A las cinco en punto, Rini llegó al despacho de Lupin —en compañía de Xóchitl— tocó la puerta y enseguida apareció el profesor.

-Buenas tardes, Alejandra. Xóchitl

-Buenas tardes, profesor

-Buenas

-Xóchitl

Lupin dejó escapar una pequeña risa al escuchar el saludo de la brije, se hizo a un lado y las dejo pasar. El despacho estaba acomodado de manera simple y ordenada, Rini vio una caja grande de madera de roble que se encontraba en una esquina.

-Lindo despacho -comentó Xóchitl, mirando todo lo que el profesor tenía en la estancia

-Gracias

Rini se acercó a la caja para mirarla detenidamente, pero no lo toco ni nada, solo la miraba.

-Disculpe profesor

-¿Si?

-¿Qué tiene aquí adentro?

-Un boggart

Rini se aparto de ahí rápido, mirando con un dejo de miedo al profesor.

Lupin se le acerco y le revolvió un poco su cabello (ya lo tenían un poco despeinado, aun estando de coleta, pero no se notaba la diferencia) ante la actitud de la chica.

-Con trabajos logre mover el boggart que estaba en el armario de la Sala de Profesores a esta caja para que pidiéramos analizarlo.

-¿Analizarlo?

-Me pareció que no lograste identificar a la... persona que apareció en tu boggart

-No, la verdad no. Como no supe que era lo que me daba más miedo, deje que apareciera de la nada

-Interesante

Con un movimiento de varita, Lupin acomodó la caja en medio del despacho y se colocó al lado de la chica.

-Vamos a repetir lo que hicimos hoy en clase ¿de acuerdo?

-OK

Lupin abrió la caja con un movimiento de varita y la persona que había aparecido en la clase del mediodía volvió a aparecer. Rini volvió a quedarse petrificada, mirando al boggart fijamente.

-Tranquila, solo míralo fijamente hasta que le encuentres parecido con alguien o alguna explicación de porque apareció así.

Rini hizo lo que Lupin le indico. No lograba identificar su rostro pero tenia una hipótesis de porque estaba así.

-Bueno... todavía no se quien es, pero... creo que lo que quiere representar que lo que más me da miedo, es perder a un ser querido

-Correcto, eso mismo era lo que yo pensaba

-Pero oye ¿todavía no entiendo quien es?

-Deja pensar Xóchitl, no me presiones

Rini siguió analizando al boggart, que comenzaba a acercarse hasta que Lupin puso un encantamiento escudo para que no se les acercara más. Rini ya se estaba hartando de no poder identificar al boggart, pero tenía que hacerlo porque solo ella podía reconocerlo.

-Me rindo -declaró al final-. No sé quien es, ni siquiera sé si lo conozco

Lupin no había dicho nada desde que la chica había comenzado a analizar el boggart, solo la miraba fijamente. Se le acercó y volvió a alborotarle el cabello.

-Esta bien, lo dejaremos hasta aquí ¿te parece?

-Está bien

-Descansa y trata de analizar lo que viste

-Bien -tomó su mochila y, seguida por Xóchitl salió del despacho-. Hasta luego, profesor. Y gracias

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Severus caminaba algo molesto por los pasillos del castillo. Después de cenar, Lupin le había pedido, por favor, que fuera a su despacho porque tenía algo importante que mostrarle.

«Si es el boggart de Longbotton, lo voy a...»

Llegó al despacho de su compañero de trabajo y tocó la puerta con algo de rudeza.

-Adelante Severus

El oscuro profesor entró y se sorprendió de ver que en el escritorio de Lupin había una vasija de piedra con unas runas extrañas grabadas, no tenía mucha profundidad y tenían un contenido que no se podría decir que era con exactitud.

-¿Que quieres, Lupin?

-Solo quería mostrarte algo

-Si es sobre el boggart de Longbottom, ya tuve suficiente con escuchar sobre eso.

-Si es de un boggart, pero no es el de Neville -Severus arqueo una ceja-. Se trata del boggart de Alejandra

La otra ceja de Severus se disparo también ¿Por qué quería mostrarle el boggart de la chica? Lupin se hizo a un lado y le hizo un ademán a Severus para que se acercara al pensadero. Severus dudo al principio, pero con paso decidido se acerco y se adentro a los recuerdos del desaliñado profesor.

Lo primero que vio fue el boggart de Neville y eso hizo que tuviera el impulso de salir de ahí pero se contuvo y siguió mirando el recuerdo. A cada boggart que veía, no podía evitar burlarse porque le parecía que esos miedos de sus alumnos eran muy... infantiles.

Pronto llegó el de Rini y no pudo evitar hacer una expresión de sorpresa al ver el boggart de la chica, no le quito la vista de encima ni al boggart ni a la chica. El recuerdo cambio y ahora veía a Lupin con ella y con la loba insolente; vio que Lupin trataba de ayudarla a descifrarlo y le sorprendió escuchar la razón por la que su boggart se transformo así.

Salió del pensadero y vio que Lupin seguía ahí plantado, junto al pensadero.

-¿Y bien?

Severus arque una ceja

-¿Qué opinas del boggart?

-¿Por qué tendría que resolverlo yo? Tú eres el profesor de DCAO ¿no?

-Si, pero como nunca había visto que un boggart tomara una forma como esa pues... esperaba que tu pudieras decirme. Ya que, sabes más sobre esto que yo.

Severus lo pensó por un momento, pero al final acepto.

Salió de ahí y camino rápidamente hasta las mazmorras, en el camino encontró a varios alumnos a los cuales les quitó puntos y siguió con su camino.

Llego hasta su despacho y se sorprendió de ver quienes lo esperaban en la puerta.

-¿Qué hace aquí? ¿Acaso su... mascota no ha terminado de insultarme?

Xóchitl casi le decía algo feo de no ser porque Rini le agarro el hocico para que se quedara callada.

-En realidad... venia a preguntarle si podría responderme una duda de DCAO

Severus compuso una mueca sarcástica.

-Vaya, según he escuchado, Lupin ha sido el mejor maestro de Defensa que han tenido hasta ahora.

-Eso es porque no lo han tenido a usted

Xóchitl miraba alternamente a la chica y al profesor sin entender lo que pasaba. En clase la trataba como basura (desde que le grito a Severus, se colaba a las clases de Pociones de Rini para ver como Snape los trataba y se controlaba de no hacerle nada al oscuro profesor) y ahora se trataban de maravilla ¿Qué rayos...?

-Oye ¿en que momento de tu vida te llegaste a llevar bien con él?

-Desde que no tenía como compañía a un peluche bocón, que se mete en donde no le llaman

-Estoy apunto de soltarle algo feo

-Inténtalo

-Profesor -intervino Rini, antes de que Xóchitl y Severus quisieran matarse-. ¿Podría por favor resolver mi duda?

Severus abrió la puerta y le indico a la chica que entrara, trato de dejar afuera a Xóchitl, pero la brije se le coló sin problema a su despacho. El profesor se sentó en su escritorio y le indicó a la chica que se sentará enfrente.

-¿Y bien, cuál es su duda?

Rini le habló sobre su boggart. Severus disimulo su asombro y escuchaba con claridad lo que su alumna le contaba. Cuando la chica término, los tres estaban en silencio.

-Nunca había escuchado acerca de un boggart que apareciera así de la nada

-Ya lo suponía

-Pero ¿tú que opinas? ¿Quién crees que sea?

-Pues en eso me quede. No sé quien es

Severus la miró fijamente y Rini hizo mismo. El castaño oscuro y el negro se encontraron por un momento hasta que un pequeño aullido los despertó.

-¿Qué onda con su trance?

Severus solo aparto la vista de la chica, Rini fijo su vista en las patas del escritorio del profesor y estaba algo ruborizada.

-Será mejor que regresen a la Torre de Gryffindor. Ya es tarde y no creo que quieran toparse con Filch

-No nos lo invoque, por favor

-Xóchitl

Humana y brije salieron del despacho, se despidieron de Severus y regresaron a la Torre de Gryffindor. El en camino, las dos hablaban en voz baja.

-Tú me debes una explicación -Rini se le quedo viendo a Xóchitl-. ¿Desde cuando se llevan de maravilla? Y hasta donde me quede, él trata como basura a los que no sean Slytherin

-Pues... -Rini no supo porque, se sonrojo un poco-. Es una larga historia

-El camino de regreso al dormitorio es largo también. Desembucha ahora.

La chica comenzó a contarle todo, ya cuando estaban a cinco metros del cuadro de la Sra. Gorda, vio que Xóchitl estaba boquiabierta.

-Ay no... puede ser cierto ¿estas hablando en serio? -Rini asintió, apenada-. A la... punta de la china. Es imposible.

-Mejor entremos de una vez, por favor

Xóchitl se le quedo viendo con una expresión que quería decir "Esta conversación no ha terminado".

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Las clases seguían con normalidad, Rini y Hermione estaban todavía estresadas por las clases que tenían pero la que parecía que pronto tendría un colapso nervioso sería Hermione porque ella tenía más deberes que Rini.

Los chicos también estaban algo estresados y Harry se estresó más cuando comenzaron los entrenamientos de Quidditch porque Oliver Wood los presionaba más que nunca, ya que este era "su ultima oportunidad" de lograr ganar la Copa de Quidditch.

Rini todavía iba a los despachos de Severus y Lupin para tratar de descifrar el boggart, pero estaba como un problema muggle de algebra; no se podía resolver ni por error.

Era 15 de Septiembre, el día estaba despejado pero hacia algo de viento. Rini tuvo un despertar algo... inusual.

-¡Ajuuuuuuuuua!

Rini se cayó de la cama, todas sus compañeras se despertaron de golpe medio adormiladas.

-¿Qué fue eso? -pregunto Lavender, frotándose los ojos

Rini se levantó y vio a Xóchitl parada en su cama, traía un sombrero de charro en al cabeza, se había pintado unas franjas verde, blanco y rojo en toda la cara y traía en su lomo la bandera de México.

-Xóchitl, ¿Qué te pasa? -Le reclamo Hermione-. Esa nos son maneras de despertar a la gente

-Perdón -Xóchitl se bajó de la cama y se paró enfrente de Rini-. No me salgas que ya se te olvido que día es hoy

-Vestida así, ni en sueños

Todas las chicas del dormitorio comenzaron a arreglarse. Xóchitl le pasó a Rini una playera de futbol de la Selección de México en lugar de la camisa blanca de la escuela.

-Xóchitl

-Al menos póntela debajo del uniforme, por favor -Xóchitl le puso ojos de perrito regañado y la logro convencer

-OK

Terminó de ponerse el uniforme y comenzó a arreglarse su cabello; se hizo una coleta de caballo como siempre solo que la diferencia era que se había puesto de adorno un listón tricolor (verde, blanco y rojo) y se puso unos aretes igual tricolor con forma de estrella.

-¿Cómo me veo?

-Muy patriótica. Solo que te falta algo

Xóchitl saco del cajón de la mesita de noche una crayola tricolor especial para la cara.

-Oh no, eso si que no

-¿Por qué no?

-Tengo clases y me voy a meter en problemas

-Al menos píntate una franja en cada mano ¿si?

-No

Rini y Xóchitl se dirigían al Gran Comedor para desayunar.

-No puedo creer que lograras convencerme

Rini tenía las franjas pintadas en las manos, de manera disimulada

-Vamos, no se te ve demasiado. Además, el hecho de que no estemos en casa, no quiere decir que no celebremos nuestras fiestas aquí también.

-Pues llevaba dos años sin celebrar nada más que las que son en común aquí

Xóchitl la miro de manera "dolida" y llegaron con sus amigos, quienes al verla, se sorprendieron de ver como venia.

-Rini, sabes que no se puede combinar el rojo y el verde ¿verdad? -comentó Ron

-Esto no tiene nada que ver con las casas. A parte, sino te diste cuenta tiene blanco también.

-¿Por qué te pusiste eso? -preguntó Harry, señalando su listón y aretes

-¿Y por que te pintaste eso en las manos? -preguntó Hermione

-¿Se acuerdan de las celebraciones mexicanas que les platique el año pasado? -sus amigos asintieron-. ¿Saben que días son hoy y mañana?

-15 y 16 de Septiembre -contestó Ron

Sus amigos tardaron un poco en reaccionar

-¡El Día de Independencia de tu país! -dijo Hermione

-Gracias

-Se nos había olvidado -dijo Harry

-¿Les platicas pero no la celebras?

-Me iba a sentir rara haciéndolo sola

-Bueno, al menos ya tienes a alguien con quien celebrar

Rini la abrazo y comenzaron a desayunar.

A los profesores les pareció interesante y bueno que la chica y la brije recordaran sus raíces aunque fueran de manera pequeña, por lo que no las regañaron de ir arregladas a las clases de una manera muy... llamativa.

Al único que no le agradaba era a Severus, por lo que los dos días les ordeno que se quitaran esas "porquerías" y le bajo diez puntos.

-Si fuera un Slytherin mexicano no dice nada el murciélago -se quejó Ron después de la clase, mientras Rini volvió a ponerse el listón, los aretes y se volvía a dibujas las franjas.

Los Gryffindor se molestaron bastante con Snape por no dejar que las dos festejaran "de manera miniatura" una de sus festividades.

-Además de que no le encuentro sentido de que se moleste -dijo Xóchitl cuando llegaron al vestíbulo para ir a la clase de Lupin

-¿Por qué lo dices? -preguntó Harry

-Olvídalo ¿quieres?

-Rini ¿de que hablan?

La chica soltó un suspiro y miro a sus amigos.

-El nombre de Slytherin es Salazar ¿verdad?

-Si ¿y?

-Que, en México... Salazar es un apellido

Los tres amigos se quedaron callados, incrédulos.

-Estas bromeando ¿verdad? -dijo Ron

-No, es en serio. En México un apellido común de allá es Salazar

-¿¡QUÉEE!?

Rini y Xóchitl rodaron los ojos y siguieron su camino hacia la clase de Defensa.

Los tres amigos no lograron digerir lo que sus amigas les revelaron, hasta que se les logro ir de la mente al saber que en Halloween sería la primera visita al pueblo de Hogsmeade. Todos se alegraron menos Harry, él sería el único de tercero que no lograría ir a visitar el único pueblo habitado por puros magos.

Una nueva complicación que se les podría agregar era que el gato de Hermione, Crookshanks intentaba atacar a Scabbers a cada oportunidad que tenía y eso provocaba varías discusiones entre Ron y Hermione. Ya de por si esos dos estaban enojados y la llama del enfado se avivo más cuando un día los cuatro amigos se dirigían a su clase de Transformaciones.

Lavender Brown estaba llorando. Parvati la rodeaba con el brazo y explicaba algo a Seamus Finnigan y a Dean Thomas, que escuchaban muy serios.

-¿Qué ocurre, Lavender? —preguntó preocupada Hermione, cuando ella, Rini, Harry y Ron se acercaron al grupo.

-Esta mañana ha recibido una carta de casa —susurró Parvati—. Se trata de su conejo Binky. Un zorro lo ha matado.

-¡Vaya! —dijo Hermione—. Lo siento, Lavender.

-¡Tendría que habérmelo imaginado! —dijo Lavender en tono trágico—. ¿Saben qué día es hoy?

—Eh...

-¡16 de octubre! ¡«Eso que temes ocurrirá el viernes 16 de octubre»! ¿Se acuerdan? ¡Tenía razón!

Toda la clase se acababa de reunir alrededor de Lavender.

-Oh, oh... se me había olvidado eso -murmuro Rini

Seamus cabeceó con pesadumbre. Hermione titubeó. Luego dijo:

-Tú, tú... ¿temías que un zorro matara a Binky?

-Bueno, no necesariamente un zorro —dijo Lavender; alzando la mirada hacia Hermione y con los ojos llenos de lágrimas—. Pero tenía miedo de que muriera.

-Vaya —dijo Hermione. Volvió a guardar silencio. Luego preguntó—: ¿Era viejo?

-No... —dijo Lavender sollozando—. ¡So... sólo era una cría!

Parvati le estrechó los hombros con más fuerza.

-Pero entonces, ¿por qué temías que muriera? —preguntó Hermione. Parvati la fulminó con la mirada—. Bueno, mírenlo lógicamente —añadió Hermione hacia el resto del grupo—. Lo que quiero decir es que..., bueno, Binky ni siquiera ha muerto hoy. Hoy es cuando Lavender ha recibido la noticia... —Lavender gimió—. Y no puede haberlo temido, porque la ha atrapado completamente por sorpresa.

-No le hagas caso, Lavender —dijo Ron—. Las mascotas de los demás no le importan en absoluto.

La profesora McGonagall abrió en ese momento la puerta del aula, lo que tal vez fue una suerte. Hermione y Ron se lanzaban ya miradas asesinas, y al entrar en el aula se sentaron uno a cada lado de Harry y Rini y no se dirigieron la palabra en toda la hora.

-Este va a ser un día muy largo -comento Rini a Harry, sin que Hermione ni Ron la escuchara.

Al final de la clase, McGonagall les pidió a sus alumnos que le dieran las autorizaciones firmadas para ir al pueblo. Harry trato de hacer que McGonagall le diera permiso pero solo logro que la profesora lo regañara y le dijera que no.

-Al menos di que lo intentaste -comentó Xóchitl, cuando los chicos regresaron a la Sala Común

-Por lo menos te queda el banquete. Ya sabes, el banquete de la noche de Halloween -dijo Rini, con la intención de levantarle el animo a su amigo.

-Si -acepto Harry con tristeza-. Genial

-Que lástima que no puedas ir -dijo Xóchitl-. Como es uno de los pueblos más mágicos, literalmente, el lugar debería de ser genial. Con todas esas tiendas, las cosas que deben de haber ahí...

-Xóchitl...

-Si, no dije nada

En la cena, Percy tampoco fue de gran ayuda.

-Y luego soy yo la que mete la pata

-Mejor ya no le busques tres pies al gato, Xóchitl

-OK

La mañana del día de Halloween, Harry se despertó al mismo tiempo que los demás y bajó a desayunar muy triste, pero tratando de disimularlo.

-Te traeremos un montón de golosinas de Honeydukes —le dijo Hermione, compadeciéndose de él.

-Sí, montones —dijo Ron. Por fin habían hecho las paces él y Hermione.

-No se preocupen por mí —dijo Harry con una voz que procuró que le saliera despreocupada—. Ya nos veremos en el banquete. Diviértanse.

Rini se le acerco y le puso una mano en su hombro, a manera de tratar de animarlo.

-Tranquilo, tal vez no sea tan divertido como dicen

-¿Estas loca? Es el lugar mas fabuloso del mundo... -Ron no puso seguir porque Xóchitl le piso un pie y Hermione le dio un codazo en el estomago

-Gracias Ron, eso me hace sentir mejor -dijo Harry, de manera sarcástica

Los acompañó hasta el vestíbulo, donde Filch, el conserje, de pie en el lado interior de la puerta, señalaba los nombres en una lista, examinando detenida y recelosamente cada rostro y asegurándose de que nadie salía sin permiso.

-¿Te quedas aquí, Potter? —Gritó Malfoy, que estaba en la cola, junto a Crabbe y a Goyle—. ¿No te atreves a cruzarte con los dementores?

-Oye Malfoy... mejor cállate y deja de meterte con los demás -le reclamó Rini, amenazadoramente-. Que no te agrade tu vida no quiere decir le arruines la vida a los demás

-Maldita sangre sucia...

Xóchitl se puso entre Rini y Malfoy. Miraba de manera desafiante al rubio y le mostraba los colmillos.

Malfoy dudó un momento y se alejo de ahí flaqueado por Crabbe y Goyle.

Harry se sorprendió de la manera en como su amiga le hablo al rubio y eso hizo que le levantara el animo. Se despidió de sus amigos con la mano y volvió solo por las escaleras de mármol y los pasillos vacíos hasta la torre de Gryffindor.

Ron, las chicas y Xóchitl siguieron a todos los alumnos y al llegar al pueblo no pudieron evitar soltar una exclamación de asombro; el pueblo era increíble e irradiaba magia por todos lados.

-Cool

-Genial

-Que padre

-Fascinante

Los cuatro comenzaron a recorrer las calles del pueblo, pasaron por varios locales como la tienda de dulces Honeydukes, la taberna Las Tres Escobas, la tienda de bromas Zonko, la oficina de correos; todo el pueblo les fascino.

Primero fueron a Honeydukes, que estaba abarrotada de estudiantes. Pasaron entre los estudiantes hasta donde se encontraba en exhibición los dulces; había desde los dulces más exquisitos que podría una persona probar hasta los más asquerosos.

-Aquí parece que hay dulces de todo un poco -comentó Rini, mirando unos dulces que parecían cucarachas en un frasco que rezaba "Cucuruchos de Cucarachas"

-Hasta hay para diferentes criaturas mágicas -dijo Xóchitl mostrándole un dulce que tenía la forma de un murciélago y que en la etiqueta rezaba que tenía sabor a sangre

Ron veía varios dulces que le parecieron deliciosos y trataba de decidir cual llevarse. Hermione veía con interés unas plumas de azúcar.

Los cuatro llegaron una parte de la tienda que rezaba un letrero "Dulces Importados", donde había una gran variedad de dulces que, ni en sus más locos sueños de dulces lograran imaginar. Cada aparador donde estaban dulces extranjeros estaba la bandera del país de donde venían, colocados hasta arriba del aparador.

-Rini, Xóchitl -llamo Ron-, creo que les va a encantar esto

Las chicas y la brije se acercaron al pelirrojo y vieron que estaba en la parte donde estaban los dulces importados de México.

Tanto humana como brije no pudieron evitar soltar una exclamación de asombro al ver los dulces que había.

-No puede ser...

-Estoy soñando...

En el centro del aparador había unos dulces con forma de cráneo de diferentes colores, sabores e ingredientes diferentes.

-¡Calaveritas!

Las dos se acercaron al aparador sin apartar la vista de los dulces. Había tres variedades de las Calaveritas: la tradicional Calaverita de Azúcar, las cuales tenían varias marcas diferentes de colores hechas con merengue, un papelito en la frente el cual se le escribiría el nombre de la persona que lo tomara y se lo fuera a comer y a manera de ojos tenían unas lentejuelas.

Calaveritas de amaranto, que estaban envueltas en plástico para que no se deshicieran con facilidad y tenían como ojos unos frutos secos.

Los que más les gustaba más a esas dos era la Calaverita de Chocolate, que tenían hojas, flores y líneas hechas con merengue de diferente color, también tenia ojos de lentejuela o de merengue también.

-¡Que rico! -exclamaron la dos y se acercaron a las calaveritas.

-¿Por qué hacen tanto escándalo por esos dulces? Ya los han de haber comido en casa -dijo Ron, tomando una calaverita de azúcar y mirándola con interés.

-Claro que no -contestó Rini indignada-. Estas Calaveritas solo las venden en Octubre y Noviembre

-¿Por qué? -preguntó Hermione, tomando una Calaverita de amaranto

-¿Se acuerdan de cuando les hable del Día de Muertos, aunque fuera un poquito? -sus amigos asintieron-. Pues parte de la ofrenda del Día de Muertos son las Calaveritas. Tradicionalmente eran solamente las de Azúcar pero con el tiempo sacaron las de amaranto y las de chocolate.

-¿Las calaveras solamente se ponen las ofrendas? -pregunto Hermione

-No, también nos las podemos comer si queremos.

-¡Genial!

Xóchitl estaba mirando lo que parecía un producto nuevo, Rini miro y vio que solamente eran Calaveritas de Chocolate.

-Ya se que es bueno que al fin podamos comer Calaveritas pero ¿no crees que estas exagerando?

-Pero es que estas no son Calaveritas normales ¡estas tienen relleno!

-¿Eh?

Rini tomo una y vio que era cierto. Las de chocolate tenían cuatro rellenos diferentes: Chocolate, Cajeta, Rompope y Dulce de Leche.

-¡Genial!

Salieron de Honeydukes cargados con varios dulces. Rini había comprado dos calaveritas de cada relleno, a parte de los dulces que normalmente había en la dulcería. Fueron a tomar una cerveza de mantequilla a Las Tres Escobas (a los chicos y a Xóchitl les encanto la bebida), fueron a curiosear a la oficina de correos y a Zonko.

Se la pasaron de un lado para otro del pueblo, incluso fueron a ver la famosa Casa de los Gritos. Ya iban a regresar cuando Xóchitl escuchó algo cerca.

-¿Qué pasa?

La brije no contesto, solo aguzaba el oído.

-Adelántate, necesito ver algo

-¿Segura que no quieres que me quede?

-No, ve. No me tardo

Rini dudo pero al final le hizo caso a su brije y siguió a sus amigos.

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Los cuatro regresaron al castillo, listos para el banquete de Halloween, se encontraron a Harry y le dieron una bolsa llena de dulces y comenzaron a contarle todo sobre el pueblo. Harry les conto que él estuvo un rato platicando con Lupin y también les comento lo de la copa que Snape le llevó a Lupin, a lo que Ron se quedo con la boca abierta.

-¿Y Lupin se la bebió? -exclamó el pelirrojo-. ¿Está loco?

-Si realmente esta enfermo (como siempre lo aparenta) y esa poción no la puede hacer Madame Pomfrey, es bueno saber que cuenta con el profesor Snape para que se la prepare. -opinó Rini

Antes de que Ron discutiera con ella, Hermione les dijo que ya era hora de bajar al banquete. El Gran Comedor estaba adornado como siempre y tenía el mismo surtido de comida y dulces que solo servían en esas fechas.

Durante el banquete, a Hermione se le ocurrió una idea.

-Oye Rini ¿crees que McGonagall nos deje hacer un Altar de Muertos en la Sala Común?

Rini dejó al aire lo que se iba a comer y miró sorprendida a su amiga.

-¿Perdón?

-Es que creo que esta bien que no olvides tus tradiciones y pienso que estando aquí no es impedimento para que las puedas celebrar. Se que solamente dudara un par de días, pero sería bonito ver uno para recordar a nuestros difuntos.

Harry sintió algo extraño en el estomago al pensar en eso. Una manera de recordar a sus padres, la idea le parecía interesante.

-Si ¿Por qué no? Después de la cena le preguntamos a McGonagall.

El banquete terminó con una actuación de los fantasmas de Hogwarts. Saltaron de los muros y de las mesas para llevar a cabo un pequeño vuelo en formación. Nick Casi Decapitado, el fantasma de Gryffindor; cosechó con gran éxito con una representación de su propia desastrosa decapitación.

Todos fueron de camino a sus Salas Comunes pero algo extraño pasaba en la entrada de la Torre de Gryffindor; los alumnos no avanzaban y se estaba abarrotando de alumnos. Algunos decía que tal vez a algún compañero se había olvidado o que la Sra. Gorda había cambiado la contraseña mientras no estaban, pero después descubrieron que la Sra. Gorda no estaba y que el lienzo estaba destrozado a tal grado de que algunas tiras del mismo estaban en el suelo.

Dumbledore llegó junto con McGonagall y Filch para inspeccionar el lienzo. Peeves apareció de la nada, y con tono burlón, les contó lo que había pasado: Sirius Black había logrado colarse al castillo y atacó a la Sra. Gorda al negarle la entrada a la Torre de Gryffindor.

Tanto los alumnos de Gryffindor como los de Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin fueron enviados a pasar la noche en el Gran Comedor para que todos estuvieran a salvo mientras que los profesores buscaban a Black. Todos comentaban algunas teorías de cómo pudo haberse colado al castillo y todas eran absurdas.

Rini notó que Xóchitl estaba algo sería desde que regresaron de Hogsmeade pero no sabía que hacer o decirle. Los cuatro amigos y Xóchitl escucharon una conversación entre el director y el jefe de Slytherin sobre cómo o más bien quien pudo ayudar a Black a colarse al castillo. Ninguno de los cuatro creía que algún profesor se atreviera a eso.

Cuando dejaron de escucharse las voces de los adultos, los cuatro intentaron dormir. Xóchitl todavía estaba despierta y seguía con su expresión sería y un dilema interno ¿Confesarle a Rini lo que había descubierto en el pueblo cuando le pidió que la dejara sola o confesarle todo? Opto por la segunda opción y se quedo dormida al instante.