Hace tiempo que quería escribir este especial pero no quería romper la continuidad de la historia. Así que aquí les dejo este pequeño regalo.
¡Que lo disfruten!

Lucifer despertó adormilado. Enfocó su vista para ver la hora y al hacerlo, notó en el calendario una fecha encerrada en rojo. Bostezó y se acurrucó nuevamente en brazos de Alastor para dormir de nuevo.

Un momento, esa fecha era...

Despertó de golpe y salió emocionado de la cama. Hizo tanto ruido que despertó a su ahora esposo quien le veía con completa confusión.

-Lu-lu, ¿qué carajo haces despierto tan temprano?-dijo tallando uno de sus ojos estando aún letárgico

-¿No lo sabes? ¡Hoy es el día!-señaló el calendario con emoción para seguir con sus cosas

Notó que la fecha marcaba un día en específico. Trató de hacer memoria sobre dicho día hasta que abrió los ojos sorprendido al recordarlo.

-¿Es semana santa?

-¡Siii! Es la única semana donde puedo andar en la Tierra sin que el viejo senil me diga nada-metió varias cosas en una especie de maleta

-¿Y qué harás ahí?-su esposo le miró con una sonrisa sádica mientras sacaba una especie de ¿machete?

-Cada año, hay una cueva especial en México donde pobres incautos pendejos intentan llevarse el tesoro del diablo, o sea de mua-se señaló con orgullo-siempre terminan saliendo cagados de miedo o muertos. Pero, de entre toda esa bola de perdedores, hay un hombre que se atrevió a darme pelea... ¡E incluso fue capaz de cortar uno de mis cuernos!

-¿De verdad?-quedó en completo shock ya que parecía increíble que un simple humano se haya atrevido a hacerle daño

-Oh y eso no es todo-terminó de guardar todo y cerrar la maleta-ha sido el único que ha logrado sacar por lo menos una moneda de mi vasto tesoro y toda esa hazaña fue hecha solamente, ¡con un puto machete!

Lo vio salir con la maleta del cuarto siendo seguido por Alastor quien con un chasquido se cambió.

Notó que iba tarareando de manera tranquila como si fuera a un simple día de campo. Sin embargo, estaba preocupado por él ya que en esta época del año el poder de Lucifer disminuía cuando iba a la Tierra.

-Espera, iré contigo-el rey infernal se volteó a verlo y le miró con ojos brillantes

-¿De verdad? ¡Genial, nuestra primera actividad de pareja!-lo abrazó efusivamente-te va a caer muy bien, ya lo verás

Salieron con prisa del hotel pasando un portal creado por Lucifer.

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-Julio, ¿qué crees que estás haciendo?-una mujer mayor le miró con el ceño fruncido al ver a su esposo vestirse y guardar su machete en uno de los costados de su pantalón

-Calla mujer, que hoy será el día en que le quite su tesoro al chamuco-salió de la casa caminando con tranquilidad y su bastón en mano

La mujer suspiró derrotada. Cada año era el mismo cuento de que debía irse a agarrar a machetazos con el diablo. Siempre alegaba que estaba cerca de conseguir el tesoro pero llegaba con manos vacías. Ya comenzaba a creer que se había vuelto loco.

Mientras iba en camino, Lucifer y Alastor llegaba a la cueva donde hizo aparecer el tesoro al fondo de la cueva y se sentaba tranquilamente a esperar al hombre.

-¿De verdad te pones a hacer estas cosas cada año?-frunció el ceño al ver la cueva completamente oscura y húmeda

-Claro, es divertido agarrarme a golpes con Don Julio. Ese tipo es una perra rabiosa-escucharon pasos acercarse a la cueva-es hora de la diversión

Observaron que el hombre entraba al lugar listo con su machete en mano.

-¿Dónde estás wey?-dijo el hombre de edad adulta moviendo el machete de un lado a otro

-Mi querido Don Julio, es un placer verte luego de tantos años. Pensé que habías estirado la pata, pero no te vi en mis dominios-comentó apareciendo frente a él con una sonrisa maliciosa

-Si hubiera llegado a tus tierras infernales, ya te habría agarrado a putazos cabrón-frunció el cejo viéndole fijamente

-Jajaja, siempre es divertido hablar con usted. Es tan elocuente-se posicionó a pocos metros de él-pero veo que no viene a charlar sino a tratar de llevarse mi tesoro de nuevo y fallando en el intento-se abalanzó sobre el hombre

-¡Déjate venir pinche diablo puto!-lo esquivó dándole un machetazo que el rey infernal esquivó

Alastor observaba de manera tranquila tomando té el cómo su esposo se estaba agarrando a zapes y machetazos con el señor donde, debía de admitir, que el vejete a pesar de que ya andaba con los alientos de la vida, le estaba dando batalla a Lucifer.

Escuchó un quejido de dolor el cual le hizo voltearse preocupado ya que vio a su esposo caer al suelo herido por el machete.

-¿Qué...qué carajo tiene el pu...puto machete a parte de tétanos a...asegurado?-comentó con dolor tratando de levantarse sin lograrlo

-Le eché agua bendita, a ver si así ya te quedas donde perteneces-se acercó a él-no sea joto y levántese a pelear

Alastor estaba completamente furioso y estaba a nada de lanzarse hacia el malnacido que le hizo daño cuando Lucifer comenzó a reírse.

-No esperaba menos de ti Julio, siempre sabes cómo darme una buena pelea-se levantó como si nada curando su herida en poco tiempo y desempolvando su ropa

Caminó hacia su tesoro y sin problema lo dejó a los pies del anciano el cual le miraba con sorpresa.

-Tienes tres días para sacarlo y si te queda aunque sea una sola moneda... tu alma es mía-dijo transformándose y viéndole con una sádica sonrisa para regresar a su forma normal-suerte, vuelvo en tres días

Iba a detenerse pero el hombre lo detuvo y metió su mano a una de sus bolsas.

-No me vas a engañar esta vez, sé que la sacarías cuando ya tuviera todo fuera-frunció el ceño y la dejó fuera de la cueva para comenzar a sacar el dinero

-El tipo es listo-alagó Alastor viendo el empeño del viejo

-Así es, dejemos que trabaje-desaparecieron dándole espacio para hacer su trabajo

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Los tres días pasaron y notaron al viejo que ya había sacado prácticamente todo el tesoro. Lo vieron checar varias veces la cueva para no dejar nada y al verse satisfecho, se topó con el demonio y quien parecía ser un tipo feo con cara de pendejo a su lado.

-Ya está todo afuera. Revisa si quieres-dijo el hombre señalando la cueva

-Permítame ir en su lugar mi querido rey-el demonio radio hizo una reverencia y entró

Pasaron varios minutos en los cuales revisó todo y regresó con ellos con una gran sonrisa.

-He de informar que la cueva quedó prácticamente limpia-comentó con calma pero su sonrisa se volvió demoníaca- a excepción de esta moneda

Mostró la susodicha dejando impactado al hombre quien no creía en lo que estaba pasando.

-¡Eso no es verdad! Revisé toda la cueva y no había nada. Seguramente la tomaste cuando no estaba viendo-ambos demonios le rodearon

-¿Acaso ha dicho que mi esposo es un vil mentiroso?-comentó con falso enojo ante semejante blasfemia

-¡Ja, sabía que eras puto!-señaló el viejo al rey infernal provocando que le vieran con enfado real esta vez

-Bueno...entonces, prepárate para que tu alma viva un eterno tormento-dijeron transformándose y atacar al hombre

Simplemente cerró los ojos esperando su destino. Esperó sentir dolor, pero notó que nada pasaba y los abrió para darse cuenta que dejaban la última moneda en el tesoro.

-Felicidades Don Julio, ha pasado la prueba-sonrió Lucifer acomodando su traje-suerte con su familia por la pelea por el dinero y los terrenos

-Enhorabuena señor, se salvó de un doloroso suplicio-Alastor se acercó a él-más le vale ser buena persona hasta sus últimos días, porque si llega a caer en el infierno, lo buscaré y torturaré por decirle puto a mi esposo

El viejo asintió yéndose con prisa con las riquezas que ganó.

-Voy a extrañar pelear con él-suspiró con añoranza-en fin, el siguiente año supongo que me pelearé con Don Prudencio

Se fue como si nada dejando a su esposo con un tic en el ojo. Suspiró pesadamente notando que tendría que acompañarlo año con año a pelearse con viejos decrépitos con machetes oxidados.

Espero que les haya gustado. Quizá traiga más extras o puedo dejarlo así, aún no lo sé.

Cuídense, nos leemos pronto.