Livvie:

Muerdo con fuerza mi labio para evitar hacer ruido, si me escuchan mi madre o uno de mis hermanos me meteré en un lío bien grande.

George no se apura y yo me estoy cansando en está posición, me duelen las rodillas horrible, mantengo un ojo en la puerta por si se abre... Como qué si pudiera hacer algo al respecto si nos llegan a ver aquí en las escaleras teniendo intimidad.

—Livvie nena sí... Dios eres la mejor —como quisiera que cierre la boca, es obvio que miente si el que está haciendo todo es él no yo.

Una vez que termina se retira y yo me acomodo la ropa al fin, trato de no lucir muy agitada y despedirlo lo más rápido posible, últimamente no me gusta ni tener intimidad con él, ya nada es como antes.

—Bien, tengo que irme mi mamá me necesita, es un milagro que no salió a ver porque no he entrado ya, por favor cierras bien la puerta una vez que salgas, nos vemos después—me voy antes de que me agarre y se ponga pesado.

Escucho como me llama un par de veces pero yo ya estoy subiendo las escaleras para entrar a casa y cerrar la puerta, me quedo un rato con la frente apoyada rezando qué no le de por tocar y pedirle a uno de mis familiares que me llamen, aunque es algo que no lo hace a menudo, ya que no se lleva bien con mi familia.

Escucho sus pisadas fuertes en las escaleras y eso significa que se fue, suspiro de alivio

–¿Livvie por qué demoraste tanto?, te dije que necesitaba que vayas a la tienda y compres un poco de arroz para la cena–ruedo los ojos sin que se den cuenta, sino son quejas son llamados de atención por cualquier cosa.

–Estoy cansada mamá, envía a cualquiera de los chicos. ¿Por qué siempre tengo que ser yo? –Va a decir algo más pero voy en dirección de mi habitación a buscar ropa y tomar una ducha, me siento muy sucia.

40 minutos después me siento mejor y más fresca, reviso mi celular y son mensajes de mis amigos diciendo cuanto me extrañan, que falta hacía hoy yo en laboratorio de química, Daniela me dice que algunos de los chicos que nos gustaba ver la hora de receso han notado mi ausencia y le han preguntado por mí, eso hace que me de una punzada de tristeza pero prefiero no pensar en ello y simplemente poner unos emoticones y ya.

Tocan a mi puerta para hacerme saber que ya esta la cena, solo espero que papá no este en la mesa, cuando él viene todo se vuelve incómodo, el ambiente es tenso, mis hermanos se ponen alerta, mi mamá se vuelve complaciente y yo, yo tengo mi cara de siempre, de querer estar en otro menos aquí con ellos fingiendo algo que no somos... Una familia de verdad.

Pero nunca pasa lo que deseo, apenas voy entrando al comedor lo veo ahí sentado, esperando que mamá le sirva y también a mis hermanos ya sentados fingiendo estar calmados y mirando su plato, ruedo los ojos parece ser que la única que no quiere fingir nunca en esta casa soy yo.

–Buenas noches hija, se saluda antes de tomar asiento en la mesa como lo hicieron tus hermanos–aprieto los dientes con fuerza y trato de no decir nada que haga que todo termine en un problema y mi mamá quejándose que no pongo de mi parte.

–Buenas noches padre–y hago lo mismo que mis hermanos solo mirar el plato esperando que ya sirvan los alimentos y poder subir a mi habitación.

–En esta casa todos hacen lo que quieren Meredith, deberías dejar que me quede más tiempo para hacerlos que aprendan como comportarse, no respetan ni a su padre... –mi cerebro se acaba de apagar y dejo de escuchar lo que sigue hablando, este infierno nunca acabará por lo visto, no sé porque no se va de una buena vez con su nueva esposa y sus nuevos hijos, la culpa es de mi mamá que no le pide que deje de opinar en una casa en donde él no aporta en nada.

Necesito ese título del colegio, cumplir la mayoría de edad, conseguir un trabajo e irme lo más lejos de todos.

Garret

Loren fue al colegio el día que la citaron, el inspector exagero en las cosas que dijo haber visto y yo solo sonreía sin dejarle saber que moría de ganas por estrellar mi puño en su feo rostro.

—Sra. Brooks la hemos citado aquí porque ya los maestros y los inspectores no sabemos como hacerle entender a su hijo aquí presente, que lo pasillos, aulas vacías y los lugares que luzcan abandonados en el plantel no son una habitación de hotel, lo hemos encontrado en situaciones compremetodoras con varias señoritas, eso es lo que más nos preocupa que ha sido con más de una—siguen quejándose y aumentando cosas que no son, bostezo y me cruzo de brazos esperando que esto acabe y poder regresar a clases o si tengo mala suerte me envíen a casa con ella.

Loren promete hablar conmigo para que deje de dar problemas, ellos ofrecen seguir pendientes de mí y hacerle saber si estoy cumpliendo este estúpido compromiso que nos hacen firmar a los dos.

Una vez que salimos de la oficina del director y estamos cerca de llegar a la puerta del colegio ella me detiene, espero a que me diga lo que me tiene que decie y así dar por terminado todo este tema, hay chicos que hacen peores cosas aquí, como fumar, vender drogas, robar y golpear a los de cursos menores y ahí sí se hacen de la vista gorda.

–Garret sé que lo último que quieres es hablar conmigo o que tengamos que pasar juntos más tiempo del necesario, pero por favor pon de tu parte y no hagas que me vuelvan a llamar, ya faltan 2 años y podemos tomar caminos separados no tendremos que saber nada del otro, ayúdame un poco aquí –suspiro con cansancio porque son las mismas palabras que dice siempre como tratando de hacerme sentir culpable por todo lo que sucedió con él.

–Lo que sea Loren, si por mí fuera les diría que no te llamen pero ya sabes como son, no les hagas caso no es gran cosa y las cosas no fueron así como las dijeron–ella me hace un gesto de que no importa y que deje de explicarle.

–Esta bien Garret, esta bien... Solo recuerda que eres mejor que él, en todo los sentidos, lo eres y no sigas sus pasos ya sabes como terminará todo–y con eso ella da por terminado nuestro intercambio de palabras, se gira y se va.

Bueno por lo menos no me soltó la charla de que esta decepcionada y que esperaba más de mí, supongo que corrí con algo de suerte, camino en dirección a mi curso, por lo menos ellos me entienden un poco, cada uno tiene una mierda diferente con que lidiar.