Ya había pasado una semana desde que el apuesto fantasmita había visto una escena que él hubiera preferido no verla nunca pero lamentablemente la vio y con ello el dolor que ya sentía en su corazón al saber que su amada tenia novio se incrementó más, desde ese día él no había vuelto a aparecer en los sueños de la pelinegra pues pensaba que no tenía sentido seguir enamorándola mediante sueños si ella ya había elegido a un chico real, a pesar de ello y a pesar de su propio dolor el fantasmita había decidido quedarse junto a ella para protegerla el tiempo que ella permaneciera en la que había sido su casa.

Habitación de Milk:

Una bella jovencita pelinegra que vestía un vestido corto holgado y estaba descalza caminaba en su habitación mientras platicaba por celular con una de sus amigas mientras un apuesto jovencito de cabello alborotado que estaba arrecostado contra la pared la seguía con la mirada.

Así como te digo amiga, la pase muy bien, Vegueta es un chico muy lindo, súper atento y muy paciente conmigo, decía la pelinegra mientras el joven de cabello alborotado sentía una ligera opresión en el pecho al escuchar a la pelinegra hablar así del joven cabello de flama.

Pues me alegro que estés contenta amiga, yo sabía que Vegueta te haría feliz, decía una rubia a través de la línea telefónica.

Si, la verdad soy muy feliz con el Dieciocho, respondió Milk.

Pues que bueno amiga ahora si te diré el motivo de mi llamada, decía la rubia.

Claro amiga, ya se me había olvidado que me llamaste para hacerme una invitación, dijo Milk riendo.

Así es amiga, es para una reunión solo de parejas, tu sabes para conocernos más y fortalecer nuestros lazos de amistad........., decía la rubia mientras la pelinegra la escuchaba con atención.

Minutos después:

Pues parece una gran idea y claro que cuenta con mi apoyo, no creo que papá se moleste porque hagamos una pequeña reunión en la casa, es mas de seguro se pondrá muy contento al saber que mis amigos vendrán a visitarnos, decía Milk con calma.

Sabía que podía contar contigo amiga, entonces me podre de acuerdo con las chicas para ver qué cosas debemos traer para pasar un fin de semana maravilloso en tu casa de campo, respondió Dieciocho.

¿Todas las chicas vendrán?, dijo Milk sonriendo.

Si amiga, todas las chicas de nuestro grupo ya estamos con novio, dijo la rubia sonriendo.

¿Entonces Bulma...? , decía Milk siendo interrumpida por la rubia.

Ella también amiga, ella también, dijo la rubia.

¿Volvió con Freezer?, pensé que rompieron, dijo Milk con nostalgia.

Pues no volvieron exactamente pero lo están intentando de manera libre sin un compromiso de por medio, respondió la rubia.

¿No comprendo?, dijo Milk.

Bueno no son novios formales pero andan saliendo nuevamente y pues sea como sea Bulma es nuestra amiga y pues creo que en su caso haremos una excepción, dijo Dieciocho sonriendo.

Si, en eso tienes razón, dijo Milk sonriendo mientras el apuesto fantasmita la miraba intrigado.

¿Acaso abra fiesta en la casa?, se preguntaba Gokú mientras escuchaba lo que la pelinegra hablaba con su amiga.

Minutos después:

Así quedamos Dieciocho, un gusto hablar contigo, decía Milk antes de cortar la llamada.

Parece que abra una reunión aquí el fin de semana, pensaba Gokú mientras veía a la pelinegra sentarse en el borde de su cama.

¿Eres feliz con el mi niña?, a veces pienso que no eres del todo feliz con ese, al menos eso quisiera creer yo, decía Gokú mientras se acercaba a la pelinegra y tomaba asiento junto a ella haciendo que la jovencita girase su rostro en la dirección donde él estaba.

No comprendo, ¿por qué siento como si alguien estuviera junto a mí?, pensaba la pelinegra mientras miraba con nostalgia el espacio vacío junto a ella.

¡Te amo¡ le pareció escuchar a la pelinegra poniéndose inmediatamente de pie para ir a la lavarse la cara al servicio higiénico que había en su habitación.

No, me estoy volviendo loca, pensó la pelinegra mientras humedecía su rostro al tiempo que el apuesto fantasmita la miraba desde el umbral de la puerta.

¿Logro escucharme?, se preguntaba también confundido y a la vez emocionado el apuesto fantasmita.

¡Te amo¡ volvió a decir Gokú pero esa vez la pelinegra no llego a oírlo debido a que ella decidió ponerse a pensar en cualquier otra cosa para mantener su mente ocupada.

Parece que esta vez no resulto, dijo entristecido Gokú mientras volvía a la habitación.

Días después: "Universidad"

En uno de los pasillos de una lujosa universidad un grupo de chicas se encontraban esperando la llegada de una más de sus miembros.

¿Milk aún no llega?, dijo una peli azul de cabello largo.

No Marón, tiene clases hasta la una, respondió Lunch.

Entonces aún falta media hora, dijo Marón.

Así es amiga pero podemos ir tomando acuerdos entre nosotras, dijo Dieciocho.

Me parece lo mejor así vamos adelantando algo, dijo Bulma.

Las chicas empezaron a ponerse de acuerdo entre ellas en lo que llevarían a casa de la pelinegra para pasar un bello fin de semana.

Minutos después:

Una bella jovencita pelinegra se acercaba al lugar donde su grupo de amigas estaban reunidas.

Disculpen la demora pero el profesor se pasó 10 minutos más de la hora de clase, dijo Milk.

No te preocupes por ello Milk lo importante es que ya llegaste ahora si vamos al restaurante que dijimos y allí tomaremos los acuerdos, decía la rubia.

Bien, dijeron las jovencitas.

Montaña Paoz:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado caminaba por el borde de la laguna tratando de ubicar la cueva donde Cirys había escondido su cuerpo.

No puedo hallarla, ¿es que acaso su hechizo es tan grande que pone una barrera para poder localizar esa cueva?, así nunca podre encontrar mi cuerpo y para agrandar mi mala suerte mi niña ya no piensa en mí, solo se la pasa hablando con sus amigas de su noviecito, tengo que sacarla de mi mente y de mi corazón, pero como no sé cómo hacer ello, no sé cómo olvidarla, pensaba Gokú con tristeza mientras se sentaba en el pasto.

2 horas después: "Restaurante"

Entonces así quedamos chicas, decía Dieciocho.

Sera un gran fin de semana, decía Marón.

Si, dijo Lunch.

Milk, ¿te pasa algo?, dijo Bulma.

No, nada, es solo que sentí una extraña opresión en mi pecho, respondió Milk con nostalgia.

¿Una opresión?, dijo preocupada la rubia.

Si pero no se preocupen, ya paso, respondió Milk con una dulce sonrisa.

Fin de semana: "Casa Ox"

Un apuesto jovencito de cabello alborotado miraba desde un balcón a su amada niña pelinegra recibir a sus invitados.

Ya están llegando, dijo Gokú al ver a la pelinegra saludar a sus amigos.

Jardín:

¡Bienvenidos¡ siéntanse como en casa, dijo Milk sonriendo.

¡Gracias Milk¡ dijo un calvo que estaba tomado de la mano de una bella rubia de cabello corto.

¿Y las demás chicas ya llegaron?, dijo Dieciocho.

Marón y Broly andan por allí, al igual que Lunch y Ten, dijo Milk sonriendo.

Nunca hubieras imaginado que tus amiguitos a los que quieres como hermanos anduvieran con tus amigas, ¿verdad?, dijo la rubia sonriendo.

La verdad no, pero me da gusto por ellos y por ellas, hacen lindas parejas, dijo Milk sonriendo.

Y hablando de parejas, ¿dónde está Vegueta?, dijo Dieciocho.

Aún no llega, respondió Milk sonriendo.

Mientras tanto:

En las afueras de la casa Ox, un jovencito cabello de flama desde su auto esperaba la llegada de alguien.

Aún me cuesta creer que me has estado mintiendo, si no me lo hubiera dicho Milk hubiera creído que era una broma de mal gusto pero no es así, Milk jamás mentiría además ella al igual que todas tus amigas desconoce lo que hay entre los dos, pensaba Vegueta mientras miraba con molestia un auto color rojo acercarse.

Allí vienes con el insecto ese. Si piensas que conmigo puedes jugar estas equivocada mujer, hoy sabrás que a Vegueta Ouji se le obedece, pensaba Vegueta mientras seguía con la mirada al auto de color rojo entrar a la casa de la pelinegra.

Dentro de la casa Ox:

Allá viene Bulma, dijo Dieciocho.

Sí, es cierto, respondió Milk sonriendo.

Y también Vegueta, dijo la rubia sonriendo mirando al auto del joven cabello de flama.

Si, dijo Milk con calma sin imaginar que todos sus gestos y movimientos eran observados por el apuesto fantasmita que la miraba desde el balcón.

No se la ve muy feliz, pensaba Gokú al tiempo que el joven cabello de flama bajaba de su auto al mismo tiempo que lo hacían Freezer y Bulma.

Ya estamos todos completos, dijo Dieciocho.

Si, dijo Milk.

¡Hola hermosa¡ dijo Vegueta acercándose a la pelinegra a darle un beso mientras miraba de manera irónica a la peli azul que a su vez miraba con molestia la escena sin notar que todo lo que sucedía allí era visto muy de cerca por un fantasmita que había decidido bajar al lugar donde todos estaban reunidos para poder estar más cerca de su amada.

Parece que le fastidiara ver que ese antipático bese a mi niña, pensaba Gokú mientras la pelinegra se separaba de Vegueta.

¡Hola a todos¡ dijo Vegueta mirando a los demás chicos.

¡Hola¡ dijeron los demás.

Bueno vamos con los demás chicos, dijo la rubia.

Si, dijeron los jóvenes.

Bulma, dijo Vegueta despacio mientras se acercaba a ella al tiempo que el apuesto fantasmita se acercaba a ellos.

¿Qué quieres?, dijo con molestia y en voz baja la peli azul.

Tenemos que hablar, dijo con firmeza aunque en voz baja el joven cabello de flama.

Yo no tengo nada que hablar contigo, respondió Bulma en voz baja.

¿Pasa algo linda?, dijo Freezer al notar la inquietud de la peli azul.

No nada cariño, dijo Bulma sonriendo.

¿Cariño?, dijo Vegueta con molestia.

¿Qué?, dijo Milk.

¡Eh¡ estas hermosa, dijo Vegueta.

¡Gracias¡ dijo Milk con dulzura mientras el apuesto fantasmita miraba al joven cabello de flama y la peli azul.

Estos están escondiendo algo y yo lo voy a descubrir, lo voy a descubrir, pensaba Gokú mientras caminaba tras de ellos.

2 horas después:

Un impaciente joven cabello de flama miraba con molestia a peli azul reír mientras el joven de cabello lila le decía algo.

Chicos, podrían ayudarnos con las carpas que están en el jardín, decía Dieciocho.

Claro mi rubiecita, dijo Krilín.

No hay problema donde hay que ponerlas, dijo Broly mientras Ten asentía.

Por aquí nosotros les indicamos chicos, dijo Marón sonriendo mientras Lunch asentía.

Oye Freezer, ¿nos apoyas?, dijo Broly.

¡Eh¡ sí, claro, respondió el joven de cabello lila.

Al fin, dijo Vegueta.

¿Qué?, dijo Milk.

Nada, nada, hermosa, dijo Vegueta haciendo una pausa para luego decir: Milk ¿podrías hacerme un favor?.

Si dime, ¿Qué se te ofrece?, dijo Milk.

¿Me podrías traer un vaso de agua?, dijo Vegueta.

Claro, respondió Milk con una sonrisa antes de dirigirse a su casa.

Al ver a la pelinegra alejarse del lugar Vegueta se acercó a la peli azul sin que nadie lo notara y la tomo de la mano con fuerza llevándosela casi a rastras hacia la parte trasera de la casa sin imaginar que el apuesto fantasmita los había seguido.

Ahora si explícame, ¿Qué haces con ese insecto?, ¿a que estas jugando Bulma Brief?, dijo Vegueta con rabia.

A nada, no estoy jugando a nada y suéltame que me lastimas, decía la peli azul quejándose.

Quedamos en que romperías con él, tú dijiste que lo hiciste, ¿a poco solo me mentiste?, decía Vegueta furioso.

Pues lo pensé mejor Freezer me ama de verdad, él no me oculta, yo no quiero ser la otra, no quiero, dijo Bulma.

Ser la otra, dijo Gokú desconcertado.

Ya hemos hablado de ello Bulma, dijo Vegueta tomándola a la fuerza acercándola a él.

Suéltame, decía Bulma.

No, no lo hare, respondió Vegueta antes de besar apasionadamente a la peli azul.

Infeliz desgraciado, tu no amas a mi niña, ¿entonces porque juegas con ella?, ¿por qué?, dijo Gokú furioso.

Ya no, basta, basta, dijo Bulma empujando al joven cabello de flama.

Mujer orgullosa, ya volverás a rogarme para que volvamos, tal vez es mejor así a Milk la puedo manipular a mi conveniencia, dijo Vegueta mientras reía.

No lo puedo creer lo que acabo de descubrir, sin duda a veces vale ser un fantasma, pensaba el apuesto jovencito de cabello alborotado.