Regresaron a casa y Bonnie comenzó a contarles sobre su "estilo de vida" en el mundo muggle y en las clases. Xóchitl y Nali estaban muy impresionadas con todo, puesto que llevaban mucho tiempo en el Mundo Espiritual, nunca habían ido al Mundo Terrenal y era de esperarse que sintieran mucha curiosidad.

-Es increíble como viven los humanos en la actualidad -comento Nali al ver los aparatos electrónicos de la casa

-Eso son los muggles, te falta ver como viven los magos -puntualizo Bonnie detrás de Nali

-¡Ya quiero ir a conocer tu escuela! -y se lanzo a los brazos de Bonnie

-Ya veras que es increíble y Rini también lo vera ¿no es así, prima? -Pero no recibió nunca respuesta-. ¿Rini? -se dio la vuelta y vio a su prima con la vista clavada en el piso, ahí en medio de la sala

-Rini ¿estas bien? -preguntó Xochitl, mientras se acercaba a la chica

Rini no la escuchó porque todavía seguía pensando en la oferta de la Miss Yatzil. Aun seguía dándole vueltas al asunto; si se iba a Quetzalcóatl estaría más cerca de su familia y estaría más en contacto con su país. Pero eso incluía que si se iba de Hogwarts ya no volvería a ver a sus amigos nunca más, solo podría escribirles y ya. Y si regresaba a Hogwarts, todo sería casi como antes porque la diferencia sería que Xóchitl tendría que acompañarla a Hogwarts y no sabía si en la escuela le permitirían quedarse con ella, aunque fuera una criatura desconocida para ellos; y no podría aprender la Sincronía Brije.

Dejo escapar un grito de frustración y se dejo caer en un sillón, quitándose los lentes y cubriéndose los ojos con un brazo. Su prima y las brijes se le quedaron mirando. Xóchitl se le acercó y acarició el brazo de su compañera con el hocico, llamando la atención de la chica.

-No necesitas decidirlo ahora, todavía tienes tiempo para pensarlo. Y no importa la decisión que elijas, sabes que siempre estaré a tu lado. Porque el brije siempre debe proteger a su humano, al igual que el humano debe proteger a su brije

-Xóchitl

Rini se incorporó y abrazó a la loba.

Pasaron los días y Rini todavía no podía decidirse si regresar a Hogwarts o cambiarse a Quetzalcóatl; desde que obtuvo a Xóchitl, la chica estuvo yendo a la Tenochtitlán para el entrenamiento de la Sincronía Brije y siempre se topaba con la directora, puesto que supervisaba su entrenamiento; pero al tenerla cerca se sentía presionada por tomar una decisión.

Le quedaba una semana para decidirse y todavía no sabia que hacer. Cuando iba de camino, junto con Xóchitl a su entrenamiento, vieron que algo extraño pasaba.

-Xóchitl, ¿escuchaste eso?

-Parece que viene de la pirámide

-¡Rápido!

Al llegar vieron que había un gran disturbio provocado por unos magos, al parecer unos cinco, que traían puesto unas mascaras negras y estaban atormentando a unos muggles.

-¿Qué rayos...? ¿Qué les pasa a esos locos? -pregunto Rini

-Hay que hacer algo

-Xóchitl, tienes poderes ¿verdad?

-Si, pero hasta que no logre sincronizarme contigo, mis poderes son limitados

-¿Qué tanto?

Cada brije tenía un poder ligado con la naturaleza y había casos raros (como Xóchitl) que podía controlar los cuatro elementos.

Xóchitl se concentro en hacer que temblara la tierra pero lo único que logro fue hacer una pequeña grieta debajo de ellas. Rini se llevo una mano a la frente algo resignada.

Escucharon otro estruendo y vieron que las cosas se ponían peores, se inquietaron puesto que no podían quedarse de brazos cruzados.

-¿Qué podemos hacer? -pregunto Xóchitl

-Detenerlos, obviamente

Xóchitl no respondió, sino que siguió a Rini, quien se había echado a correr hacia los bravucones. Los magos las vieron llegar y antes de que Rini lograra sacar la varita, uno de los magos le había lanzado un hechizo que le paso rozando la cabeza. Xóchitl trato de usar esta vez fuego pero lo único que logro hacer fue una pequeña braza que solo le quemo un poco la túnica.

Los magos se rieron ante el débil ataque, les lanzaron un Desmaius, los cuales dieron de lleno en el pecho de las dos y las lanzo de espaldas, cerca del límite del bosque y siguieron con su diversión.

-¿Y ahora que hacemos? -pregunto Xóchitl mientras se incorporaba

-No tenemos otra opción

-Hablas de...

-Si... tenemos que sincronizarnos

-Todavía no lo hemos logrado

-Pues este ese un gran momento para intentarlo

Las dos se miraron y asintieron. Sin desviar la mirada de esos magos las dos se tomaron de la mano/pata y se concentraron en ser una.

-¡Sincronía!

Se escuchó un aullido de lobo y los magos miraron hacia donde provenía y se sorprendieron de ver de donde venia: una licántropa en plena luz del día pero se veía diferente, los colores de su pelaje era negro y morada en el hocico, del cuello hasta el vientre y parte de la cola, de los antebrazos tenia unos brazaletes plateados y se veía el extraño collar que siempre tenia Xóchitl y sus ojos se veían blancos, no se veía pupila ni nada pero parecía que podía ver.

-¿Qué es esa cosa?

-No tengo idea, pero será mejor que no se meta en donde no la llaman

Los cinco magos se les acercaron, varita en ristre, listos para atacar. Pero no contaban con que la Guerrera Brije fuera más ágil y esquivara los ataques. Los magos se sorprendieron pero no iban a admitirlo.

Siguieron atacando pero la Guerrera Licántropa era más hábil que ellos, siguieron atacándola hasta que se quedaron sin energía.

-Se quedaron sin energía ¿verdad? -pregunto la Licántropa, con la voz de Xóchitl pero con un toque más humano-. Ahora es mi turno.

La Guerrera Licántropa los distrajo con una ráfaga de aire y aprovecho para lanzarles llamaradas de fuego y luego los desarmo con un Expeliarmus, los dejó atrapados en un montículo de tierra haciendo que no pudieran moverse; estaba lista para lanzarles otro ataque cuando escucharon ¿palmadas? Buscaron el origen de los aplausos y vieron a la Miss Yatzil recargada en un árbol aplaudiendo ante el espectáculo.

-Impresionante, nunca había visto una Sincronía como esa

-¿Eh?

-Fue un excelente estimulante para que lo lograran ¿verdad?

-¿¡Qué!?

Vieron que otras personas ayudaban a los magos que habían atrapado y que los muggles actuaban como si nada.

-Son squibs y aceptaron ayudarnos con esto

-Entonces... ¿solo fue un acto?

La directora solo asintió con una sonrisa en su rostro. La licántropa se dejo caer al suelo pero antes de tocar el piso, volvió a transformarse en Rini y Xóchitl.

Yatzil se les acerco y las miro desde arriba.

-Creo que están listas para la Ceremonia de la Alianza

-¿Ceremonia de la Alianza?

-Es la fase final de la Sincronía Brije. Y como Xóchitl es una loba, su poder aumenta con la luna llena, que curiosamente, es esta noche.

Las dos solo se sentaron sin quitarle la mirada a la profesora.

-Prepararemos todo para que esta misma noche sea la Ceremonia y terminen con su entrenamiento ¿entendido?

Humana y brije solo asintieron y vieron a la profesora marcharse.

-¿Cómo crees que sea la Ceremonia? -preguntó Rini

-Solo he escuchado que es algo espiritual o algo por el estilo pero bien, bien... no tengo idea

Las dos dejaron escapar un suspiro.

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-¿Me puedo rajar? -dijo Rini, y en su voz se notaba un poco de nervio

-Pues ya somos dos -concordó Xóchitl

Las dos estaban en el límite del bosque cerca del Templo Teotihuacán, donde había un grupo de personas vestidas como los Teotihuacanos y había una gran hoguera.

-Tengo miedo -dijo Rini-. ¿Tienes idea de cómo son estas ceremonias?

-No -contestó Xóchitl-. Como casi toda mi vida la pase en el mundo espiritual, pues apenas se algo sobre este mundo

-Tranquilas, todo saldrá

-Es fácil decirlo porque no tienes que hacerlo tú, Alebrije

Detrás de ellas estaba el Alebrije que habían conocido en Chichén Itzá y le había dado a Xóchitl y trataba de levantarles el animo a las chicas.

-Solo recuerden lo que ensayaron y todo saldrá bien

-¿Cómo es que estas tan seguro?

Se comenzaron a escuchar unos aullidos de lobo, esa era la señal. La Ceremonia de la Alianza dio comienzo. Había un viejo chaman enfrente de la hoguera y comenzó a cantar en náhuatl. Rini y Xóchitl comenzaron a acercarse hasta la hoguera. El chaman levanto un bastón con la cabeza de un lobo tallado en la punta y lo paso varias veces ante la cabeza de las dos y unos hombres comenzaron a danzar alrededor de ellas.

El chaman siguió pasando el bastón sobre ellas mientras caminaba alrededor de ellas. Cuando hizo una pausa, coloco a los dos de frente a la otra y les indicó que se hincaran (en el caso de Xochitl, que estuviera sentada en sus patas traseras), que cerraran los ojos, se tomaran de las manos/patas y siguieron con el mismo movimiento.

Mientras el chaman seguía haciendo lo mismo con el bastón, esta vez acerco una piel de lobo y la paso alrededor de ellas provocando que con la sensación de la piel, apretaran un poco los ojos ante el contacto de esto. Antes de que la canción y los aullidos terminaran, el chaman lanzó un polvo extraño y la piel de lobo a la hoguera, de la cual salió del humo una silueta de una licántropa, la silueta descendió hasta las chicas, sellando la Alianza que se tienen y finalizando la Sincronía Brije.

En cuanto sintieron que la silueta de humo se unió a ellas, Rini y Xóchitl abrieron los ojos de golpe sin soltarse todavía y se miraron.

-Extraño -murmuraron las dos

-La Ceremonia de la Alianza ha terminado. Ahora, esta humana y esta brije son una. El brije siempre debe proteger a su humano, al igual que el humano debe proteger siempre a su brije. ¡Ahora son una Guerrera Brije!

Se escucharon unas exclamaciones de triunfo. Rini y Xóchitl se incorporaron y miraron a su alrededor todavía algo aturdidas por lo que acababa de pasar.

-¡Ahora, para terminar esta Ceremonia, recibirán el Poder del Sol del mismísimo Quetzalcóatl!

-¿De quién?

Era de noche y había luna llena, así que les pareció extraño e imposible que fuera a aparecer Quetzalcóatl porque hasta su poder lo dice, del Sol. Miraron al cielo pero no vieron nada extraño. Entonces les pareció escuchar algo que venía de la pirámide; y sintieron que la mandíbula les llegaba al piso al ver lo que pasaba. Un brillo que parecía salido del mismísimo sol apareció de la punta de la pirámide seguida de una enorme serpiente emplumada. Era el Quetzalcóatl.

-No...

-Puede...

-Ser...

-Cierto...

La serpiente emplumada se poso a los pies de la pirámide y tomo una forma algo humana.

-Yo, Quetzalcóatl -comenzó a decir, levantando las manos hacia el cielo-. Guardián de la Alianza y el Secreto de la Sincronía Brije. Les otorgo el poder del Sol pero también les otorgo el poder de la Luna. Ahora, son una Guerrera Brije hecha y derecha.

Bajo las manos hacia ellas y de sus palmas aparecieron los dibujos del sol en una mano y de la luna en la otra y un resplandor que provenía de las manos fue a parar hacia ellas, haciendo que los símbolos del brazo de Rini y del cuello de Xochitl brillaran con intensidad haciendo que no pudieran ver nada.

En cuanto paso vieron sus marcas pero no vieron ningún cambio. Volvieron su vista hacia Quetzalcóatl pero descubrieron que ya se había ido.

-La Ceremonia de la Alianza... a concluido -declaro el chaman y todos soltaron exclamaciones de jubilo.

-Esa fue una excelente Ceremonia -dijo una voz detrás de ellas, se volvieron y vieron que era la Miss Yatzil-. Nunca había visto una alianza como esa. Fue impresionante

-Es la primera vez que veo la prueba de la magia de otro país y sobre todo que es muy antigua. Y me complace decir que estoy muy impresionado -dijo la voz de un hombre que venia detrás de la directora.

Vieron salir a un hombre de barba y cabello blanco, de ojos azules escondidos detrás de unas gafas de media luna y con una sonrisa sincera.

-Lo mismo digo, profesor -también apareció una mujer con rostro serio, lentes cuadrados y su cabello recogido en un moño apretado.

Sí de por si Rini sintió que la mandíbula le había llegado al suelo, ahora estaba tres metros bajo tierra.

-¿¡Profesor Dumbledore!? ¿¡Profesora McGonagall!? ¿¡Que hacen aquí!?

-La Srta. Luna nos pidió que viniéramos -contesto Dumbledore-. Ella me escribió poniéndome al corriente de la oferta que le hizo a principios del verano

-Entonces... ¿ya lo saben?

-Si. Y solamente sabemos la Profesora McGonagall y yo

-Ah

-Rini ¿ellos quienes son?

-¡Ah, perdón! Xóchitl ellos son el Profesor Albus Dumbledore director del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Y ella es la Profesora Minerva McGonagall, subdirectora del mismo y Jefa de la Casa Gryffindor.

-Hola, mucho gusto

-Lo mismo digo

-Profesor Dumbledore, Profesora McGonagall ella es Xóchitl, mi brije

-Buenas Noches

-Buenas Noches, profesor

-Bueno, ahora que ya se presentamos. Sería mejor seguir discutiendo este tema en mi oficina

Los adultos, ya chica y la brije estuvieron de acuerdo y fueron hacia la escuela. Se acercaron al Templo; pero en lugar de entrar como se hacia en Chichén Itzá, ahí parecía que atravesabas un campo de fuerza invisible y enseguida aparecía la escuela.

Rini y Xochitl no pudieron evitar dejar escapar una exclamación de sorpresa. Toda Teotihuacán tenía vida, no era una Zona Arqueológica ¡era la mismísima civilización! Había brijes por todas partes, al parecer hasta los profesores debían de tener porque era finales de Julio era imposible que hubiera alumnos ahora.

Se podía ver la Cancha del Juego de Pelote y le sorprendió no ver un Campo de Quidditch; sintió que la Miss Yatzil le había leído la mente porque respondió a su duda.

-La Cancha tiene un encantamiento para que pueda transformarse de la Cancha de Juego de Pelota al Estadio de Quidditch con un sencillo hechizo en donde se lleva la puntuación de los goles.

Llegaron hasta el Templo y entraron; adentro el espacio era descomunal, casi tan grande como Hogwarts, solo que ahí no había dormitorios sino solamente los despachos de los profesores y las aulas. Llegaron a la parte más alta del templo donde estaba la oficina de la directora; al igual que el despacho de Dumbledore, había retratos de todos los directores y directoras de esa escuela pero la única diferencia era la manera en como estaba arreglada; ahí parecía que era la habitación de un mismísimo emperador.

La Miss Yatzil les invito tomar asiento y todos comenzaron a discutir sobre que sería lo mejor para Rini; si cambiarse de escuela o seguir donde estaba, pero en lugar de sentir que la estaban ayudando se sentía mas confundida, así que medito las cosas un poco hasta que al final tomo una decisión.

-Y bien Alejandra ¿Qué dices? -preguntó la Miss Yatzil

-Esta escuela es genial, me muestra todo lo que no sabía de mi país y puede enseñarme varias cosas. Estaría más cerca de mi familia. -los adultos y Xóchitl la miraban fijamente, y siguió hablando-. Hogwarts ha sido donde empecé mis estudios en el mundo mágico, incluso ahí fue donde descubrí quien soy en realidad e hice buenos amigos.

-Entonces ¿Qué eliges?

-Elijo...