Ya habían pasado 2 meses desde que la pelinegra había culminado sus clases, dos meses durante los cuales Gokú había sentido mucha tranquilidad pues no había vuelto a ver a ninguno de los molestosos compañeritos de la pelinegra por la casa de esta además Milk y Cirys desde aquel encuentro en el pasadizo nunca más volvieron a verse, eso lo llenaba de tranquilidad además que durante ese tiempo él había aprendido a conocer más acerca de los gustos, preferencias y temores de la bella pelinegra pues casi siempre estaba junto a ella, es así que él había llegado a enterarse que el cumpleaños número 15 de la jovencita estaba muy cerca y él estaba tratando de ver la forma de hacerle llegar algo haciendo uso de los poderes sobrenaturales que había desarrollado como fantasmita.

Bosque:

El joven de cabello alborotado caminaba por el bosque mirando la variedad de flores de colores que habían en el mientras pensaba: Si le dejo un ramo de flores sobre la cama o las coloco en el florero para que cuando despierte las vea junto a ella. A ella le encantan las flores, lo oí mencionarlo muchas veces a las chicas que estudian con ella. Si eso hare, le regalare flores además las flores es una manera de expresarle mis sentimientos, aunque ahora no pueda verme tal vez en algún momento llegue hacerlo entonces le diré que yo le deje las flores sobre su cama cuando cumplió 15 años. Si ya está decidido, le regalare flores, mañana muy temprano vendré por ellas para que no se marchiten ahora es momento de volver a la casa, pensaba Gokú.

Mientras tanto:

En la sala de la casa Ox un gigantesco hombre que estaba sentado junto a su bella hija pelinegra platicaba con un hombre de cabello lavanda mientras una mujer rubia y una joven de cabello azul estaban junto a él.

Hija, porque no enseñas a Bulma la casa, de paso que se van haciendo amigas, dijo el gigantesco hombre.

Si padre, señorita Brief acompáñeme, dijo Milk.

No me digas así, solo dime Bulma, ni que fuera una anciana para que me trates con tanto respeto, dijo la peli azul sonriendo.

Discúlpame Bulma, dijo Milk con una dulce sonrisa.

No te preocupes, me encantaría que seamos amigas además el que tu tengas 14 años y yo 19, no es nada, dijo Bulma sonriendo.

Mañana cumplo 15, dijo Milk sonriendo.

Mucho mejor, así ya podrás salir con mi grupo de amigos.

¿Salir?, dijo Milk intrigada al tiempo que el apuesto fantasmita entraba a la casa.

¿Y esa señorita tan desvergonzada?, ¿quién es?, pensó Gokú mientras miraba a la peli azul que vestía un polo strapless de color rojo, minifalda y tacones.

Si salir Milk, bueno no por la noche pues de seguro tu padre no querrá pero si podemos salir en el día al cine, a tomar un helado, podemos ir de compras por ejemplo, dijo Bulma sonriendo.

Claro, dijo Milk mientras Gokú se acercaba al par de chicas.

De paso que te presento a unos amigos. ¡Ahhhhhhhh¡ de hecho te lloverán los galanes eres hermosa, eso sí a Yamcha ni se te ocurra mirarlo él está saliendo conmigo, dijo Bulma.

¿Qué?, dijo Milk.

Si, ¿qué te pasa?, ¿cómo se te ocurre meterle ideas absurdas a mi niña?, decía Gokú furioso.

Hay Milk, aun sigues siendo una niña pero en cuanto cumplas los 15 abran más cambios aun en ti, te pondrás aún más linda, ya te darás cuenta, decía la peli azul emocionada.

Esta chica aparte de desvergonzada está loca, pensaba Gokú mientras miraba con recelo a la peli azul.

Bueno a mí por ahora no me interesa los romances, dijo Milk sonriendo.

Bien contestado, dijo Gokú sonriendo.

Bueno, bueno está bien, pero al menos si aceptaras salir con mi grupo de amigos, ¿verdad?, dijo la peli azul.

Claro, respondió Milk con una dulce sonrisa.

Horas después:

Al fin se van, pensaba Gokú mientras veía subir a la peli azul a un lujoso auto mientras la pelinegra y su padre despedía a sus visitas con un movimiento de manos.

Invite a los Brief mañana para que almuercen con nosotros por tu cumpleaños hija, ya sabes que el señor Brief es un viejo amigo mío, dijo el señor Ox.

Si padre, si se ello y me parece bien que los hayas invitado papá, dijo Milk con dulzura.

También invite a alguno de mis socios con sus hijos, creo que es momento de que empieces a ampliar tu círculo de amigos hija aunque solo sea un almuerzo pues tu no quisiste que te hiciera una fiesta me gustaría que ellos estén presentes, ya sabes hija que debemos tener buenos lazos de amistad con los socios, decía el señor Ox.

Claro padre, dijo Milk.

Te mande comprar un vestido y zapatos para que lo luzcas mañana está en tu habitación, dijo el señor Ox.

¡Gracias papi¡ iré a verlo, respondió la pelinegra emocionada mientras caminaba presurosa hacia su habitación.

Mi niña espérame, yo también voy, dijo Gokú yendo tras de ella.

Minutos después:

La pelinegra sacaba de una caja un bello vestido de color rosa.

¡Qué lindo¡ dijo Milk.

De hecho se verá hermosa en ese vestido, pensaba Gokú mientras veía a la pelinegra colocarse el mismo sobre su cuerpo mientras se acercaba a mirarse al espejo. Luego de ello la pelinegra empezó a dar vueltas con el vestido sobre ella como si estuviera bailando mientras el jovencito de cabello alborotado la miraba embelesado.

Al día siguiente:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se levantaba del sofá donde dormía mientras pensaba: Ya está amaneciendo tengo que ir por las flores antes de que mi niña despierte.

Gokú se acercó a la cama donde dormía la pelinegra depósito un cálido beso en su frente y salió de la habitación presuroso.

Minutos después:

El joven de cabello alborotado se encontraba en el bosque haciendo uso de sus poderes sobrenaturales.

Concéntrate, concéntrate, si puedes tomarlas, pensaba Gokú mientras se acercaba a una de las rosas para intentar arrancarla.

Gokú cerro sus ojos y empezó a despejar su mente de todo, solo quería sentir la energía de la rosa que en ese momento tenía sujeta en una de sus manos una vez que logro al fin identificar la energía la arranco.

Lo hice, lo hice, dijo Gokú emocionado al tiempo que se acercaba a otra rosa para hacer lo mismo.

Luego de algunos minutos logro tomar 3 rosas pero para él fue como si fuera un ramo completo, pues aunque parezca increíble él lograba sostenerlas en su mano.

¿Ahora como hare para llevarlas a la casa sin llamar la atención?, no es normal que unas rosas estén flotando en el aire y caminen hacia una dirección además de seguro la servidumbre ya está despierta, pensaba Gokú.

Bueno tendré que arriesgarme, pensaba Gokú mientras caminaba presuroso con sus rosas en la mano.

Luego de algunos minutos el apuesto jovencito de cabello alborotado ya estaba en la casa de la pelinegra para su suerte nadie vio ingresar las rosas a la casa, él pudo llegar con ellas sin ningún problema hasta la habitación de la pelinegra.

Son para ti, ¡Feliz cumpleaños angelito bello¡ dijo Gokú acercándose a darle un beso en la mejilla a la pelinegra pero debido a que la jovencita giro su rostro los labios del apuesto jovencito de cabello alborotado se pegaron a los de ella por así decirlo haciendo que él fantasmita sintiera su cuerpo temblar.

Gokú ante ello solo se alejó de ella al tiempo que dejaba las rosas sobre la cama y decía en tono nervioso: ¡discúlpame¡ no quería besarte, bueno si pero aún no, yo quería que nuestro primer beso fuera algo mágico que tú me correspondieras no así, prácticamente te robe un beso, tu primer beso.

La pelinegra como no podía escucharlo solo siguió moviéndose en su cama cuando de repente sintió algo cerca de ella y termino abriendo sus ojos al tiempo que Gokú se alejaba de la cama.

¿Y esto?, dijo Milk tomando las tres rosas rojas que estaban sobre su cama mientras las llevaba hacia sus fosas nasales.

¡Están hermosas¡ dijo Milk mientras pensaba: ¿pero quién las trajo?, ¿acaso fue papá?.

Me alegro que te guste mi niña, dijo Gokú.

Si de seguro fue el quien más, pensó la pelinegra mientras una bella sonrisa se plasmaba en su rostro al tiempo que se ponía de pie para colocar las rosas en un florero.

Horas después:

La casa de los Ox se llenaba de invitados los socios y familiares del padre de la pelinegra se encontraban en el jardín de la casa en donde se habían colocado varias mesas.

Hay mucha gente, decía Gokú que estaba junto a la pelinegra que estaba rodeada por las hijas de los amigos de su padre.

Entonces te llamas Dieciocho, decía Milk.

Si y ese que vez allá es mi gemelo y se llama Diecisiete, dijo la rubia riendo.

Pues gusto en conocerte Dieciocho, dijo Milk sonriendo.

Milk, Dieciocho estudia conmigo en la universidad al igual que Lunch y Marón, ellas son parte de mi grupo de amistades, decía Bulma.

Pues entonces ya las estoy conociendo también, dijo Milk sonriendo al tiempo que un apuesto jovencito de cabello negro lacio se acercaba al grupo de chicas.

Déjenme saludar a la cumplementada, dijo Diecisiete sonriendo.

¿Y este?, dijo Gokú con molestia.

¡Feliz cumpleaños linda¡ dijo Diecisiete mirando a la jovencita pelinegra incomodándola a la vez por la manera como la miraba mientras se acercaba a abrazarla.

¡Gracias¡ dijo Milk al recibir el abrazo.

15 años, dijo Diecisiete.

Si, dijo Milk.

Bueno 3 añitos no son nada, dijo Diecisiete.

¿Qué?, dijo Milk.

Nada belleza, yo me entiendo, dijo el jovencito riendo.

Estúpido, ni te atrevas a poner los ojos en mi niña, pensó Gokú con nostalgia.

Luego de aquel cruce de palabras los jovencitos tomaron asiento para degustar el delicioso almuerzo.

Milk se sentó junto a su padre y junto a ella en un asiento vacío lo hizo Gokú.

Horas después:

Ya con la casa vacía la pelinegra fue a su habitación a descansar siendo seguida por el joven de cabello alborotado.

Al fin se fueron todos, sobre todo ese tal Diecisiete, no me gusto como te miro, se nota que es un pesado, decía Gokú mientras entraba a la habitación tras la pelinegra.

Que cansada estoy, creo que un refrescante baño me relajara mucho, pensaba la pelinegra mientras abría con cuidado el cierre de su vestido. Gokú al verla hacer ello giro su rostro hacia otra dirección y camino hacia el balcón.

Meses después:

Un grupo de chicas caminaban por unas tiendas de ropa del pequeño pueblo de Paoz siendo seguidas por el apuesto jovencito de cabello alborotado.

Creo que es momento de que cambies tu estilo de vestir Milk, ya no eres una niña, tus curvas se están notando más y creo que deberías lucirlas, dijo Bulma.

Si es cierto, la verdad eres muy desarrolladita para ser una chica de solo 15 años a pesar de ser delgada tienes todo en tu lugar, tanto así que dejaste hechizado a mi querido hermanito, todo el tiempo me pregunta por ti pero como me dijiste que por el momento no te interesaba tener novio prefiero decirle a mi hermanito que por ahora andas tan ocupada en tus estudios que no puedes ni recibir visitas, dijo Dieciocho sonriendo.

¡Gracias¡ dijo Milk.

Qué bueno, sigue así niña rubia, aleja a tu gemelo de mi niña, pensaba Gokú.

Hay Milk, Diecisiete es uno de los chicos más atractivos de la universidad, ni imaginas cuantas chicas se mueren por tener una cita con él y tú te das el lujo de rechazarlo, decía Marón sonriendo.

Si es cierto, ni imaginas cuantas quisieran estar en tu lugar, dijo Lunch.

Es que...., decía Milk nerviosa.

Es que no pueden obligarla a que le corresponda a alguien que no le agrada, dijo Gokú.

Ya chicas, Milk es aún muy jovencita además sino siente atracción por mi hermanito no puedo obligarla a que lo quiera, dijo Dieciocho con calma.

Bien dicho, tu si me entiendes, dijo Gokú sonriendo.

Si además a lo mejor a nuestra pequeña Milk le gusta alguien más, dijo Bulma con voz misteriosa.

¿Qué?, dijo Milk.

¿Te gusta algún niño de tu escuela Milk?, yo recuerdo que mi primer novio fue un amiguito de la escuela que sentaba frente a mí, decía emocionada Marón.

¿Te gusta alguien de tu escuela angelito bello?, dijo Gokú con nostalgia.

No, no chicas, no me gusta nadie de la escuela, por el momento no quiero tener novio, es todo, dijo Milk con calma.

Qué bueno, dijo Gokú sonriendo.

Eso dices porque no ha llegado el chico que te estremezca el corazón, dijo Lunch.

Tal vez, no, dijo Milk con calma.

Ya dejen de meterle ideas a mi niña, dijo Gokú con molestia.

Chicas mejor sigamos comprando, ¿sí?, dijo Milk con una dulce sonrisa.

Está bien, pero deja que te sugiramos que prendas comprar, en verdad Milk ya eres una señorita no una niña tienes que cambiar tu manera de vestir, dijo Bulma.

Está bien pero que sea ropa con la cual yo me sienta cómoda, dijo Milk sonriendo.

Está bien, dijeron las chicas.

2 horas después:

Una bella jovencita pelinegra salía de un vestidor al tiempo que sus amigas y un apuesto jovencito de cabello alborotado la miraban sorprendidos.

Te vez espectacular, dijeron las chicas.

Si esa ropa está a tu medida, dijo Dieciocho mientras las demás chicas asentían.

Te vez hermosa mi niña, dijo Gokú mirando a la pelinegra que vestía un bello vestido de tirantes color rojo y sandalias del mismo color.

Nota:

¡Gracias a todas aquellas personas que están siguiendo esta bella historia de amor GoChi¡ ¡Gracias por sus votos y comentarios, estos son muy valiosos para mi¡.

El motivo de esta pequeña nota es para informarles que por motivos de Semana Santa no voy actualizar esta historia ni el jueves ni viernes santo. La próxima actualización de esta historia será si Dios lo permite el día sábado 31 de Marzo.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.