Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9. El cazador y la ninfa.

Ya había pasado unos cuantos años desde que Tulio se fue sin decir nada.

Un joven sentado en su caballo, pasaba por el bosque. A su lado, en su frente y, detrás de él había otros caballos con sus respectivos jinetes. Cabalgan al trote. Mientras tenían una animada charla entre los siete hombres. Poco a poco pasan por carretera de tierra, mientras apartaban a veces algunas ramas y algo de maleza. Los cascos de los caballos hacían bastante ruido en la tierra; con las hojas y ramas que en el suelo se encontraban. Ese ruido alertaba a los seres del bosque, que en ese momento estaban escondidos.

Si nos adentramos más en el bosque, podremos ver un precioso estanque de aguas termales. Ha su lado una joven de 14 años, se reía, mientras metía sus pies en el agua. Se quito su vestido, dejando todo su cuerpo al descubierto y se introdujo por completo dentro del agua. Al lado, con miedo tan solo metiendo su dedeo pulgar del pie, que rápidamente saco quejándose.

- Estas loca Ave. Esta ardiendo. No ves como sale el vapor.

- Aros, el agua está bien. Es como debe estar, relaja el cuerpo, y los músculos. Abren los poros y deja la piel suave.

- Deja de decir tonterías, y sal de una vez. No escucho nada, eso significa algo.

- Eres un neurótico. Siempre estas alterado, relájate, entra conmigo. Estarán haciendo algo.

La joven se apoyó en una piedra y cerró los ojos, y disfrutaba de los vaporees. El pequeño elfo escucho como unas hojas secas eran pisadas y algunas ramillas se partían bajo una fuerza ejercida contra ellas. Aros empezó a avisar a la joven Avellanea, que no le hizo caso. Movió su mano, haciendo le un gesto para que la dejara, mientras le decía.

- Estoy cansada, necesito algo de reposo. Ve a ver, da una vuelta y mira como son paranoias tuyas.

Enfadado, piso fuerte en la tierra y apretó los dientes, se giró y se fue murmurando, sobre lo tonta que es su amiga y, lo poco consciente que era ante el peligro. La dejo en su baño. Poco a poco se acercó donde escucho aquellos ruidos. Siguió pistas de pisadas, hasta que delante de sus narices encontró una pata de caballo que lo asusto, igual que el elfo a susto al caballo, que se empezó a mover rápidamente y tiro a su jinete al suelo.

Sin saber cómo, o como su caballo lo tiro sin previo a viso, se levantó bajo las carcajadas de sus compañeros. Se acerco a su caballo y cogió las riendas, mientras le acariciaba. Saco de su bolsa de viaje una zanahoria y se la dio al caballo. Le acaricio el morro, le volvió a dar un trozo más de zanahoria, y se iba a disponer a subir de nuevo. Antes se dio cuenta de qué en un arbusto, las plantas se movían y pudo ver algo que se movía detrás del arbusto. Levanto una mano, cuando lo tubo en alto cerro sus dedos, un gesto que los demás entendieron y bajaron de sus caballos sin hacer ni un ruido. Le pasaron su arco y sus flechas, que estaban al otro lado de las riendas del caballo, colgadas. Preparo una flecha en la cuerda y la tenso. Se fijo solamente en a aquel arbusto y soltó suavemente la flecha, la cuerda la llevo directa hacía el arbusto.

El elfo estaba temblando en estos momentos. No sabía si lo habían pillado o no. Se dispuso a mirar por un hueco entre las plantas y las ramitas. Pudo ver como rápidamente una flecha iba directa hacía su posición, rápidamente se agacho. Espero un rato, y escucho pisadas, cada vez más cerca de su posición. Se levanto y salió corriendo, huyo escondiéndose por todos los lugares que podía.

Relajada, aun con los ojos cerrados se sumergió. Al salir pudo ver a su amigo corriendo como un loco. Llego, más estar al borde del lago salto sin pensárselo bajo la mirada de incredulidad de su amiga. Tan solo unos segundos después apareció un joven. Ella buscaba a su amigo, que se tuvo que sumergir para poder encontrarlo. Al poder verlo. Su cara le hizo mucha gracia. Estaba nervioso, muy alterado. Tan solo volvió a salir a la superficie, dejando a su amigo con sus cosas. Mas salir se encontró a unos jóvenes, que rápidamente se giraron al verla. Él único que no lo hizo era el joven que portaba el arco y las flechas. Se quedo mirándola. Los demás salieron corrieron con la cara roja.

- Hola. – Se atrevió a decirle a la joven -.

La joven se acercó a él. No le contesto a su pregunta. Cuando ya estaba cerca, salió del agua, dejando todo su cuerpo al descubierto. Él joven se quedó asombrado. Y e volvió a decir.

- Hola.

Se acerco más a su cara, y el andaba hacía atrás, haciendo que se tropezara con una piedra y cayera al suelo, dejándolo sentado. Doblo sus rodillas sin dejarlas en el suelo. Y lo miraba con cara de asombro, mientras él estaba nervioso.

- ¿Quién eres? ¿Qué eres? – Dijo con una dulce voz -.

Sus preguntas descolocaron al joven. Se movió un poco, y pudo levantarse. Rápidamente ella se puso frente a él, pero el joven se veía que le sacaba algunas cabezas.

- Soy un joven que pasea por esas tierras. Vengo a ver a un viejo amigo. Tú, ¿Quién eres?

Aros salió de repente del agua. Mas sacar la cabeza y ver la escena, no pudo quedarse quieto. Cogió la ropa de la joven y más llegar a ellos, aparto de un codazo al chico, y con otro golpe pudo hacer que la joven se agachara.

- ¿Estás loca? Estas hablando con un humano.

- ¿Un humano?

- Si. y encima estas desnuda.

Se miro de arriba abajo y no se inmuto por aquello.

- ¿Y qué?

- Que, ¿¡qué!? – Le agarro la cabeza y le dijo en susurros en la oreja -. Ante un humano no puedes estar así. No son trigo limpio con las mujeres, ni con los seres femeninos como tú.

Le dijo que si moviendo la cabeza, y rápidamente se puso su vestido blanco, con toques verdosas muy claros. Más que se puso el vestido, le cogió de la mano y se la llevo lejos de aquel lugar. Bajo la cara de asombro del Joven.



                                                                                                   ΨΨΨ



Las puertas de la gran mansión de abrieron, para dejar paso a unos siete caballeros entrar. Al final de una gran sala, sentado, un joven de pelo largo se levantó y abrazo a la persona que estaba en el centro de la línea que formaban. Se abrazaron fuertemente durante unos segundos. Se dieron dos besos cada uno. Él joven de pelo largo dio unas órdenes y todas las pertenencias se la llevaron a unas de las habitaciones de la casa.

Paso un tiempo, ya duchado y cambiado se reunió con su amigo en el jardín trasero. Salió y se sentó en una silla blanca, que tenía una mesilla del mismo color con unas jarras. Los dos con las jarras en las manos, brindaron y mientras hablaban se las bebieron.

- Te esperaba más pronto Florián.

- Beowulf, no te lo vas a creer lo que me ha pasado.

Le conto la historia.

- ¿Ese enano se la llevo?

- Si.

- Eso no te llevaría mucho tiempo para llegar tan tarde. Tendrías qué a ver llegado antes de comer, y es la hora de la merienda.

- Amigo, no me quede ahí. Corrí detrás de ellos, para poder verla.

- ¿Y qué paso?

- Ahora voy con ello. Llegue a ella y...       

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro