💧Una petición de los dragones💧
Mucho antes de que Zelda volviera a ser humana, mucho antes de la batalla contra Ganondorf, Link, daba vueltas por Hyrule.
Debía salvar a la princesa Zelda y descubrir donde estaba pero.. ¿Como hacerlo?
Entonces recordó que, la diosa Hylia le podría ayudar. Las tres efinges portadoras de la trifuerza, tal vez le darían alguna pista. Los problemas de las regiones podrían esperar.
Pasando por la aldea Hatelia, se dirigió al monte Lanayru, donde, en su última aventura de la Calamidad, devolvió a Nayen a su estado original.
Allí, detrás de la atalaya que había construido Prunia de última tecnología, estaba la estatua.
Decían que poseía un contacto con los tres dragones protectores inmenso, aunque Link no sabía nada todavía, al fin y al cabo era la divinidad, ¿No?
Poniéndose de rodillas empezó a rezarle a la diosa, a lo cual está le respondió.
Efinge de la sabiduría: Tu... Por favor... Ayudame...
Link oyó esas palabras y se sobresalto. ¿Las diosas estaban en peligro? ¿Tendría que ver con la catástrofe?
Efinge de la sabiduría: Joven valiente... Ve al templo olvidado... Tengo un mal presentimiento... Comprueba que la estatua de la gran diosa Hylia este en su sitio...
Link estaba sorprendido ¿Que tendría que ver eso con su misión? Solo había una manera de descubrirlo.
Había ido ya antes al templo olvidado, tras hablar con Impa, pero no se fijó en nada. Tenía la mirada clavada en su objetivo el cual era averiguar el paradero de Zelda.
Link entro en la gran sala del templo olvidado. Y..
La estatua de la diosa estaba en el suelo.
Link se sorprendió e incluso ahogo un grito. Luego se fijó en que parecía que llevaba ahí años, lo cual le parecía extraño. ¿Por qué las diosas no hubieran pedido ayuda antes?
Volvió a Lanayru y hablo con la efinge
Efinge de la sabiduría: Me lo temia... No la protegieron...
Ante esas palabras la diosa sobana nostálgica
Efinge de la sabiduría: Joven valiente, he de entregarte una misión.
Link se puso de rodillas, lo cual significaba que aceptaba
Efinge de la sabiduría: Escúchame... Deberás encontrar a los tres protectores: Nayen, Elden y Faren.
Sobrevuelan cada una de las zonas de Hyrule, protegiendo las lágrimas de dragón. Deberás hablar con ellos, y conseguir una escama de cada uno.
Efinge de la sabiduría: La escama de Elden, entregasela a la efinge del poder, la escama de Faren, entregasela a la efinge del valor, y la de Nayen, entregamela a mi. Necesitamos concentrar nuestro poder en devolver a la estatua a su sitio.
Efinge de la sabiduría: Por favor.
tu ayuda será recompensada...
El joven Link no rechazo las peticiones de la diosa. Pero.. ¿Como encontrar a los dragones? Y lo más importante...
Link: Diosa Hylia, aceptaré encantado su misión. Pero si lo hago me gustaría saber si podría darme información de donde está la princesa.
Efinge de la sabiduría: Je je... Joven, tu cuestión será resuelta en tu recompensa. Mira más allá de sus recuerdos.
Link no entendio muy bien eso, pero acepto.
Fue a la zona de Eldin y avistó en el cielo, sobrevolando la montaña de la muerte, a uno de los dragones, Elden.
Fue a la atalaya más cercana a la montaña, salto y se lanzó sobre los lomos del dragón.
Sin esperar nada de él, solo le dio un flechazo
Elden grito, y se empezó a mover, pero, giro la vista, y al ver quién estaba encima suyo, se calmó.
Link, sin comprender nada, casi se desmaya cuando el dragón empezó a hablar.
Elden: Al fin...
Elden: El portador de la espada maestra llegó...
Link: E-eh?! *Da un salto intentando alejarse del dragón*
Elden: ¿No? ¿No eres el portador de la espada maestra?
Link, se volvió a quedar en shock. ¿Como sabía ese ser quien era el?
Link: B-bueno... Era... La espada desapareció...
Elden: No, joven.
Link seguía sin entender. ¡El solo quería una escama!
Elden: Joven, tres cosas tengo que decirte. Lo primero es que te lleves tantas escamas mías como quieras, y de los otros dragones, también. Lo segundo es que hagas que la diosa vuelva a su sitio. Lo tercero, vista los lugares de los otros dos protectores. En cuanto consigas sus lagrimas, recuperarás la espada maestra.
Link perplejo volvió a mirar al dragón. No entendía nada. Solo cumpliría con lo que la diosa le dijo.
Link: Yo... No se ni por qué dejo que me hable.
Link salto del dragón hacia el suelo dejando al dragón atrás.
Sin embargo desvío su atención a una especie de geoglifo con forma de.. ¿La tableta de Prunia?
Link pensó por un segundo, tal vez deba hacerle caso al dragón
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Aaaaa al final esto va a ser una historia con varios capítulos y no un one shoot pq pues c me ocurrieron más ideas ;W;
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