La segunda muerte
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen y no gano nada por escribir; salvo divertirme. Esta historia participa en el concurso EMISARIOS, creado por este perfil.
"El ser más bello que ha habitado Arda"...
Realmente el adjetivo se quedaba corto para describir a un ser tan perfecto como lo era Luthien Tínuviel. Sin embargo, por lo que realmente se le recordaría es por el profundo amor leal que en incontables ocasiones demostró por Beren.
Una joven elfa era aún cuando por primera vez se encontró con quién sería el amor de su vida. Cantando bajo los árboles del bosque pudo verle y ambos quedaron prendidos de la esencia del otro. Contra todo pronóstico y tras enfrentar mil obstáculos incluyendo la muerte; lograron por fin obtener una oportunidad para vivir una vida, aunque corta, pero de la mano.
La historia de estas hazañas ya fue contada, pero falta aún conocer cómo la primera unión entre un elfo y un hombre llegó a su anunciado fin.
Aquel otoño fue mucho más largo de lo normal. Desde que éste comenzó Beren sabía que se encontraba ante el último otoño de su vida. Las fuerzas a estas alturas ya le fallaban, su cabello estaba completamente encanecido y la luz que en un tiempo tuvieron sus ojos estaba en proceso de extinguirse. Beren sonrío con melancolía mientras contemplaba los tonos rojizos que las hojas de los árboles comenzaban a presentar. Se maldijo a sí mismo como tantas veces por encadenar el destino de su amada al propio.
—La culpa no te añadirá días Beren —habló la hija de Thingol desde la espalda, leyendo los pensamientos de su esposo.
El aludido sin mirarla amplio la sonrisa. Después de tantos años le seguía pareciendo increíble la intuición de Luthien sobre él.
—Ya es tiempo ¿No es verdad? —preguntó la elfa. Su esposo sólo asintió en silencio.
—Quiero que me cantes una última vez, pero no aquí, quiero que me cantes una última vez como la primera vez dónde te miré, la primera vez donde supe que eras para mí, dónde te entregué mi corazón sin importar ninguna consecuencia.
Los días transcurrieron y con ellos las tristes despedias, mil veces lloraron la partida de Beren y Luthien, mil veces dieron su alma a completo duelo. Pero el tiempo decretado por Mandos había acabado, el futuro turbio los alcanzó, el destino de los hombres llegó.
—"El ser más bello que ha habitado Arda"—pronunció Beren en tono sólo audible para su amada.
Sentados los dos a mitad del bosque de Doriath, bajo los arboles que presenciaron el nacimiento de su amor... Allí se encontraban ambos, disfrutando de la esencia del otro.
—¿Me cantarás una última vez Tínuviel? —preguntó.
—Te cantaré, pero no será por última vez... Te seguí una vez en tu proeza de robar el Silmaril de manos del mismísimo Morgoth, te seguí hasta la muerte, sólo para implorarle a Mandos por nuestro amor. Te seguiré en esta segunda muerte, lo haré... Y cuando Iluvatar llegue para hacer todas las cosas de nuevo; voy a buscarte otra vez, en el fin y principio de todo. Porque mi amor por ti es subsistirá eternamente Beren.
Y así, entre miradas dulces, cargadas con matices nostálgicos, el amor de ellos se selló para tiempos posteriores al reinicio del mundo...
N/A: Esto va espeacialmente para @Adherel87 Espero que te guste, lo hice con cariño. Felices fiestas :)
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