Anastasia POV

Me quedé sin aire, ante ese detalle, me había enojado tanto con Brian que se me olvido el detalle de la maldita píldora, ahora ante la inquisitiva mirada de Phillip la verdad me golpeaba como un camión. Tengo tan solo veintiún años, no sé casi nada de la vida hace unos meses me gradué, mi vida ha sido una mierda. Un bebe mandará mis planes de venganza a la mierda, cómo voy a cuidar de un bebe si no me puedo cuidar a mí misma.

Jack estuvo a punto de violarme, llevo unos pocos días que comencé mis lecciones de defensa personal, que vida le daré a esta criatura, si ni siquiera sé realmente quien soy, si realmente mis padres son los Steele, las chicas en la casa de Elena todas venían del orfanato.

-¡Ana! Por Dios di algo -Phillip toma mi mano.

-Estás helada como un muerto, niña. Te llevaré a un hospital. Debemos saber, si ese cabrón de Grey dejó sus nadadores en ti -Lo entiendo también está asustado, pero, no tanto como yo.

No sé en qué momento llegamos a un hospital, apenas soy consciente que habla con las enfermeras, me carga hasta un consultorio. Escucho decir al que creo es un médico decir que estoy en shock, me extraen sangre, me toman los signos vitales y me acuestan en una camilla. El médico le pregunta a Phillip si es el futuro padre, el niega y sin embargo se hará cargo de mí y de la criatura.

Los resultados de la prueba de sangre llegan y confirman lo que era ya evidente, el médico informa que hacer una ecografía en este momento no es prudente por lo que me citará para dentro de unos quince días. Me recetan las vitaminas de rigor, alimentarme sano, evitar emociones fuertes y al menos en los primeros tres meses no hacer ejercicio bruscos. Mi amigo paga la cuenta médica, no obstante, el doctor sugiere mantenerme en observación hasta mañana por si se presentará alguna situación, Phillip acepta, más que todo porque no debe saber qué hacer con una mujer embarazada. Habla con el médico por un rato haciendo preguntas sobre qué hacer con una mujer en mi estado.

Cierro los ojos, mis lágrimas escurren por mis ojos, no estoy preparada para esto, tengo miedo, ¿qué tipo de vida puedo ofrecerle? Podría en este momento interrumpir la gestación, en este momento es solo un conjunto de células que se están juntando y dividiendo. Reconozco que Grey me atrae, he tenido sexo con él, no obstante, no siento que esto sea amor, no nos conocemos. Soy consciente que mi estado es mi culpa por estar enfrascada en mis objetivos de venganza, puede que la vida me esté dando una lección, que redirija mi vida, una razón diferente por la cual seguir adelante.

Parece que mi cerebro se sobrecarga y caigo en el sopor de un sueño intranquilo, donde rememoro todas y cada una de las etapas de mi vida, corro, lloro, grito por todas las cosas que han pasado en mi vida, revivo el fatídico día con Lynch.

-Ana, por favor. Reacciona. No quiero llevarte de nuevo al hospital. Me estas asustando. Si no reaccionas iré por Grey y le diré que será padre, tal vez así te levantes y dejes de nadar en el mundo de mierda en el que has vivido todo este tiempo -No, no él no puede hacer eso.

-No, no puedes hacer eso. Es mi decisión, no sé si quiero tenerlo -Le reprocho.

-¿Qué mierda estás diciendo, Ana? -Sus ojos se entrecierran.

-Lo que oíste. No amo a Grey. La verdad ni sabe quién soy. Las dos veces que hemos estados juntos, a su pensar somos dos mujeres totalmente diferentes, así que no creo relevante que se entere de mi condición... -Phillip me interrumpe de un solo bofetón.

-Nunca vuelvas a sugerir esa abominable idea. Entre cielo y tierra no hay nada oculto. Antes de deshacerte de él deberás matarme primero, Ana. Porque solo sobre mi cadáver te practicaras un aborto. ¿Sabes que se siente perder un hijo? -Niego a eso último.

-No...no lo sé -Reafirmo.

-Yo iba a ser padre, cuando mi compañera me dio la noticia, la trate muy mal. Le di dinero para que fuera a una clínica de esas. Estaba tan molesto que no la acompañé. Cuando regresé al apartamento por la noche la encontré en nuestra cama ¡MUERTA! Se había desangrado por una mala praxis. Murió sola, con mucho dolor y no estuve ahí para ayudarla. Tuve miedo, Ana. Tenía miedo de ser padre, tenía tu edad en ese tiempo. Los perdí a los dos. Ana no quiero que después vivas con la culpa como lo hago yo -Nunca en estos años había visto a Phillip así.

Siempre lo había visto como un hombre frío y calculador, que no le importaba nada, ahora entiendo, yo le importo, nunca le he importado a nadie, ni a Grey aquel día que le pedía no dejarme en manos de Mason.

-¿Te importo? Yo nunca le he importado a nadie, Phillip. Una vez creí tener amigas, una de ellas me presento a sus hermanos. Salimos al mall. Mason me encontró, me arrastro de regreso a la mansión de Elena, les grité a los cuatro y ninguno me rescató. Tú sabes cómo termino. Entre ellos estaban los Grey y Kate. Ninguno movió ni un dedo -Todo me rebasa y comienzo a hiperventilar, una punzada se clava en mi vientre. Phillip lo nota.

-Tranquila, Ana. El doctor dijo que tenías que estar tranquila -Phillip me abraza, me besa en la cabeza

-Claro que me preocupo por ti, crees que estaría aquí contigo. Eres como mi hermana. Debes comer, no lo haces desde ayer. No pensemos en el intruso dentro de ti por ahora. Céntrate en descansar. Ya veremos si te llaman de las dos entrevistas que tuviste -Phillip me trae de comer. El dolor por suerte paso. Como un hermano mayor me cuida, nunca lo había visto de esa manera. Siendo realista es cierto, siempre está al pendiente de mí.

-Mi hermano, he -Le sonrío.

-Así me gusta verte. Quiero verte sonreír, nada de caras largas, ni ideas tontas. El intruso tiene un tío y golpearé a Grey si lo quiere apartar de nosotros. Claro está si se entera -Pongo los ojos en blanco.

****

Hoy es mi primera salida como Scort, Phillip, lleva mi agenda y arregla los contratos. La gala es de la cámara de comercio de Seattle, Sam McGregor es mi cliente, es un hombre que recién se ha divorciado, por lo que ha contratado mis servicios.

Phillip le dejó claro que nada de sexo y mucho menos drogas y alcohol, mi ahora hermano le entregó mi hoja de vida, lo cual le complació. Al parecer es un hombre que valora la inteligencia de una mujer más allá de su belleza.

-Sabes, Rose. Nunca imaginé que la inteligencia combinara con la belleza. Eres realmente hermosa -Lo miro.

-Gracias, por el alago -Me toma la mano.

-El que te lastimó algún día se arrepentirá -Me mira serio, yo le aparto la vista, guardando silencio.

-Hemos llegado -Anuncia su chofer.

-Bueno, aquí vamos -Hace que pose mi brazo en el suyo. Le sonrío a las cámaras, esperando que nunca me recuerden.

La noche será larga, sé de antemano que Grey, los Lincoln y los Hyde estarán aquí. Phillip estará cerca por cualquier emergencia.

-McGregor, veo que estas bien acompañado -La voz Lynch me desestabiliza por unos segundos, me había preparado para esto.

-Eimy, te presento a Lynch Lincoln –

-Eimy Johnson, señor Lincoln -Le estrecho la mano que me tiende, sin embargo, al querer retirarla él no me suelta.

-Lincoln, ella viene conmigo. Suéltala -Él toma mi mano apartándome de él.

-¿Ha sido tu cliente? -Niego con la cabeza, miento.

-No te acerques nunca a él. Es un cerdo. He escuchado muchas cosas de él y ninguna agradable -Asiento en silencio.

Sam y yo compartimos con sus conocidos como si yo lo conociera de toda la vida, esto debe ser como una película, lo que si no actúo es mi conocimiento en negocios, el tiempo que viví con Brian me ayudó mucho.

Había estado cómoda porque no nos habíamos encontrado a Cristian, sin embargo, era de esperar que en algún momento de la noche nos encontráramos, me miraba como un depredador a su presa, debí luchar con mi cuerpo que reaccionaba a su presencia.

-¿Conoces a Grey? No deja de mirarte -Esta vez sí soy sincera, no creo que se tragara lo de Lynch.

-Si, lo conocí en un evento en Roma -Claro que no le digo que fui con Brian que tampoco ha dejado de seguirme, aunque un poco más discreto que Grey.

-Parece que desea comerte -Sonríe a Grey y para comprobar que a Grey le molesta verme en su compañía, me besa en el cuello y yo lo dejo.

Cierra los puños, cosa que McGregor disfruta. Cristian se dirige al bar, Elliot por el contrario se acerca y nos sonríe a ambos.

-McGregor, es un gusto verte, con hermosa compañía colgando de tu brazo -Me extiende la mano.

-Elliot Grey -Me la besa.

-Eimy Johnson, señor Grey -Sonrío falsamente.

-McGregor. Has leído el contrato. No obtendrás mejor oferta -Le extiende la mano.

-Si hoy lo hecho. Espero este en tu escritorio mañana -Ambos toman de sus bebidas.

-¿Y usted señorita Johnson no bebe? -Muy observador señor Grey.

-Ya he tomado suficiente, no tolero mucho el alcohol y hoy es la noche de Sam, espero que gane el premio a empresario del año -Le beso la mano como si fuéramos una pareja.

-Gracias, preciosa -El me devuelve el beso.

-Elliot, tu suegro pregunta por ti -La voz de Cristian alteras mis hormonas excitándome.

-Cristian es un gusto volver a verte. Suerte -Le dice cuando se retiran, Elliot me guiña un ojo y no sé ¿por qué?

Sam me invita a bailar, lo cual acepto, por suerte es música suabe. Bailamos dos piezas, vamos a tomar nuestros lugares cuando Grey se interpone.

-Señorita Johnson me permite está pieza -Ignora a Sam por completo, la verdad no quiero estar cerca de él.

-Solo una, Grey -Se va y lo miro sonreírme con diversión. Hijo de puta.

Cristian me lleva a la pista, me acerca demasiado a él, gracias a la providencia mi cuerpo no reacciona a su toque. Recuerdo ese día para mantener mi cuerpo a raya.

-No tienes nada que decir como sea que te llames. Cambia tu apariencia todo lo que quieras, pero tu cuerpo siembre te delatará -Me sujeta más fuerte a él.

-No sé de que habla señor Grey, soy nueva en la ciudad -Trato de fingir mi voz para no delatarme.

-Vamos, mentir no se te da muy bien, debería decir Anastasia Steele -Dejo de bailar, mi cuerpo se pone rígido, mi estómago se revuelve y las ganas de vomitar me alcanzan.

Me suelto de su agarre, corro hacia los sanitarios, expulso todo lo que he consumido en la noche, me siento mareada. Me agarro del lavabo para sostenerme.

-Eimy, mierda. No debí dejarte con Grey -McGregor me sostiene.

-Quiero sentarme, por favor -Le pido.

-Bien, vamos. Fue él, fue Grey quien te hizo daño -No digo nada, gracias a la providencia no dice nada más, el resto del tiempo pasa alejando a Grey de mí.

A la hora de la entrega del premio a empresario del año, como lo había dicho es de Sam. Da un pequeño discurso, agradece por el premio y en especial a mí ya que yo fui la que dije que lo obtendría. Al llegar me da un beso apasionado, sé que lo hace para molestar a Cristian, le correspondo es parte del juego.

-Bueno es hora de marcharnos -Gracias, ya los zapatos me están matando.

-Phillip debe estarme esperando -Le digo.

En nuestro camino, Lynch y Elena nos impiden la salida.

-Se marchan. Deseaba que nos acompañaran a una fiesta que hemos organizado, que mi esposa y yo hemos organizado -Informa Lynch, mientras Elena me estudia.

-Gracias por la invitación, sus fiestas no van conmigo -Sam no se contiene en demostrar su desagrado.

-¿Y a tu acompañante tal vez si le interese? -Pregunta Elena.

-No gracias, Elena. Eimy y yo tenemos nuestra propia fiesta -Los dejamos con las palabras en la boca cuando pretenden insistir.

Nos subimos en su auto, en el le aviso a Phillip que me espere en el parqueo subterráneo del edificio del pent-house. Así nadie me verá salir. Cuando hemos llegado. Nos despedimos e inmediatamente Sam cancela el resto del pago.

-Espero verte de nuevo, Eimy -Besa mi mano, para luego perderse dentro del elevador.

-He recibido el dinero. ¿Qué tal la noche? -Me mira serio por mi silencio.

-Todo como se había previsto -Le respondo.

Salimos del parqueo rumbo a casa, estoy muy cansada.

-No te preocupes, solo quiero que sepas que nos están siguiendo -Miro por el retrovisor.

-¡Mierda Phillip! No deben saber dónde vivimos -Una notificación del móvil de Phillip interrumpe en el auto. Me entrega el aparato, leo el mensaje proveniente de Brian.

<<Me encargo. Rose llamó la atención de muchos>>

Miro el retrovisor, un auto se le atraviesa al auto que nos sigue.

-A casa, descansa hermanita –

Me quedo dormida en el auto perdiéndome en el sueño.