Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8: "¿Dónde estará el chico de mis sueños?: Situaciones extrañas"

Una bella jovencita pelinegra se encontraba dándose un refrescante baño mientras pensaba: El chico de mis sueños, ¿Dónde estará?, ¿existirá o solo vive en mis sueños?.

Luego de algunos minutos la pelinegra cerro la perilla de la ducha se envolvió en una toalla y salió hacia su habitación pero al hacerlos quedo paralizada pues encontró pétalos de rosas rojas regadas en el piso a manera de camino que la llevaban hacia su cama.

¿Quién hizo algo así?, dijo Milk confundida mirando a su alrededor mientras pensaba: Las rosas están intactas, ¿entonces quién pudo hacer algo así?.

Gokú al ver la reacción de la jovencita sonrió y la miro con ternura mientras pensaba: Creo que no debí hacer ello, la estoy confundiendo tal vez sea mejor solo seguir presentándome en sus sueños.

La pelinegra esta tan sumida en sus pensamientos intentando encontrar alguna respuesta lógica a lo sucedido que ni sintió el momento en que la puerta de su habitación se abrió.

¡Disculpa hija¡ no sabía que aun te estabas vistiendo, dijo el gigantesco hombre sacando de sus pensamientos a la jovencita.

¡Papá¡ ahora me cambio, dijo Milk sujetando la toalla a su cuerpo.

Te espero en la sala, necesito decirte algo, dijo el señor Ox antes de cerrar la puerta.

Si papá, dijo Milk.

¿Qué le querrá decir el señor Ox a mi angelito bello?, pensaba Gokú mientras miraba hacia la puerta al tiempo que la pelinegra se vestía rápidamente.

Luego que Milk termino de vestirse salió de la habitación para ir con su padre.

Minutos después:

Milk se encontraba sentada en un sofá frente a su padre mientras el joven de cabello alborotado estaba como siempre junto a ella escuchando lo que padre e hija platicaban.

¿Una cena en casa de los Android?, dijo Milk intrigada.

Si hija los señores Android llamaron para invitarnos a una cena en su casa el día de mañana, pensé que la noticia te daría gusto pues eres muy amiga de la hija de ellos, dijo el señor Ox.

Si, si me da gusto padre pero dime algo, ¿solo nos invitaron a nosotros o irán otros conocidos de ellos?, dijo Milk.

Me imagino que quieres saber si también estarán tus otras amigas, dijo el señor Ox sonriendo.

Si padre, dijo Milk mientras el joven de cabello alborotado asentía.

No, me dijeron que solo era una invitación para nosotros, dijo el señor Ox.

¿Algún asunto de negocio?, pregunto Milk con curiosidad.

No hija, en realidad el señor Android quiere que tú te des la oportunidad de tratar más a su hijo. Diecisiete una vez me dijo que tú siempre lo estas evitando y........., decía el señor Ox siendo interrumpido por la pelinegra.

Papá yo solo lo veo como amigo, dijo Milk.

Lo se mi niña, lo sé, de igual manera no podemos ser groseros y despreciar la invitación de los Android, decía el señor Ox.

Comprendo padre, dijo Milk con nostalgia.

Hija te noto extraña, ¿acaso tienes algún problema?, pregunto el señor Ox preocupado.

No, claro que no padre lo que pasa es que estoy pensando en algo que ocurrió hace algunos minutos, dijo Milk con calma.

¿Qué hija?, dijo el señor Ox.

Lo que pasa es que una situación extraña ha pasado hoy en mi habitación........., dijo Milk comentándole lo que había sucedido cuando ella salió de la ducha.

Mi niña, no es una situación extraña, fui yo, dijo Gokú con nostalgia.

Minutos después:

Si es raro ello hija, ¿no será que alguna empleada de la casa entro a cambiar las rosas del florero a tu habitación y los pétalos se le cayeron por el camino?, dijo el señor Ox.

Pues no lo sé padre, respondió Milk.

De seguro ello fue lo que sucedió hija, en esta casa no hay fantasmas, de seguro fue eso lo que paso, dijo el señor Ox sonriendo.

Fantasmas, si supiera que si hay uno, yo, dijo Gokú con calma.

Si padre tienes razón, dijo Milk.

Luego de la plática con su padre la pelinegra volvió a su habitación y se acostó en su cama mientras el joven de cabello alborotado que estaba sentado en el borde de la misma la miraba.

Pensé que el tal Diecisiete ya se había cansado de tu rechazo que por eso ya hasta andaba en saliditas con una de tus amigas pero veo que me equivoque ese molestoso sigue empeñado en conquistarte, pensaba Gokú con molestia mientras miraba a la pelinegra caer en un profundo sueño.

Es el momento, dijo Gokú colocando su mano en la cabeza de la pelinegra mientras cerraba sus ojos.

-.Sueño.-

Un par de jovencitos pelinegros que estaban tomados de la mano se encontraban corriendo por un bosque.

¿A dónde me llevas?, decía Milk sonriendo mientras un apuesto jovencito de cabello alborotado la miraba con ternura y sonreía.

Está bien, confiare en ti pero ya sabes que no puedo alejarme mucho de la casa, papá me dijo que escucho que este bosque es muy peligroso, decía Milk.

No, dijo Gokú moviendo la cabeza.

¿No es peligroso?, dijo Milk.

No, volvió a decir Gokú nuevamente moviendo la cabeza de un lado para otro.

¿Tú conoces el bosque?, dijo Milk intrigada.

Si, dijo Gokú moviendo su cabeza.

¿Entonces vives en el bosque?, decía la pelinegra al momento en que su sueño fue cortado de manera repentina y la pelinegra cambiaba a otro escenario.

-.-

Una chica peli roja que ella alguna vez había visto en su vida la miraba con rabia mientras parecía esconder algo tras una manta.

¿Quién eres tú?, dijo Milk.

¿No me recuerdas?, decía la peli roja.

No, dijo Milk.

Chiquilla ilusa, dijo la peli roja al tiempo que la pelinegra empezaba a ver su cuerpo flotar en el aire.

-.Fin del Sueño: Tiempo actual.-

Un agotado joven de cabello alborotado se encontraba apoyando su cabeza sobre el borde de la cama de la pelinegra mientras pensaba: No pude continuar con el sueño aunque no comprendo ¿Por qué Cirys tuvo que aparecer en uno de los sueños de mi niña?. Claro ahora que lo recuerdo una vez mi maestro nos dijo que el subconsciente almacena recuerdos y estos a veces salen a flote en nuestros sueños pero en este caso Cirys parecía odiar a Milk además me pareció que le quería hacer daño, ¿No?, ¿no puede ser?, ella no puede saber que yo estoy manipulando los sueños de Milk, no claro que no, solo debe ser alguna coincidencia, pensó Gokú.

Mientras tanto:

En una oscura habitación una peli roja que estaba con los ojos cerrados decía: Gokú solo es mío, mío, nunca nadie podrá salvarlo, nunca, el ahora no existe, no existe para nadie, solo yo tengo el privilegio de verlo, solo yo, yo, solo yo.

Al día siguiente:

Milk despertaba estirando sus brazos al sentir los rayos de sol sobre su rostro.

Que extraño sueño, ahora que lo recuerdo a esa chica la conocí en la escuela aunque fue hace mucho además por culpa de ella no pude saber a donde quería llevarme mi príncipe, aunque ahora que lo recuerdo él me dijo que vivía en el bosque, ¿ello podría ser realidad?, eso es imposible en el bosque no hay casas, ¿dónde estará el chico de mis sueños?, ¿existirás o solo puedo verte a través de mis sueños?, pensaba la pelinegra.

¿Qué tienes mi niña?, de seguro estas preocupada por el sueño que tuviste, discúlpame pero no puedo nunca concluir mis sueños, creo que Cirys se las ingenia para que yo no pueda aun como fantasmita darme a notar, sin duda ella es un ser muy perverso, no quiero ni imaginar lo que le haya hecho a mi cuerpo, ella esta desequilibrada pero por ahora no puedo hacer nada para solucionar ello.

Gokú vio a la pelinegra entrar a la ducha entonces él decidió ir al balcón de la habitación a esperar que ella ya esté lista para salir a desayunar.

Horas después:

No se te vaya a olvidar hija nuestra cena con los Android, dijo el señor Ox.

No padre, respondió Milk antes de ponerse de pie para salir de la casa.

Ve con cuidado, dijo el señor Ox.

Si padre, dijo Milk antes de salir de la casa.

¿A dónde vamos angelito bello?, dijo Gokú caminando presuroso junto a la pelinegra.

Necesito ver si no hay otra casa en este lugar, pensaba la pelinegra mientras caminaba por un pequeño camino de herradura.

No comprendo, ¿por aquí no hay nada angelito bello?, decía Gokú.

No hay nada, dijo Milk.

Claro mi niña, la única casa que hay en este lugar es la mía bueno ahora es la tuya, dijo Gokú.

Sera mejor volver a la casa, dijo Milk girando para volver por el camino que había venido.

Claro, ahora comprendo, ¿piensas que vivo aquí?, que existo, y estas en lo cierto mi niña, dijo Gokú tomando del brazo a la pelinegra haciendo que esta sintiera una extraña sensación dentro de ella.

Milk giro con cautela al sentir que alguien tomo su brazo pero no encontró nada, solo un fuerte viento soplo en ese momento a pesar del bello sol que había.

Podría asegurar que alguien tomo mi brazo, creo que ando medio tensionada con los exámenes de la escuela, tal vez deba descansar más, pensó la pelinegra tornándose pálida al tiempo que aceleraba sus pasos.

Mi niña no temas soy yo, soy, yo, dijo Gokú caminando a paso rápido junto a ella.

Minutos después:

La pelinegra apenas llego a su casa pidió que le sirvieran un te relajante, lo bebió y fue a acostarse en su cama en donde se cubrió con varias mantas quedándose inmediatamente dormida.

Está enferma, dijo Gokú con nostalgia mientras la miraba con preocupación.

Por la noche:

Milk junto a su padre y el fantasmita abordaban un auto para ir al pueblo a casa de los Android.

Broly y Freezer llamaron para decirme que en cuanto terminen el ciclo vendrán a pasar unas semanas con nosotros, dijo el señor Ox sonriendo.

Qué bueno, dijo Milk.

Hija, una de las empleadas me dijo que te habías sentido mal, ¿es cierto?, dijo el señor Ox preocupado.

No fue nada grave papito como vez ya estoy bien, solo fue tensión por los exámenes que estoy teniendo, respondió Milk con dulzura.

Claro comprendo, dijo el señor Ox.

Luego de algunos minutos el auto que trasportaba a los Ox se detuvo frente a una gigantesca mansión.

Aquí vive ese, dijo Gokú con molestia mientras el portón principal de la gigantesca casa se abría y el auto ingresaba a ella.

Una vez que el auto se estaciono, los Ox y el fantasmita bajaron del auto al tiempo que los Android los esperaban para darles la bienvenida.

Bienvenidos siéntanse como en su casa, dijo un hombre de bigote de cabello negro mientras su esposa rubia y sus gemelos sonreían.

Amiga, dijo Dieciocho abrazando a la pelinegra.

¡Hola¡ dijo Milk sonriendo.

Me da gusto tenerte en mi casa, dijo Diecisiete acercándose a besar la mejilla de la pelinegra pero al intentar cumplir su cometido sintió como si algo se interpusiera entre él y la jovencita.

Hermanito, ¿Qué te paso?, pensé que la ibas a saludarla, dijo Dieciocho sonriendo al ver a su hermano detenerse repentinamente.

Eso iba hacer pero...hola Milk, cómo te dije me da gusto tenerte en mi casa, dijo Diecisiete tomando la mano de la pelinegra mientras pensaba: No sé qué me paso, sentí como si algo me hubiera impedido acercarme a ella.

¡Hola¡ dijo Milk sonriendo.

De lejitos no más, dijo Gokú mientras sonreía.

Los Android y sus invitados pasaron dentro de la bella casa en donde compartieron una deliciosa cena.

Milk solo hablaba con Dieciocho mientras Diecisiete prefirió permanecer en silencio pues no le pareció correcto intervenir en la plática de las chicas.

Estuvo deliciosa la comida ¡gracias¡ dijo el señor Ox.

Si gracias por la invitación, dijo Milk.

Esperamos que no sea la única vez que vengan por nuestra casa, dijo la señora Android mirando a la pelinegra.

No claro que no, dijo el señor Ox sonriendo.

Nos vemos Milk, dijo Diecisiete acercándose a la pelinegra a besar su mejilla, para su suerte el joven de cabello alborotado estaba distraído mirando una revista de deportes que había sobre una pequeña mesa y no se dio cuenta de ello.

Hasta pronto, dijo Milk mientras Diecisiete intentaba acariciar con una mano el rostro de la jovencita.

Bueno, nos vamos, ya saben que las puertas de mi casa también están abiertas para ustedes, dijo el señor Ox.

Ya nos vamos, dijo Gokú girando su rostro y al ver al joven de cabello negro lacio intentar tocar el rostro de la niña que amaba sin pensarlo se acercó rápidamente a él y le dio un pisotón.

Ay, Milk, no tienes que ser tan esquiva, aunque esa dulzura mezclada con esa actitud salvaje tuya me cautiva mas, dijo Diecisiete mientras levantaba su pie.

¿Qué?, dijo Milk.

Ya Milk, no finjas tú........., iba a decir algo más Diecisiete pero no pudo porque el señor Ox interrumpió la plática.

Milk, hija vámonos, dijo el señor Ox.

Si, respondió Milk.

Si vámonos, dijo Gokú caminando junto a la pelinegra aunque por momentos miraba con molestia al joven de cabello negro lacio.




Nota:

¡Gracias a todas las personas que  siguen esta romántica y divertida historia de amor GoChi¡ ¡gracias a las personas que dejan sus votos¡ y ¡muchísimas gracias a aquellas personas que se toman la molestia de comentar cada episodio, ello es muy valioso para mi¡.

Espero el capítulo de hoy sea de su agrado y que esta historia los siga cautivando.

De igual manera quiero dar las gracias generales a todas aquellas personitas que se unen cada día a seguir mis historias, ¡gracias a cada una de ustedes, no soy de mencionar nombres en particular porque no me gustaría olvidarme de ninguno de ustedes¡ ¡gracias a su cariño ya tengo 100 obras escritas y Dios mediante espero poder seguir publicando más¡

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro