A la mañana siguiente, Rini y Ron se sorprendieron con lo que Harry les había contado de lo que hizo anoche, Harry les prometió que lo podían acompañar a buscar ese espejo otra vez e incluso Ron les dijo que quería presentarles a toda su familia.

En la noche los tres fueron a buscar ese espejo y cuando llegaron —a un aula en desuso con las sillas y pupitres amontonados contra las paredes y una papelera invertida— Harry trató de mostrarle a sus amigos a toda su familia, pero Ron y Rini solo se veían a ellos tres reflejados. Harry se extraño, así que acomodó a Ron donde él había estado, pero le extraño más escuchar a Ron decir que se veía de diferente manera; entonces trató de apartar a Ron de ahí para ver a su familia, pero los dos comenzaron a pelearse.

Los dos se apartaron del espejo mientras peleaban así que Rini se acercó y vio la inscripción que estaba en la orilla: Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse.

—Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse —leyó en voz alta y se le dibujo una pequeña sonrisa—. Ya entiendo la magia del espejo —leyó otra vez la inscripción pero esta vez de derecha a izquierda—. Esto no es tu cara sino de tu corazón el deseo.

Posó una mano en el espejo, entonces vio algo que le llamó mucho la intención. Sí, se veía a ella misma en espejo, pero también vio a Harry, Ron y Hermione, a sus padres y a su prima Ale; sonrió al ver que el deseo de su corazón era verse rodeada de sus seres queridos, pero apareció otra imagen que la desconcertó: sus amigos y su familia se hacían a un lado dejando ver el reflejo de una joven de 16 años idéntica a ella en brazos de un hombre, no lograba identificar al hombre, pero se dio cuenta que esa chica era ella y como poco a poco los labios de los dos se juntaron.

—¿Qué? —exclamó Rini atrayendo la atención de sus amigos

—¿Qué sucede Rini? —preguntó Ron

—¿Viste algo extraño? —preguntó Harry

Rini solo se quedó callada todavía con la sorpresa de lo que había visto en el espejo. Un súbito ruido en el pasillo llamó la atención de los chicos. Rini había gritado fuerte.

—¡Rápido!

Ron tiró la capa sobre ellos justo cuando los luminosos ojos de la Señora Norris aparecieron en la puerta. Los tres permanecieron inmóviles pensando en lo mismo: ¿la capa funcionaba con los gatos? Después de lo que pareció una eternidad, la gata dio media vuelta y se marcho.

—No estamos seguros... puede haber ido por Filch, seguro nos ha oído. Vamos.

Y Ron empujó a Harry y Rini para que salieran de la habitación.

Llegaron a la Sala Común y no se detuvieron hasta llegar al dormitorio de chicos. Ron se dejó caer en su cama y de inmediato se quedó dormido. Harry se sentó en el borde de su cama mirando hacia la ventana y Rini se levantó y se fue a su dormitorio.

Se echó en la cama pensando en lo que había visto en el espejo, pero en especial lo último ¿Quién era esa persona? ¿Por qué el espejo se lo había mostrado? Se acostó de lado y entonces se le ocurrió una posibilidad.

«¿Acaso la persona que vi es mi pareja?» se metió en la cama y se quedo dormida.

Harry volvió al salón donde estaba el espejo, pero a la tercera noche lo pescó Dumbledore y le pidió al chico que ya no regresara; después de eso, los tres chicos siguieron con la búsqueda de Flamel. Rini les dijo a los chicos que buscaría a Flamel en la Sección Prohibida.

—Espero que tengas mejor suerte que yo para encontrarlo. Por culpa de ese libro que grita por eso tuve que irme rápido —comentó Harry

El chico le dio la capa a su amiga antes de irse a dormir. Cuando los hermanos Weasley se fueron a dormir, Rini aprovechó para ir a la biblioteca.

Al principio le costó mucho trabajo llegar, puesto que en su escuela muggle hablan siempre de escuelas embrujadas y que había fantasmas aterradores rondando por los pasillos —y no ayudaba mucho el hecho que a sus compañeros les gustan las películas de horror— eso hizo que Rini le diera mucho miedo andar en la oscuridad. Escuchaba atentamente en los pasillos por si se acercaba algún profesor, fantasma o algo más espeluznante.

Finalmente llegó a la biblioteca, tomó una lámpara y se acercó a la Sección Prohibida; tuvo mucho cuidado de no encontrar un libro que gritara, pero en ningún libro que revisó venía algo de Flamel. Revisó su reloj de pulsera y vio que eran diez para las dos, así que colocó el libro donde estaba, se volvió a poner la capa invisible y salió rumbo a su Sala Común.

Se tambaleaba al caminar por el cansancio, pero cerca de donde estaba, a su derecha, había una puerta entre abierta y se escuchaba a dos personas hablar. Rini se acercó y pegó la oreja con cuidado a la puerta, la primera voz si la reconoció, pero la segunda no, era una voz fría y aguda, en cuanto la escuchó se sintió en una película de horror.

—¿Por qué diablos tardas tanto? ¡La necesito ahora!

—Lo siento... Mi Señor... pero... es que...

—No hay pero que valga ¡solo hazlo! Y espero que en camino captures a Potter, o lo mates

Rini se hizo para atrás aterrada, pero no se dio cuenta que había chocado con una armadura hasta que escuchó el ruido metálico.

—¿Qué fue eso?

—N... no lo se

—¡Pues sal a averiguarlo, inútil!

Rini se quitó la capa, se la puso bajo el brazo y se echo a correr.

—¡Allá esta! ¡Es esa mocosa!

Rini mal había doblado la esquina un rayo de luz verde le pasó rozando dando contra la pared. Soltó un grito y siguió corriendo, pero no se dio cuenta que había chocado con alguien hasta que sintió que una mano la sujetaba de la muñeca.

—¡Macías!

La niña levantó la vista y se topó con unos ojos negros.

—¡Profesor!

—¿Me puede decir que rayos hace aquí a estas horas de la noche?

—Yo...

No pudo seguir porque a lo lejos se volvieron a escuchar esas voces.

—¿Dónde esta?

—N... no... lo se. Se... es... escapo...

—¡Inútil! ¡Encuéntrala antes de que nos delate!

Rini se quedo paralizada del miedo ¿ahora que haría? Sintió que le tomaban de la mano y la alejaba de ahí. Snape la alejaba corriendo de ahí hasta que encontró una puerta abierta.

—Vamos, entra ahí

Abrió por completo la puerta e introdujo a la niña. Él se metió después cerrando la puerta y apuntando hacia esta con la varita; Rini se aferró a la capa del profesor todavía temblando, el hombre se dio cuenta del estado de la chica, así que se puso en cuclillas para estar a la altura de la chica y tratar de calmarla, pero no contaba con que la chica lo abrazara con fuerza.

Se escucharon unos pasos justamente afuera del salón, la niña se aferraba más al adulto mientras que el segundo aferraba su varita listo para atacar.

—Lo siento, Mi Señor... la perdí

—¡Maldito Inútil! Bueno, ya no importa. No creo que esa mocosa se atreva a hablar... si es que no quiere morir. —y se escucho que esas personas se alejaban.

Ya no se escuchaba nada, así que Snape se separó de la niña para ver si ya se habían alejado.

—¡No! —dijo Rini volviéndose a aferrar a la capa del profesor.

Severus hizo que se soltara con delicadeza y volvió a ponerse en cuclillas, a su altura.

—Solo me asegurare que no haya nadie, no me alejare mucho ¿de acuerdo?

Rini solo asintió débilmente.

Severus se puso de pie, con varita en mano, abrió la puerta y se asomó un poco, pero no vio nada; abrió la puerta por completo y salió del salón, miró a ambos lados del pasillo, pero nada así que regresó al salón por la niña, quien se asusto al escucharlo entrar.

—Ya no hay nadie, te llevaré de regreso a tu Sala Común

Rini volvió a asentir débilmente y salió del salón antes que su profesor.

No dijeron nada en el camino, Rini dijo la contraseña —ignorando los quejidos de la Sra. Gorda por despertarla a esas horas— y estaba dispuesta a entrar, pero de repente se dio la vuelta y abrazo a Severus por la cintura.

—Gracias... por salvarme

Severus todavía seguía sorprendido por esa actitud de la niña. Con torpeza le regreso el gesto, incluso le acarició un poco el cabello.

—De nada —la separó un poco de él—. Ahora entra a tu Sala Común, ya es tarde

—Sí —Rini traspasó el hueco y antes de que se cerrara le dio las buenas noches.

Mal se había cerrado el cuadro, la Sra. Gorda se había vuelto a dormir. Severus estuvo ahí de pie unos momentos, sonrió débilmente y se fue de regreso a su dormitorio.

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Las vacaciones de invierno terminaron y los estudiantes regresaban al castillo. Rini nunca les dijo a los chicos lo que había pasado la noche que fue a la biblioteca a buscar a Flamel en la Sección Prohibida solo que tampoco lo había encontrado, ni siquiera se lo contó a Hermione cuando regreso.

Antes del partido de Quidditch —Gryffindor vs Hufflepuff— y de enfrentar a Snape como arbitro en este partido, Hermione recordó haber encontrado el nombre de Flamel en un libro de la biblioteca que había sacado para tener una "lectura ligera" y ahí descubrieron que lo que Fluffy vigilaba era la Piedra Filosofal; entonces eso encajó con lo que Rini había escuchado esa noche: la persona de voz fría quería la piedra y eso al fin demostraba que Severus no quería robarla, sino protegerla, pero sus amigos no la escuchaban.

Después del partido, que duro cinco minutos, todos fueron de regreso al castillo. Ron y Hermione jugaban ajedrez mágico mientras que Rini leía Coraline por cuarta vez; entonces vieron entrar a Harry a la Sala Común algo nervioso.

—Harry ¿Qué tienes? —preguntó Rini dejando su libro en el sillón y se acercó a su amigo

Harry los llevó hasta el dormitorio de chicos y les contó lo que había visto y escuchado en el Bosque Prohibido.

—Así que teníamos razón, es la Piedra Filosofal y Snape trata de obligar a Quirrell a que le ayude a conseguirla. Le preguntó si sabía como pasar ante Fluffy y dijo algo sobre el "abracadabra" de Quirrell... eso significa que hay otras cosas custodiando la piedra, además de Fluffy, probablemente cantidades de hechizos, y Quirrell puede haber hecho algunos encantamientos anti-Artes Oscuras que Snape necesita romper...

—¿Quieres decir que la piedra esta a salvo mientras Quirrell se oponga a Snape? —preguntó alarmada Hermione

—En ese caso no durará mucho —dijo Ron

En cambio Rini se abstuvo de hacer algún comentario, sabía que sus amigos seguirían sin creerle que Snape era inocente. Pero algo no le concordaba; ¿Por qué Snape se empeñaba en saber si ya Quirrell había descubierto como pasar a Fluffy? A menos que Quirrell... Ella reconocía las voces de las personas con facilidad, pero esa noche no pudo porque estaba muy cansada así que no podía estar segura.

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EDITADO:17—Julio—2017