Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 15

Julia POV

A cuatro meses de haber llegado a Francia todo va tomando su rumbo, cuando la administración del Museo se enteró de mi embarazo no se lo tomaron para nada bien, si embargo, cuando les pedí que me dieran una oportunidad de demostrarles lo capaz que soy, me la brindaron y ahora estoy aquí con el trabajo de mi vida el cual hago con todo el profesionalismo, he trabajado en la coordinación de la restauración muchas obras importantes y ahora estoy con la coordinación de la remodelación de la sección de arte egipcio en conjunto con algunos distinguidos profesionales provenientes de Egipto, ha sido el mejor proyecto en el que he trabajado me ha permitido aprender un poco de egipcio tradicional y egipcio antiguo lo que me permite aumentar mis conocimientos.

- ¡Hola! - Escucho una voz detrás de mi mientras revisaba las remodelaciones. Me volteo y me encuentro con hombre de buen ver, alto como Gabriel, fornido, nariz aguileña, unos ojos tenaces y escrutadores.

-Lo siento caballero pero esta sección esta cerrada para el público; no debería estar aquí- Le informo en el momento que miro a mi alrededor comprobando que no están ninguno de los trabajadores.

-Si buscas a los trabajadores los he echado para que podamos hablar señorita Mitchell- Me habla el desconocido el cual ahora puedo corroborar por su acento es italiano.

- ¿Qui...quién es usssted? - Pregunto con miedo y posando mi mano en mi abultado vientre.

-Tranquila, no le haré daño a nuestro bambino- Me lo dice mientras se acerca despacio hacia mí.

-Creo que se ha equivocado señor, yo a usted jamás lo he visto y el padre de mi hijo jamás podría ser usted ya que jamás lo he visto.

- ¿Cuánto tienes de gestación, seis meses? – ¿Cómo sabe esa información?

-Esa información no es algo que le concierne señor. Le pido por favor que se marche o tendré que gritar- Le advierto.

-No sé porque no me recuerdas, por hoy te dejaré pensar en nosotros y recapacites. Mi hijo tiene que crecer a mi lado para protegerlo-

-Insisto, se equivo...- Me hace callar con un gesto antes de irse.

- Tornerò per te bella signora e per mio figlio (Volveré por ti bella dama y por mi hijo)-

Me quedo ahí de pie fría como un tempano de hielo por el miedo y no único que hago es llamar a la única persona que puede ayudarme en este momento. Al primer tono me responde.

- ¿Qué ha pasado Julia? - Pregunta preocupado el tío Thomas.

-Uno de los hombres con que se enredó Rose, vino a acosarme, él cree que mi bebe es de suyo. Tengo mucho miedo tío –

-Ya mi niña hablaré con mi amigo, francés para que te ayude. No voy a permitir que ese hombre te toque. ¿Sabes quién es? –

-Gracias, tío. Pero no sé quién es –

-Eso es un problema, no obstante, trataré de que un hombre te siga y te cuide a la distancia. No te preocupes por el italiano mientras crea que la creatura es de él no te hará daño. Lo preocupante es que espera al nacimiento y quiera robarlo. Aunque le sería muy difícil porque yo estaré contigo. Tengo que dejarte hija, cuídate-

Él corta sin despedirse, me quedo un poco más tranquila al saber que mi tío Thomas hablará con su amigo para que me cuiden; tendré que andar con cuidado. Termino de hacer las verificaciones que realizaba antes de ser interrumpida y me voy a mi oficina para irme a lo que hoy es mi hogar.

Al salir a la calle ya hay pocas personas transitando el área, pese a eso me siento observada, le hago señas a un taxi que esta aparcado cerca del museo para que me lleve al metro. Le doy la orden al taxista mirando hacia atrás, corroborando que no me siguen.

Al llegar a mi apartamento me siento segura y me tranquilizo ya que eso no es bueno para el bebe, me ducho y luego preparo mi cena; como sin tener apetito, el estar sola me deprime y vienen a mi los recuerdos de mis cenas con Gabriel y Maia. ¿Como estarán? ¿Estará Rose tratando bien a mi niña? ¿Tendrán intimidad Gabriel y Rose?, esos posibles hechos me atormentan quitándome el apetito, sin embargo, me obligo a comer por mi bebe.

Por la mañana me dirijo a la cita con el que es ahora mi doctor hoy sabré el sexo de mi bebe y como va su desarrollo. Llego a la consulta a tiempo, para cinco minutos después ser llamada por la asistente de la doctora Aimeé Moreau.

-Buen día Julia, ¿Preparada para salir de la duda el día de hoy? - Me saluda la doctora.

-Buen día doctora. Si estoy nerviosa por eso-

-Bueno salgamos de las dudas y también sabremos a quien se parecerá esta linda creatura- Dijo la doctora muy alegre.

Me fue a preparar al vestidor para cambiarme por una bata, desde que llegue a este país la doctora Moreau ha llevado mi control prenatal, pero me había resistido a que me hiciera una ecografía hasta que tuviera el tiempo de gestación para saber el sexo de mi bebe y hoy sabres si es niño o niña, en realidad me da igual su género lo que importa que fue concebida con un profundo amor, aunque su padre creyera que yo era otra persona.

-Julia, ¿Me escuchas? Tengo varios minutos hablándote-

-Lo siento, estaba sumida en mis pensamientos-

-Me imagino que pensando en el padre de los niños-

- ¿Qué ha dicho? -

-Pues lo que has escuchado, muchacha. Tendrás mellizos-

-Dos niños-

-Si, un niño y una niña. Con razón tu abdomen tan grande para la gestación que tienes, debes cuidarte con tu estatura es demasiado peso para ti-

-Esto... esto es maravilloso, Gabriel.... – Me detengo al instante al revelar el nombre del padre de mis hijos. Eso es muy personal y no tengo la suficiente confianza con la doctora para revelar es dato de mi vida.

-Te haré una impresión de la imagen de tus bebes, el niño es más grande que la hermanita y la tiene cubierta con su cuerpo. Están en diferente bolsa y eso no ha sido obstáculo, él será sobre protector con su hermana – Comenta la doctora mientras me limpio.

-Bueno los tres están gozando de buena salud, sólo continúa bebiendo tus vitaminas, aliméntate bien, duerme tus ocho horas diarias y cuídate –

-Gracias, doctora. Claro que me cuidaré- Salgo del consultorio y me dirijo a la farmacia que esta en la esquina de la calle para comprar mis vitaminas, miró para todos lados sintiendo esa sensación de ser observada, ha de ser la persona que contrato mi tío. Compro lo que necesito, para luego tomar un taxi para el metro y de ahí a mi trabajo, hay momentos en los que me planteo comprar un auto, pero no tengo tiempo de hacer el trámite para solicitar el permiso de conducir.

Los siguientes treinta días pasan muy lento para mi gusto estos niños han crecido más de lo normal y me pesan demasiado, mi tío consiguió con su amigo alguien que me llevará y me trajera del trabajo ahorrándome el tomar taxis y el metro para ir a trabajar lo que me ahorra tiempo, la sección egipcia ya está completamente renovada y en algunos días será la presentación a los medios. Espero no me pidan estar presente quiero alejarme de las cámaras lo más pronto posible.

Mi tío tiene semanas de no comunicarse conmigo, le pregunté al hombre que hace de mi chofer y me dijo no saber nada al respecto, es extraño porque la última vez que hablé con él fue para contarle lo de los mellizos y ese fue el último día que hablamos. Ahora estoy coordinando la restauración de varias obras de Vincent van Gogh, ha sido genial porque el encargado de hacerlo es un joven alemán especialista en el pintor y me ha esto enseñando su idioma mientras estoy supervisando su trabajo.

****

El día del evento de reapertura de la sección egipcia del museo, hay invitados a más no poder, personas muy adinerado que donan dinero al museo, personas que prestan sus colecciones privadas de arte para exposiciones, personas del gobierno y dignatarios extranjeros. Por suerte no viene nadie de Estados Unidos y así evito la prensa de mi país.

El discurso de monsieur Dupurier, comienza alabando al gobierno egipcio por colaborar en la renovación y así sucesivamente continua el evento, hasta que llegamos a la parte de socialización, mi jefe me presenta con algunas personas y mientras conversaba con Müller, me di cuenta de que alguien me observaba a la distancia al mirarlo me di cuenta de que era el rostro de la persona que no esperaba ver de nuevo, no sé que reflejaba mi rostro porque compañero temporal se asustó.

- ¿Julia, te sientes bien? Te acabas de poner pálida-

-Si me maree. Cosa que es normal en una mujer embarazada. Nada de qué preocuparse – Le tranquilicé.

Sin embargo, el destino me tendería otra trampa porque el jodido italiano apare en compañía de mi jefe.

-Julia, Müller, el señor Geronimo de Santis, es uno de los mecenas que han contribuido en la donación de fondos para restauraciones y mejoras de diferentes secciones históricas del museo, le he contado del excelente trabajo que están haciendo en la restauración de algunas obras de van Gogh- Lo presenta nuestro jefe.

Müller le extiende la mano y se saludan, el italiano no me queta los ojos de encima causándome incomodidad.

-Julia, ¿De verdad estas bien?, podría llevarte a tu casa- Se preocupa mi compañero.

-No, creo que estoy bien. Gracias – Le respondo con cortesía. Aquí entre tanta gente estoy muy segura.

-Creo que la señora Mitchell, se esta sofocando entre tantas personas, debería ir a tomar un poco de aire fresco- Sugiere, el hombre con calmada seguridad de que saldré de este lugar.

-Ya me siento bien, gracias- Respondo mirando a los tres.

-Señor Di Santis, creo que tiene algo de razón con relación al estado de la señora Mitchell. ¿Podría acompañarla a tomar aire fresco? – Le sugiere mi jefe al italiano que no tarda en esbozar una sonrisa de satisfacción.

-Yo puedo ir con ella – Solicita Müller.

-Deja que Geronimo acompañé a la señora Mitchell, hay alguien al que quiero presentarte- Mi jefe se lleva a mi amigo dejándole a solas con el italiano loco. Y sospecho que mi jefe y este hombre se han aliado en mi contra.

- Vamos, bella que necesitas aire fresco- Me toma del brazo y yo le obedezco lo último que deseo es que dañe a mis niños. Salimos por la puerta trasera donde hay una lujosa limosina con el motor encendido, he ahí donde me percato que me están secuestrando, no puedo correr y si grito sería imposible el área por donde salimos es muy solitaria a estas horas.

- ¿Por qué hace esto? Le he dicho la verdad de que no le conozco. Debió haber conocido a mi hermana Rose, ella y yo cambiamos identidades por dos años...-

-Sh, sh, sh.... A mi no me puedes engañar, preciosa. Tendremos mellizos y no es casualidad ya que yo también lo soy. Así que vamos a casa de donde nunca debiste haberte ido – Me abraza fuerte y me lleva cargada al auto donde me coloca con delicadeza. Entra al auto por la otra puerta para luego halarme hacia él, con mucho cuidado posa sus labios sobre mi muy abultado vientre.

-Viajaremos a nuestra casa en Milán, la doctora considera que no es prudente que viajes tantas horas en avión podría adelantarse el parto y todavía faltan dos meses- Me habla mientras levanta su cabeza de mi vientre.

- ¿Usted conoce a la doctora Moreau? – Pregunto preocupada.

-Bueno, se puede decir que ella y yo somos conocidos. Me ha mantenido al tanto de la evolución de los bebes- Maldita traidora.

-Señor di Santis...- Me corta.

-Julia, llámame por mi nombre. Estaba pensando en ¿Cómo quieres que sea la ceremonia? – Maldita seas Rose, maldigo a mi hermana por los problemas que me está causando.

- ¿Qué ceremonia? – Preguntó asustada.

-Nuestra boda, ¿Cuál más? Quiero que cuando ellos nazcan no haya problemas con el tema de mi apellido- Me dice orgulloso.

-Mis hijos son Emerson, porque su padre se llama Gabriel Emerson. ¿Cuándo lo entenderá? Mis hijos no son suyos, yo lo conocí a usted aquella vez en la sección egipcia del museo-

-Si, si ya sé. Puedes intentar quererme engañar. Ya he hablado con algunos de tus amantes y de como los has dejado cuando te aburriste de ellos, sin embargo, conmigo pasaste un año, eso me demuestra que si sientes algo por mí. Lo que no entiendo es ¿Por qué te fuiste? Yo te lo di todo- Pobre hombre esta dolido, pero no quiere entender que yo no soy la Julia que él cree. Me empiezo a desesperar poque este hombre no me cree y que me obligue a casarme con él es difícil de aceptar, tal vez sea el hombre que pueda darme el apoyo para afrontar mi futuro y el de mis bebes, pero tampoco sería justo para Gabriel no saber de sus hijos y que ellos crezcan viendo a este hombre como su padre cuando no lo es.

Una fuerte punzada se clava en mi vientre cuando salimos de la limosina para subirá al avión privado que nos espera en el aeropuerto, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me die cuenta que habíamos llegado.

- ¡AY! - Grito a la segunda punzada, ¿Qué pasa? - Pregunta el italiano.

- ¡AY! - Iba a responderle cuando otra contracción más fuerte me ataca haciendo que me doble. No puedo tener a los bebes es muy pronto, siento algo húmedo bajar por mis piernas.

-No, no puede ser, es muy pronto-

El imbécil italiano lo nota me toma en sus brazos y me sube en el avión sin dejarme otra opción.

-Dile al piloto que despegue ya. Pietro llama al hospital que esta cerca de la mansión de Milán y coordina que nos estén esperando – El hombre asiente ante su jefe y se marcha dando órdenes mientras ca a la cabina y ordenar al piloto lo dicho por el jefe.

Mientras me quejo de las contracciones, lo miro con ojos de odio, si no me hubiese obligado no estaría en esta posición.

-Estoy arreglando todo y que les atiendan en el mejor hospital de Milán- Me explica, el idiota.

- ¡Estoy en esta situación por su culpa! -

¡DIOS! Que el vuelo sea rápido.


Bueno chic@s, estoy de regreso con las actualizaciones mientras siga de vacaciones trataré de hacerlo todos los días.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro