El verano parecía ser tranquilo... y caliente. Mal llegaron a México, tanto Alex como  Xochitl ya se estaban acalorando, las dos estaban echadas en la cama con el ventilador a todo lo que daba.

-¡Me estoy muriendo de calor! -se quejo Xóchitl, estaba en su forma humana porque no iba aguantar esa ola de calor siendo loba por su pelaje-. Para estos casos, dan ganas de que uno se vaya a la playa ¿no, Alex? ¿Alex?

Xóchitl se incorporo y vio que la chica tenía la vista perdida en algún punto del techo. Faltaban dos días para sus XV años y Xóchitl pensaba que estaba nerviosa por eso, pero se equivocaba.

Últimamente había tenido varías sueños extraños; estaba en una habitación llena de esferas brillantes que estaban en estantes enumerados y Voldemort rondaba los pasillos buscando uno en especial...

Eso la inquietaba demasiado ¿Qué estaba planeado Voldemort? ¿Qué eran esas esferas? ¿Y por qué Voldemort quería una de esas? Alex sacudió la cabeza alejando esas ideas y se colocó bocabajo de la cama, ocultando su rostro en la almohada.

-Alex ¿estás bien?

-Más o menos

-Has estado actuando de manera extraña desde que salimos de clases. Si estas nerviosa por la fiesta, tranquila, ya veras que todo saldrá bien.

-No es la fiesta lo que me preocupa

-¿Entonces?

-No... nada

-Alex. Sabes que como tu brije es mi deber protegerte, y por eso necesito que me tengas más confianza ¿de acuerdo?

La chica dudo un poco en decírselo, pero al final lo hizo. Le contó todo lo que paso esa noche en el cementerio, incluso le mostró la marca que Voldemort le hizo aparecer en su rostro y la volvió a ocultar. Xóchitl estaba sumamente sorprendida; pero lo más sorprendente fue su reacción, porque tomó la almohada y comenzó a golpear a Alex.

-¡Oye! ¿Qué te pasa?

-¿Por qué... no... me... dijiste... nada... desde... el... principio? -preguntó Xóchitl molesta mientras la golpeaba

Alex tomó la almohada y logró quitársela.

-En primera, porque suponía que así reaccionarías. Y segundo... es porque como ni Dumbledore me ha podido decir que es esto -se tocó la cara donde tenía la marca, ahora oculta-, no quería empezar a preocuparte.

-Al menos me alegra que esa cosa se pueda esconder. Obviamente no les has dicho a tus papás ¿verdad?

-¿Pues tú que crees? Si les digo, van a poner el grito en el cielo. Y de seguro son capaces de no dejarme regresar a Hogwarts

-Eso que ni que

Alex se levantó y camino hacia la ventana. Las calles estaban algo ajetreadas, al parecer el calor no impedía que las personas siguieran con sus actividades diarias, incluso siendo vacaciones de verano. Pero ahora no era el momento de ponerse a pensar en esas cosas, tenía que investigar más sobre la marca que Voldemort le hizo esa noche y que conexión existe entre ellos.

Mientras Alex seguía dando de vueltas a su problema de la marca, las cosas iban de mal en peor el Londres. Como nadie le creyó a los chicos y a Dumbledore sobre el regreso del señor Tenebroso, esté y sus mortífagos podían andar por ahí sin que los interrumpieran.

Su cuartel general, era la antigua mansión Ryddle. Aunque hicieron que fuera un poco más habitable, todavía tenía ese aire de abandono y antigüedad.

Desde que Voldemort regresó, casi todos los días había reunión de mortífagos y casi nadie salía airoso de ellas, puesto que todos recibían algún castigo (casi siempre una fuerte dosis del maleficio Cruciatus por parte del mismísimo Voldemort). Uno de los pocos que lograba salir casi ileso era Severus, Voldemort lo estaba presionando con que le diera información acerca de Harry y Alex pero Dumbledore le había dicho que no revelara nada.

Severus ya no sabía que hacer ¿a que bando obedecer? Sabía que a Dumbledore tenía que obedecerlo porque le había hecho una promesa, pero había veces que quería renunciar a eso y que lo dejaran vivir en paz.

Después de otra "noche de tortura", Severus regresó a su casa en la Calle de la Hiladera como pudo ya que estaba malherido y débil. Con trabajos llego al sofá que estaba enfrente a la chimenea, saco algunas pociones que estaban en un mueble junto a este y comenzó a aplicárselas y a bebérselas para curarse las heridas.

Sus heridas se cerraron, pero aun se sentía débil y con tan solo moverse un poco en el sofá le dolía todo su cuerpo. Se recargó levemente en el mueble donde sacó las pociones y entonces vio algo que le llamo la atención: una invitación beige con detalle en lila y con el dibujo de repujado de una flor, entonces recordó; la fiesta de cumpleaños de Alex sería pasado mañana y ella se había tomado la molestia de invitarlo pero ¿Por qué lo haría? Suponía que habría invitado a Potter, Granger y a todos los Weasley pero ¿Por qué él?

Con dificultad levantó un brazo y tomó la invitación. Desde que llego a su casa ni siquiera se había tomado la molestia de leer esa invitación, con dedos temblorosos la sacó de la bolsa de plástico donde estaba guardada, la desdobló y comenzó a leer:

Martín Macías Villegas y Cecilia Del Castillo Guizar

Tienen el honor de invitarlos a la Misa de Acción de Gracias que con motivo del XV Aniversario del natalicio de nuestra hija:

María Alejandra Macías Del Castillo

Se celebrará el día 8 de Julio del presente, a las 19 hrs. En la Basílica Menor de Nuestra Señora de Guadalupe (La Villita)

Sus padrinos:

Gerardo Del Castillo Guizar y Sofía Mendoza de Del Castillo

"Mi vida es como un cuento de hadas,
llena de alegrías y sorpresas inesperadas,
y ahora me presento como una princesa
para invitarte a mis quince primaveras."

Terminó de leerla y a Severus le llamó la atención como era la invitación tanto en el tipo de letra como en la presentación. Tuvo el presentimiento de que alguien más la hizo fuera del consentimiento de la chica, porque era algo que ella nunca haría. Sonrió al imaginarse la cara de la chica al ver estas invitaciones.

Desvió su vista hacia su regazo y vio que había otro papelito del mismo color que la invitación, lo tomó y leyó lo que decía:

Después de la Ceremonia Religiosa, agradecemos su presencia en el Salón Perla Jardín ubicado en Av. Universidad 125, Explanada Felipe Angeles.

Personal

Le sorprendió ver que no solo eran boleto para entrar al Salón después sino dos. Supuso que la chica creyó que él, Snape, querría llevar a algún acompañante. Aunque tuviera con quien ir, no le apetecía ir acompañado.

Le llamó la atención la frase que venía al final de la invitación y supuso que el tema de la fiesta sería de princesas. Aunque le dolió el esfuerzo, no pudo evitar reírse; de todas las chicas que conocía, Alex era la última chica que conocía que sería capaz de hacer una fiesta con tema de princesas ya que además no podía imaginársela así.

Volvió a dejar todo como estaba y con dificultad se levantó del sillón. Iría a ver si tenía algún traje muggle para que pudiera usar en la fiesta, pero a la hora que paso su mano por su cabello se dio cuenta que no podía ir a esa fiesta con ese peinado.

Suspiro con pesar, ya que quería ir presentable a la fiesta, pero eso ameritaba algunos "sacrificios" hacia su persona.

====================SRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSRSR====================

La Fiesta de XV Años

Alex estaba en la camioneta esperando a que todos los invitados entraran a La Villita; si había algo que de verdad odiaba era ser el centro de atención. No les dijo a sus papás que quería una fiesta de XV años pero tampoco les dijo que no y eso hacía que ellos pensaran que ella quería.

Sus papás estaban afuera viendo que todos llegaran y hasta que el Sacerdote llegara para oficiar la misa. Aun no veía ni a Harry ni a sus demás amigos de Londres pero si llegaron casi todos sus amigos muggles.

-¿Buscabas a alguien en particular?

La chica se dio la vuelta sobresaltada.

-¡Fred! ¡George!

Los gemelos le habían llegado del otro lado, y como estaba dando la espalda obviamente no se fijo.

-Vaya, que bien luces -comentó Fred

-Sí, pareces princesa -dijo George

-Pues es que así son más o menos los vestidos de las quinceañeras. ¿Y los demás?

-Si estos dos se quitaran nos verías -dijo Ginny, empujando a sus hermanos-. ¡Por Dios! Te ves hermosa

-Gracias -respondió Alex, sonrojada-. ¿Y Harry, Ron y Hermione?

-Date la vuelta -dijeron tres voces

-Hola chicos

-¿Cómo cuanto se tardaron en arreglarte? -Preguntó Ron-. Porque te ves bien y así no sueles estar

-Tienes suerte de que estoy usando vestido y que no puedo salir de la camioneta hasta que me digan porque sino... mejor ni te digo como te iría

-Que tierna

-Ron... ya cállate -dijo Ginny

-Yo solo...

-Solo hazlo

-Que ruda

-Creo que sería mejor que entraran, ya no falta poco para que empiece todo

-¿Así son estas fiestas mexicanas? -preguntaron los gemelos

-En términos generales, sí. Pero depende de cómo lo quiera la quinceañera

-Bueno, nos vamos adelantando -dijo Harry-. Espero que no tengas que esperar más tiempo

-Eso espero

Los seis entraron a la iglesia. Harry y Hermione tuvieron que calmar a los hermanos Weasley porque estaban impresionados por la Iglesia y hacían varios comentarios.

Al diez para las siete, el Sr. Macías fue por Alex. La chica estaba sumamente nerviosa, su papá la ayudo a salir del vehículo porque entre que se sentía rara con el vestido, no estaba acostumbrada a usar tacones.

Su vestido era morado oscuro, la falda era lisa con estampado pequeño de flores de color claro en la cintura y parte de la falda, sencilla y no tan ancha. Era el clásico vestido sin tirantes pero ella tenía un saquito a la altura del busto y de manga corta, daba la impresión que estaba pegado al vestido pero el saquito se podía quitar.

A pesar de que tenía el cabello corto no fue impedimento para que pudieran peinarla. Su peinado era semirecogido dejando unos mechones sueltos y lacios que enmarcaban su rostro, lo demás de su cabello estaba ondulado y tenía brillo. La tiara era plateada, pequeña y sencilla.

Llevaba un collar con un dije plateado de corazón en el cual tenia una joyita roja en medio rodeada de pequeños círculos. Traía el anillo que Sirius le regalo y tenía la intención de usar el collar de las estrellas y las lunas que Snape le regalo pero sus papás no la dejaron alegando que no quedaba con su vestido ni para la ocasión.

Entró a la Iglesia y se puso sumamente nerviosa al ver a todas las personas que vinieron a sus XV años. Vio que estaban algunos amigos de la escuela muggle, no había asistido ni la mitad de las personas que sus padres invitaron, pero no le importo ya que no se llevaba muy bien con casi todos.

Más adelante vio a Harry y a los demás. Los Weasley seguían impresionados con la Iglesia, también vio que con ellos ya estaba Remus acompañado de una chica con rostro en forma de corazón y con el cabello castaño claro pero corto, los Profesores Dumbledore y McGonagall también estaba ahí; pero no vio ni a Sirius ni al profesor Snape.

Llego al altar y vio a sus padres y padrinos ya colocados en sus lugares y también a sus damas de honor; como no le simpatizo la idea de tener chambelanes (aparte de que ni sabía a quien pedirle el favor) le pidió a su prima Ale y a sus mejores amigas muggles Diana y Gaby que fueran damas de honor, sus vestidos era de color azul aqua sin tirantes y a la rodilla. Se colocó en donde le incido el Padre y dio comienzo la misa.

Justo cuando empezaba la misa llego un hombre de cabello negro corto y ojos del mismo color con un traje negro, camisa blanca y corbata verde botella y justamente atrás de él llegaba otro hombre igual de cabello negro y corto pero de ojos grises traje azul marino, camisa blanca y corbata gris.

-Vaya, vaya. Al parecer al fin tuviste las agallas de mejorar tu apariencia, Quejicus

-Ni siquiera sé que haces aquí Black, ya que eres un asesino suelto

-Para tu información, es solamente en Londres y aquí no tengo problemas y menos con la manera tan galante en la que vengo hoy

-Sí, como no

Los dos se lanzaron miradas de odio que hasta parecía que lanzaban chispas, apartaron la mirada y entraron a la Iglesia antes de cometer una locura.

La Misa termino y empezó lo que a Alex le pareció un fastidio: Sesión de Fotos.

Comenzaron con los familiares, luego con las damas de honor y al final con sus amistades. Lo bueno es que ya no había otra Misa después de la suya, pero el párroco pidió de favor que ya se retiraran. Alex se alegro pero lo disimulo.

De ahí todos comenzaron a irse hacia el Salón donde sería la fiesta. Alex llegó primero con su familia pero otra vez tenía que esperar a que todos los invitados entraran y fueran por ella para hacer "su entrada triunfal".

-¿Por qué no intentas poner otra cara? Es tu día -dijo Xóchitl, al ver la cara de fastidio de su humana

-Es porque entre que se les ocurrió hacer la fiesta sin mi consentimiento, además de que la organizaron a su manera

-Tranquila, ya sabes que las fiestas no son eternas...

-A menos que una lo piense así... Lo que me molesta más es "otro detallito" que hicieron

-Lo bueno es que progresaste mucho

-No me ayudas

Después de que sintiera que estuvo encerrada en la camioneta por años, al fin llego su papá por ella y entraron al Salón.

-¡Y aquí esta queridos invitados! ¡La princesa de esta fiesta, quien cumple sus 15 primaveras! ¡ALEJANDRA! -dijo el presentador que estaba al servicio en el Salón

«Quiero golpearlo»

Entró al salón del brazo de su papá y sintió todas las miradas de los presentes sobre ella. Desde la Misa no traía sus lentes pero tampoco traía lentes de contacto, su papá no la dejaba porque "se sentiría incomoda" y "por la graduación que tenía de sus lentes no iba a encontrar unos que le sirvieran".

Llegaron a la pista de baile y ahí estaba su mamá. El presentador se acerco a ellos y le dio el micrófono al Sr. Macías, quien comenzó a decir un discurso sobre Alex y otras cosas. Hicieron brindis y pasaron a lo que Alex considero lo más vergonzoso de su vida... un video de su vida.

La música de fondo era un grupo muggle que le gustaba; más apenada no podría estar. Al menos no habían puesto fotos vergonzosas porque sino... de vez en cuando miraba a donde estaban Harry y los demás, al menos los gemelos no se burlaban de las fotos.

-Al parecer no le agrado la idea de que hicieran eso -dijo Harry

-Alex no ha cambiado mucho ¿verdad? -comentó Ron

Todo iba bien, hasta que pasaron las fotos antes de los once años.

-¿EEEEEHHHHH?

Después de una foto en la que salía con Diana y Gaby las tres pintadas de monstruos de películas (Diana de Morticia de Los Locos Adams, Gaby de manera gótica y Alex de Sally de El Extraño Mundo de Jack) aparecieron las fotos... ¡De cuando entró a Hogwarts! Alex no recordaba haber tomado esas fotos más que una que otra discreta con Hermione y los chicos, ocultando Hogwarts.

-¿Cómo rayos...? ¡XÓCHITL! -se dio la vuelta y tomó a la brije abajo del cuello en la parte de atrás y tenía una mirada de pocos amigos.

-¿Qué onda? -dijo Xóchitl, de manera inocente

-¿Qué hiciste?

-En mi defensa... tu papá me las pidió

-¿PERO CÓMO LAS CONSEGUISTE?

-Con la conexión de mentes que tenemos, un pensadero y una cámara

-Te voy a... -la soltó y concentro su atención en la pantalla.

En cuanto aparecieron las fotos de Hogwarts comenzó a sonar la canción Help de "The Beatles" pero cantado por la misma banda muggle americana que le gustaba.

«No puede ser... ¡Se suponía que lo de Hogwarts era un secreto!»

Acabo el video y al final aparecieron dos fotos de ella. Las dos estaban de perfil dándole la espalda a la otra pero mirando de frente. La de la izquierda tenía el uniforme de su escuela muggle y la otra con el uniforme de Hogwarts; en las partes de arriba decía «Feliz XV primaveras» y abajo decía «María Alejandra». Se escucharon los aplausos; Alex estaba sonrojada.

-Bueno, ahora que vimos como esta joven quinceañera ha crecido de una niña pequeña a una linda señorita, pasamos al tradicional vals familiar abriendo el baile con su padre.

Comenzó a sonar la música y Alex la reconoció en seguida, el tema de la película "El Titanic" pero instrumental. Como dijo el presentador, abrió el baile con su papá, luego con sus abuelos e incluso con un tío. La canción acabo.

-Que hermoso, la verdad. Ahora ¿Quién de sus amigos invitados quiere bailar ahora con nuestra princesa quinceañera?

«Sólo porque te están pagando no digo nada»

Comenzó a sonar la canción y Alex se puso roja al escucharlo. Era el tema de la "Bella y la Bestia" pero en español latino.

(Música)

Fred y George molestaban a Harry y Ron para que uno de los dos bailara con Alex pero ninguno de los dos quiso. Sirius tenía la intención de acercarse, pero algo lo retuvo.

Dumbledore estaba parado junto a Severus y detrás de Sirius, sin que nadie se diera cuenta, retuvo al merodeador con magia.

Fábula ancestral
sueño hecho verdad
belleza y fealdad
juntos hallaran
más que una amistad.

-Deberías ir a bailar con ella, muchacho

-Si, como no

-Vamos, que no te de vergüenza

-Ya baile con ella una vez. Además, es una fiesta familiar, y Potter y sus amigos están aquí... incluyendo al pulgoso

-Bueno... como quieras

Dumbledore se puso detrás del profesor y lo empujó hacia la pista de baile.

-¡Hasta que alguien se anima! -dijo el presentador, se alejó de la pista dejándolos solos ahí.
Algo allí cambio
en su corazón
una historia ideal
mágico final.

El corazón de los dos latía con violencia y muy rápido, se miraban a los ojos sin importar que fueran el centro de atención de todos. El profesor hizo una pequeña reverencia y le extendió la mano invitándola a bailar, la chica aceptó su mano y se acerco a él. Los dos se pusieron en posición y comenzaron a bailar.

Bella y Bestia son...

Siempre será igual
siempre sin pensar
siempre existirá
como la verdad
de que el sol saldrá

Esta vez lo hacía con un poco más de seguridad y más movido. Alex de manera inconsciente comenzó a bailar como lo hacían en la película y Snape la seguía sin problema.

(Música)

Se escucharon los aplausos. Harry y los demás estaban realmente sorprendidos ante lo que veían.

-Harry ¿con quién esta bailando Alex? -preguntó Ron

-No tengo idea, amigo -contesto Harry, igual confundido

-No se porque, pero me parece familiar -comentó Hermione

-Lo mismo digo -secundó Ginny

(X2)
Fábula ancestral
canto celestial
es tan singular
que te hace cambiar
lo que estaba mal.

Alex y Severus se miraban a los ojos. Ambos tenían un leve rubor pero tampoco quitaban la mirada del otro.

Siempre como el sol
surge la ilusión
fabula ancestral
música inmortal
Bella y Bestia son...

«No puedo creer que haya podido tener la oportunidad de volver a bailar con él... Siento que mi corazón esta a mil y que se saldrá de mi pecho en cualquier momento»

Fábula ancestral
música inmortal
Bella y Bestia son...

«Se ve adorable con ese vestido... lo normal sería que me enfadara con Albus por involucrarme en esto, pero esta vez se lo agradezco»

Bella y Bestia son...

La canción terminó y como paso final los dos estaban abrazados (Severus abrazando a la chica por detrás) y mirándose a los ojos. Se escucharon los aplausos y los dos reaccionaron, Severus la soltó y regresó con Dumbledore y los demás.

-¡Eso estuvo bello, Señoras y Señores! Bueno, ahora todos vayan a sentarse para cenar porque creo que varios como yo ya tienen hambre -dijo el presentador

Todos se sentaron, Harry y los demás seguían a los muggles porque como no sabían español no tenían idea de lo que pasaba.

La cena estuvo tranquila... o bueno para casi todos. Alex si cenaba pero de vez en cuando miraba a la mesa donde estaba el Profesor Snape hablando con Dumbledore y McGonagall y no podía evitar sentir que su corazón latía con violencia y un poco de color fue a parar a sus mejillas, lo bueno es que con el maquillaje disimulaba un poco.

Cuando terminó de cenar, su mamá fue a levantarla y llevarla al baño para que se cambiara, a lo cual a Alex le pareció molesto.

-¿Por qué caramba organizan esto sin mi consentimiento? -preguntó Alex, claramente molesta

-Porque que ya sabes que así es tu papá. Bueno, apúrate y cámbiate -contestó su mamá

Harry vio que Alex se levantaba y se iba con su mamá a los sanitarios.

-¿Qué pasa, Harry? -preguntó Hermione

-Vi a Alex irse para allá -contestó Harry, señalando a los sanitarios-. Pero iba con su madre

-Tal vez se sintió mal -opinó Ron, antes de llevarse otro bocado a la boca

Todos los invitados terminaron de cenar y el presentador regresó al centro de la pista.

-Espero que todos hayan disfrutado de la cena, ahora les presentaremos algunos de los bailes que la festejada nos ha preparado.

-¿Qué dijo? -preguntó Harry

-Dice que mi prima va a bailar -contestó una voz femenina

Los chicos se voltearon y vieron que se trataba de una de las damas de honor de Alex y se dieron cuenta que ella llevaba un conejo blanco con rosa abrazado con cuidado a su pecho.

-¿Alex va a bailar? -preguntó Harry sorprendido

-Sí

-¿Cómo cuantas veces creen que se caiga? -preguntó Ron

-¿Por qué dices eso? -preguntó Ginny molesta

-Porque Alex más de una vez nos ha dicho que no baila -contestó su hermano, quitándole importancia

-Se nota que cada vez eres más sensible, Ronald -dijo Hermione sarcásticamente, igualmente molesta

-Ensayo muy duro, así que lo hará bien -aseguró la chica del conejito

-Por cierto ¿Quién eres? -preguntó Harry

-Me llamo Ana Alejandra, pero pueden decirme Ana o Ale

-¿Alejandra? -exclamaron los chicos

-¿Qué?

-¿Por qué rayos te llamas igual que Alex? -preguntó Ron

-Porque a sus papás se les ocurrió. No la regañes -contestó el conejito

Los chicos se le quedaron viendo algo asustados, pero después pensaron el algo.

-Oye ¿eso es un...? -preguntó Harry interesado

-¿Un brije? Sí, lo es

-Entonces eres una bruja también -afirmo Hermione

-Sí

-Hola -saludó Nali, levantado una patita a modo de saludo

-¡Que linda!-dijeron Hermione y Ginny

Harry y Ron rodaron los ojos, pero con una sonrisa.

«Mujeres» pensaron los dos amigos

Se escucho ruido y los chicos voltearon. Estaban poniendo una escenografía que parecía una puesta de sol.

-Parece que va a ser la de El Rey León primero -dijo Ana a Nali

-Creo que así lo acordaron -dijo Nali

-¿El Rey León? -preguntaron a la vez Ron y Ginny

Ana y Nali aguantaron la risa porque les pareció gracioso como hablaban español.

-¿Va a bailar una canción infantil? -preguntó Hermione sorprendida

-No es esa versión -aclaró Ana

-¿Entonces?

-Ya vas a ver

Todo estaba listo, comenzó a sonar la música —y como dijo Ana— no era la de la película, era la versión del musical.

Salieron cuatro bailarines disfrazados de animales. Solo se escuchaba la música y solo estaban los bailarines, cuando la letra comenzó apareció niebla y de ahí salió Alex.

Los chicos estaban boquiabiertos cuando la vieron. Traía un leotardo de cuerpo completo amarillo, zapatillas de bailarina del mismo color, un pañuelo rojo atado a la cadera y de abajo salía una cola; traía unos guantes delgados amarillos con garras. El cabello se lo arreglaron como melena de león (no tan exagerado) y sobresalían unas orejas de león; su cara no estaba pintada en su totalidad, solo lo necesario para parecer una leona.

-Que bueno que se basaron del musical para poder bailarlo -dijo Ana a Nali

-Lo esta haciendo muy bien -comentó Nali

Incluso a mitad del baile salió Xóchitl en su forma humana, le dieron un retoque para que pareciera que ella igual estaba disfrazada. Alex se sentía algo incomoda pero era más por el hecho de bailar, no le gustaba y no tenía buen ritmo y solo lo hacía cuando le enseñaban los pasos como ahora.

Termino el baile con Alex en medio de los bailarines con pose de leona y mirada de cazadora. En seguida aplaudieron los invitados y se apagaron las luces.

-¡Que barbará! -Dijo el presentador-. Bueno, esperamos a que la quinceañera se cambie para que nos presente otro número

-¿Cómo cuantos bailes planea hacer? -preguntó Ron

-Apenas lleva uno -contestó Hermione

-Solo quería saber

Diez minutos después se volvió a escuchar una música un poco más movida que la anterior. Se prendieron las luces y estaba Alex con los bailarines quienes traían traje negro, camisa blanca y corbata morada, traía un vestido blanco y corto como a medio muslo y tacones blancos bajos. Este baile ahora era un tango y a cada rato cambiaba de pareja. El baile acabo estando ella en medio agarrando de los hombros a dos de los bailarines y los otros dos de rodillas enfrente de ellos.

Otra vez se escucharon los aplausos y se apagaron las luces.

-Que baile tan elegante. Ahora, la festejada va a ponerse su último vestuario para presentarnos su última presentación

Otra vez se escucharon los aplausos y diez minutos después otra vez comenzó todo.

La música era también movida pero menos elegante. Se escuchó la música y cuando empezó la letra apareció Alex seguida por los bailarines, vestía un traje de porrista negro con morado con estrellas era de manga larga pero los hombros descubiertos.

Era una coreografía entre gimnasia rítmica y rutina de porrista, incluso uso un bastón. El baile termino esta vez siendo cargada por los bailarines. Los aplausos se escucharon una vez más, se apagaron las luces, Alex se fue a cambiar y se escucho que estaban recogiendo todo.

-Nunca me imagine a Alex bailando así -comentó Ginny-. ¿Quién dijo que se iba a caer?

-Cállate -le dijo Ron molesto

-Estuvieron geniales -comentó Hermione

Encendieron las luces y la pista de baile estaba como si nada. Subió un grupo de tres integrantes vestidos de negro y comenzaron a cantar.

-Gracias al cielo esto acabo -dijo una voz detrás de los chicos y vieron que se trataba de Alex-. Que tortura -se dejo caer en una silla junto a Harry

-Lo hiciste muy bien -opinó Hermione

-Es cierto, fueron geniales -secundó Ginny

-Gracias, chicas

La fiesta continuo con varias canciones populares de XV años. Alex y sus padres pasaban por las mesas para saludar a los invitados y ver si no se les ofrecía nada. Mientras los adultos muggles hablaban, Alex se fue a platicar con sus amigos muggles y sus primas, sin percatarse que un par de ojos negros la miraban.

-Deberías ser más discreto ¿no crees?

-Y tú deberías de dejar de meterte en los asuntos que no te llaman

-No es para que te molestes, muchacho -Severus solo lo ignoro y siguió mirando a la chica-. Se ve muy bien y parece que se lo esta pasando muy bien

-Sí -admitió Severus con una sonrisa

La fiesta continuó, Alex salió por un momento del salón para tomar un poco de aire, llego hasta los jardines y se recargo en un poste de luz dejando escapar un suspiro.

-¿Huyendo de la atención?

Alex se dio la vuelta y sintió que se ruborizaba al ver al profesor Snape acercándose con bebidas en las manos. Le tendió un vaso, rosando sus manos un poco. Los dos se sonrojaron y desviaron la mirada.

-Gracias

-Si odia la atención ¿Por qué organizo esta fiesta?

-Uno: Es una tradición de aquí. Y Dos: Ni siquiera fue mi idea. Cuando me enteré, ya mis padres organizaron todo sin mi consentimiento.

-Eso lo explica

La música del salón se alcanzaba a escuchar la música, era cumbia. Alex comenzó a tararear la canción y Severus se dio cuenta, hasta de que la chica comenzó a mover un pie al compás de la música.

-Le gusta mucho ¿cierto?

-Eh... bueno... yo... más o menos. Siento que es lo único que se bailar bien

Severus le quitó con cuidado el vaso de la mano y lo hizo a un lado con el suyo y le tendió una mano. Alex enseguida entendió lo que pretendía hacer.

-Entonces ¿a ver como lo hace?

Alex dudo en tomarla y eso preocupo a Severus.

-¿Pasa algo?

-Es que... no creo que este sea un tipo de baile que le guste... o que pueda bailar.

-¿Me esta subestimando?

-Estoy siendo realista

-No creo que sea tan difícil

Alex suspiro y le tomó la mano, acabo la canción pero enseguida comenzó otra cumbia.

-Y... ¿cómo se hace?

-Bien, se empieza así

Y así comenzaron a bailar, Alex no podía creerse en lo que se había metido ¡Bailando cumbia con Severus Snape! Si que era algo que nadie se lo podía imaginar.

Más de una vez, el profesor casi se caía y Alex lo agarraba para evitarlo pero también los dos se reían con ganas. La canción termino y el profesor se recargo en el poste de luz.

-¿No me diga que se canso muy rápido? -preguntó Alex con tono de burla

-¿No que no bailaba? -respondió Severus, con una sonrisa burlona pero con tono cansado

Alex solo se rió. Los dos regresaron a la fiesta, pero mal llego las primas de Alex se la llevaron hasta la mesa para hablar.

-¿A dónde te fuiste, chamaquita? -preguntó una de sus primas mayores

-Sólo a tomar aire

-No te hagas, pillina. Te vimos entrar con él -su prima señalo discretamente al profesor

-¿Qué? Él quiso salir también

-¡Ay, aja! ¡Como no! -dijo otra de sus primas

Alex se puso roja y desvió la mirada.

Sus primas siguieron molestándola preguntándole si tenía novio, de los chicos y los hombres que venían de Londres, quien le gustaba; ahí se puso más roja y evito mirar a sus amigos. Sus primas le insistían más si le gustaba el hombre de ojos negros o grises.

-¿Eh? -exclamó Alex

-Si, dinos ¿Quién de ellos te gusta?

-Eh... pues... yo... ¿Por qué rayos preguntan eso?

-No cambies de tema y solo confiesa

-¡Oigan, el de ojos negros es mi profesor y el de ojos grises es el padrino de mi mejor amigo!

-¿Y por qué estas toda roja?

-¡Pues por sus comentarios!

Se levantó de la mesa y se alejo de ahí muy enojada.

Severus estaba conversando con Dumbledore cuando de pronto sintió un dolor en su antebrazo izquierdo, como si le quemara. Entonces entendió lo que significaba.

-Albus...

-Entiendo muchacho. Date prisa antes de que Voldemort se enfade

El profesor asintió y se fue hacia la salida. Alex estaba otra vez en el jardín cuando escuchó que alguien se acercaba, vio que se trataba de Snape y se le acercó.

-¿Le pasa algo, profesor?

-Discúlpeme Srta. Macías, pero tengo que retirarme

Movió un poco el brazo izquierdo y Alex entendió la indirecta.

-Tenga mucho cuidado, por favor

-Lo haré. Gracias por invitarme

Se acercó a ella, y sin que ella lo esperara, le dio un suave beso en la mejilla. Se alejó un poco de ella y desapareció.

Alex seguía petrificada por lo que paso, respiro hondo antes de entrar para que sus primas no la molestaran.

La fiesta siguió hasta la madrugada, pero Alex tenía en la cabeza a su profesor ¿Estaría bien? ¿Le pasó algo grave? ¿Qué querría esta vez Voldemort? Lo que más le preocupaba era su seguridad, pero por desgracia, ella no podía hacer nada. Regresó a su casa y se fue a la cama todavía con la preocupación por el profesor, pero a pesar de todo, le alegraba poder haberlo visto en su fiesta y que se divirtiera