Capítulo 11
Geronimo POV
Mis negociaciones con Kliment y Alexi Petrov no están saliendo como yo pretendía que fueran, los imbéciles solicitan cada estupidez, cuando por fin accedo se inventan otra.
- ¡ME LARGO! No soy su jodido juguete vine a hacer negocios, no ha ser su payaso de circo-
-Tranquilo Muchacho- Me dice el viejo Kliment posando una mano sobre mi hombro.
- ¡TRANQUILO! Tengo a una hermosa mujer esperándome en Verona y ustedes están jugando conmigo-
- ¿Esa mujer se llama Julia Mitchell? - Pregunta el bastardo de Alexi con una sonrisa maliciosa en el rostro.
- ¿Tú qué sabes de mi mujer? - Pregunto enojado.
-Que pronto te va a dejar como lo hizo conmigo. Ella fue mi mujer por un corto tiempo, le di todo lo que pude darle o lo que ella quería-
-No, no es cierto, estás mintiendo- Él me mira sonriendo.
-Mira, Geronimo. Estas tan ciego como lo estaba mi hijo al principio. Yo la investigue. Le mostré la información a mi hijo, cuando la fue a encarar ya se había ido. La rastreamos por toda Europa, hasta que dimos con que está a tu lado- Las palabras del viejo me llegan de golpe.
-Mira, esta foto, de cuando estamos juntos- Alexi busca en su móvil, me muestra la foto y ahí esta ella riendo y abrazando al ruso, hermosa como siempre.
-Mira, muchacho, las mujeres como ella les gusta el sexo y sobre todo el dinero y el poder, son astutas y cuando se aburren se marchan dejando un desastre. Sino se ha ido mientras estás aquí, pronto lo hará- Me dice el viejo.
-Vamos a firmar Geronimo para que regreses a su lado. No pretendíamos faltarte el respeto, sólo mostrarte la verdad de la mujer a tu lado. Sólo déjala ir si ya no esta en tu casa a tu regreso, eso fue lo que yo hice, no obstante, sé que algún día el destino me la pondrá en el camino- Ambos firman el contrato, palmen mi hombro y se marchan dejándome solo.
Tomo los documentos para marcharnos. Ocho malditas horas después estamos entrando a la mansión, al entrar por las puertas de la mansión grito su nombre.
- ¡ROSE! ¡ROSE! ¡ROSE! – No obtengo respuesta de su parte.
-Señor, lo sentimos. Ella no esta se fue. Nos ha drogado a los que estábamos- Dice la ama de llaves.
- ¿Por qué no me han llamado? - Inquiero enojado.
-Porque usted dijo que el viaje era muy importante, usualmente a usted le molesta que lo llamen en esos momentos- No digo nada porque es verdad.
-Enzo, localiza a Vinicio, dile que necesito contratar sus servicios-
-Si, señor- Enzo se retira y yo subo a nuestra habitación.
Busco y busco sólo se llevó pocas cosas y su equipaje, no dejo una nota, nada. Rose se que no me amas quedó claro, sin embargo, no voy a rendirme te encontraré aun así tenga que bajar al mismo infierno para traerte de vuelta.
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