Gabriel POV

No podía esperar a que Thomas Mitchell, creyera en mí, por lo que tomé la decisión de ir a la universidad donde se graduó Julia; me sorprendió que abiertamente me brindara la información, aunque no es como que fuera secreto de estado que por graduarse con excelencia académica le ofrecieran a Julia un trabajar en el Museo de Louvre. Apostaría mi vida que Thomas lo sabe. No obstante, lo que me sorprendió es que aceptara un trabajo al otro lado del mundo, lo que confirma mi sospecha que sabía de su embarazo al partir.

He de suponer que su tío le ayudo a salir, bajo otro nombre ya que no hay registro de su salida. Mientras salgo de la universidad saco cuentas del tiempo de gestación que deben tener mis niños, si me apuro con el divorcio de Rose podré encontrar a Julia y estar presente en el nacimiento de mis hijos.

Me dirijo al bufete de mis abogados, para empezar con este infierno, porque sé de antemano que Rose me dará pelea.

En el bufete me reúno con Lenar Hoffman, quien ha sido mi abogado desde que entre en el ámbito empresarial, pero también es mi asesor jurídico personal.

-Buen día Lenar –

-Buen día, señor Emerson – Respondió él

-Lenar, como te lo comenté por teléfono quiero divorciarme de Rose y de antemano sin que obtenga de mi ni un centavo –

-Como te lo comenté, es casi imposible que de aceptar tu esposa el divorcio te pedirá una fortuna es por ello, cuando te ibas a casar con ella te pedí que la hicieras firmar un acuerdo prenupcial –

-Si lo recuerdo y fui un tonto. Sé que por infidelidad se puede perder ese derecho – Le comenté.

-En efecto, pero debes de tener pruebas contundentes, que no se puedan refutar en un posible juicio – Me informa.

-No hay problema con ello. Tengo fotos videos de ella con otros hombres. Lo que no puedo corroborar es que engañó a su hermana gemela para cambiar de identidad, se fue por dos años a Europa. Lo que lamento es que no tengo las pruebas de ese viaje. No al menos con su nombre –

-Bueno eso dejaría a las dos mal paradas ya que la justicia las mandaría a la cárcel a ambas. Es un delito por suplantación y estafa – Me dice él.

-No quiero que Julia salga perjudicada, Hoffman –

- ¡Pero te engañaron! –

-Rose, nos engañó a ambos. Me di cuenta del cambio de identidad porque a Julia la embaracé -

-No entiendo, Emerson –

-Mira, Rose no puede tener hijos. Cuando Julia su hermana estuvo conmigo quedó embarazada, me sorprendí. El médico que las atendió me enseño ultrasonidos donde comprobaba la diferencia entre una y otra; lo confirmo todo fue la prueba de ADN y obviamente la prueba de embarazo –

- ¿Él bebe es tuyo Emerson? –

-Si lo es. Yo he sido en único hombre con el que Julia ha estado. Tal vez no lo creas, ellas son gemelas idénticas, pero son las caras opuestas de una moneda –

- ¿Dónde está Julia y donde esta Rose? – Pregunta.

-Rose está aquí viviendo en mi casa. Julia en Francia trabajando. De hecho, tiene siete meses de gestación –

-Por lo que entiendo entre líneas, no quieres que la madre de tu hijo se vea envuelta en esto. Para eso tendrías que dejar por fuera el tema de la suplantación, para la ley ambas son culpables, aunque una haya engañado a la otra. Envíame las pruebas de la infidelidad y trabajaré en ello -

-A otra cosa quiero ver las implicaciones de cancelar los contratos con industrias Talbot –

- ¿Hablas en serio, Emerson? El resarcitorio por cancelación seria millonario –

-Quiero que nos reunamos con Talbot padre. Tal vez podamos llegar a un acuerdo cuando le muestre las fotos de su hijo manteniendo relaciones con chicas muy jóvenes. De paso por ser uno de los amantes de mi esposa –

-Voy a preparar la solicitud de divorcio y llamaré al señor Talbot para que nos reunamos con su abogado, déjame el sobre con las pruebas en contra de tu mujer, te llevo el documento cuando esté listo para que lo firmes –

Le pido a Jackson que me lleve a la casa, recogeré mis pertenencias, mientras esto pasa, me quedaré en la casa de mis padres y así podré estar más tiempo con Maia, que no deja de preguntar donde está su mamá. Soy consciente de que tengo que contarle a mi familia esta trama.

Llego a casa con la esperanza de no encontrarme con la mujer que una vez ame como loco y ahora los me causa repudio, llego a mi habitación, tomando una maleta de mi closet, luego busco el porta trajes e introduzco los suficientes para una semana. Luego vendré por otros.

- ¿Vas de viaje? – La voz de la Rose me altera, de la peor manera. No le respondo.

-Estamos del mal humor – Me dice con sarcasmo.

-Eso no es asunto tuyo Rose –

-Mira Gabriel, no sé qué está pasando, he tratado de resolver las diferencias, pero tú te alejas cada vez más –

-Eso deberías peguntártelo tu misma. Tus salidas, desapareces, luego vienes como si nada, duermes en otra cama, la indiferencia con mi familia y el desprecio que demuestras hacia mi hija. Todo eso. Me disculpas – Salgo de mi habitación.

-Ahora huyes, Gabriel. Hablémoslo Gabriel. ¿Porque huyes? –

-No huyo sólo quiero aclarar mi mente y tomar decisiones – Y con esas palabras me marcho está tratando de alargar la conversación para así sacarme información, antes caía en ese juego ahora ya no.

****

La reunión con Talbot padre salió bien, cuando le mostré las fotos de Simón y con menores de edad teniendo sexo lo descontrolo. Firmó el documento de disolución de la sociedad sin rechistar, además de hacer firmar a su hijo una declaración donde confirmaba haber sido el amante de Rose, le dio las originales de las fotos, sin embargo, me deje un archivo con más fotografías por si algún día decidía joderme.

Con el tema de Rose ya se presentó la demanda de divorcio y el juicio será hoy por la tarde; como era de esperar mi mujer dará pelea no ha querido firmar el divorcio, ya que cree que merece recibir parte de mi patrimonio y más una subvención mensual de cincuenta mil dólares mensuales a lo que me negué, si hubiese sido yo el que falle se los daría a ojos cerrados, pero no, me niego a eso.

El juicio se ha a largado por petición del abogado de Rose, no sé de dónde lo sacó, pero no es muy bueno que digamos. No ha podido desmentir todas las fotos que se presentaron como pruebas. Han tratado de desacreditarme por hacer montajes fotográficos, sin embargo, con la declaración de Thomas creo que de hoy no pasa el veredicto del juez, para mala suerte de Rose nadie ha querido ser su testigo.

Todos volteamos a ver y la cara de Rose es de espanto. ¿Quién es este hombre? Yo lo miro, tratando de recordar si lo conozco de algún lado, pero no. Él se acerca y el juez llama al orden.

-Si, señor juez – Rose me mira con ganas de asesinarme, yo le sonrío.

-Señor, Emerson, señor abogado. Mi cliente el señor Geronimo di Santis, conoce a su esposa. Si lo desea él está dispuesto a ser su testigo para que pueda concluir este proceso –

- ¿A cambio de que su cliente nos ayudaría en el caso? – Pregunta Lenar.

-A cambio de poder llevármela a ella, sin preguntar. A cambio yo le entregaré algo que usted ha estado buscando por meses – Dice el italiano.

- ¿A qué se refiere señor Di Santis? – Pregunta Lenar.

-Sólo diré, Julia...Julia Mitchell – Dice Di Santis.

-Acepto- Dije de inmediato.

- ¿De que habla Gabriel? – Pregunta Lenar.

-De la mujer que amo y de mi hijo- Le digo.

-Hijos, señor Emerson. Un niño y una niña. Han nacido antes de tiempo – Mi corazón se estruja, no los vi nacer.

-Terminemos esto. Has la petición al juez, Lenar –

Hacemos la petición. Gracias a la providencia el juez acepta, voy escuchando lo que cuenta el italiano, tuve que decirle que no mencionará por ningún motivo el tema de suplantación, que sólo hiciera referencia en el tema de su relación. Finalmente, después de estudiar los pormenores del caso el juez falla a mi favor. Salimos del juzgado justo a Geronimo.

- ¿Cómo hará para llevársela? – Pregunto con curiosidad.

-No se preocupe señor Emerson. Es mejor que no sepa. Le daré mi dirección en Florencia para que vaya por Julia y los niños. Pero considero que son muy pequeños como para que viajen es avión. Podría prestarles la casa mientras los niños estén listos para viajar –

-No sé qué decir. Pero gracias – Le digo al hombre, creo que el tipo se enamoró de Rose y esta jugó con él. Confundió a las hermanas para luego descubrir la verdad.

-Esta es mi dirección Florencia, avisaré a mi ama de llaves y a mi mayordomo, para que estén al tanto y no tenga problemas. Valore a Julia, es una buena mujer. Ahora me voy que tengo una fiera que domar –

No estoy seguro a que se refería con domar a la fiera. Lo único que deseo es ir por Julia y mis hijos.

-Gracias, Lenar. Te dejo. Tengo que ir a preparar mis vacaciones- Me despido de él y me dirijo a la casa de mis padres.

Al llegar a la casa familiar le informo a mi familia que nos iremos unos días de paseo a Italia. Maia esta curiosa y le digo que uno de sus sueños se hará realidad en este viaje. Mi hija está muy feliz con esa noticia.

En cuestión de horas todos estamos listos y de camino al aeropuerto. Espero que las horas pasen rápido ya quiero ver a Julia, estrecharla entre mis brazos y conocer a mis bellos hijos.

¡Oh, señorita Mitchell que sorpresa se ha de llevar!