Dos Severus y el Diario Misterioso
«Esto no me puede estar pasando ahora» pensó Rini mientras se tocaba el cuerpo y se detenía en algunas partes que hacían que se sonrojara.
Los cabellos que había encontrado en su uniforme no habían sido de Parkinson y por consiguiente no se transformó en ella. ¡Los cabellos y en quien se había transformado era en Severus Snape!
El uniforme de Slytherin no le entraría ni por ellos y se vería ridícula... es decir ridículo («¡Ah, rayos!» Pensó Rini) usando un uniforme de chica y extremadamente pequeño. Lo bueno es que de vez en cuando le daba por hojear algunos libros de niveles superiores y vio un hechizo que hacia que cambiara la ropa y se agrandara.
Apuntó con la varita al uniforme y lo transformó en la típica ropa que Snape usaba siempre. Con dificultad, logró quitarse su ropa pero en cuanto vio que hasta su ropa interior le apretaba también la agrando pero también hizo que luciera masculina. Aunque sabia que solo estaría con la forma de Snape por un tiempo, se sentía extraña estando en un cuerpo de hombre con una camiseta y unas pantaletas, por los que los transformo en una camiseta masculina y en unos bóxers. Era lo mas extraño que había hecho en su vida y se sentía incomoda ¡Estaba viendo el cuerpo semidesnudo de su Profesor de Pociones! Intentaba no ver, pero al hacerlo le costaba trabajo cambiarse.
Antes de que terminara de vestirse escucho a sus amigos ya convertidos en Crabbe y Goyle pero no escuchaba a Hermione con ellos.
Terminó de vestirse y abrió un poco la puerta; enfrente de su retrete estaban los chicos y se dirigían al retrete de Hermione para ver que pasaba, la chica solo les dijo que no podía ir pero no les decía el motivo.
-Hermione, por favor -dijo Ron siendo Crabbe-. Ya sabemos que Bulstrode es fea, nadie va a saber que eres tú.
-No es eso. En serio, ya váyanse
Rini abrió la puerta del retrete sin hacer ruido y se les acerco a sus amigos por detrás, colocando sus manos sobre los hombros de los chicos, quienes dieron un brinco por el susto y al verla se pusieron extremadamente pálidos.
-Profesor Snape... -murmuro "Crabbe"
-¿Se puede saber que hacen ustedes aquí?
-No... nosotros... solo... -comenzó a balbucear "Goyle"
Rini trataba de contener la risa al ver a sus amigos así, pero no pudo aguantar más y soltó una carcajada fuerte haciendo que los dos se le quedaran viendo sorprendidos.
-¿Qué rayos...? -murmuro Ron
-Espera... -Harry se le quedo viendo al "profesor" y entonces lo entendió enseguida-. ¿¡Rini!?
-¿¡Que!?
"Snape" tardo un poco en calmarse pero al final se enderezo y con una sonrisa burlona miraba a los chicos.
-Debieron de ver sus caras
-¡No es divertido! -se quejo Ron
-¿Qué haces luciendo como Snape? -Pregunto Harry-. ¿No se supone que tendrías que ser Parkinson?
-Los cabellos que estaban en mi uniforme no eran de ella, y como lo habrás notado, no me di cuenta hasta que me tome la poción y me transforme
-Eso esta mejor -dijo Harry-. Si te haces pasar por Snape, será más fácil que Malfoy te diga la verdad
-Si lo pones de ese modo...
-¡Chicos, Rini! Dense prisa antes de que el efecto de la poción se agote -les recordó Hermione
-Es cierto, vámonos
Los tres llegaron a la puerta pero Rini no los dejo salir.
-Sera mejor que salga primero. No vaya a ser que hay profesores cerca
Los chicos asintieron.
Rini abrió la puerta con cuidado y al ver que no había nadie salió. Pero ya que estaba por llegar al final del corredor una voz en todo severo "lo" llamo.
-¡Severus!
«Ay... charros» pensó la chica al reconocer la voz
Se dio vuelta lentamente y sintió que el alma se le iba a los pies al ver quien era: era la Profesora McGonagall.
«Tranquila, solo actúa como Snape lo haría ante McGonagall» Respiro profundamente antes de volverse hacia la profesora.
-¿Se le ofrece algo, profesora?
-¿Estas molesto con algo... o con alguien, Severus? Puesto que solo usas esas formalidades cuando estas molesto, y mas de lo usual
«¡Mensa!» -Lo siento, Minerva. ¿Se te ofrece algo?
-Tal parece que no recibiste la nota
-¿Qué nota?
-Hay junta del profesorado en la Sala de Maestros y todos deben de ir
«¡Piensa en algo RAPIDO!»-De acuerdo, iré. Solo deja que vaya a verificar que nadie de Slytherin... -se había dado la vuelta para marcharse pero McGonagall lo retuvo sujetándolo del cuello de su ropa
-Ya se porque no quieres ir, así que no intentes engañarle
-¿En... serio? «Por favor, que no sea lo que creo que es...»
-No quieres toparte con Gilderoy -Rini soltó un suspiro de alivio-. Es cierto, ninguno de nosotros lo soporta también... Pero tienes que cumplir con tus deberes de docente. ¡Así que andando!
Y de esa manera se lo llevo de ahí a arrastras. Rini estaba entre sorprendida e incrédula ante el comportamiento de la profesora ante Severus.
«¿Así lo tratara siempre que él no quiera hacer o no le guste? ¿O lo trata si solo porque sí?»
-Extraño -murmuro "Snape"
-¿Qué dijiste?
Soltó un resoplido de fastidio.
-Nada
Al principio Rini no opuso resistencia porque todavía no salía de su asombro, pero a los diez minutos le pareció ridículo que McGonagall siguiera llevándola de esa manera.
-Minerva, ya estoy muy grande como para que me estés tratando como a un estudiante -dijo Snape de brazos cruzados y con expresión de fastidio.
-A veces te comportas como uno y era la única forma que se me ocurrió para que así no salieras huyendo.
«Nombre... que confianza le tienen»
Ya cuando estaba a cinco metros de la Sala de Maestros, McGonagall lo soltó sin avisar haciendo que se cayera de espalda.
-Podría por favor avisar cuando me vaya a soltar -"sugirió" Snape, mientras se incorporaba y se arreglaba la ropa
-Sabes que eso nunca va a pasar. Andando
McGonagall comenzó a caminar y Rini también pero con la intención de irse pero mal dio media vuelta, se topo de frente con...
-Severus, es bueno verte aquí. Y puntual como siempre
-Si no fuera porque es mi obligación asistir a este tipo de cosas, no hubiera venido... Profesor Dumbledore «Ahora si, no me puedo zafar de esto»
-Bueno, entremos muchacho
Los dos entraron y vieron que ya todos los profesores estaban presentes pero tenían una expresión de fastidio en el rostro. Y antes de que alguno de los dos preguntara que les pasaba, la respuesta apareció sola.
-¡Hola, profesor Dumbledore! ¡Hola, Severus! ¿Cómo les va? -pregunto Lockhart
Ninguno de los dos supo de donde salió, solo que ya lo tenían casi encima de ellos.
-Buenas tardes, Gilderoy
-¿Qué pasa, Severus? -Lockhart se le acerco y comenzó a jalarle un poco sus mejillas-. Cambia esa cara, no se porque siempre estas de mal humor.
Los profesores se le quedaron viendo a Lockhart y algunos con expresión de miedo al ver lo que le hacia a Snape, puesto que conocían de sobra el mal carácter del hombre.
Rini se esforzaba por no perder la paciencia.
«En serio no puedo creer que sea tan idiota» -Lockhart, si aprecias tu cara... deja en paz la mía
-Muy bien -y la soltó-. Aunque no entiendo porque te enojas por una pequeñez sin importancia
«¿En serio te quieres enterar?»
-Mejor concentrémonos en lo que nos trajo aquí -se interpuso Dumbledore
-¡Bien dicho, Sr. Director!
«¿Alguna vez va a madurar?»
La reunión se trato sobre la Cámara de los Secretos y sobre los ataques. Dumbledore les pidió a todos los profesores que estuvieran al pendiente de todo lo que ocurría en la escuela pero más que nada, que protegieran a los alumnos, a lo cual los profesores asintieron una vez con la cabeza dando a entender que cumplirían con el mandato del director.
La reunión ya estaba por terminar, pero Lockhart comenzó a decir sus idioteces.
-¡Es una verdadera lastima que estado yo aquí hayan ocurrido estos actos tan horrendos! ¡Pero lo bueno es que me tiene a mí para ponerle fin a esta tragedia!
A cada palabra que Lockhart decía, los profesores hacían expresiones que claramente decían "Cállate, Hablador" "Como quisiera callarlo con un maleficio" "Increíble que Dumbledore lo contratara como profesor ¡Es un tonto!"
La que menos lo podía soporta era Rini, sentía que a cada palabra que el hombre decía, quería tirarle un puñetazo en la cara. Pero lo que dijo Lockhart fue la gota que derramo el vaso... o en este caso, caldero.
-Espero que pronto las mandrágoras estén listas, así podre preparar el antídoto
-Disculpa -Rini sentía como una sien comenzaba a palpitarle por el coraje-. Creo que ya le había dicho que el profesor de pociones de este colegio soy yo
-¡Ah! Pero no lo digo con afán de molestarte, Severus «¿En serio?» Solo lo dijo porque tengo más experiencia en preparar esta poción que tú.
Los profesores se le quedaron viendo a Lockhart sin poder creerse lo que acababan de escuchar. Rini apretaba con fuerza el puño a la altura de su hombro, conteniendo las ganas que tenia de golpearlo, pero el impulso no la dejaba tranquila.
-Si, creo que ya hasta me sé de memoria su preparación. Pero no te enfades, puedes ser mí...
¡PUM!
Lockhart no pudo terminar la frase porque Rini le había dado un fuerte puñetazo en la cara, sin moverse de su lugar, como Lockhart estaba justamente detrás de ella solo le bastó levantar el brazo y darle el puñetazo de manera certera en medio de la cara.
-¡YA ME TIENES HASTA LA CORINILLA DE TUS IDIOTECES! ¡¡¡CUANDO DEMUESTRES QUE HAS HECHO LO QUE DICES CON PRUEBAS VERDADERAS TE CREERE PERO DE MIENTRAS CIERRA LA...!!!
Como le había dado el golpe sin verlo y por el coraje no lo sintió también, no se dio cuenta de lo que pasaba hasta que escucho que algo se caía. Fue entonces cuando volteo a verlo y sintió que el alma se le iba a los pies: Lockhart estaba entre tumbado y sentado recargado en la pared, totalmente desmayado y con la nariz un poco hundida en su cara y sangrando demasiado.
Esperó que en cualquier momento los demás profesores gritaran, pero no pasó eso, sino algo que nunca se hubiera imaginado.
-Vaya, ya te habías tardado Severus -dijo McGonagall
-¿Eh?
-No nos sorprende que dejaras así a Gilderoy -dijo Flitwick
-La verdad ya se lo estaba buscando -dijo Sprout encogiéndose de hombros
-La herida no es de gravedad -Rini se volvió y vio que Pomfrey estaba revisando a Lockhart-. Solo esta noqueado, pero si le diste un fuerte golpe en la cara
Rini seguía sin podérselo creer, entonces sintió que alguien le tomaba del hombro, se volvió y otra vez sintió que el alma se le iba a los pies cuando vio a Dumbledore.
-Muchacho, me gustaría hablar contigo a solas
-No iras a reprenderlo como a un estudiante ¿o si? -pregunto McGonagall
-Solo quiero hablar con él ¿de acuerdo? Será una conversación de hombre a hombre -y tanto el director como el "profesor" salieron ante la atenta mirada de la profesora
Ya estando afuera, se apartaron un poco de las gárgolas que había junto a la puerta para poder hablar.
-Me pareció un acto algo indiscreto e inmaduro lo que paso ahí
-Lo siento, no fue mi intención
-Ya sé que no... Srta. Macías
Si Rini de por si sentía que el alma la estaba arrastrando, ahora sentía que la había dejado en la Sala de Profesores.
-¿Có... cómo?
-Sencillo, las expresiones de horror que hizo al darse cuenta de lo que sucedió allá. -soltó un suspiro, pero la sonrisa todavía no desaparecía-. Si que sabe interpretarte muy bien... ¿no lo crees, Severus?
Rini sentía que si estuviera en un anime, ya se hubiera puesto como piedra y la mandíbula ya la tendría casi a la altura del pecho puesto que el verdadero Severus salió de un pasillo que estaba justo detrás del director con una clara expresión de molestia y de brazos cruzados.
-Ya sabía que usted y sus amigos hicieron ese escándalo en mi clase y robaron esos ingrediente para la Poción Multijugos.
-¡Lo siento, de verdad no era mi intención hacerlo! -la chica comenzó a deshacerse en disculpas mientras que Dumbledore y Severus se le quedaban viendo. El primero conteniendo las ganas de reírse y el segundo de manera incrédula, ya que nunca se les hubiera pasado por la cabeza verse a sí mismo de esa manera.
-Esto es extraño
-A mi me parece divertido
-Claro, porque no eres "tú" el que esta de esta manera
-Bueno, Srta. Macías tranquilice por favor
Rini levantó la vista todavía apenada.
-No la vamos a castigar ni nada por el estilo
-¿En serio? -preguntaron a la vez los dos Severus, uno con expresión de alivio y el otro molesto
-Director, si sabe que es contra las reglas hacer una Poción Multijugos de contrabando y robarle a un profesor ¿cierto?
-Si, pero entiende que no lo hicieron con malas intenciones. Ellos solo querían investigar quien era el Heredero de...
-Pues con más razón deberían de recibir un castigo por...
-Míralo de este modo Severus. El Heredero de Slytherin solo ataca a los Nacidos de Muggle por lo que conlleva a que las Srtas. Granger y Macías estén en peligro y sus amigos Potter y Weasley quieran protegerlas.
Tanto el Severus autentico como el doble se le quedaron viendo puesto que lo que dijo tenia lógica.
-En realidad... lo habíamos hecho por el bien de los demás, no por el de nosotras.
-Bueno, pues eso es...
-¿Albus? ¿Severus?
Escucharon la voz de McGonagall, así que por impulso, Rini empujó a Severus por la cara de regreso al pasillo con brusquedad.
-... entonces, por favor Severus que no se vuelva a repetir
Rini solo asintió con indiferencia. El verdadero Severus estaba tirado mirando con odio a su doble por lo que le hizo en lugar de dejarlo encargarse del resto.
McGonagall llego hasta donde estaban y parecía que todavía tenía una expresión de fastidio gracias a Lockhart.
-Veo que lograron tener una conversación de adultos.
-Vaya, si que desconfías de nosotros, Minerva
-Como sea Albus, la reunión termino. Filius y yo llevaremos a Gilderoy a la enfermería para que Poppy pueda revisarlo -posó su vista en el "oscuro profesor de pociones"-. Por favor Severus, la próxima vez trata de controlarte ¿de acuerdo?
-Esa bien, Minerva... -pero se cubrió la boca con la mano porque su voz había vuelto a la ser la de siempre
-¿Pasa algo?
-Claro que no Minerva -contesto Dumbledore
-Bueno, ya te puedes ir Severus
Rini solo asintió pero todavía mostrando expresión fría. McGonagall regreso a la Sala de Profesores y en cuanto se cerró la puerta detrás de ella, los dos profesores soltaron un suspiro de alivio.
El Severus autentico se levanto y tomó a Rini de la parte de atrás del cuello de su ropa.
-¿Se puede saber porque hiciste eso?
-Era necesario que uno de los dos se escondiera para que Minerva no lo notara, y será mejor que la sueltes Severus porque esta pasando el efecto de la poción.
Y en efecto, Rini estaba recuperando su aspecto normal poco a poco. Severus la soltó y vieron que estaba regresando a su tamaño original.
-Sera mejor que regrese con sus amigos antes de que su transformación se termine
Rini se fue corriendo de regreso a los baños de Myrtle la Llorona antes de que a alguno de los dos cambiara de opinión.
-No entiendo porque la dejaste ir como si nada -comento Severus mirando el pasillo por donde la niña había desaparecido
-Porque lo que estas haciendo es un acto muy noble. Y en lugar de enojarte deberías alegrarte, te quejas de los estudiantes incompetentes que tienes y resulta que una chica de segundo curso logro hacer la Poción Multijugos a la perfección.
Sin que le director se diera cuenta, Severus sonrió de lado admitiendo mentalmente que lo que el viejo había dicho si era cierto.
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Rini regresó a los baños antes que sus amigos, quienes llegaron unos momentos después. Los tres llamaron a Hermione pero la chica no salía, Rini se acerco al retrete donde estaba su amiga y se llevo una gran sorpresa al verla convertida en gato. Entre los tres la llevaron a la enfermería para que Madame Pomfrey la regresara a la normalidad, aunque les costo trabajo sacarla de ahí porque Hermione estaba demasiado avergonzada.
La castaña paso varias semanas en la enfermería y sus amigos se encargaban de llevarle los deberes todas las noches. Una noche, Ron encontró una tarjeta debajo de la almohada de Hermione y vio que era de Lockhart, quien le deseaba a Hermione que se recuperara pronto.
Salieron de la enfermería y de pronto escucharon un arranque de cólera que parecía que era de Filch y así era, al parecer en el pasillo donde habían atacado a su gata había un gran charco de agua a la mirad del corredor. En cuanto el conserje se fue, entraron a los baños de Myrtle para ver que pasaba, pero solo hicieron que la chica fantasma se enfadara y saliera de ahí.
Entonces encontraron un diario extraño con la inscripción de "T.M. Ryddle" y Ron reconoció el nombre; era de un chico que había ganado un premio de Servicios Especiales al Colegio. Lo revisaron y vieron que el diario lo compraron en una tienda muggle y descubrieron que no había nada escrito en él.
Cuando Hermione salió al fin de la enfermería, le mostraron el diario y creyendo que tendría alguna información oculta, comenzaron a revisar el diario pero no encontraron nada. Entonces ¿Por qué alguien querría deshacerse de un diario vacío?
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