De vuelta al viejo continente

N.d.A 

siento que me quedo algo largo pero en este cap. explico algo de su vida, es obviamente en el mundo humano, el sig tambien sera el punto de vista de otro personaje muy corto, para despues volver al mundo de Avalon, una vez explicado le dejo leer el cap. espero sus comentarios, sugerencias y votos, porfa animense a poner un coemntario no importa si es una critica, son recibidas por igual xD sin mas aqui el cap.

Clare y yo nos encargamos de llevar las maletas al auto mientras mi padre le da un ultimo vistazo a nuestra o lo que fue nuestra casa, lo cual se me hace mas extraño es porque decidió venderla, si, nosotras ya no estaremos aquí pero ¿el donde piensa vivir?

Clare abrió la cajuela y yo la ayude a meter su carga, mi hermana siempre ha sido delgada y algo débil, no quiero que se lastime por una tontería como unas maletas y justo ahora que la familia esta de luto Clare; dejo de comer bien y no quiero que adelgace mas, verla de ese modo me entristece; haría cualquier cosa por aliviar su sufrimiento, yo también sufro por la perdida de nuestra madre y en algunas ocasiones maldigo al bastardo que se le ocurrió manejar ebrio y nos arrebató a nuestra madre, pero eso no me la devolverá y no me ayudara a cuidar de Clare.

-Liz, sube ya ¡anda niña apúrate!

Puse mala cara por el comentario pero no fui capaz de contestarle, esas peleas nunca son buenas para mi hermana; odio que me llame niña, ya no lo soy me falta muy poco para cumplir los 18.

Me subí al auto junto a Clare, ella se recostó en mis piernas, le puse mi mano en su brazo.

Al verla tan cansada me di cuenta de que yo estaba igual, la noche anterior fue toda una pesadilla, ese nombre, esa visión, ese muchacho y la muerte de mi madre.

Cerré los ojos y se me vino a la mente por qué nunca abandone la casa de  mis padres en Chicago para irme a vivir con una amiga en Los Angeles  y ahora doy gracias de que así sucedieran las cosas.

Fue por Clare, admito que siempre he sido hermosa  y popular y por ello soy, vanidosa, arrogante y cruel y solo me concentro en conseguir mis deseos y caprichos pero solo existen dos personas por las que me preocupo mas que por mi misma y eran mi madre y por Clare.

Clare tiene 13 años y es parecida a mi en apariencia ¡me enorgullece! De nos ser porque Clare tiene los ojos color avellana y la piel mas bronceada que yo podríamos ser gemelas.

Hace unos años descubrimos que Clare sufre de un problema en el corazón; puede llevar una vida normal  con los medicamentos y las medidas necesarias  pero es mejor evitarle corajes y noticias impactantes así que cuando se entero de la posibilidad de irme a Los Angeles, tuvo un ataque y como es la persona mas importante para mi, por supuesto decidí quedarme y es por eso que ahora también acepte mudarme al internado en Europa y solo por ella renuncio a la libertad.

Recuerdo la discusión con mi padre al respecto, me negué rotundamente a que Clare se fuera porque la idea de internado solo era para ella por eso me ofrecí a hacerme cargo de mi hermana si el problema era que él no quería cuidar de ella pero mi padre se negó y no tuve mas remedio que irme con ella, si no la abandone antes menos ahora que nuestra madre no esta y piensan enviarla a otro país.

Al llegar al aeropuerto, tardamos una hora para poder abordar el avión con destino a Escocia, todo por unas pequeñas fallas y mi padre se quedo con nosotras para asegurarse de que subiéramos al avión, no quería que se nos ocurriera escapar.

Al subir al avión y encontrar nuestros asientos Calare se volvió a dormir, no se lo impedí, ella se quedo en vela conmigo y todo por culpa de esa pesadilla.

Tome una revista para tratar de distraerme y valla que lo logre porque no me di cuenta de que Clare había despertado.

-¿liz?

-¿Qué ocurre –le acaricie el cabello.

-es que tuve un mal sueño.

Esa frase me llamo la atención, ella nunca tiene malos sueños ¿Qué pasa si es parecido al mio o peor? Y ahora mismo me siento muy rara, como si percibiera las emociones de Clare ¡oh no! ¡Otra vez no!

-¿quieres contármelo? Así te sentirás un poco mas tranquila.

-es que… era de noche y tu estabas parada junto aun rio o algo así, yo sabia que esperabas a alguien  y cuando llego un hombre, era el mas guapo que había visto en mi vida, sé que los príncipes azules no existen pero él estaba a solo un paso de serlo. Era de piel morena, ojos como color ámbar, cabello castaño. Él te besaba, era realmente difícil de mirar.

-¿de verdad? –eso me hizo sonrojarme un poco no se porque, la escena se me hace familiar ¿la vi en alguna peli?

-se ponían de acuerdo en algo y eso me hizo enojar, Salí de mi escondite y yo… yo… bueno tu morías  y había una señora que se burlaba de tu muerte.

Cuando termino el relato no supe que decirle me quede en shock ¿tener un sueño donde yo muero después de lo de mama?  Aunque Clare intento ocultarlo, me di cuenta que ella fue quien me dio fin ¿Cómo una niña de 13 años puede soñar esas cosas?

-¿Liz?

-No te preocupes Clare –le dije instantáneamente ,le pase el brazo por los hombros para darle un pequeño apretón.

-¿Por qué no? tu si lo estas.

-¿yo? Claro que no solo pensaba en el chico, ya sabes como me pongo cuando veo a un hombre atractivo.

Al principio no me creyó pero después lo hizo ¿Cómo lo se? No tenga idea de porque. Bueno si pero me estoy asustando un poco.

Cuando mama murió todos sus amigos, vecinos y de mas asistieron al funeral, hubo un momento en el que me sentí aplastada por el dolor, como si todo el dolor y sufrimiento del mundo cayera sobre mi, incluso me costaba trabajo respirar; pensé que era por la perdida de mi madre pero conforme la gente se marchaba mi dolor disminuía.

Me di cuenta que percibía las emociones de los demás y últimamente eso me sucede mas seguido de lo que quisiera. No tengo ni la mas mínima idea de porque puedo saber que sienten los demás y sentirlos como si fueran míos.

Amanecía cuando llegamos al internado en Escocia, había algo en el aire, algo de este lugar que se me hacia familiar, lo cual era una locura puesto que nunca he viajado fuera de E.U.A  esta es la primera vez y aun así algo me llamaba era realmente extraño; la directora “amablemente” nos recibió y nos llevo a nuestros cuartos, no me gusto en lo absoluto que nos separaran, ella debía estar en el edificio de niñas de su edad y yo tenia que ir al edificio mas apartado de las aulas, nada mas ver todo lo que tenia que caminar me dio flojera ¿acaso no saben lo que es caminar con tacones?

Llegue a mi cuarto y me quede en la entrada.

-¡no por favor! ¿Qué es esto?

Se trataba de una habitación de tamaño microscópico, dos camas ubicadas de extremo a extremo, la mía era la del lado izquierdo justo debajo de la ventana la cual estaba cerrada por lo tanto se encerraba el calor ¡así no podre dormir!

Entre e inspeccione mi mitad del cuarto, lo conformaban: la cama, un buro y una lámpara.

La otra mitad la ocupaba una chica delgada. Sus paredes estaban cubiertas por poster de estilo Hippie  y solo con eso pude adivinar que se trataba de una ecologista vegetariana, pandrosa y en resumen nada de cuidado, si no se metía conmigo podremos llevar la fiesta tranquila.

Me dirigí a la puerta que  parece ser el baño, cuando la abrí me quede atónita si me detuve de gritar fue porque la sorpresa me robo el aliento.

-¿Medio baño? ¿Dónde piensan que me bañare?

Enseguida me gire a la del armario y estaba peor ¡diminuto! había unas cuantas blusas blancas colgadas en la mitad del perchero, una falda tableada en negro y un asqueroso blazer negro deslavado.

-al parecer las sorpresas aquí nunca terminan.

-deje la mitad del armario libre para ti ¿ves?

En esta ocasión no pude contener las ganas de gritar, mi grito fue tan fuerte que probablemente desperté al instituto entero.

-lo siento, lo siento, no quise asustarte.

Inmediatamente mire hacia la cama vacía solo para asegurarme de que se trataba de la chica verde.

-Soy Camille.

Después del susto me concentre.

-soy Lissette pero dime Liz –le dije sosteniendo la mano que me había ofrecido.

-Perfecto, Liz, lo tengo

Levante una de mis perfectas cejas en señal de ¿Qué demonios? Solté su mano y espere a que me dejara pasar y eso no ocurrió ¿Por qué no deja de sonreír? Seguramente es de las que le gusta conocer gente nueva; me di mi tiempo para examinarla ahora que la luz me lo permitía.

Camille era un poco bajita, como dije antes delgada, poseía una bonita piel blanca con unas cuantas pecas en la nariz, su cabello es café chocolate, sus ojos son negros muy brillantes y vivos.

-… pregúntame lo que quieras.

-¿Qué? –no me di cuenta de que me explicaba algo y eso pareció herirla y bueno esta chica no me ha hecho nada así que salve la situación –lo siento, fue un viaje muy largo y no he dormido bien ¿podrías repetirlo?

-si, si –los ojos se le iluminaron –las clases comienzan a las 8:00 am. Tu uniforme esta en la cama, no puedes hacerle ninguna modificación siempre debe estar limpio y planchado, debes llevar calcetas blancas y los zapatos a tu gusto siempre y cuando sean negros ¿no es increíble? –deje pasar su comentario –el baño es común, se encuentra dos niveles arriba.

-Wow ¡espera! ¿Estas diciéndome que hay un solo baño para todo el edificio?

-si –estaba a punto de volver a gritar cuando ella me cubrió la boca con su mano –tranquila no e s tan malo como parece, puedes bañarte en la madrugada. –me soltó.

-oh ¡si claro! Problema resuelto.

-¿ves? ¡Esa es la actitud! Te acostumbraras pronto.

No se si el sarcasmo no era muy claro o aquí en el viejo continente no saben lo que es eso pero ella pareció no notarlo o fingió  no hacerlo pero en todo caso estoy demasiado cansada como para hacer un comentario al respecto.

Me senté en la cama para quitarme los zapatos, Camille de su buro saco un folder.

-Toma –me entrego el folder –dentro esa tu horario, tu lista de libros y material y un mapa de todo el lugar también me tome la libertad de hacer una breve descripción de tus maestros.

-gracias Camille, eres muy amable ¿te molestaría si lo checo mas tarde? Quiero dormir un poco.

Y voila  con eso ella regreso a su hábitat y yo me acosté, no sé que tanto hacia pero era muy ruidosa.

Cuando por fin se fue supongo que a clases o algo la habitación quedo en silencio y pude por fin perderme en los sueños.

Desperté por los interminables gritos de una voz chillona pronunciando mi nombre una y otra vez.

Abrí los ojos y me destape la cara para saber quien estaba molestándome, no fue una sorpresa encontrarme con Camille

-vamos Liz, anda.

-No –dije y me volví a tapar.

-pero Liz, ya te perdiste la mitad del día y he visto a tu hermanita, no la he saludado parece algo nerviosa.

-¿Clare? –me levante de un salto, la simple idea de pensar que algo le ha ocurrido me aterro.

-esta bien, te espera en el comedor.

Tome el aburrido uniforme y me lo puse a la velocidad de la luz, de mi maleta saque unos zapatos negros

Busque mi pequeña maleta donde guardaba mis cosméticos, secadora, accesorios y demás.

Sorprendentemente rompí record, en 10 minutos ya estaba preciosa y presentable para presentarme por primera vez a los alumnos de este divino internado

Camille había estado acostada en la cama observándome todo el tiempo, se levanto y me dio el folder que me había entregado antes.

-creí que iríamos a comer.

-por supuesto, pero tienes clases después, deberías llevar un cuaderno.

Me quede pensando la respuesta, no quería estar como árbol de navidad, cargando tantas cosas, mi entrada debe ser triunfal., pero después lo pensé mejor, era un largo tramo que caminar como para estar regresando por el dichoso cuaderno.

-esta bien tu ganas –le dije quitándole el folder y metiéndolo en mi bolsa junto con un cuaderno y una pluma, siendo el primer día no m exigirán mucho.

Caminamos todo el tramo, ella me ponía al corriente de todo lo que sucede en este lugar hasta que hizo la pregunta que ya esperaba.

-¿de donde eres Liz?

-chicago

-yo te veía mas cara de niña rica de Los Angeles al igual que todos.

-¡Camille! No importa donde vivas o de donde vienes, lo importante es la actitud, debes de actuar como si tu fueras lo máximo en este lugar porque si tu no te la crees ¿Cómo lo harán los demás? Quédate a mi lado y veras que rápido subes en la escala social.

Caminábamos, pasando edificio y ella me contaba de la sociedad del internado, no era muy distinto a cualquier otro colegio  están los deportistas, los  rudo, los nerds, los raros etc. Etc. Lo que llamo mi atención fue el hecho de que a los extranjeros los hicieran a un lado, me alarme un poco por ello pero no es nada, lo superare y las cosas cambiaran para mi beneficio, Camille se encontraba hasta el final de la escala por ser Canadiense.

-no mas Camille, siendo mi compañera de cuarto serás popular –además de que me ha caído bien esta chica –dime ¿Quiénes controlan el lugar?

-Anne es la líder de las populares y el equipo de natación es el que domina, los líderes son los primos Denoir: Ulrich y Alexander

-¿ellos son los mas populares? Ni siquiera son escoceses

-ellos llegaron de Bristol pero sus papas son Escoceses.

Tan largo era el camino hacia el comedor que le dio tiempo de describirme a cada quien.

Los primos eran muy interesantes mientras que Anne solo era un intento de copia mía.

Decidí que en menos de dos semanas su lugar seria mio y uno de los primos será mi novio.

Ulrich, vanidoso, sexy estilo chico malo mientras que Alec era el niño, lindo, amable y guapo.

De acuerdo a la descripción de Camille Alec era alto, espalda ancha, brazos fuertes y abdomen bien marcado con un cabello castaño, piel morena y ojos entre miel y ámbar

Su primo Ulrich de piel blanca, cabello castaño, ojos miel, un poco mas bajito que Alec e igual de musculoso y aunque los dos poseen la misma figura, a Alec no se le notaban tanto los músculos como a Ulrich.

Juntas Camille y yo entramos al comedor, nos acercamos a la barra para pedir el almuerzo y nada se veía apetecible así que me conforme con una ensalada, al igual que Camille, no me equivoque al decir que era vegetariana.

Con bandeja en mano comencé a buscara Clare, la busque en una mesa de niñas de su edad pero no estaba ahí, comenzaba a entrar en pánico cuando le encontré sola sentada en la mesa de la esquina camine hacia ella y no me moleste en ver si Camille me seguía.

-Mi bella hermana –dije con mucho entusiasmo.

-¡Liz! –me abrazo fuerte y aun pude ver la tristeza en sus ojos pero sobre todo  la soledad y ese debía a este lugar ¡maldigo a mi padre una y otra vez!

-te presento a Camille – Clare la saludo fríamente, eso a Camille no le importo, no se porque pero confió en ella, por alguna razón sé que si yo no estoy para proteger a mi hermana ella lo hará por mi.

Nos sentamos las tres a comer, Camille me mencionaba a todos en el comedor pronto llego el grupito de Anne era baja, ¡rubia! De ojos azules y piel bronceada en cuanto me vio apareció una sonrisa de Arpía en la cara y como era de esperarse comenzó a lucirse.

-Liz quiero irme a casa.

- No te preocupes, cuando cumpla los 18 te juro que te sacare de aquí y nos iremos a L.A. con Kate pero mientras eso sucede te juro que aquel que se atreva a hacerte daño la pagara, me quedare sin alma si no. –eso ultimo lo dije en voz alta, varias personas voltearon a verme y entendieron que hablaba muy enserio.

Clare asintió mas tranquila.

Iba a decirle algo mas pero Camille me golpeo en las costillas con el codo, la fulmine con la mirada pero ella no me veía a mi sino al frente.

-¡es Ulrich!

Fascinada fije la vista en el objetivo, y no me desilusione por lo que vi era tal y como Camille describió, solo que se le olvido mencionar que cuando sonreír se le hacían unos hoyuelos en las mejillas.

No hubo ninguna mujer que no suspirara cuando pasaba, él lo notaba y regocijaba por eso.

Anne noto que yo lo miraba, se acercó a  él, lo beso asegurándose de que yo lo viera después le dijo algo al oído.

Ulrich me miro, con un solo movimiento me cautivo se movía como un tigre.

Nuestras miradas se encontraron, la sonrisa burlona que tenia se le borro de inmediato, se sorprendió por un momento, entonces algo extraño me ocurrió, tuve una especie de flashback, imágenes de él pasaron frente a mis ojos, el sonriéndome, el acariciando mi mejilla, el besándome, nosotros atrapados en Francia en la época de Luis IV. Los dos amándonos.

Las imágenes se fueron, el volvió a sonreír y un brillo apareció en sus ojos y sin decirle nada a nadie salió del comedor y lo seguí con la mirada hasta el final.

¿Qué fue eso?