Prologo
Una camioneta todo terreno aceleraba por los oscuros montes a toda velocidad con la fuerte lluvia dificultando la visión de sus integrantes.
El sonido del motor rugiendo y las llantas tratando de esquivar los agujeros camuflados por el agua, los fuertes truenos iluminando el cielo nocturno.
Dentro de la camioneta estaba un hombre y una mujer alterados.
???: ¿¡a donde vamos?! ¡¿si sabes hacia donde vas verdad?! ( pregunto tratando de ver en la oscuridad y más allá del parabrisas mojado )
???: ( trato de dar una respuesta pero mantenía la vista al frente sin tener idea que hacer en estos momentos ) todo estará bien ¿¡de acuerdo?! ( miró a la chica un par de segundos y vio a sus dos pequeños hijos en sus brazos protectores )
???: ¡cuidado! ( señala al frente y el logra frenar a tiempo antes de que las luces enfocaran matorrales frente a ellos deteniendo el paso )
???: mierda ( él dio reversa de inmediato solo que al hacerlo la camioneta quedó atascada en un agujero en medio del camino provocando un movimiento que dio la alerta en el interior )
La chica sudaba por los nervios al ver que ahora el conductor empezó a acelerar y a tratar de desatascar las ruedas del fango.
???: ¡¡vamos maldita sea!! ( apretó el acelerador tratando de salir del lado )
???: no... ( dijo alterada arrullando a sus hijos besando sus frentes quienes tenían sus miradas puestas en su mamá )
???: vamos... ¡vamos! ( el sonido de las ruedas traseras rodando hacia atrás en su intento de salir se escuchaba de fondo, el sonido de un trueno se escucho a la distancia ) no puedo sacarla ( vio a la mujer con una mirada de preocupación mientras ella miraba hacia los lados negando por la horrible suerte )
???: ( ve por los espejos retrovisores que a lo lejos se observaban otras luces de diferentes autos iluminando la oscuridad del monte y cada vez se acercaban ) tenemos que bajarnos ( toma el arma qué estaba en la guantera guardandola en su pantalón y luego tomo una metralleta envolviendola en su cuerpo )
Se bajo de la camioneta dejando que la lluvia empezará a mojarlo, abrió la puerta de la parte de atrás sacando una sombrilla y luego corrió hacia el otro lado abriendo la puerta del acompañante donde ella lentamente con los bebés en sus brazos cubriendolos con la pequeña manta qué cargaba con ella, la tomó suavemente del brazo guiandola con cuidado por el suelo lodoso.
???: ( cubre con la sombrilla a todos bajo el monto de la fuerte lluvia ) vamos, tenemos que irnos ( dijo viendo que las luces de los faroles estaban cerca detrás de las colinas )
Avanzaron por el monte oscuro observando a todos y cada uno de sus lados, trataban de ir lo más rápido que podían.
???: ¡cuidado donde pisas! ( le dijo a su mujer mientras ella asentía manteniendo la mirada en el suelo y al frente a lo que el iluminaba el camino con la luz de su teléfono )
Un fuerte trueno que iluminó el cielo fue tan fuerte que despertó a los dos bebés que comenzaron a llorar, los dos padres se alertaron y la chica acurrucó más a sus hijos a su pecho tratando de calmarlos pero en estos momentos ni siquiera ella estaba tranquila.
???: ¿¡a donde vamos?! ( pregunto con su voz casi inudible por el fuerte viento y la lluvia )
Él iluminó el campo frente a el y vio que a lo lejos había una casa abandonada.
???: ¡allá! ( señaló la estructura a la lejania tomo a su mujer de la espalda agarrándola para evitar qué pudiera caer mientras caminaba rápidamente )
Varias camionetas con hombres armados se bajaron al lado del camino de tierra alistando sus armas y encendiendo sus linternas.
Uno de ellos, su lider estaba en una camioneta con varios guardaespaldas y se detuvieron frente a la camioneta donde estaba aquella familia, al bajarse observo que no había nadie.
Observo a sus hombres.
???: ¡búsquelos! ¡no deben de estar lejos!
Al otro lado del valle la pareja caminaba acelerando el paso mientras el hombre del arma miraba atrás constantemente asegurándose de que no estuvieran cerca de su ubicación.
Al fin pudieron llegar a la casa abandonada, se veía deteriorada, sin techo y a riesgo de caerse, pensaron que sería riesgoso por los bebés pero luego el hombre alumbró con su teléfono un establo qué se veía en mejor estado qué la casa.
???: ¡ahí! ( señaló con su teléfono para después empezar a caminar hacia el establo, los bebés todavía lloraban aterrados )
Observo que las puertas tenían candados pero con sus manos pudo quitarlos sin problema, pateó la puerta del lugar abandonado, los techos tenían goteras y al parecer era un lugar cálido de la lluvia, otro trueno sonó en el área.
Guió a la mujer con sus bebes en brazos hacia uno de los pequeños estaderos de caballos, allí ella se sentó encima de un poco de heno e intentaba no romper el llanto con sus bebés.
En el oscuro monte, hombres armados y con visión nocturna estaban dispersos por el terreno en busca de alguien en particular.
El hombre vio por la ventana que en el bosque cercano al lugar estaban las luces de las linternas, se agacho y vió a su mujer, luego a los bebés que no paraban de llorar ni aunque ella tratara de calmarlos y besarles la frente.
???: no se detendran hasta encontrarnos ( dijo con tono decidido sacando del bolsillo delantero ) mierda, no me quedan tantas balas ( dijo volviéndolo a guardar )
Luego saco su otra metralleta comprobando que aunque si tenia muchas no serían suficientes para todo el ejército dispersado en los campos.
???: ¿que vas a hacer? ( pregunto muy asustada abrazando a sus bebés )
???: ( como si él le hubiera contestado con la mirada se agacho a su altura y le plantó un beso lento en la boca como despedida ) no importa lo que pase, no importa lo que escuches, si no vuelvo hasta el amanecer te vas con los niños, llévalos a un lugar seguro ¿entiendes?
???: ( lo toma del brazo tratando de que no se fuera ) ¡no por favor! ¡noo! No me dejes por favor, quédate conmigo ( dijo suplicando rompiendo en llanto )
???: los amo ( dijo cuando ella soltó un poco su brazo y corriendo hacia la puerta del establo )
???: ¡no, no, vuelve por favor...! ¡Mi...! ( dijo temblando y su respiración se agitó demasiado ) no puedo...
Los dos bebés seguían llorando, como si calmaran que todo esto acabará pronto al igual que su madre compartían un mismo llanto.
???: ya chiquitos, ¡por favor no lloren! ( dijo abrazándolos y acomodando la manta rodeando su cuerpo y el de los bebés para taparse del frío que estaba sintiendo ahora ) ya no puedo más, yo no se que hacer ( lloro como si comenzara a perder la fé mientras abrazaba a sus bebés moviendolos con suavidad ) por favor no lloren, mami los cuida.. mami los cuida... por favor vuelve pronto ( dijo recostando su espalda contra la humeda pared )
Corrió directo hacia los bosques, la lluvia parecía tan intensa como un diluvio y los rayos estaban iluminando el cielo, al menos sentía alivio al escuchar que la lluvia y el fuerte viento opacan los llantos de sus hijos.
Estarían a salvo.
Se escondió detrás de un árbol y a quince metros de distancia había una docena de hombres caminando sigilosamente por los árboles, en la oscuridad, vio que traían lentes de visión nocturna, el frunció el ceño y se agacho para ocultarse.
Hombre armado: ¡abran bien los ojos!
Hombre armado 2: ¡se que están por aquí! ( dijo revisando detrás de los árboles ) ¡busquen en las hiervas altas, hacia la derecha!
Por el campo avanzaba el líder de todos los matones, guiandose por las huellas que habían dejado en su huida.
???: los tenemos, están cerca ¡revisen todo el maldito monte si es necesario!
Hombre armado: ¡ya oyeron! ( varios sujetos se desplegaron hacia una dirección entre las ramas de los árboles )
Uno de los hombres armados vio lo que pareció ser una sombra, el junto con otro compañero empeñando una metralleta iban en pareja lentamente por el fango, uno le indico que fuera hacia la derecha y el iba hacia la izquierda, señaló con su arma y se separaron.
Los dos sentían que alguien los estaba vigilando, y no eran ninguno de sus compañeros.
El matón apretó su arma al escuchar ruidos de ramas romperse y hojas cayendo de arriba, otro trueno sonó lo que lo puso más alerta, apretó sus dientes avanzando viendo el suelo sabiendo que era un terreno con grietas en la tierra y suelo resbaladizo por la lluvia.
Al quedarse quieto al ver huellas de zapatos que no correspondían al uniforme de los suyos se paralizó al señalar con su literna qué las pisadas terminaban en la nada, fue cuando alguien cayó del árbol a sus espaldas y al girarse antes de siquiera poder disparar este con sus dos manos dando un leve movimiento rompió el cuello del matón dando este un grito ahogado matandolo de forma tan hábil así como escalofriante.
Uno de sus compañeros alcanzo a escuchar el leve grito.
Hombre armado: ¡Chavez! ( un rayo iluminó esta parte del bosque pero no vio a su compañero lo qué le preocupo fue su falta de respuesta ) ¡Chavez contésteme! ( empezó a caminar hacia la dirección a donde se habia dirigió )
Entre tanto el pudo quitarle sus gafas de visión nocturna poniendoselas de inmediato viendo de forma diferente el oscuro y turbio bosque.
Vio a tantos hombres metidos entre la maleza e inspeccionando las áreas boscosas, camino agachado a ocultarse.
El sujeto seguía llamando a su amigo pero no tenía rastro de él, no lo veía teniendo sus lentes, al escuchar el sonido de una piedra ser arrojada a centímetros detrás de él se giro bruscamente a ir detrás del origen del sonido, llego a una zona llena de rocas en el suelo habían muchaz de varios tamaños, se detuvo al escuchar un sonido detrás de él pero al voltear de nuevo se encontró con una figura de casi dos metros quien con una de estas rocas golpeó su cabeza aturdiendo al tipo quien trató de disparar pero fue desarmado y al tratar de sacar un cuchillo este le dio una patada en el estómago y lo golpeó en la parte derecha de su cabeza con la roca sacándola sangre, intento golpearlo pero el con la roca le estrello directo dentro de su boca, abriéndola de forma mortal dejándolo sin voz, cayó al suelo boca arriba sintiendo que se estaba atragantando, al ver la figura oscura extendió un poco sus manos débilmente buscando compasión pero luego el alzó su pierna y de forma brutal piso su boca rompiendo su quijada y adentrando más la boca en su garganta.
Uno de los hombres armados caminaba solo, sus piernas temblaban sabiendo a la clase de hombre a quienes estaban enfrentando.
Camino lentamente sin esperar que el, estaba detrás de un árbol sin hacer ruido esperando a que pasará a su lado, al ver al hombre armado agarro el cinturón de su arma y con este empezó a ahorcarlo quitandole posibilidades de pedir ayuda, el empezó a resistirse tratando de golpear suavemente su cara pero le fue inútil, perdio el conocimiento por la cinturón del arma quitandole la respiración, al notar que ya no se movía ni daba signos de lucha arrojo el cuerpo inerte al suelo.
Con los lentes de visión nocturna vio el cuerpo en el suelo y escucho a su cercanía el sonido de víbora, al enforcar hacia el suelo encima de una roca la vio arrastrándose por el suelo lodoso lentamente, sonrio al verla y luego escuchar a uno de ellos gritar el nombre de una de sus compañeros muertos.
El sujeto con la respiración helada avanzo por el bosque hasta encontrar a uno de sus compañeros muertos, llamó por su walkie talkie en su uniforme para informar.
Hombre armado: perdimos a uno ¡repito...! ( el sonido de pasos en la maleza llamó su atención ) ¡perdimos a...! ( con sus lentes de visión noctura lo último que vio fue a una víbora siendo lanzada a su rostro y sus colmillos se incrustaron en la piel de su cara ) ¡¡¡aaaaahh, aaaahhh!!! ¡¡aaay, aaah!! ( intento quitárselo y este se resbaló cayendo al suelo tratando de tomarla en sus brazos para quitarla )
Los gritos llamaron la atención de otros dos hombres armados más, corrieron hacia donde provenian los gritos.
Mientras iban corriendo, el aprovecho su oportunidad de salir detrás de unos arbustos, golpeó en la cara a uno de ellos y se arrastro por el suelo hasta levantarse y pelear con el otro quien apenas pudo reaccionar ante el ataque sorpresa, el intento disparar, el le sostuvo el arma mientras la metralleta pegaba tiros al aire y a los troncos de los árboles, el le dio una patada al otro sujeto que intento golpearlo y cuando otro de los matones llego por el ruido, el y el matón de la metralleta estaban agarrándola disparando, guió la puntería hacia el hombre que iba a disparar recibiendo múltiples disparos primero, luego pudo desarmar al hombre y darle un cabezazo fuerte, luego tomo la cabeza de uno y luego al clavarle un cuchillo en la espalda al otro también junto su cabeza, al tener las cabezas de los dos hombres armados las hizo golpearse juntas a la vez acabando con dos de ellos al mismo tiempo, saco su cuchillo de la parte trasera de su pantalón contándoles el cuello a ambos.
Siguió a uno de los hombre quienes estaban avanzando hacia el lugar y encontraría los cadáveres.
El matón se detuvo en seco ante un tronco viendo sus alrededores pero no contó que detrás de él le tendrían una trampa.
Con un pedazo de rama qué arranco de uno de los árboles lo tuvo en una de sus manos y sigilosamente camino hacia el, una vez lo agarro del cuello clavo la rama filosa en la parte frontal derecha de su cabeza y luego lo arrojo al suelo.
Quería llegar a los autos de alguno de ellos para tener posibilidades de escapar, tendría que acabar con ellos uno por uno si era necesario.
La lluvia en vez de detenerse se iba intensificando, acostado detrás de un tronco escucho los pasos del grupo armado, vio de reojo por sus lentes qué caminaban hacia la hierva alta.
Aprovecho y fue en otra dirección, fue hacia una zona despejada donde sería blanco fácil pero al no ver a nadie tomaría un atajo hacia donde habían estacionados los carros, corrio cuidadosamente para no tropezar pero de pronto alguien lo descubrió.
Maton: ¡quieto, no se mueva! ( grito apuntandolo con su arma )
???: ya me he echado a varios de tus amigos ¿quiere ser el siguiente? ( dijo hablándole de espaldas mientras el matón algo desconfiada caminaba despacio hacia el )
Maton: ¡¡cállese!! ( mantenía la mirada fija en su blanco y vio como lentamente se agachaba quedando casi arodillado ) ¡¡eso, hágale despacio!! ¡no intente nada!
El intento sacar un arma pero se dio cuenta al verlo.
Maton: ¡no intente nada sucio! ( el se detiene en seco mostrando el arma en su mano ) ¡tirela al piso! ¡hágale, tirela! ( lo escucha suspirar y tira el arma al suelo )
Lo que no noto es que del suelo el recogió una porción de lodo apretándola y guardandola en su puño.
Maton: ¡ahora póngase de pie, despacio! ( dijo manteniendo poca distancia entre su objetivo y el )
El fue levantandose lentamente llevando en la mano el lodo qué escurría por sus dedos.
Maton: no tiene ni idea de lo que le hará el jefe a usted ¿cierto? Ahora ¡volteese! ( el obedeció y el muy despacio fue dándose la vuelta ) ¡despacito hermano, no intente nada!
Al voltearse los dos quedaron en frente, el fue acercandose a el sin dejar de apuntarle.
El espero que se acercara para poder con un movimiento rápido echarle el lodo en la cara así distrayendolo por unos segundos en tratar de quitarse el lodo, el corrió hacia el abalanzandose sobre el maton quien intento defenderse tratando de quitárselo de encima, el saco el cuchillo de su bolsillo y se lo clavo varias veces en el corazón tanto que la sangre quedó en su cara.
Se relajo recostandose al lado del cuerpo, y luego sintió un fuerte dolor, movió un poco su chaqueta y levanto un poco la camisa revelando que la herida de bala qué recibió antes del escape seguía sangrando y a pesar de que había tapado la herida, seguía sangrando.
???: ¡aagh!
Al ponerse de pie no noto al jefe correr hacia el y luego paso a golpearlo con una roca dejándolo aturdido, intento ponerse de pie pero recibió una patada en el estómago poniéndole otra vez en el suelo, cuando el muy enojado iba a patearlo de nuevo alcanzo a sostener su pierna deteniéndolo y luego intento avalanzarse sobre el, el jefe le dio un puñetazo y el se defendió con sus manos esquivando un golpe y tomando su mano lo acerco y golpeó su mandíbula, los dos se echaron al suelo ensuciandose de lodo, el trato de ahorcarlo con sus piernas haciendo presión, el gritaba tratando de respirar, empezó a golpear sus piernas con sus puños, luego con sus dedos estiro su brazo y apretó la herida lo que hizo que el gritara.
???: ¡¡aaaaaaaaahhh!! ( desenredo sus piernas de la cabeza de el y luego los dos se levantaron para pelear )
Esquivaba la serie de golpes, el jefe intento dispararle pero el se arrojo al lago cercano, el disparo varias veces al agua y se detuvo cuando todo se calmo y no lo vio, metió la mitad de su cuerpo en el agua en su búsqueda solo para que el saliera del agua por sorpresa a sus espaldas y casi estuvo a punto de apuñarlo, le dio un codazo en la espalda y el jefe detuvo el ataque del cuchillo arrojandolo al agua, pero el le dio un fuerte puño en el rostro, luego otro, otro y otro rompiéndole la nariz.
Quedo casi desmayado, lo saco jalandolo de la camisa fuera del agua arrastrándose unos metros más, le dio otro puñetazo más, quería que sus manos sangraran al ver su rostro hincharse de los golpes.
???: ¡¡aaaaah!! ( grito de ira mientras lo seguía golpeando pero luego las luces de las linternas de los hombres del jefe lo detuvieron )
Hombre armado: ¡¡quieto, aléjate de él!!
Hombre armado 2: ¡quita tus manos de encima infeliz! ( grito acercandose a el y empujándolo hacia atrás )
El jefe se levantó lentamente del suelo limpiándose la sangre de la cara y sonrio al ver a su rival frente a el de rodillas con las armas de todos sus hombres apuntandole.
El respiro con rabia al ver que estaba acorralado, no había forma de escapar, luego vio al tipo que le ha estado jodiendo la vida escapándose de él una vez más por su maldita suerte.
El camino hacia el y le dio un fuerte golpe en la cara dejándolo en el suelo, la lluvia lavo su rostro qué estaba limpiando la sangre qué tenía, pensó en que ellos se lo llevarían y no volvería a ver a su familia.
El sería capaz de pegarle un tiro, el lo quería muerto.
El jefe tomo un arma de uno de sus hombres y camino lentamente hacia el quien estaba tenido en el suelo, estaba cansado, agotado de tanto, su herida estaba empeorando y sintió que podría llegar a desangrarse de no conseguir ayuda urgente.
El jefe: ahora si, te tenemos basura ( dijo viéndolo con una sonrisa de victoria ) ¡haré lo que nadie ha echo nunca, acabar con tu maldita existencia para siempre!
El apretó los dientes y con las fuerzas que aún tenía enderezó su cuerpo un poco y pego su frente a la punta del arma qué tenía.
???: ¡hágale! ¡dispare si es lo que quiere al fin! ( grito con enojo pero en el fondo quería soltar múltiples lágrimas ) ¡ya me tiene acá! ¡deje de hablar tanto y haga lo que tenga que hacer!
El jefe: que valiente, siempre tan valiente así como lo fuiste para dividir a mi familia ¡para destruir mi vida! Pero antes dime ¿en donde esta ella? ( pregunto quitando el arma de su frente )
???: ( soltó una carcajada ) mateme, y así nunca lo sabrá jajaja... ( antes de seguir riendo le dio un fuerte golpe con el arma volviendo a caer al suelo )
El jefe: ¡¿donde están?! ( le dio una fuerte patada en las costillas ) ¿¡donde se esconden?! ( grito perdiendo la paciencia dándole varias patadas )
Uno de sus hombres lo tomó del hombro para que parara pero este lo aparto con brusquedad, le apunto de nuevo con su arma.
El jefe: dime donde están y después te mato ( dijo mostrando una sonrisa maníaca apretando su arma ansioso por disparar )
???: no vas a hacerle daño a mi familia ( dijo poniéndose de pie lentamente con todo el dolor que sentía ) mientras yo esté aquí nadie les hará sufrir ¡¡mientras que mi corazón lata no los vas a tocar!! ¡lo juro por lo más sagrado! ( un rayo iluminó el cielo ante estas palabras )
El jefe: bien ( carga el arma ) los buscaremos nosotros mismos ( dijo para luego tomar una roca del suelo y golpearle en la cabeza dejándolo aturdido en el suelo con sus ojos a medio abrir )
Su vista se estaba poniendo borrosa, trataba de mantenerse despierto, vio la boquilla del arma entre sus ojos, su respiración se fue haciéndose más lenta como una dulce calma.
El jefe: ¡te llego tu hora! ¡vas a encontrarte con toda tu familia en el infierno!
El cerro los ojos
Moriré...
¿Acaso moriré aquí?
No volvería a ver a mis hijos y a la mujer que amo...
Creo que esto prueba que nadie es invencible en este mundo, nisiquiera el más fuerte y despiadado.
Se que muchos de ustedes se estarán preguntando ¿quien soy yo?
Soy Miguel Manrique
Hijo de Ivan y Estela Manrique
Todas las desiciones y caminos de mi vida me han llevado hasta aquí.
Hasta el punto del no retorno, ahora la confusión estará entrando en todos ustedes. ¿que esta pasando? ¿Quienes eran estas personas? ¿Porque nos perseguían?
Todas estas preguntas son difíciles responder, es una larga historia que para los que no lo crean ha decidido mi destino incluso desde antes de nacer.
Es el peso de estar maldito, es el peso que llevo al ser un Manrique.
Al ser parte de esta familia.
Ser quien causó todo esto
Ahora por todo esto pienso en mi familia, no hay escapatoria, he peleado, pero aun pienso que debo dar la pelea hasta el final.
Así sea el último minuto que me queda de vida.
Esto no será fácil de contar, lleva varios giros y tragedias.
Una cadena que nunca se ha rotó ni lo hará al menos eso he querido hacer.
Soy Miguel Manrique y esta es mi historia
Una historia que remonta 24 años atrás
Bogota, Colombia año 2006
Lucrecia caminaba por las calles oscuras de la ciudad, completamente sola esperando que aquellos que estaban detrás del atentado en la casa de Federico Muñoz creyeran qué estaban muertos para que así los dejaran en paz.
Lucrecia: ( vio al pequeño bebé en la cobija viéndola fijamente bostezando ) usted no va estar solo mi niño... nunca va a estar solo ( siguió caminando por el anden besando su frente y luego se dirigió hacia una parada de taxis )
La sirena de los bomberos y de las ambulancias sonaron a las afueras de la casa de la familia Muñoz, todavía estaban haciendo el intento por apagar el incendio qué causó la explosión del carro bomba, el teniente Horacio se acercó con su compañero, Guzmán a ver el desastre, los forenses y los policías rodeaban toda la zona, no quedo nada de la casa, el fuego se encargo de reducirlo todo a cenizas.
Teniente Horacio: ( vio el fuego siendo apagado y lo que alguna vez fue la enorme casa de don Federico Muñoz ) por favor Guzmán, informe la situación ¿hay algún sobreviviente?
Guzman: no mi teniente, todos los que estaban adentro están muertos, uno de los guardaespaldas que estaba cerca al momento de la explosión sufrió quemaduras graves, va de camino al hospital. Es increíble ni con toda la seguridad que tenia esta casa pudieron evitar que infiltraran un carro bomba a la entrada
Teniente Horacio: ( vio los cuerpos de los guardaespaldas muertos siendo apilados en fila dentro de bolsas para cadáveres ) ¿Pudieron rescatar los restos de los que estaban adentro?
Guzman: negativo señor, todo quedo en nada después de la explosión sumado al incendio por esta, no hay cuerpos que encontrar, entre ellos estaban... ( ve al teniente quien mantuvo su mirada de pesar ) Ines y Estela Manrique
Teniente horacio: ( lo volteo a ver al escuchar esos nombres ) ¿¡y el bebé Manrique?! ¿¡pudieron encontrarlo?! ¡la señora Zapata!
Guzman: teniente no hay ningun rastro de ellos, lo más probable es que también perecieron en el atentado, se confirma al cien por ciento que toda la familia Manrique estaba reunida al momento de la explosión, según dijeron algunos de los vigilantes de afuera, ellos tampoco han visto salir a alguien de la propiedad además si estuvieran vivos ya hubieran avisado a la policía
Teniente Horacio: ( suspira al ver que los bomberos pudieron apagar el fuego después de horas de un incendio descontrolado ) pobre mujer, ella acababa de recuperar a su hijo... para que al final... ( le da un golpe fuerte al capot del carro en señal de rabia e impotencia )
Guzman: ( alza los hombros viendo el desastre detrás de él ) ya no hay nada que hacer teniente
Teniente Horacio: ( el nego unos segundos y le respondió ) hay que intentarlo, algo me dice de que pudo haber sobrevivientes, revisen toda la zona, me informaron que no todo se destruyó al lamento de la explosión y aunque todo se incendio de forma rápida talvez alguien que haya estado adentro pudo salir ( dijo alzando la mano a varios de sus hombres ) ¡vuelvan a revisar todo el lugar! ¡pongan un perímetro, toda la zona si es necesario por si hay sobrevivientes!
En el centro de la ciudad Lucrecia paro un taxi quien se detuvo frente a ella, con cuidado se subió ella con el niño, el taxista viendo por el espejo le pregunto.
Taxista: ¿a donde la llevo mi señora? ( pregunto en tono amable y cansado )
Lucrecia: eehm, eh, por favor, solo conduzca y ahora le digo a donde llevarme ( el taxista asiente y arranco )
Ella se relajo en el asiento y vio que el pequeño Miguel se había quedado dormido a lo que suspiro cerrando sus ojos de los cuales cayeron lágrimas viendo por la ventana del taxi las luces de los postes y los otros carros andar.
Estaba harta, harta toda esta vida y de sentir que nunca se encontraría la paz.
Se preguntó ¿como pudieron hacer algo así? ¿Estando un bebé pequeño entre los blancos?
Pensó que ya todo había pasado que se podía dejar el pasado atrás y que Miguel tendría una vida diferente al lado de su mamá pero no fue así y lloraba internamente por eso del ¿como pudo haber sido...?
Ella ahora sabía que no había mucho tiempo, talvez esa misma gente que hizo ese atentado pueden buscarlos para terminar el trabajo, otra opción que pensó es que todos pensarían que estaban muertos pero era cuestión de tiempo para que se supiera la verdad.
Siempre los encontrarían y buscarían la manera de ir tras ellos lo que la hizo sacudirse de miedo, sobretodo de lo que podían hacerle a Miguel.
Lo peor es que ahora no tenía a nadie a quien recurrir, nadie vendría a tenerles la mano.
Estaba sola en esto junto con su nieto.
En un parqueadero solitario varios carros se reunieron, de uno de ellos salio Victor Pochola, el responsable del atentado y quien pudo lograr quedarse con los negocios de los Manrique.
Pochola: ( camino hasta una camioneta donde allí lo esperaba un hombre misterioso ) muy bien, ya hice mi parte y ahora usted cumple la suya
Otros tres de sus cómplices estaban detrás de él sentados en los capots de sus carros viendo a su ahora jefe.
Pochola: ya hicimos negocios ( estrecha la mano del hombre misterioso y este sonríe antes de irse )
De vuelta en la casa Manrique, el taxi la dejo a las orillas del sendero que guiaba hacia la casa, ella le dio el pago al taxista.
Lucrecia: quédese los vueltos ( se baja lentamente del taxi con el bebé )
Taxista: ( preocupado ) ¿segura que se encuentra bien señora? ( pregunto al ver el estado cansado y su ropa con manchas negras )
Lucrecia: si estoy bien, muchas gracias y no se preocupe ( disimulo con la mejor sonrisa que pudo para después caminar hacia la casa mientras el taxista dio reversa para marcharse )
Al entrar en la casa dejo al bebé durmiendo en uno de los sofás y subió al piso de arriba para empacar maletas, no todo pero si lo necesario.
Temblaba al agarrar su ropa y sus pertenencias mientras derramaba lagrimas, el pequeño bebé seguía descansando en las cobijas con las que su abuela lo arropó, estaba tan tranquilo sin imaginar el terrible panorama que se estaba desarrollando a su alrededor.
Ella bajo con dos maletas incluidas las cosas del niño, fue a la caja fuerte de la oficina para sacar todo el dinero que se tenia guardado, ella tomó una foto de Ivan del escritorio.
Lucrecia: ay Ivan, ojalá que estuvieras aquí para cuidar de tu hijo ( dijo viendo al bebé a lo lejos acostado en el sofá donde lo dejo ) Estela esta muerta ( dijo apretando el portaretratos y pegándolo a su frente llorando ) no tiene a sus padres juntos... como debería ser
El timbre de la puerta sonó a lo que Lucrecia pego un salto del susto imaginado quien podría ser, se acercó lentamente saliendo de la oficina temblando, rezaba por que no fuera las personas detrás del atentado.
???: ¡¿hola?! ( tocaba la puerta con insistencia una voz femenina que Lucrecia reconoció ) ¿¡hay alguien?! ( volvió a tocar el timbre )
Lucrecia: Yolanda ( dijo sin poder imaginarlo, camino hacia la puerta para abrirla revelando la figura de una mujer joven de cabello castaño que vestía un saco negro con botas color piel )
Yolanda: ¡doña Lucrecia que bueno que esta bien! ( abrazo a la mujer mayor quien apego su cara en el hombro de ella llorando desconsoladamente ) ¡escuche lo que pasó, no podía creer lo que pasó en esa casa!
Lucrecia: si, es una realidad, todos murieron Yolanda ( dijo viendo a la mujer quien comprendía el llanto de Lucrecia ) todos...
Yolanda: no puede ser...
Lucrecia: solo pudimos salir ilesos Miguel y yo ( dijo suspirando quitándose el suave abrigo de tela qué tenía dejándolo en el sofá ) fue un milagro...
Yolanda: ¿Miguel? ( pregunto confundida )
Antes de que Lucrecia pudiera responderle el sonido de gimoteos del bebé se escucharon en la sala a lo que Yolanda pudo verlo allí acostado entre las cobijas quedando en silencio viendo al niño.
Lucrecia: Yolanda ( camina hacia el niño y ella la siguió ) el es Miguel ( lo cargo para que ella pudiera verlo con más detenimiento ) es el hijo de Ivan
Ella lo vio y luego vio a Lucrecia, el hijo de Ivan, el hombre con quien estuvo perdidamente enamorada, fue un lío amoroso que terminó en la nada.
En la cárcel de mujeres de la ciudad en una de las múltiples celdas se encontraba acostada en su cama recostada sobre sus manos la otra hija de Lucrecia, Herlinda Zapata quien ahora estaba condenada a cumplir una sentencia de 17 años en la cárcel por robo de menores,más precisamente en el robo de su propio sobrino Miguel, en un intento de protegerlo y tratar de buscar venganza contra quienes supuestamente mataron a su hermano Ivan y también por el intento de asesinato de Federico Muñoz quien ella misma declaro que quiso matarlo pero no pudo al enterarse de que era su padre.
Ahora estaba entre rejas, pensando y reflexionando de como será su vida aquí en estos próximos años que se vienen, extrañaba a su madre y a Miguel, extrañaba estar con ellos y al menos tener una vida nueva después de que todo pudo solucionarse con los Muñoz.
Ella salió de su cama para caminar hacia los barrotes y tocarlos con la mano, ella compartía la celda con otras dos mujeres, una que ya estaba dormida y la otra escribiendo una carta.
Reclusa 1: ( dejo el lápiz sobre el pequeño escritorio debajo de la pequeña lámpara que tenía ) si que extrañas estar afuera eh? Llevas menos tiempo aquí qué yo, solo mírame, me faltan otros 9 años para salir de este lugar
Herlinda: estoy aquí por tonta, sembré tanta cizaña entre mucha gente y cause cosas malas. Todo porque quise vengarme pero todo terminó en nada ( dijo derramando una lagrima ) prefiero estar sola aquí y que nadie venga a verme, prefiero estar en la oscuridad por siempre a que alguien me mire aquí adentro ( hablo apretando los barrotes con sus manos )
La reclusa nego con algo de lastima y volvió a escribir, afuera de la celda llego una policía quien traia varios periódicos en las manos.
Policía: ¡bueno muchachas, aquí les traigo algo de lectura pa que se entretengan un rato! ¡leer es más productivo que estarse rascando la cuca todo el día! ( dijo con desdén arrojando los periódicos dentro de la celda )
Herlinda vio a la mujer alejarse con algo de desagrado antes de agacharse y tomar la pequeña pila de periódicos del suelo para leerlos, pensó que no podía estar más aburrida que en un lugar como este.
Ella saco el primer periódico de la fila y empezó a leerlo pero en primera plana apareció la noticia del atentado en la casa de Federico Muñoz, ella quedó en shock y rápidamente se levantó de la cama corriendo hacia el escritorio quitando la carta que estaba escribiendo la otra reclusa y apartandola un poco para poner el papel en la lámpara.
Ella sintió su corazón later más fuerte y empezó a sudar de los nervios pensando que esto no podía ser cierto, ella nego empezando a llorar al leer el artículo.
Herlinda: un atentado ocurrió esta mañana en la casa del empresario Federico Muñoz, se confirma el fallecimiento de todos los integrantes de la familia y parte de su equipo de seguridad, también entre las personas que se confirman muertas esta, Estala e Ines Manrique, la señora... Lucrecia Zapa... ¡aaaaaahhh! ¡nooooo! ( grito tan fuerte que sus gritos se escucharon en el oscuro pasillo )
Cayó sentada al suelo con el periódico en mano abrazándolo y arrugandolo en el proceso, sus lágrimas cayeron de sus ojos y se acostó en el suelo.
Herlinda: ¡mamá! ¡Miguel...! ¡noo, no! ( lloro cubriendo su rostro mientras era observada con preocupación por la reclusa sentada en la silla ) mami...
Lloraba como una niña pequeña, esto la destruyó por completo al ver la imagen de como la casa se consumia en llamas y a parte de que se confirmaba la muerte de la única familia que le quedaba.
Herlinda: ¡noooo, no, aaagh! ¡noooo! ( siguió llorando con sus hombros de tristeza, sus gritos despertaron a una problemática reclusa )
Reclusa 2: ¡ya cállese! ¡no me deja dormir con tanta lloradera! ( dijo sentándose viendo con desgrado a Herlinda quien aun estaba llorando se empezó a poner de pie lentamente )
Reclusa 1: Esme ( dijo en silencio al ver la escena )
Esme: ¡deje de estar jodiendo y calle esos llantos que me fastidia!
Herlinda cambio su mirada de llanto a una de rabia, al terminar de levantarse vio a Esme con toda la rabia del mundo.
Herlinda: ¿¡sabe que?! ¡¡vaya a callar a su madre maldita perra!! ( la señaló con odio y grito soltando más lagrimas )
Esme: ( muy enojada se levantó mostrando que su altura superaba a la de Herlinda y tenía un aspecto intimidante ) llevas poco tiempo aqui pero se está ganando unas...
Herlinda: ¡haga lo que quiera no me importa! ¡solo déjeme tranquila con mi dolor! ( dijo tirando la pila de periódicos de su cama de un arrebato )
Esme: a mi no me gustan las alzadas mamita ( advirtió acercandose a ella viéndola a los ojos )
Herlinda: ¿¡y que?! ( grito empujándola apartandola de su cercanía )
Esto enfureció a Esme quien se acercó y le dio una cachetada volteandole la boca quedando su cabello cubriendole la cara, ella al tocarse unos segundos apretó sus dientes con ira y le devolvió la cachetada a la reclusa quien quedo atónita ante aquella respuesta.
Esme: ( le vuelve a dar una cachetada a Herlinda empujándola contra la pared sin darle importunidad de volverla a tocar ) ¡ahora si ya me mamo estúpida! ¡te voy a enseñar a cuidar esa boquita muñeca!
Le da un fuerte puñetazo en la mandíbula a Herlinda quien grito de dolor ante el golpe, luego le dio una fuerte patada en el estómago sacándola el aire a Herlinda, luego le dio una cachetada mientras mantenía su otro brazo apretandole el cuello, un poco de sangre salió de la nariz de la joven.
Esme: ¡haber repiteme lo que me dijiste zorra! ( reto a Herlinda quien le dio otra cachetada )
Herlinda: ¡vaya... a callar... a su...! ( antes de terminar Esme la golpea en el estómago lo que hizo que Herlinda tosiera y luego ella la arrojo al suelo )
Reclusa 1: ¡por favor Esme...! ( quiso intervenir y la otra reclusa la volteo a mirar señalandola )
Esme: ¿¡que pasa Rosalinda...?! ¡¿acaso quiere ocupar su lugar!? ( señaló con enojo a Herlinda quien seguía tosiendo en el piso intentando levantarse )
Ella no dijo nada y bajo la mirada a lo que la reclusa volvió a ver hacia Herlinda caminando al ver que ella intento arrastrarse despacio, ella le dio una fuerte patada en las costillas a lo que Herlinda grito, luego otra fuerte patada en la espalda tirándola al suelo, luego una y otra y otra vez hasta que se canso de golpearla.
Herlinda estaba débil de las fuertes patadas qué recibió, siguió llorando en el suelo con todo su cuerpo temblando por el dolor y la amargura de la noticia que había leído.
Esme: ¡ya deje de chillar y deja dormir! ( dijo acostándose en su cama como si no hubiese hecho nada )
Rosalinda apago la linterna y se subio en el litera de arriba, Herlinda siguió acostada en el suelo llorando en silencio, las lágrimas cayeron al piso, su cuerpo encorvado por el dolor estaba rodeado de los papeles de periódico.
Sentía que ya no tenía ganas de vivir...
Lucrecia y Yolanda se estaban tomando un café mientras hablaban de todo lo que ha pasado hasta ahora y Lucrecia aprovecho para descansar de tanto caminar, salir de una casa en llamas y asegurarse de salir desapercibida no fue cosa fácil.
Yolanda: ¿Ivan supo que tenia un hijo? ( pregunto viendo al bebé en brazos de su abuela )
Lucrecia: no, el murió antes de saberlo. Su mamá Estela vino al poco tiempo junto con su hermana Ines al país para decirme que tenia un nieto, precisamente ellas se marcarían de regreso a Francia para olvidar todo lo que pasó pero... ( ella no continuo sin antes besar la cabeza del bebé y casi llorar )
Yolanda: lo siento
Lucrecia: fue un error en pensar que esto se acabaría alguna vez, siempre tiene pasar algo que irrumpa la felicidad de los Manrique ( cierro los ojos unos segundos y vio a Yolanda )
Lucrecia: pero cuéntame Yolanda ¿que ha sido de ti? Hace tiempo que no volviste por esta casa
Yolanda: ( ella alzó los hombros y sonrio antes de responder ) bueno pues, me ha ido muy bien la verdad ( le muestra un anillo de matrimonio a Lucrecia ) me case hace meses, con un hombre maravilloso, se llama Esteban y nos conocimos en una intrevista de trabajo ( hablo con alegría recordando todo lo que ha sido su vida en este último año )
Lucrecia: ( sonríe un poco ) me alegro que hayas encontrado al fin el amor Yolanda, de verdad me alegra después de lo de mi hijo y tu...
Yolanda: lo de Ivan y yo es el pasado. Solo quería seguir adelante y no solo eso, sino que tenemos un hijo
Lucrecia: ¡oh! ¡¿enserió?!
Yolanda: así es, di a luz hace algunas semanas, se llama Maximiliano y es una hermosura, es igual de pequeño que Miguel ( dijo al ver al niño en brazos de Lucrecia ) pero, dejemos de hablar de mi y dígame ¿llamara a la policía? ( pregunto de forma seria )
Lucrecia: ¡¿la policía?! No, no, es mejor que nadie sepa que estamos vivos. Tengo miedo de que no encuentren
Yolanda: ¡por favor doña Lucrecia, lo que les paso fue algo terrible, tienen que hablar con las autoridades! ( insistió poniéndose de pie )
Lucrecia: no es por nada Yolanda pero si algo me ha enseñado todo lo que nos ha pasado a nosotros es que no se puede confiar en nadie
Yolanda: ¿acaso no confía en mi?
Lucrecia: no es eso, es solo que creo que allá afuera sigue habiendo gente que quiere dañar a mi nieto solo por ser un Manrique pero contigo Yolanda tengo la seguridad de que esto quedara entre las dos.
Yolanda: ¿que piensa hacer?
Lucrecia: justo antes de que llegaras estaba empacando para irme de la ciudad ( camina hacia el comedor y luego ve a la mujer quien se veía preocupada ) jamás volveremos a Bogota, mientras que el mundo crea que los dos estamos muertos será mejor asegurar la vida de Miguel. Porque si esa gente que metió el carro bomba en casa de Federico fue capaz de atentar incluso contra la vida de un bebé inocente entonces yo no se de que serán capaces
Yolanda: ( camina hacia Lucrecia y la toma de una mano ) sabe que puede contar conmigo para lo que sea, no le diré de esto a nadie
Lucrecia: muchas gracias Yolanda, de verdad, lo último que quiero es meter a más gente en este lío
Yolanda: no pasará nada ( va hacia la oficina corriendo para escribir algo en un papel sobre el escritorio, lo arranca y camina hacia Lucrecia paro entregárselo ) por si no lo recuerda este es mi número de teléfono, llame si necesita algo, lo que sea
Lucrecia: ( toma el pequeño papel ) si me es posible, nos vamos esta misma noche ( dijo entregándole el bebé a Yolanda mientras ella fue a empacar más cosas )
Comida, provisiones, incluso pequeños recuerdos de Ivan y Herlinda.
Ella saco de las pequeñas cajas del escritorio un revolver, ella nunca ha portado un arma en sus manos pero debido a toda la situación, esto lo amerita.
La saco guardandola y luego vio el barco de madera qué hizo Ivan, ella al verlo se quedó en silencio recordando la promesa que le hizo a ella y a Herlinda.
Si se alejaba de la vida de ser un criminal y de los negocios fraudulentos las llevaría a vivir a Cartagena y vivir cómodamente.
Un sueño que nunca llego.
Ella lo tomó en sus brazos y lo cargo hacia la sala.
Yolanda: ( con el bebé en sus brazos ) ¿es cierto que Herlinda esta en la cárcel?
Lucrecia se detuvo y puso despacio el velero de madera en la mesa de la sala y luego miro a Yolanda.
Lucrecia: si, desgraciadamente así es. Ella cometió un error, se equivoco como nos equivocamos todos los seres humanos, ella estába llena de rencor hacia donFederico, que resultó siendo su propio padre ( esto la dejó sin palabras con una mirada de sorpresa y dejo que Lucrecia siguiera hablando ) el dueño de la casa donde ocurrió el atentado, secuestro a su propio sobrino creyendo que estaba de algún modo protegiéndolo y también de alguna manera alimentar el odio en todos nosotros para acabar con los Muñoz, fue demasiado para ella
Yolanda: Herlinda es mi amiga, no importa lo que hizo, mientras que este arrepentida de sus acciones. Ella siempre estuvo allí para mi, y yo a ella, nos teníamos la una a la otra y pasamos por muchas cosas juntas. Tanto buenas como malas
Lucrecia: si, ella es una buena persona pero con sus altibajos. Me duela verla allá encerrada, cuando la fui a ver por última vez me pidió que me olvidara de ella ( dijo sentándose con el bebé mientras seguía arrullandolo ) pero ninguna madre olvida a sus hijos a pesar de los errores y a pesar de lo que hagan siempre serán nuestros hijos
Yolanda: yo iré a verla, mañana si es necesario ( dijo tomando el hombro de Lucrecia )
Lucrecia: por favor Yolanda, te pide que le digas a Herlinda que Miguel y yo estaremos bien. Nos alejaremos de todo, ya no importa el dinero o el poder, lo que importa ahora es proteger la vida de este niño
Yolanda: si lo entiendo
Lucrecia: ( ve el reloj en la pared y dijo ) a estas horas no creo que haya servicio de autobuses
Yolanda: ¿enserió se irá esta noche? Al menos esperen hasta mañana, como usted misma lo dijo, no creo que nadie más sepa de que ustedes viven
Lucrecia: eso espero y como bien lo dije es imposible irnos a estas horas ( ve que el bebé bostezó ) mi niño esta cansado
Yolanda: me imagino...
Lucrecia: nos iremos a primera hora mañana
Yolanda: supongo que esto es el adiós ( dijo con pesar viendo a los dos en una situación tan delicada )
Lucrecia: vete a casa Yolanda, ya es tarde ( dijo abrazando a la joven quien casi lloro con Lucrecia ) ya sabe, nadie debe saber que estamos vivos
Yolanda: por favor llámeme a mi número cuando lleguen a donde tenga planeado. Si necesita algo, cualquier cosa no dude en llamarme, voy a estar ahí para usted y el bebé
Lucrecia: muchas gracias, no sabes cuanto ( dijo levantandose de la silla con el niño dormido en brazos ) Miguelito merece una vida mejor, una donde no tenga que lidiar con el pasado, de quien fue su familia, una vida diferente a la de Ivan, será empezar de cero
Yolanda: ( quita un poco la cobija acariciando la frente del niño ) "ay el bebé está dormido mi rey" ( dijo acariciándole la carita suavemente con el dedo )
Lucrecia: ( ríe un poco ) es un ángel, todo será diferente ( dijo hablándole con suavidad )
Yolanda se despidió de Lucrecia y el niño, les deseo la mejor fuerte y la compañía de Dios para que estuvieran a salvo a donde fuera que vayan.
Al día siguiente Lucrecia despertó al bebé y con las maletas y todo lo necesario a la mano fueron a una terminal buses comprando sus pasajes para ir al municipio de Suesca.
En la cárcel Herlinda estaba sentada y con la cabeza recostada en la pared viendo el techo totalmente deprimida.
Policía: Zapata ( hizo sonar los barrotes con la porra ) tiene visita
Herlinda: ( sin voltear a ver a la vigilante ) quien quiera que sea no quiero ver a nadie
Policía: a mi me dijeron que era urgente
Herlinda: ¡no me importa, quiero estar sola!
Policía: es una tal Yolanda, por si le interesa
Herlinda volteo a ver a la oficial al escuchar el nombre de su vieja amiga.
En la sala de visitas Yolanda estaba esperando a que dejaran salir a Herlinda, no podía dejar de ver a las otras reclusas visitando a sus familiares, le costaba creer que ella ahora tenga que estar encerrada.
Fue entonces cuando la vio sin esposas y con la cara mojada en lagrimas.
Yolanda: Herlinda ( dijo al verla correr hacia ella, las dos se abrazaron y Herlinda se echo a llorar )
Herlinda: me quede sola Yolanda, todos están muertos... ( dijo llorando en el hombro de su amiga ) mi mamá y el niño... ( dijo dejándose caer en la silla tapándose la cara por el llanto )
Yolanda: Herlinda tranquila, por favor cálmese ( dijo tomando las dos manos de ella para que luego ella la viera a los ojos )
Herlinda: como quieres que me calme. ¡Yo soy la que debería haberme muerto, no ellos! ( dijo golpeando la mesa varias veces y agarrándose el cabello con desesperación )
Yolanda: ( se acerca a ella para decirle en tono bajo para que nadie más escuchara ) Herlinda, tu mamá doña Lucrecia y Miguel están vivos
Al decirle esto ella se quedó en silencio mientras una lagrima cayo por su ojo derecho, no era posible, vio el periódico.
Herlinda: no es posible, ¡eso es mentira!
Yolanda: no lo es Herlinda, ellos están vivos, sobrevivieron de milagro a ese atentado. Están bien, tranquila ( dijo de forma alegre para hacer que ella se le pasara el dolor )
Herlinda la abrazo y comenzó a llorar otra vez pero estas lagrimas fueron de felicidad, su única familia estaba bien.
En la terminal de autobuses Lucrecia subió con su nieto junto a los demás pasajeros directo a Suesca.
Ella abrigo bien a su nieto cuando subió lentamente hacia adentro del bus, tuvo la calma de haberse llevado todo lo necesario para comenzar una vida fuera de Bogota con Miguel, con su rosario empezó a pedir por la seguridad de Miguel y de ella de la que sería una nueva etapa de sus vidas.
La casa Manrique sería cosa del pasado...
Todo lo relacionado a esa familia se iría para siempre.
En la cárcel Herlinda y yolanda hablaron con más calma a como fue cuando se reencontraron, Herlinda le contó todo, una actualización rápida de todo lo que había pasado.
La guerra entre los Muñoz, el secuestro de Miguel, la muerte de Omar Muñoz, la desesperación de todos al localizar al pequeño Miguel y de como descubrió que Federico Muñoz y su madre tuvieron un aventura en el pasado y de esa aventura nació ella.
Yolanda: si, todo eso me lo contó su mamá, pero quería escucharlo desde su perspectiva. Sabía por cierta gente que usted estaba en la cárcel pero no sabía en cual, Herlinda porque usted...
Herlinda: ¡por favor Yolanda! Ya estoy pagando aquí mi condena, no quiero reproches, acepto que fue un error lo que hice, uno muy serio pero en el fondo no me arrepiento porque yo solo hice lo que para mi fue correcto ( dijo de forma seria viendo a su amiga ) ¿pero haber...? ¿¡como están ellos...?! ¿¡están bien?! ¡dime más por favor!
Yolanda: si, esta bien Herlinda, ellos pudieron salir en medio del incendio, se ocultaron del mundo porque su mamá piensa que hay gente que todavía está detrás del hijo de Ivan
Herlinda: ( ella rodó los ojos descargando su espalda en la silla ) ¿ahora quien fue el miserable qué hizo todo esto? ¡pensé que ya habíamos acabado con todas las amenazas!
Yolanda: ( vio el rostro golpeado de Herlinda, moretones y un ojo morado ) ¿que te paso? ¿Te vez...? ( se señala asi misma su cara para que ella entendiera la pregunta )
Herlinda: ( se toca un poco su cara lastimada y con indiferencia respondió ) me pelee con una reclusa anoche
Yolanda: por favor Herlinda tienes que ser cuidadosa. Este lugar no es ningún juego
Herlinda: yo la se, pero regresando al tema de mi mamá y Miguel, ellos fueron con la policía o con alguien para pedir ayuda
Yolanda: no, y es precisamente lo que también vení a decirte
Herlinda: ¿de que?
Yolanda: su mamá y el niño se irán de la ciudad ( esto la dejó con cara de confusion )
Herlinda: ¿¡que?!
Yolanda: en estos momentos deben de estar saliendo de Bogota. No van a volver Herlinda
Herlinda: ( ella proceso lo que le dijo y luego le pregunto con algo de desánimo ) ¿y a donde exactamente?
Yolanda: ella no me digo a donde, solo me dijo que quiere desaparecer y empezar de nuevo en otro lugar
Herlinda: supongo... que es lo mejor ( dijo aceptando las desiciones de su madre ) de todas formas le dije que yo estaré bien aquí, si empezar de cero significa escapar de esta ciudad entonces que así sea
Yolanda: Herlinda tu vas a estar sola, te prometo que yo vendré a verte ( al decir esto Herlinda le extiende la palma de su mano deteniendo sus palabras )
Herlinda: no Yolanda, al igual que mi mamá es mejor que hagas que no estoy aquí, me esperan años de estar aquí adentro, talvez algún día salga y nos volvamos a encontrar pero no aquí, no encerrada como la criminal qué soy
Yolanda: ¡Herlinda no te sometas así! ¡no estarás sola!
Herlinda: por favor amiga, ¡al menos respeta lo que te estoy pidiendo! No significa que me olvides, solo que llegara el momento cuando donde salga y vuelva a ver a mi familia. Espero que por buen comportamiento reduzcan mi condena pero más bien en vez de preocuparte por mi deberías estar al pendiente de mi mamá...
Yolanda: yo misma le dije que me llamara por cualquier cosa, que siempre la ayudaría en casa de que ella y el bebé estuvieran en problemas
Herlinda: me parece lo mejor, Yolanda, por favor promete que nunca los vas a abandonar. Nunca los olvides por favor ( dijo empezando a llorar ) te encomiendo a mi mamá y sobretodo a Miguel, ese bebé necesita crecer estando seguro Yolanda. Por favor si algún día el necesita de tu protección y tu ayuda, por favor dásela
Yolanda: esta bien Herlinda, lo haré, lo prometo, estaré al pendiente de ellos y te lo informaré
Herlinda: no, ya te dije que no quiero visitas, estaré sola aquí y cuando salga iré a buscarte o buscaré a mi mamá o a Miguel. Hiciste bien en decirme que ellos están bien
Yolanda: ( se limpia las lagrimas de los ojos ) yo no te voy a olvidar Herlinda, sin importar lo que hayas hecho sigues siendo una buena persona y te prometo que no los voy a dejar, de momento son la única a la que tu mamá confía ( los dos se abrazan y Herlinda empieza a llorar fuerte )
Fue cuando las oficiales entraron en la sala anunciando qué se acabó el horario de visitas, Herlinda se paro de la silla.
Herlinda: vive tu vida Yolanda, disfruta de tu familia y no olvides la promesa de cuidar a mi mamá y a Miguel por mi ( dijo antes de irse con las otras reclusas )
Ella se quedó allí en silencio recordando lo último que le dijo su amiga antes de desaparecer por esas puertas.
En el bus Lucrecia llevaba a Miguel en sus brazos todavía dormido, ella sonrio al ver como se alejaba cada vez más de Bogota e iniciaría una nueva vida en un poblado lejos de la ciudad, nadie los conocería, nadie iría hasta allá a hacerles algún mal, eran como fantasmas ahora, ella deseo que nadie los localizara o que se dieran cuenta que aún estaban vivos.
Pronto llegarían al municipio de Suesca, fue una de las primeras opciones que Lucrecia tenía en mente para empezar de cero con Miguel.
Lucrecia: cuando despiertes mi niño, estaremos en nuestro nuevo hogar ( dijo recostando al bebé en su pecho y cerró los ojos un rato )
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