Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 18

Geronimo POV

Presenciar como se doblaba del dolor fue escalofriante, había golpeado a hombres que me habían robado no causaba nada en mí, sin embargo, verla a ella me causo mucho miedo, sabía que recién había cumplido los siete meses de gestación me preocupo más, luego ver cómo le escurría algo entre las piernas todavía más. Sabía que no era sangre, pero aun así no era alentador. Le pedía a Pietro que fuera ablando al hospital para que nos esperarán, los niños nacerían si o si hoy y me sentía culpable. Mi acoso y su secuestro ocasionó esto y me culparía toda mi vida si algo le pasa a alguno de los tres.

La acomodé en la cama de la habitación del jet mientras le tomaba la mano tras cada contracción, no soy hombre religioso, pero pedía a Dios y a todos los santos que ellos estén bien, tomé su mano para que no sintiera miedo, sin embargo, sentía que no era suficiente. La vi llorar aterrada por miedo a perderlos.

-Ellos estarán bien. Me encargare que así sea, Julia –

- ¡Desearía que estuviera Gabriel! – Lo dijo muy suabe, pero la había escuchado. Eso me dolió, había descubierto que ella era una mujer casada. Que había huido, imaginé que huía de él. Pero, no entendía porque deseaba que estuviera en este momento.

Me aferraba a la idea de que podrían ser mis hijos, sin embargo, era consciente de que ella tenía esposo y las criaturas podrían ser de él. En cierto momento empecé a tomar el tiempo entre contracciones, cada media hora. No sé en qué momento aterrizamos, estaba tomando el tiempo entre contracciones que se habían vuelto más seguidas.

-Hemos llegado. Es hora de bajar – Le informe llevándola en mis brazos. La subí en la ambulancia quedándome con ella, no permitiría que desconocidos estuvieran con la mujer que amo y mis posibles hijos. Una idea afloro mi mente y la ejecutaría en cuanto nacieran los niños.

-Hemos llegado- informó el médico que atendía a Julia. Bajamos de inmediato, empezando a caminar hacia la entrada del hospital en ningún momento solté su mano.

-Señor, debo informarle que de aquí en adelante nos haremos cargo- Me informa un doctor.

-Si, les pasa algo lo hago responsable- Le dije mirándolo a los ojos.

-Pietro- Llame a mi mano derecha.

-Dime, Geronimo-

-A penas nazcan quiero pruebas de ADN. Toma esto. Aquí hay muestras de cabello de Julia tomadas de diferentes lugares, haz que alguien venga para que tome mi muestra. La quiero lo más rápido posible. Tengo que despejar la duda y paga lo que sea- Él se marcha sin decir nada.

Una hora después Pietro a parece con alguien que toma mi muestra de para las pruebas de ADN.

-Dos días, señor Di Santis- Me informa el hombre.

Tras tres horas de angustia y sin saber nada me levanto para ir en busca de la mujer que me tiene atormentado. De camino en busca de Julia mi móvil suena, viendo en la pantalla el nombre de uno de mis contactos en Francia.

- ¿Qué ha sucedido? - Le pregunto de manera tosca.

-Algunos hombres están preguntando por la americana- Me informa.

- ¿Sabes quiénes son? - Pregunto preocupado.

-Uno de los hombres de Alexi, dos franceses, un alemán, un griego y un portugués-

- ¡Mierda! ¿Cómo es posible que esta mujer se haya metido con tantos tipos? Mira averigua quienes son cada uno de ellos y si puedes cuales son sus intereses. Quiero esa información para ya – Le ordeno y cuelgo.

Esa llamada no ayuda en calmar mi ansiedad, tras de eso son tres malditas horas y nada de Julia. Sigo mi caminata, en medio del camino me encuentro con el médico que no me dejo pasar.

- ¿Dónde está mi mujer? -

-Ellos están bien. Tuvimos que practicar una cesárea de emergencia. Ella quería parto normal, pero los niños empezaron a sufrir y a ella se le subió la presión arterial tuvimos que actuar rápido-

- ¿Dónde están ellos? – Quiero confirmar que están bien.

-La señora está siendo llevada a su habitación y los niños fueron trasladados a neonatología. Están en incubadora –

-Quiero verlos- Ordeno.

-Sígame – Pide el hombre seriamente.

Llegamos al área donde están mis bebes miro a través del vidrio como una enfermera conecta a ambos niños en una misma incubadora.

-Los hemos puesto juntos para que se hagan compañía, eso ayuda en el desarrollo. Si logramos que sus pulmones maduren podrán abandonar el hospital en un mes de lo contrario estarán aquí hasta que cumplan el periodo de gestación – Bien digo cuando logro verlos. La niña es más pequeña lleva una bandita en su muñeca, es una pelotita blanca como su madre, con una mata de cabello negro como la noche. El niño cubre a su hermana con una pierna y un brazo, es mas grande y su piel no es tan blanca como su hermana, la mata de cabello que tiene es color castaño como su madre. ¿Qué color de ojos tendrán? Julia los tiene color café y yo verdes.

-Es hora de irnos señor- Se me hace difícil dejarlos.

-Enviare dos hombres a que cuiden a mis hijos. No me importa si no están de acuerdo, tengo muchos enemigos; trataran de hacerme daño a través de ellos. Él asiente sin decir nada, me guía por pasillos hasta que damos con la habitación de Julia.

- ¿Qué número es esta habitación? – Pregunto al médico.

-Ciento veintitrés- Envío el mensaje a Pietro.

-Vendré a ver a la paciente más tarde, cuando haya despertado- Y con eso se marcha. Pietro aparece con dos escoltas, mientras no sepa quienes están buscando a Julia no puedo quitarle el ojo.

-Ya han tomado muestras a los bebes para las pruebas de ADN- Me informa.

-Puedes ir a descansar Pietro. Cuando descanses has que acondicionen una de las habitaciones más grande con lo necesario para ellos. Yo me quedaré con ella y estaré visitando a los bebes a ratos- Él palmea mi hombro.

-Geronimo, no te encariñes con los niños. Hay un cincuenta porciento que no sean tuyos-

-Lo sé. En cuarenta y ocho horas sabremos todo-

-He pedido a unos contactos en América que investiguen a esta mujer, con la información que Alexi nos dio y los resultados de ADN todo quedaré claro- Me dice dando media vuelta y se marcha.

Las siguientes ocho horas me las paso de neonatología a la habitación de Julia, no he podido descansar. Sé que ella ha despertado, lo primero que hizo fue preguntar por los niños, ni siquiera a pedido comida. Los niños son traídos en su incubadora, por dos enfermeras, la miro por la rendija de la puerta entreabierta. Ella llora de alegría al ver a los niños y saber que casi los pierde por mi culpa. Los alimenta a ambos al mismo tiempo y la miro y siento envidia al ver como los mira con adoración.

Es lo que hace una verdadera madre, amar a sus hijos, termina de alimentarlos, le saca los gases, revisa sus pañales, arruga el rostro cuando revisa al niño.

-Yo lo cambiaré. Ahora descanse señora Di Santis- Ya asiente con la cabeza a la enfermera, besa las cabecitas de los niños y los entrega para que los pongan en la incubadora. Ella los mira y sus lágrimas no tardan en salir.

-No llores- Le pido. Ella me mira, sigue llorando.

-Lo siento, sé que es mi culpa. Yo te lance a esto-

- ¿Nos dejarás ir? Ellos no son tus hijos – Pronto saldremos de la duda, pero no se lo digo a ella.

-No lo creo hay hombres buscándote en Paris. No se cuales son sus intenciones. Hasta no saberlo ustedes se quedarán conmigo. Creo que tu viaje de dos años creó lazos muy estrechos con muchas personas – Ella llora.

-Yo no soy mi hermana. ¡Maldita sea la hora que acepte y creí en su palabra-

-No llores. Según he oído no es bueno para los niños. ¡Ah! Tienes que comer. Llevas mucho tiempo que no lo haces y estas amantando a dos niños. Mandaré a que te traigan algo-

Llamo a Pietro para que de camino traiga un buen desayuno para Julia y para mí. No más cortando la llamada con Pietro me entra la llamada de mi contacto.

-Señor, encontré toda la información de Julia Mitchell. Se la enviaré por correo. Se sorprenderá-

-Envíamela cuanto antes- Cinco minutos más tarde el sonido de un mensaje texto me llama la atención.

Abro el documento, comenzando a leer mientras llega Pietro.

Es sorprendente como una buena suma de dinero mueve a las personas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro