Cristian POV

El tener a Ana y a mi hijo en casa, ha cambiado mi vida. Me siento feliz, vivo y se lo debo a ellos. Se han vuelto lo más importante, cada día que voy a la empresa deseo regresarme, no obstante, recuerdo que muchas personas y familias depende de mi empresa, cada vez que tengo un momento libre llamó a Ana para saber como están, el que no hayan atrapado a los Lincoln y a los  Hyde me mantiene tenso, lo único que me distrae es tener a Ana en mi cama desnuda, desde que le hice el amor la primera vez ha sido difícil no hacerlo. Y mi hijo es el niño más hermoso y tranquilo que he conocido, es un dormilón igual a su madre. Me encanta verlos dormir.

Ana ha tomado una rutina de dormirse con nuestro hijo en su pecho cuando me vengo a la empresa, eso hace que se afiance más el laso madre-hijo, yo me estoy quedando fuera, no es que me sienta celoso por ello, al contrario, me agrada, el tema aquí es que quiero que mi hijo tenga un laso solido conmigo también.

Ana me dijo que deseaba trabajar, puedo buscarle una plaza aquí en la empresa y hacer un espacio aquí en mi oficina para mi hijo, así lo tendría cerca. Esa es una buena idea Grey, sonrío por mi idea.

-Espero que esa sonrisa sea por los millones que obtendrá Grey, Inc. Cuando firmes esos contratos -La voz de Ross mi vicepresidenta y abogada de la empresa me saca de mis pensamientos.

-Si y no -Le respondo.

-Vamos Grey. ¿Qué está pasando contigo? No serás un Scroll de esos que hablan en los comics que lee mi hijo -Ella se ríe y yo no sé de qué mierda habla.

-Claro que si me alegra el saber de las ganancias que tendremos con este nuevo negocio. Es otra cosa lo que me tiene aun más feliz -Ella toma asiento frente a mi con una cara de cuéntamelo todo.

-Haber cuenta. Quiero saber que hace más feliz a mi jefe que tener rentabilidad en sus negocios -Se acomoda en el sillón.

-Soy padre, Ross. Soy el padre más feliz del mundo y pronto seré el esposo más feliz, porque tendré a la mujer más hermosa que he conocido -No sé que cara he puesto que Ross me mira incrédula.

-¿Qué mujer? ¿Qué hijo? ¿Cuándo la has conocido? Y ¿Por qué no la conozco? -Me reprocha y a la vez me acosa de preguntas.

-No , no creo que la conozcas. La primera vez que la vi me dejo intrigado, extasiado y sobre todo enamorado sin saber, esa fue la primera vez que la vi. La siguiente vez la vi en la última gala que ello hicieron en su casa, ese día la embaracé. No lo supe hasta que el día que mi hijo nació. De ahí han estado conmigo, Cristian tiene casi tres meses. Se parece a mí, solo que tiene los ojos de su madre -Suspiro como un tonto enamora.

-De veras que los dos te tienen tomado de los huevos -Se ríe mi amiga.

-Lo acepto, Ross. Ellos se han vuelto el aire que respiro -Vuelvo a suspirar.

-Me gustaría conocerlos. Quiero conocer a las dos únicas personas que han logrado que el ogro Grey sonría -Eso me da una idea.

-Ross, quiero que busques una plaza para Anastasia, tiene dos maestrías, una de Banca y finanzas y otra de administración. Ella desea trabajar, no es que lo necesite, pero no puedo cortarle el deseo de ser ella misma y puede que hoy la conozcas -Ella se queda sorprendida.

-Creo que estoy en una realidad alterna y tu eres otro Cristian. Quiero conocerlos. Quiero conocer a la mujer que tiene loco al Gran Cristian Grey -Le sonrío.

-Le pediré a Ana que venga para almorzar aquí conmigo, así le daré el tour por la empresa -Ella asiente levantándose.

-Iré a trabajar. Quiero ser la primera en felicitarla y agradecerle que este en tu vida Cristian. Eres un buen hombre y necesitabas una familia. Disfrútala -Se marchas dejándome solo.

Llamo a Ana, le pregunto si quiere venir a almorzar conmigo y nuestro hijo, acepta intrigada. Espero para esa hora tenerle varias opciones de puestos en la empresa, continúo trabajando hasta que recibo la llamada de Taylor informándome que Ana y mi hijo vienen subiendo. Salgo de la oficina, camino hacia el elevador, cuando este anuncia que han llegado.

El llanto de mi hijo enojado se deja escuchar en el piso.

-Tiene, hambre -Me informa Ana.

-Ven hijo no seas impaciente -Ana me lo entrega, este calla y al verme me sonríe.

-Creo nuestro hijo te extrañaba -Ana, mira a nuestro hijo y luego alrededor.

-Vamos que aún tenemos que ordenar nuestros almuerzos. Lo bueno es que no tengo reuniones pactadas para hoy por lo que podremos dar un tour por el edificio -Veo preocupación en el rostro de Ana.

-Ana estas son Andrea y Olivia. Mis asistentes. Andrea, Olivia, ella es Anastasia Steele y Cristian. Mi prometida y mi hijo -Olivia empieza a toser y Andrea sale para estrechar la mano de Ana que ha quedado en shock. Jamás la presentaría solo como la madre de mi hijo, ella será mi esposa, aunque crea que es muy prematuro.

-Señorita Steele es un gusto conocerla a usted y a su hijo -Ambas se estrechan la mano.

-Es un gusto, Andrea -Ana le responde. Olivia sigue en shock, así que pasamos de ella.

Cuando nos íbamos a sentar parque Cristina comiera, la puerta se abre de golpe.

-Te dije que quería ser la primera en conocerlos, debí enterarme por Olivia que ya habían llegado -Chismosa, ya arreglaré cuentas.

-Anastasia, te presento a Ross Bailey, mi mano derecha en la empresa -Ana se levanta de la silla y estira su mano a Ross, pero esta hace algo que hasta mí me sorprende.

-Gracias, muchas gracias por amansar a esta fiera y esta preciosura. Es junior -Ross me arrebata a mi hijo y lo estruja enfadándolo, lo que ocasiona que vuelva a llorar.

-Es digno hijo tuyo Grey -Ross sonríe.

-Si, lo es y estoy orgulloso de ello -Sonrío de orgullo.

-Ana, eres una bruja y una muy buena has hechizado a este ogro y eso me tiene muy feliz -Ana me mira al no entender las palabras de Ross.

-Te explico, desde que apareciste, este ogro se volvió un príncipe que sonríe y eso me agrada. Los empleadas ya no huyen al verlo -Pongo cara de pocos amigos.

-No sé de que hablas Ross, pero seguiré embrujando al ogro -Ana me guiña un ojo, entendí el doble sentido de sus palabras, así que cuando lleguemos a casa le pediré que me embruje.

-Los dejo para que almuercen y Cristian tengo un puesto para lo que me dijiste. Necesito una asistente financiera -Ella me mira muy segura, lo recuerdo, tiene tiempo pidiendo una asistente, sin embargo, creo Ana merece un puesto mejor que de asistente, yo lo veremos.

Cuando Ross se marcha Ana alimenta a Cristian mientras ordeno el almuerzo.

Después del almuerzo iremos a dar un recorrido por el edificio. Quiero que valores la posibilidad de trabajar aquí. Esta oficina es muy grande, podríamos montar un espacio para nuestro hijo en esta oficina, así se te hará más fácil alimentarlo -Le sonrío.

-No sé. Están apresurado. ¿Puedo meditarlo? No me había planteado esta opción -La beso en los labios.

-Te graduaste con honores. No quiero tener a mi mujer trabando con mis competidores. Solo contrato a los mejores y tu eres uno -La miro a los ojos.

-Lo voy a considerar, puede que acepte, viendo a las modelos que te rodean -Arqueo una ceja.

-¿Celosa, señorita Steele? -Ella se sonroja.

-¿Debo preocuparme? Recuerda que tú me presentaste como tu prometida -Ella mira a nuestro hijo.

-Mírame Ana -Ella vuelve a mirarme.

-Quiero todo contigo, Ana. Te amo, sé que me adelanté. Quería dejar claro que no solo eres la madre de mi hijo, sino que eres mi mujer. Esto va muy en serio -Vuelvo a besarla, debo de organizar algo para proponerle matrimonio, esto es un juego.

Para cuando nuestro almuerzo llega, Cristian esta dormido después de comer. Dejo a nuestro hijo en manos de Andrea y nuestra seguridad mientras hacemos el recorrido por la empresa, para cuando terminamos son las tres de la tarde y como no tengo ninguna reunió decido que regresemos a casa. Al salir recibo una llamada de mi madre, quieren visitarnos y ver a su nieto. Le cuento que vamos saliendo para la casa que estaremos en cuarenta minutos. Llegamos al sótano y me encuentro con Taylor y toda la seguridad moviéndose de un lugar a otro.

-¿Qué sucede, Taylor? -Veo en los ojos de Ana miedo.

-Alguien llamó a los medios. Quieren conocer a la prometida de Cristian Grey y a su hijo -Taylor me mira molesto. Él sabe lo que implica que esa información se haya filtrado a los medios.

-Averigua quien del edificio fue. Tienen veinticuatro horas para averígualo, rastreen móviles. No me importa que sea ilegal. La seguridad de Cristian y de Ana esta en juego y eso no lo voy a permitir -Jason asiente, sabe que, si los Hyde y los Lincoln se enteran de que Ana está conmigo, estaremos expuestos.

Llamo a mi madre y le cuento lo que está pasando, que nos tardaremos en llegar; me dice que no tiene prisa que esperaran por nosotros.

Dos horas después logramos salir rumbo a casa, para encontrarnos un escenario similar en mi edificio. Esto es una mierda, por dicha los vidrios son polarizados.