Capítulo 1: "Mi historia: Cuando la obsesión es mas grande que el amor"
Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba en un aula escuchando atentamente lo que su maestro decía mientras una misteriosa joven peli roja que vestía traje de color negro lo miraba con profundidad desde su asiento.
¿Hoy se lo dirás?, decía una joven de cabello marrón y coletas que estaba junto a ella.
Si, respondió despacio la peli roja.
¿Y qué pasa si no acepta?, dijo la joven de cabello marrón en voz baja para que su maestro no escuche.
Esa posibilidad no existe para mí, el será para mí y si no es así no será de nadie, llevo años enamorada de él y no voy a permitir que nadie me lo quite, él es de mi o no es de nadie, así de sencillo, dijo la peli roja con firmeza al tiempo que el timbre sonó anunciando el fin de las clases.
Hay Cirys a veces me das miedo, ¿a poco serias capaz de usar tus poderes sobrenaturales en su contra?, porque te recuerdo que él tiene la habilidad de manipular la mente y podría evitar que llegues a cumplir tu cometido, dijo la joven de coletas.
Si, lo sé, vaya a saber cómo aprendió a hacer ello pero esa clase de poderes no son suficientes para la magia negra que es la que yo se usar, dijo la peli roja con firmeza mientras observaba al apuesto jovencito platicar con un grupo de chicas que lo habían rodeado.
¿A poco usarías ese tipo de magia con él?, dijo la jovencita de coletas.
Si se atreve a rechazarme si, él tiene que ser para mí de nadie más, solo conmigo podrá ser feliz con nadie más lo será, respondió con firmeza la peli roja mientras se ponía de pie para dirigirse hacia el lugar donde el apuesto jovencito se encontraba.
Minutos después:
La joven peli roja llego hasta el asiento del apuesto joven de cabello alborotado.
Retírense, retírense, lo asfixian, dijo Cirys con molestia haciendo que el grupo de jovencitas que rodeaban la carpeta del apuesto jovencito salieran disparadas hacia el pasadizo con solo sentir la mirada de la peli roja sobre ellas.
¡Cirys¡ dijo Gokú lamentándose.
Si yo querido, vengo a invitarte a tomar un helado por la tarde, dijo la peli roja.
¿Una invitación?, dijo Gokú.
Sí, es que necesito proponerte algo, respondió la peli roja.
¿Y porque no me lo propones ahora?, dijo Gokú con calma.
Este no es un lugar apropiado para hablar contigo de lo que tenemos que hablar además creo que ya es tiempo de que al menos me aceptes una invitación, ¿no?, llevamos años de conocernos, de compartir aula y cada vez que te invito a algún lugar lo rechazas sin embargo aceptas las invitaciones que otras te hacen, dijo Cirys con molestia.
Es que no puedo, por la tarde tengo entrenamiento además lo que..........., decía Gokú siendo interrumpido por la peli roja.
¿Entrenamiento?, ¿y donde entrenas?, yo puedo ir a buscarte al lugar donde entrenas para de allí ir por el helado, dijo Cirys con firmeza.
Bueno entreno en mi casa en un bosque que hay frente a ella, respondió Gokú sonriendo.
Claro ahora que lo recuerdo tu casa no queda en el pueblo de Paoz sino en la montaña, dijo Cirys.
Así es, dijo Gokú con calma.
Pues iré allá entonces, creo que allá es un gran lugar para lo que tengo que proponerte, dijo Cirys mientras pensaba: Y si en caso me desprecias una vez más, también es un buen lugar para darte un castigo sin que nadie lo note.
Bueno está bien pero yo no dispongo de mucho tiempo sea lo que tengas que decirme te agradecería que lo hicieras en la brevedad pues necesito entrenar, dijo Gokú nuevamente.
Está bien seré breve, bueno por la tarde voy a tu casa a que muestres el lugar donde entrenas y allí te digo lo que tengo que decirte, dijo Cirys.
Bien, respondió Gokú no dándole mayor importancia a lo que le dijo la peli roja.
Luego de ello, Gokú salió del aula mientras la joven de coletas se acercó a la peli roja.
¿Acepto?, dijo la joven de coletas.
Si, por la tarde iré a su casa para que hablemos, dijo Cirys.
Horas después:
Ya vuelvo padres voy a entrenar al bosque, dijo Gokú saliendo de una gigantesca casa de campo.
Ve con cuidado mi niño, dijo una mujer de cabello corto.
Si mamá, dijo Gokú antes de salir.
No sé qué necesidad la de nuestro hijo de ir a entrenar en el bosque cuando puede hacerlo en el patio de la casa, decía un hombre maduro de cabello alborotado.
Ya sabes cómo es el niño le encanta sentirse libre, respondió la mujer de cabello corto.
Si es cierto, pero el bosque puede ser muy peligroso aunque él diga que no lo es, yo he escuchado muchas historias de ese lugar cuando pedía informes sobre esta casa, claro de igual manera la compre pues la casa es muy hermosa pero nunca imagine que a mi hijo se le metiera en la cabeza frecuentar tanto el bosque, dijo Bardock con calma.
Lo sé cada vez que va a entrenar a ese lugar me preocupo mucho hasta que lo veo llegar sano y salvo, dijo Gine.
Lo se mujer, por ello creo que lo mejor es que le mande a construir un gimnasio aquí en la casa así ya no tendrá excusa para irse al bosque, decía Bardock.
Sí, creo que es lo mejor, dijo Gine.
Mientras tanto:
El apuesto jovencito de cabello alborotado salía por un gigantesco portón cuando escucho: ¡Gokú¡ ¿acaso se te olvido que vendría?.
¡Eh, Cirys¡ dijo Gokú sonriendo al notar la presencia de la peli roja al tiempo que detenía su avance.
¿No pensabas esperarme?, dijo Cirys con molestia mientras pensaba: Tal vez sea mejor que sus padres por el momento no sepan que vine a verlo pues aún no sé qué respuesta me dará.
Bueno, yo......., decía nervioso el apuesto jovencito de cabello alborotado.
Está bien, está bien lo que importa es que llegue a tiempo, dijo la peli roja.
A tiempo, ¿para qué?, dijo extrañado el apuesto jovencito de cabello alborotado.
Para acompañarte al lugar donde entrenas, me gustaría conocerlo, respondió Cirys mientras el jovencito de cabello alborotado lo miraba preocupado.
¿Qué le pasa a Cirys?, dice que quiere acompañarme al lugar donde entreno y lo peor de todo es que la mente de ella es muy fuerte no la puedo controlar para hacer que cambie de opinión ni para saber qué es lo que esta pensando, pensaba Gokú.
Vamos, dijo la peli roja sacando de sus pensamientos al jovencito mientras se acercaba a este a tomarle del brazo.
No hagas eso Cirys, decía un incómodo joven de cabello alborotado.
No tiene nada de malo, ¿somos amigos no?, dijo Cirys mientras caminaba del brazo de un incómodo jovencito de cabello alborotado.
1 hora después:
No puedo creer que demoráramos una hora en llegar hasta este lugar, dijo Cirys con molestia mientras miraba el bello lugar donde se encontraban.
Por eso te dije cuando veníamos que lo que tengas que decirme me lo digas ya pero tu insististe en acompañarme, decía con molestia el apuesto joven de cabello alborotado logrando soltarse del agarre de la peli roja.
Si, ya lo sé, pero quise conocer el lugar donde entrenas tanto, respondió Cirys mirando el bello bosque en el cual había al fondo una especie de cuevas y a unos metros de ella una bella laguna.
Pues ya lo conoces, ahora dime que es eso que tanto quieres decirme, porque necesito entrenar ya vez que este año vendrán unos sponsor al club de artes marciales de la preparatoria y yo pues quiero que ellos vean lo bueno que soy, dijo Gokú con orgullo.
No sé porque te interesa tanto seguir en las artes marciales si tus padres tienen mucho dinero, eso déjalo a los que necesitan de trabajo, dijo Cirys con molestia.
Las artes marciales son mi pasión, respondió Gokú con firmeza.
Bueno, en fin, yo solo quiero hacerte una propuesta, dijo Cirys de manera melosa mientras se acercaba al jovencito de cabello alborotado.
¿Qué tipo de propuesta?, dijo Gokú extrañado.
Quiero que seas mi prometido, los dos somos millonarios, atractivos, tenemos poderes especiales, creo que seriamos la pareja perfecta, ninguna chiquilla insignificante de la preparatoria está a tu nivel solo yo hermoso, dijo la peli roja dejando boquiabierto al jovencito.
¿Qué?, dijo Gokú.
Quiero que seas mi prometido, quiero que este último año que estemos en la preparatoria seamos prometidos, que todas sepan que tú me perteneces así ninguna chiquilla se atreverá a acercarse a ti y en cuanto acabemos los estudios tú y yo nos casaremos, dijo la peli roja riendo como loca.
¿Ca....casarnos?, dijo Gokú desconcertado.
Si hermoso, casarnos, juntos seremos la pareja perfecta y la envidia de todo el pueblo, decía la peli roja.
Estas bromeando verdad, para que seamos prometidos y nos casemos tenemos que sentir atracción mutua y ese no es nuestro caso, tú eres una chica muy linda pero yo no siento nada por ti, dijo Gokú de manera directa haciendo que la peli roja sintiera molestia.
¿Qué?, ¿acaso hay alguna chiquilla que te guste?, dijo con molestia la peli roja.
No, Cirys yo solo tengo cabeza para las artes marciales, respondió Gokú.
Pero yo podría apoyarte en tus sueños, siendo prometidos y esposos, yo podría apoyarte mejor, decía la peli roja mientras el joven de cabello alborotado la miraba preocupado.
No Cirys, discúlpame pero yo prefiero por el momento estar solo, dijo Gokú.
Me estas rechazando, dijo Cirys con voz malévola.
Cirys no lo tomes así, tu no estas enamorada de mí, yo creo que solo estas confundida, de seguro pronto encontraras a alguien que te amé como mereces, decía Gokú con calma.
Yo no quiero a otro, te quiero a ti, sabes cuantos años llevo enamorada de ti, viendo que sales con una y otra chica y a mí solo me vez como una compañera de clase a la que a las justas le hablas, dijo con firmeza la peli roja.
Eso no es cierto Cirys, yo te considero una amiga y si no salgo contigo es justo por ello solo eres mi amiga y no quería alimentar ilusión en ti, dijo Gokú con calma.
Yo te amo, seamos prometidos, veras que seremos muy felices, decía Cirys intentando tomar las manos del jovencito de cabello alborotado.
Cirys eso no es amor es obsesión, dijo Gokú con calma.
¿Obsesión?, dijo la peli roja aún más furiosa.
Si obsesión, creo que lo mejor será alejarme de ti, no creas que no sé lo que le haces a las chicas que se me acercan haciendo uso de esos poderes extraños que tienes, dijo Gokú con firmeza.
Yo solo las hago entender que con lo de Cirys no se mete, dijo la peli roja con firmeza.
Estas mal Cirys, dijo Gokú.
¿Qué?, dijo la peli roja con rabia.
Necesitas ayuda profesional, dijo Gokú.
Me estas llamando loca, dijo Cirys furiosa.
Yo no lo dije sino tú, creo que no tenemos nada más que hablar Cirys, por tu bien aléjate de mí y déjame vivir mi vida tranquilo, dijo Gokú con calma.
No, no hare ello, no me alejare de ti, decía Cirys como si estuviera mal de la cabeza.
Vete Cirys, dijo Gokú con firmeza.
Si no eres mío no lo serás de nadie, dijo la peli roja con firmeza.
¿Qué?, dijo Gokú.
Pagaras por haberme despreciado, yo te condeno a vivir de aquí en adelante como un fantasma para siempre, nadie sabrá de ti, todos te creerán muerto, yo me quedare con tu cuerpo pero tu alma vagara por el mundo hasta que decidas aceptarme,......., decía la peli roja mientras un fuerte viento se formaba alrededor del joven de cabello alborotado.
¿Qué estás haciendo?, dijo Gokú desesperado al ver su cuerpo irradiar una luz.
Solo estoy sacando tu alma de tu cuerpo, tu cuerpo será mío y tu alma vagara sola por el mundo, si te decides a cambiar de opinión estas a tiempo porque una vez que complete mi hechizo nada podrá romperlo, dijo Cirys con voz maquiavélica.
No puedes hacerme algo así, dijo un debilitado Gokú.
Si puedo, ya lo estás viendo y sintiendo, acepta casarte conmigo ahora mismo y detengo mi hechizo, dijo Cirys.
No, dijo Gokú con firmeza.
Entonces te condeno hacer un fantasma de por vida, no puedo creer que no te importe el sufrimiento de tus padres, ni tus sueños de los que tanto alardeas, dijo Cirys mientras hacia un extraño movimiento con sus manos.
Mis padres me importan y mucho también mis sueños pero no por ello me voy a condenar a cumplir tus caprichos, todo acto de magia tiene una forma de romperla, yo lo sé y lo encontrare, dijo Gokú.
Pues esta magia no la tiene, mi hechizo es irrompible, dijo la peli roja al tiempo que el cuerpo del joven de cabello alborotado caía al piso y su alma salía de él.
¿Qué?, esto es imposible, dijo Gokú mirando sus manos y a la vez su cuerpo tendido en el piso luego de ello giro su rostro hacia la peli roja que reía como loca mientras se acercaba al su cuerpo.
No, me toques, no lo hagas, dijo Gokú mientras miraba con rabia a la peli roja besar sus inertes labios.
Ja ja ja, ja ja ja, ahora si serás mío, pero no podre llevarte a mi casa, sería peligroso, creo que una de estas cuevas en un buen escondite para ti, allí colocare tu cuerpo y vendré a verte cada fin de semana mi amor para cuidar de ti, para que tu cuerpo siempre este bien conservado, decía la peli roja mientras acariciaba con sus manos el rostro del apuesto jovencito.
No me toques, no me toques, decía Gokú desesperado tratando de sacar las manos de la peli roja de su rostro pero le era imposible pues estas se pasaban como agua entre las manos de la peli roja.
Es una lástima que haya llegado a esto por tu capricho mi amor, ahora ya no volverás a hablar ni a reír, ni hacer nada de lo que te gusta, eres un fantasma nadie podrá verte pero me tienes que estar agradecida tu cuerpo seguirá siempre de 18 años y yo cuidare de él siempre, siempre, decía la peli roja mientras besaba la mano del apuesto jovencito.
Soy un fantasma, un fantasma, decía Gokú con nostalgia mirándose a el mismo mientras veía a la peli roja que haciendo uso de su magia trasladaba su cuerpo hacia una de las cuevas que estaban junto a la laguna.
Nota:
Aqui les dejo el primer capitulo de esta nueva historia GoChi.
Con este capitulo doy inicio a la historia de un bello fantasmita y su historia de amor, una historia de amor que estara llena de romance, fantasia, comedia, drama y ficción que espero llegue a cautivarlos.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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