Avalon y todos los habitantes ya estarían en la profunda miseria con un Rey deprimido, una reina que no puede tomar decisiones, una princesa desaparecida y un príncipe irresponsable y rebelde… es por eso que Caleb debía ser fuerte.
-No has dormido ni comido bien ¿Qué te ocurre hijo mio?
-no te preocupes por mi madre –tomo sus manos y las beso –pronto todos estaremos bien –ella lo miro confundida –debo hablar con mi padre.
Dicho eso Caleb miro a Titus, subió los escalones.
Caleb evito a toda costa mostrar su expresión de desilusión y tristeza ya que al mirar a su padre no encontró nada de la grandeza que una vez tuvo. Su cabello rojo arde tenuemente cuando antes eran todas unas llamaradas, sus ojos color bronce son opacos y lejos de aquel lugar.
Se agacho para asegurase de que sus ojos quedaran a la misma altura, su madre se paro junto a él colocándole una mano en el hombro eso le infundo seguridad para comenzar a hablar.
-Padre, sé que todo este tiempo hemos sufrido por la perdida de Satrinna –al escuchar el nombre de su hija, Titus pareció regresar esto le alentó a seguir hablando –No únicamente nosotros hemos sufrido, todo Avalon comparte nuestro dolor y esto esta llevando a la miseria a todas las regiones y finalmente Padre podre terminar con esta agonía ¡puedo traer a Satrinna de vuelta!
-¿mi niña? ¿Encontraste a mi niña? –Titus pregunto con desesperación, por un segundo Caleb creyó que había recuperado a su padre.
-tanto así como encontrarla aun no pero lo hare si… -su padre se puso de pie estaba furioso, Caleb se vio obligado a levantarse y bajar un escalón.
-¿aun no? ¡No quiero escucharte más! ¡Si no la has encontrado entonces no me interesa!
-¡padre escúchame! ¡Ella estuvo aquí, yo la sentí!
-¿Dónde? –los ojos de Titus se incendiaron.
-en… en la isla de Arturo
-¿el rey caído? ¡Eres un tonto! ¡No mereces llamarte mi hijo! Ese lugar esta maldito, juega con tu mente ¡no sentiste a mi niña! ¡Fue solo un truco!
-te equivocas ¡ella estuvo ahí! Te pido me ayudes a rastrearla.
-¿Qué hacías en esa Isla? ¡Sabes que lo he prohibido! Es por culpa de él que Satrinna no esta con nosotros.
Ahí fue cuando Caleb perdió el control y sus palabras salieron como una avalancha que no fue capaz de detener hasta que fue demasiado tarde.
-¡eso no es verdad! Satrinna es la responsable de sus actos, ella y solo ella es la culpable de todo ¡no fue mas que una estúpida! –al pronunciarlo se arrepintió no solo por haber ofendido a su hermana sino también porque literalmente su padre se encendió como una antorcha.
Caleb dudo si salir corriendo de la furia de su padre sin embargo permaneció en su lugar sin moverse ¡él debe ayudarlo a encontrar a Satrinna!
Vanya se acercó aun mas a su hijo en caso de que Titus quisiera atacar a su hijo, ella lo protegería.
-¡en tu asquerosa y miserable vida te atrevas a insultar a Satrinna!
Titus avanzo obligando tanto a Caleb como a Vanya bajar los escalones que les faltaban.
Se detuvo.
Las marcas de Titus comenzaron a brillar esa era la señal que indicaba que se preparaba para un hechizo y Caleb estuvo seguro de que no se trataba de el de rastreo.
Vanya se coloco frente a su hijo, Titus de un movimiento creo un látigo de fuego, lo enredo en el brazo de Vanya y la arrojo lejos, ella choco contra uno de los pilares.
-¡Madre! –Caleb corrió en su auxilio sin importarle nada más.
Antes de llegar hasta donde se encontraba su madre una bola de fuego lo envolvió, aprisionándolo fue entonces cuando su padre pronunció aquellas palabras que deseo jamás escuchar.
Caleb luchaba por salir desesperadamente; la bola lo elevo unos cuantos metros en el aire y el luchaba mas y mas, debía salir antes de que terminara el encantamiento pero fue demasiado tarde su padre pronuncio la frase final.
A Caleb por ser un hada de fuego, las llamas no lo dañaban solo su ropa era consumida por las llamas y pronto quedo desnudo y el encantamiento hizo lo debido; el fuego absorbía su magia, lo drenaba y sus marcas comenzaron a desaparecer.
Vanya eligió ese momento para despertar, al ver a su hijo suspendido en la trampa de despojo se asusto, corrió hacia Titus
-¡Detente! –le grito a pesar de que sabia que una vez lanzado el hechizo no puede ser detenido, su hijo se quedaría sin magia.
-es eso o el destierro ¡tu eliges!
-¡estas exagerando!
La bola de fuego se llevo toda la magia, su trabajo había terminado por lo que se desvaneció dejando caer al príncipe.
Vanya detuvo a tiempo la gravedad quedando Caleb suspendido en el aire nuevamente para evitar se golpeara en el piso, ella lo tomo en sus brazos dejo correr la gravedad.
Se quito su capa y envolvió a su hijo con ella, sin decir una palabra ella salió de la sala del trono llevándose a Caleb inconsciente
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Me he tardado! en subir este capi esque confieso que cuando comence a escribirlo no pense que me llevaria mas de cinco hojas de papel despues me di cuenta de que me habian salido 18 jajaja asi q lo dividi en dos partes para no hacer tediosa la lectura y poder acoplarlo y dejar de pensar durante tres capis jajaja bno bno espero que les guste! ;)
Yas! te dedico el capi ya que es el que acabo de actualizar y como se que leeras la dedicatoria primero! te quiero decir que no es necesario que leas esta historia si no quieres vale? xq yo se cual estas esperando!!! jajaja y te digo que mi prox actualizacion! sera presisamente esa!! te llevaras una sorpesita! te quiero mucho! un besazo!! :D
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