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Miro detenidamente a todos los alumnos comer en el banquete.
¿Quien sera mi proxima victima? Lamo mi pata y la paso por mi cabeza una y otra vez para limpiarla.
-Quitate ser asqueroso-habla una voz fría a mi lado, alzó la vista y muevo mis bigotes viéndolo fijamente.
El chico pasa a mi lado mientras ondea su capa de un lado a otro, tenía un golpe en el cachete izquierdo que con magia lo había eliminado a la vista de todos, pero no de mi.
Tengo a mi próxima víctima y quiero saber qie oculta detrás de esa máscara fria.
Camino con elegancia zigzagueando de un lado a otro para que los estudiantes no me pisen, muchos niños de primer grado hacen querer tocar mi pelaje pero me ocultó debajo de las mesas hasta llegar a los pies de una persona, saltó a la silla y lo miró atentamente mientras con mirada perdida mira el gran ventanal frente a nosotros que se empapa cada vez más de la intensa lluvia de afuera.
Este entrecierra los ojos.
-¿Que tienes?- hablo una voz a su lado, Astoria Greeangreass lo mira fijamente.
-Nada- suelta el chico sin mirarla, al lado de Hermione, Fleur alza una ceja ante la contestación tan fría del chico.
Observo a la chica francesa que lo miro fijamente
Víctor Riddle suelta un suspiro, sus ojos negros viajan de un lado a otro posandose en todos los estudiantes, luego sin decir nada se levantó de la silla y se aleja con paso veloz de todos.
Corro tan rápido como puedo para alcanzarlo, veo como sube las grandes escaleras movibles, suelto un maullido de advertencia al mirar de reojo a Collin,un niño de Gryfifndor que quería tocarme. El rubio me sonríe y se interna al gran comedor.
Corro por las escaleras para alcanzar al pelinegro, los pasillos están desérticos y muy oscuros pero gracias a mi visión nocturna no se me hace nada complicado mirar a donde voy.
Lo miró doblar hacia los baños de hombres y bajo la velocidad de mi paso, con sigilo asomó mi cabeza y para mi gran sorpresa lo veo ahí,mirándose al espejo con cara larga y totalmente pálida, luego de unos segundos suelta un sollozo que me sobresalta.
Lo miró caer al piso y abrazarse la piernas ocultando su cara entre sus manos, camino con lentitud hacia el baño y miro arriba nuestro a Myrtle La llorona, quien lo mira desde el aire.
—Tu padre solía venir al baño a abrir la cámara de los secretos no a llorar— comenta el fantasma.
El chico pelinegro levanta la vista con lentitud posando sus ojos negros en el poltergeist, me ocultó entre las sombras del castillo, ese niño si da miedo.
Veo que abre la boca para articular una palabra pero luego cierra la boca y vuelve a ocultar su rostro entre sus manos.
—Estas muriendo en vida Víctor— habla el fantasma.
Myrtle lo mira fijamente y sin decir nada mas traspasa la pared alejándose de él. El baño queda sumido en un silencio incómodo mientras los sollozos del chico se escuchan en el lugar.
Desde ahí puedo ver su antebrazo izquierdo que cuelga dejando la marca tenebrosa, debato en mi pequeña cabeza si acercarme a él o no, siempre me ha tratado mal.
Camino con sigilo hacia el y me restriego en el sobresaltandolo, sus ojos negros me miran curiosamente y suelto un maullido largo, me paro de dos patas y lo miro fijamente. Con mano temblorosa miró como acerca su mano pálida y toca mi pelaje con lentitud, tal vez con temor que lo arañe o lo muerda, pero hoy no voy a hacerle eso.
Sonrie lentamente mientras me acaricia, me carga y me acerca el abrazandome fuertemente.
Sus sollozos se calman con lentitud mientras pasa su mano por mi espalda acariciandola dándome por primera vez con un humano que no de Flich, tranquilidad.
-¡Víctor!- grito una persona y alzo mis ojos hacia la entrada del baño, el chico no se mueve y sigue acariciándome.
Una cabellera rubia platinada se asoma y frunce el ceño al verme.
-Levantate del piso- le ordena Draco Malfoy mirandolo con los brazos cruzados- ¿Y qué haces con la gata de Flich?- suelta una mueca.
Este no le contesta y con lentitud me baja de sus brazos, se endereza mientras se restriega los ojos y ambos se miran a los ojos.
Plata y negro. Una rara combinación.
-Solo quería estar solo un rato- hablo con voz baja.
El rubio asintio con y metió las manos en los bolsillos de su pantalón negro, caminó hacia el y lo abrazó con fuerza,el pelinegro se aferró a él y dejó escapar un largo sollozo.
-Ya no puedo con esto-murmuro son soltarlo- Quiere volverme loco.
-Vamos a destruirlo- asegura el rubio separándose de él y mirandolo- Va a caer y todo esto acabará.
Víctor asiente lentamente mientras se restriega lo ojos hinchados de tanto llorar.
Collin entra al baño dando saltos de felicidad, los tres posamos la mirada en el.
-Oh...-habla el niño rubio mirandonos- ¿Por qué estás llorando?
Draco frunce el ceño con enojo ante la pregunta del niño pero para mí sorpresa no de le dice nada cruel.
-Vete por favor y no comentes nada- ordeno Víctor mirandolo.
El rubio menor asintió y salió lentamente del baño,los ojos cafés del niño se posan en mi.
-¿Que hace la señora Norris aquí?-pregunta en voz alta.
El niño estira la mano para tocarme pero corro escondiéndome detrás de Draco Malfoy quien la verme detrás suyo suelta una mueca. Digna de él.
-Nada, vete ya- ordena Víctor
El niño asiente y se aleja dando brincos por el pasillo, el pelinegro me levanta del piso y me carga en su brazos.
-¿Cómo puedes cargar a esa cosa horrible?- pregunta el rubio con asco.
-Soy tu primo, si puedo contigo puedo con ella- contesta Víctor riendo.
El rubio rueda los ojos, sus ojos platas se posan en mi y estira sus brazos.
-Ven Señora Norris- me ordenó, lo miró fijamente y al final aceptó que me carge.
El rubio se mueve lentament mientras me acaricia
-Siempre crei que era una gata amargada- solto y lo miro fijamente- Pero me cae bien- cambio al mirarme.
Ambos chicos se quedan en silencio mientras los miro,cierro mis ojos con confianza sabiendo que no me harán nada.
Nadie sabe el sufrimiento de cada persona, cada uno adquiere un máscara de felicidad frente a todos.
Pero por dentro, la mayoría estamos destruidos y necesitamos un poco de amor.
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