Capítulo 31-Epílogo 3
Jack POV
Miro a mi padre a través de la ventana, tiene su arma en la mano, le apunta a alguien en un auto, debe ser alguien muy malo para que mi papá le dispare a alguien por lo general cuando hace algo como eso él dice que esa persona lo ha hecho enojar mucho, por ello es por lo que soy un niño bueno para que él no se enoje como lo hizo con mamá, ella se marchó y no volvió más ahora papá me cuida, igual los chicos, ellos me lleva para enseñarme a como divertirme.
Vuelvo a ver a través de la ventana, un rayo truena dentro del auto al lado de mi papá luego, saca una manta con algo dentro del auto, algo chilla dentro de la manta.
-Mira Jacky, tómala. Algún día cuando crezcas ella será tuya. Me entrega una bolita, es una niña muy pequeña, su cabello castaño parece chocolate y sus ojos son celestes como el cielo. Me recuerdan a mamá. La arrullo como lo hacía mamá conmigo. Ella toma su mano y se la mete a su pequeña boca, deja de llorar para luego dormirse.
-¡Papi! Dijiste que sería mía -Papi me arrebata a mi bebe.
-Lo sé hijo, recuerdo lo que dije, solo que debes esperar -Toma a mi niña y se la da al tío Lynch.
-Jack, te prometo que Annie será tuya. Solo has lo que tu padre diga, sé un buen hijo. Así podrás tener a la pequeña Annie -El tío Lynch se lleva a Annie y no la vuelvo a ver.
Hasta ese día el día que Leila la envío al hospital inconsciente, la odie en ese momento, fue por ello por lo que me volví un asesino, había maltratado lo único que me importaba en la vida, todo este tiempo me había comprometido con mi padre en hacer lo que me pedía para poder tener a mi Annie, la niña que prometieron sería mía si hacía lo que mi padre pedía. Sabía que mi padre no era un hombre bueno, que él tenía mucho que ver el la desaparición de mi madre, sin embargo, no la perdonaría por dejarme atrás en manos de un hombre malvado, Annie es pura, inocente, sabía que mi padre había matado a sus padres por hacerlo enojar. Ella es pura, inocente como yo lo había sido.
Ahora Leila estaba en el fondo del mar, ella era mala. Al principio su parecido con Annie me atrajo, solo su parecido, la engañe ofreciéndole las drogas que tanto quería así fue como me deshice de ella, ahora no había nadie que dañara a mi Annie.
Cuando supe para que querían a Annie, maldije a los Lincoln, me vieron la cara de tonto jamás permitiría que usaran a mi Annie como a las otras chicas ella es mía mi padre me lo había prometido, tomé un millón de dólares y se los lancé a Lynch en su escritorio para así comprar la libertad de mi niña.
-No Jack Annie, es menor de edad debes esperar -Me dijo el hijo de puta.
-Un año y será mía, no me tientes dándosela a cualquier hijo de puta. Te mataré si alguno de tus clientes la toca -Me marché.
Me marché sin saber que Annie había escapado. Mi ira incremento durante años, culpé a mi padre por dársela a los Lincoln, el entendía a mi amor hacia ella, el lo sentía por mi madre, así que se convirtió en mi cómplice en su búsqueda. Hasta el día que la encontré, la encontré en los brazos de un hombre que podría ser su padre, traté de acceder a ella, pero la seguridad a su alrededor me lo impidió, la perdí por tercera vez, así que me di a la tarea de buscarla, así fuera debajo de las piedras no importaba que nombre usara, la encontraría. Mi niña se había convertido en la mujer más hermosa que había visto, he tenido a mi disposición todas las que he querido, ninguna me satisface porque ninguna es ella.
La siguiente vez que la vi Grey muy cerca de ella, la noté incomoda y eso me enfurecía, Cristian Grey es el tipo de hombre como yo, puede tener las mujeres que quiera, sin embargo, no permitiría que obtuviera la mía, la ira hizo que bebiera para tratar de calmar mi ira, lo que provocó que actuara por impulso; cuando tuve la oportunidad la llevé a un lugar apartado, la haría mía en ese lugar el deseo por ella me tenía los sentidos nublados, el vestido que lucía era hermoso, se veía como la princesa que es, al lado de McGregor no se veía bien. Perdí el control por eso Grey me la gano. La arrebató de mis brazos arrebatándome la oportunidad de demostrarle a mi Annie lo mucho que la amo.
Después de ese día encontrarla fue mi meta de vida, había comprado una mansión con todo lo necesario para hacerla un hogar, había acudido a cada uno se sus clientes, todos me daban diferentes nombres de ella, mi princesa escapista podría cambiar de apariencia y de nombre, pero su olor siempre sería el mismo.
Con ella me había planteado la posibilidad de tener hijos, solo ella sería la adecuada para concebir mi estirpe. El día que logre dar con su apartamento, me decepcione cuando había llegado tarde ya no vivía ahí, se había marchado, hasta que logré dar con un hombre que trabajaba en la compañía de mudanza, él me dio la nueva dirección, obvio luego de darle un buen incentivo para hablar, le di una compensación para los gastos médicos.
Reuní a mi gente para ir en busca de la mujer que amaba, sabía que tenía alguien que la protegía, lo quitaría del camino por que esa era mi obligación. La cuenta regresiva iba en marcha sabía que los Lincoln la querían ella podría acusarlos. No podría permitir que ellos la dañaran.
Al llegar a su mansión prometí mataría con dolor al hijo de puta que vivía con ella si compartían la misma cama, para mi suerte no, lo que no me esperaba era encontrar en otra habitación una equipada para un bebe. Annie esperaba un hijo, uno que no era mío. Mi vista se volvió roja y despedacé todo a mi alcance hasta que mi padre me detuvo.
-Hijo, ya no es tuya. Viste la habitación -Mi padre trató de disuadirme.
-Tu tienes la culpa, tu se las entregaste. Ahora tu debes hacer lo imposible por ayudarme a recuperarla -Salí de la mansión me metí en mi auto y salí de ahí. Fui de bar en bar, me drogué en busca del alivio tratar de olvidarme de todo, más no pude el alcohol y las drogas solo lo intensificaron, cuando regresé del viaje de las drogas recordé que la primera vez que volví a ver a Annie fue en compañía de Fraser el socio de mi padre.
-Ya hemos hablado con él Jack, mira como te tienen las drogas hijo -Mi padre tenía razón.
-Y si Cristian Grey sabe donde está ella. El día que casi la recuperas, él la defiendo como un príncipe. Puede que él los tenga escondidos o peor aún sea el padre del niño -Eso me hizo hervir la sangre.
-Vamos iré hacerle una vista a Grey -Mi padre me detuvo.
-Se inteligente Jack, Cristian no es estúpido. Vamos con calma -Asentí tampoco sería bueno un escándalo ya tenemos suficiente con el FBI pisándonos los talones, ya había confiscado muchos de nuestros bienes y cuentas, solo la ayuda de gente importante que le debían mucho a mi padre, han logrado que no nos arresten, al menos gran parte del dinero, mi padre lo tiene en paraísos fiscales.
Nos dirigimos a la empresa de Grey nos llevamos a mis hombres ellos se interponen entre nosotros y la seguridad de Grey. Al ingresar a su oficina ya me estaba esperando, obviamente asegura no saber nada de mi Annie.
-Toma esto, luego has algo bueno en esta vida y hazle justicia a Anastasia -Me entrega un expediente médico o al menos una copia.
Lo leo, me levanto sin decir nada, maldito Lynch.
֎֎֎
Fui un estúpido en creer que todos querían ayudarme a recuperar a Annie y fue tonto creer que ella me amaría puesto que se la entregue en bandeja de plata a Grey ese día que traté de tomarla por la fuerza. Grey tenía razón si hubiese llegado siendo un hombre diferente y tratado de conquistarla de manera tradicional tal vez lo hubiese hecho y ahora sería mi esposa. Ella jamás amaría al hijo del hombre que mató a su madre y había tratado de matar a su padre, ahora ella sería la esposa de Grey y yo me pudriré en esta cárcel mientras ellos viven el feliz para siempre. Si no hubiese escuchado a mi padre ahora yo sería otro hombre uno igual que Cristian un hombre de bien, siempre siendo el mejor en todo en la universidad, en los negocios, en ser mejor padre y pronto el mejor esposo.
Sabía que el matrimonio forzado con Annie sería anulado en cualquier oportunidad que ella pudiera hablar, fue bonito soñar que ese niño podría ser mi hijo y ella mi esposa. La lastimé en todos los sentidos.
-Mira Hyde. Esa no es la chica de la que tanto hablas con tu padre -Mi compañero de celda señala la pantalla. Una foto de Annie y Cristian en su boda. Su vientre apenas abultado. Annie lleva nuevamente en su vientre a un futuro Grey.
Infinidades de veces solicito que me permitan ver a Anastasia, la respuesta en siempre la misma no. Mi paciencia está llegando a un límite, cuando escucho de un posible escape veo la oportunidad para encontrarme con Anastasia, no es como que me puedan dar más años de cárcel, solo hay una vida. Me reúno con el grupo de condenado junto a mi padre, ambos debemos escapar.
El día del escape sucede, lo hacemos por unos conductos viejos de desagüe, que nos llevan a un río. Lo que no contábamos que habría un grupo de hombres esperándonos al final, los hombres les disparan a nuestros compañeros de escape, dejándonos a mi y mi padre vivos.
-No, Jack, esto no es tan fácil, la muerte es una vía fácil -Un hombre levanta su arma y le dispara a mi padre en el pecho, enviándolo al suelo.
-¡PADRE! -Grito tratando de detener su sangrado.
-Eso es por Carla Steele -Dice uno de los enmascarados.
-Yo solo quiero ver a Anastasia una última vez -Ellos se miran entre ellos. El que está a cargo saca una tableta y me muestra un video en tiempo real. En ella está Anastasia con Grey y el pequeño Cristian están en una playa, Annie tiene un traje de baño que hace notar su segundo embarazo, confirmando las noticias, me pongo de rodillas, no pienso pelear ya no hay futuro para mí.
-No, Hyde no te la pondremos fácil la muerte es una salida fácil. Vivirás sabiendo que la mujer que amas es feliz con otro. Por el infierno que hiciste pasar a Anastasia -Recibo un golpe en la cabeza antes de perder la consciencia escucho decir.
-Feliz vida en la cárcel -Todo se vuelve negro después.
FIN
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