Capítulo 25: La señal de la unión
(Último capítulo)
Un apuesto hombre de cabello alborotado terminaba de armar una carpa que estaba ubicada frente a un bello lago, mientras por momento dirigía su mirada hacia el mismo, para ver a su esposa e hijos, quienes jugaban dentro del lago con el agua, mientras reían.
Al fin la paz y alegría regreso a nuestras vidas; y está vez será para siempre, pensó el hombre de cabello alborotado, posando su mirada en su hijo menor, al tiempo que expreso: Y todo gracias a ti hijo.
-.Días atrás.-
Un apuesto hombre de cabello alborotado, que estaba junto a su esposa e hijos, escuchaban la sentencia dictada por un juez, mientras una peliroja intentaba hacer uso de su magia para impedir ser llevada por unos uniformados, luego de que el juez terminara de dictar la misma.
A la cárcel de Ciudad Nevada, ¡No! ¡Suéltenme ese lugar es un frigorífico para vivir! ¡Suéltenme!, si no quieren ser convertidos en polvo, ¡Suéltenme!, gritaba Cirys, mientras miraba con rabia a unos uniformados, al tiempo que forcejeaba para librarse del agarre de estos.
No oponga resistencia señorita, no queremos lastimarla, dijo uno de los uniformados.
¿Lastimarme?, insolentes, unos gusanos como ustedes no podrían lastimarme, expreso furiosa la hechicera, mientras forcejeaba.
Señorita lo que dice mi compañero es cierto, no oponga resistencia, usted perdió su habilidad sobrenatural, agrego el otro uniformado, haciendo que la peliroja pose su mirada en este.
¿Qué estás diciendo?, acotó furiosa Cirys.
Su habilidad para usar magia en cualquiera de sus formas ya no existe, respondió el uniformado, con la mayor calma que pudo.
¡Imposible! dijo con firmeza la peliroja.
Ello es cierto, por ello colabore y avancemos; el patrullero que la trasladará al lugar donde cumplirá su condena nos espera, pronunció el otro uniformado, con firmeza.
No, no, no, lo que dicen es falso, falso..... expreso Cirys, forcejeando, tras algunos segundos de intenso forcejeo, la hechicera logro su propósito de soltarse del agarre e intento lanzar uno de sus hechizos a los oficiales, pero no pudo hacerlo, todo ello, era seguido de sus asientos por la joven familia Son. ¿Por qué?, ¿Por qué no puedo?, ¿Por qué?, decía la peliroja, mientras caía de rodillas al piso debido a la impotencia, y empezaba a golpear el suelo con el puño de sus manos, las cuales las tenían sujetadas con grilletes.
No siga haciendo ello señorita o se lastimara más, mejor póngase de pie, pronunció uno de los uniformados, acercándose a la hechicera para apoyarla para que se ponga de pie.
¿Quién fue capaz de sellar mi habilidad?, expreso furiosa Cirys, buscando con la mirada entre los presentes en el lugar al responsable, hasta que vio al apuesto hombre de cabello alborotado junto a su familia. Gokú, fue él, fue él, pensó con rabia.
Continuemos caminando señorita, si usted colabora, muestra una conducta de cambio verdadero, su condena podría reducirse a la mitad, decía el uniformado que le dio apoyo.
A la mitad, ¿De que me sirve ello?, ¿De qué?, contesto furiosa Cirys, mientras empezaba a caminar, junto al uniformado.
De mucho señorita, su condena de cuarenta años, se reduciría a veinte años, y si consigue contactos dentro, estos podrían ayudarla a encontrar otras maneras para hacer que su condena se reduzca más, quizá solo a diez años...
¿A diez?, pronunció Cirys, posando su mirada en el oficial, poniéndolo nervioso.
Si señorita, a diez o tal vez menos..., respondió el uniformado, titubeando.
A menos..., expreso en voz baja la peliroja.
Avancemos, dijo el otro uniformado.
Bien, contesto la peliroja, haciendo una pausa para acotar en voz baja: ¿Quién sello mi poder?, ¿Podrías decírmelo?
No se el nombre de la persona que la dejo sin poderes, solo escuche que fue un niño, respondió el hombre con sinceridad.
¡Un niño!, dijo Cirys, girando su rostro para ver al pequeño Goten, quien platicaba con su hermano mayor.
Sí, respondió el uniformado.
¡Goten! fue él, fue él, pensó la peliroja.
Tras aquel cruce de palabras con el oficial, no hubo más. Cirys salió en silencio del juzgado junto a los oficiales, bajo la mirada de la joven familia Son, quienes platicaban entre ellos.
Ahora sí, todo termino, decía uno de ellos.
Ella no volverá a hacernos daño nunca más, agrego otro de ellos.
¿Cómo pueden estar tan seguros padres?, pronunció un apuesto niño de rostro dulce.
Goten sello sus poderes, respondió con calidez Milk.
No comprendo, dijo el niño de rostro dulce, haciendo una pausa para añadir: ¿A qué te refieres mamá con sellar sus poderes?
A que Goten, hizo uso de un hechizo para hacer que Cirys nunca más pueda usar su magia, contesto la pelinegra.
¿Mi hermanito hizo ello?, contesto sorprendido Gohan.
Sí, Goten, tiene la capacidad de controlar hechizos más fuertes, hechizos que te permiten sellar poderes, hechizos que si bien yo conocía no he podido usarlos, pues mis dones sobrenaturales son otros, pero tu hermano nació con ese don sobrenatural, el cual tu madre y yo desconocíamos, hasta que Cirys sin darse cuenta lo fue sacando a flote, sin imaginar que Goten, se podría convertir en la persona que sellaría su poder, pronunció Gokú, mientras colocaba una de sus manos sobre la cabeza de su hijo menor para acariciarla.
Vaya, contesto el niño de rostro dulce, posando su mirada en su hermano menor para agregar en tono intrigado: ¿Y yo que habilidad sobrenatural tengo?
Ello aún no lo descubrimos cielo, pero es un hecho que debes tener también alguna habilidad sobrenatural, por que eres nuestro hijo, dijo Milk, abrazando a su hijo mayor.
Es cierto, pronunció Goten.
Así es, es un hecho que tú también posees alguna habilidad sobrenatural hijo, y yo me encargare de ayudarte a descubrirla, expreso Gokú, haciendo sonreír a Gohan.
-.Tiempo actual.-
Mi querido Gohan, tu madre y yo sabemos que tienes no solo una habilidad sobrenatural, sino muchas al igual que Goten, y estás habilidades algún día te permitirán también proteger a los tuyos, pero ahora es momento de dejar descansar un poco nuestras habilidades sobrenaturales y relajarnos como la familia que somos, pensaba Gokú, cuando la voz de su esposa lo saco de sus pensamientos.
Cariño, ¿Aún no terminas?, escucho.
Si, ya terminé princesa, ahora voy con ustedes, contesto el hombre de cabello alborotado, tras algunos segundos echo a correr hacia el lago.
Minutos después:
Basta, basta, decía Gohan, mientras su hermano menor le arrojaba agua a su rostro.
Pero si es divertido, contesto Goten, arrojándole nuevamente un poco de agua con sus manos, pero para su sorpresa esta vez el agua en vez de ir al cuerpo de su hermano retorno a él. ¿Cómo lo hiciste?, expreso el niño.
Hacer, ¿Qué?, contesto el niño de rostro dulce, mientras sus padres los observaban.
El agua que te arroje volvió a mí, expreso el niño de cabello alborotado.
¿Yo hice ello?, dijo el niño de rostro dulce confundido.
Sí, expreso el menor.
Pues no se como lo hice, respondió con sinceridad Gohan.
No sabes, pronunció con decepción el más pequeño.
No, contesto Gohan, posando su mirada en su madre.
Fue algo no planificado hijo, pero tu cuerpo esta empezando a manifestar tu poder sobrenatural, dijo Milk.
Así es, expreso Gokú.
Entonces, también puedo usar la magia blanca, y mover objetos, decía emocionado Gohan.
Claro hijo, es más, ¿Por qué no intentamos crear una señal familiar?, contesto el hombre de cabello alborotado.
¿Una señal familiar?, respondieron confundidos su esposa e hijos.
Si, una señal no verbal que al verla sabremos que uno de nosotros necesita de apoyo del otro, pues uno nunca sabe si en algún momento podamos necesitar hacer uso de ella, ¿No?, dijo Gokú con calma.
Si, es cierto, respondió Milk, mientras sus hijos se miraron entre sí.
¿Podemos hacer ello?, expreso Gohan intrigado, mientras su hermano menor miro a sus padres.
Claro que podemos cariño, Goten ya logro emitir una señal para encontrarlo cuando Cirys lo encerró en el talismán, dijo Milk.
Ello es cierto, y esa señal fue útil para dar con él, por ello, creo que debemos crear una señal para poder ubicarnos si necesitamos apoyo del otro, agrego Gokú.
Una señal de unión, pronunció Goten.
¿Qué?, dijeron los demás, posando su mirada en el niño.
Una señal de unión, porque todos nos reuniremos para apoyar al que lo necesite, contesto Goten con calidez.
Si, es cierto, además suena bonito, una señal de unión, dijo Gohan.
Bien, entonces, creemos nuestra señal de unión familiar, expreso Gokú con calidez.
Sí, respondieron a coro la joven familia Son, quienes a los pocos minutos salieron del lago y empezaron a ensayar la señal que los identificaba como familia.
En tanto:
En una fría carceleta, una peliroja se encontraba sentada en el frio piso de la misma, con la espalda recostada a la pared pensando.
¿Cómo pudo un niño sellar mi poder?, si es solo un niño, pensó Cirys, al tiempo que un recuerdo vino a su mente.
-.Recuerdo.-
Una peliroja escuchaba atentamente lo que un hombre de cabello grisáceo y barba le decía dentro de una habitación de luz tenue.
Son pocas las personas con capacidad para sellar poderes sobrenaturales, por ello, nunca debes confiarte de nadie Cirys, nunca, pues podrías estar frente a alguien poseedor de esta capacidad, respondía el hombre de cabello grisáceo.
¿Y cómo podría identificarlo maestro?, dijo la joven.
Son personas que muestran una gran habilidad para aprender técnicas sobrenaturales con solo verlas, contesto el hombre.
-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-
El chiquillo mostraba una gran capacidad para aprender todo lo que se le enseñará y yo nunca relacione ello con el consejo de mi maestro. Fui tan estúpida, tan estúpida, decía Cirys, mientras empezaba a dar de golpes al piso con los puños de sus manos, de repente pudo sentir una inmensa calidez llenar el lugar. ¿Qué es esa sensación?, es una sensación tan desagradable, "Calidez", mucha "Calidez", pensó, mientras dejaba de golpear el piso, y dirigía su mirada hacia una pequeña ventana que estaba en la parte más alta de la carceleta, a través de la cual a las justas entraban los rayos de luz, pero en ese momento la ventana estaba completamente iluminada.
Casa Ox:
Miau, decía una gatita, mientras pensaba son ellos.
¿Lo sienten?, expresaba confundido un gigantesco hombre.
Sí, respondían Bardock y Gine, al tiempo que un joven moreno entraba a la casa.
¿Sienten esa extraña sensación de paz?, dijo Túrles.
Sí, contestaron los demás.
Mientras tanto:
Mira mamá, decía un niño de cabello lavanda mirando el cielo.
El sol parece brillar más hoy, ¿No lo crees amor?, contesto Bulma, que tenía su vientre bastante abultado mirando a su esposo.
Sí, respondió Vegueta.
Junto a una laguna:
Lo logramos, decía Gokú, mientras la pelinegra asentía, y sus dos hijos sonreían, mientras posaban su mirada en el cielo.
Es una bella señal, pronunció Milk.
El sol esta más radiante debido a ella, expreso Gohan.
Sí, el sol esta más radiante, dijo Goten, mientras miraba el hermoso corazón radiante que estaba superpuesto sobre el sol, el cual hacia que el mismo brillara más que otros días, y solo ellos podían ver.
La señal de la unión, pronunciaron Gokú y Milk, tomando las manos de sus dos hijos, quienes los miraron y sonrieron con calidez.
FIN
Nota:
¡Gracias a todas las personas que siguieron, votaron y dejaron sus comentarios en cada actualización de está historia¡ que el día de hoy llego a su final.
Espero y la misma haya sido de su agrado.
El próximo sábado, Dios mediante, estaré publicando el epílogo de la misma.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio
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