Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

EL HIJO DEL MAL Y EL SIRVIENTE DEL MAL PARTE (1/2)

Hace mucho tiempo lejos de aquí existía un reino, y en ese lugar gobernaba el príncipe Len con 14 años de edad, él era un príncipe cruel, malvado, jamás se le había visto sonreír, trataba mal a todos, menos a su fiel sirviente Kaito que era el único que lo veía sonreír, y la razón era porque ambos eran novios.

Mantenían una relación a escondidas de la sociedad, pero no siempre fue así, ellos se conocieron cuando Len tenía 8 años y Kaito 10 años, se hicieron amigos casi de inmediato, pero pronto comenzaría a surgir algo más entre ellos, cuando ambos cumplieron 10 y 12 años se juraron amor eterno bajo un árbol de zakuras, con unos anillos implicados de oro se casaron

-Len te juro que aunque pasen mil años yo te seguiré esperando para estar a tu lado y siempre te voy a amar- y le colocó el anillo en su dedo-Kaito así me lleven al otro lado del mundo regresare para estar a tu lado, te amo y siempre lo hare- copio la acción de Kaito y se besaron bajo el árbol, su primer beso para ambos, nunca se imaginaron lo que sucedería después.

Los padres de Len abandonaron el castillo y a él, entonces sus parientes se llevaron lejos al rubio para educarlo como un príncipe, pasaron cinco años, cinco años lejos en un del otro. Hasta que un día, la anunciación de que el príncipe llegaría se hizo presente.

Todos los empleados trabajaban duro para que todo estuviera bien cuando llegara, pero Kaito era el más emocionado, después de años ahora se encontrarían los dos, aun conservaba el anillo con el que se juraron amor eterno, aunque halla sido una promesa de niños a Kaito no le parecía así, había esperado por Len muchos años.

El día llego, un carruaje lujos se hiso presente y del bajo un chic rubio de ojos azules, ya no era el niño miedoso que era cuando se fue, su expresión se volvió más severa, todos sus empleados hicieron una reverencia, Kaito subió la mirada y se cruzaron cara a cara, Kaito esperaba que Len aun lo recordara, que aun sintiera ese amor, pero en su rostro no había muestra de eso, desanimando al peli azul.

La ceremonia termino y el ojimar estaba terminando de limpiar- Kaito el príncipe te llama-voy enseguida- dijo y subió a verlo, llamo a la puerta y entro- ¿me llamaba?- si- se acercó al lentamente- ¿en qué puedo servirle?- por favor deja tanta formalidad- se acerca y lo beso en los labios- ¡¿príncipe?! ¡¿Pero qué hace?!- vamos Kaito tan rápido se terminó tu promesa- dijo sonriendo- ¿promesa?- esto- le enseño el anillo que llevaba-Kaito así me lleven al otro lado del mundo regresare para estar a tu lado, te amo y siempre lo hare- recito- Len entonces tu- jamás te olvide Kaito y ahora quiero seguir a tu lado...si aún quieres ser mi novio- claro que quiero...es por es que espere tantos años- y lo beso.

Desde entonces ocultaban su relación y Kaito se volvió su fiel sirviente, siempre se les veía juntos, y Kaito lo protegía de todo, pero una vez cerradas las puertas y sin gente mirando adoptaban la otra fase, la de amantes.

-¿estás seguro? ¿Y si nos ven?- dijo el peli azul que se encontraba sobre el rubio, ambos estaban sobre la cama del príncipe- ¡¿Qué importa?! Quiero estar contigo- dijo y lo incito para continuar con lo que estaban haciendo.

- es por eso que debe hacerse así- dijo el concejero al joven rey, Len estaba escuchando aburrido, Kaito como de costumbre parado a su lado y por debajo de la mesa ambos se tomaban de las manos- hazlo si quieres- respondió serio- no me importa- ¡pero usted no puede hacer eso!- dijo Meito- que pasaran con esas pobres personas, no tienen un lugar a donde ir- no me interesa, necesitamos espacio así que lo haga- ¡pero no puede!- ¡ya cállate!- grito y se levantó de la silla.

-yo gobierno aquí y lo que digo se hace, vámonos Kaito- y avanzo sin decir más hacia la puerta- ¡no puede hacer eso! ¡Es un maldito!- Meito se acercó para golpearlo y Len se giró para encararlo, pero antes de poder siquiera tocarlo, Kaito lo tenía bien sujeto por la muñeca, la mirada de Kaito se clavó en Meito y lo patio en el estómago sacándole todo el aire y haciendo que callera de rodillas

Len se acerca a él y con un dedo le levanto el rostro para que lo mirara- ahora todos de rodillas ante mí- dijo y se incorporó- guardias encarcélenlo- si rey- lo tomaron por los brazos y se lo llevaron, Kaito caminaba detrás de Len, pero se paró en seco y se giró a verlo- encárgate de el- le dijo- sí, mi rey- dijo y se fue mientras Len regresaba a su dormitorio.

En la cárcel Meito permanecía tras las rejas, sentado sobre la cama, hasta que escucho la puerta abrirse- ah eres tú- dijo tras ver al peli azul- ¡él te pidió aniquilarme?- si- respondió fríamente- bueno es mi destino y yo lo acepto...pero debes de tratar de hacerlo cambiar de opinión...todas esas pobres gentes no tienen nada estoy seguro que encontraran otro modo para obtener dinero- no puedo, sus deseos son ordenes, todo lo que él quiera, yo solo lo protegeré con mi veda- así que son novios- Kaito no dijo nada quedo helado ante el comentario de Meito.

-ya suponía que era demasiado raro que estuvieran tan cerca el uno del otro-¡eso no te importa!- tienes razón, el rey Len es bueno, solo que con todo esto que paso está muy desubicado, cuídalo bien- eso no tenías que pedírmelo, daría mi vida sin pensarlo por el-

Kaito desenvaino la hoja de la espada y con un movimiento puso fin a la vida de Meito, la sangre le brinco en la ropa, salió del lugar y se dirigió al cuarto de su amado con la ropa aun sucia- ¿lo hiciste?- dijo sin mirarlo mientras alimentaba a los pajaritos de su jaula, uno era un canario amarillo y otro era azul. Kaito había atrapado al parito azul para él.

-si- al responder Len se volteo y lo vio con la ropa sucia- quítate la ropa, hare que la laven ahora mismo- pero no tengo que ponerme aquí- Len se acercó a él sin despegar la mirada de sus ojos- así es mejor- le susurró al oído mientras comenzaba a besarlo- ¿quieres jugar?- dijo con una sonrisa traviesa mientras comenzaba a besarle el cuello- ¿tú que crees?- se recostó en la cama incitando al peli azul para comenzar.

- ah ya estaba muy ansioso- dijo el rubio recostado en la cama con su peli azul al lado- siempre te gusta- ya lo sé- dijo sonriendo- sabes tengo que ir al reino de verde para hablar con la princesa sobre el costo de la frontera- es muy lejos- lo sé, y no quiero ir...así que...-¿Qué?- estaba planeando enviarte a ti- ¿Qué? pero no quiero ir y dejarte solo- solo serán unos días, por favor- dijo haciendo unos ojitos tiernos.

-ag está bien – gracias por eso te amo- lo beso en los labios, y poco a poco se fue colocando encima suyo- ¿quieres otra vez?- quiero agradecerte el favor- y siguió con los besos mientras incitaba al peli azul con sus caricias- de saber que harás esto cada que te haga un favor...te los haría más seguido- pero si siempre me estás haciendo favores- esos no son favores, es mi deber protegerte- y con un movimiento se colocó encima del rubio- ¿empezamos?- pregunto con una sonrisa pervertida.

Kaito hiso el viaje al reino de verde, recorrí las calles hacia el castillo, pero- ¡ay!- grito una chica, Kaito la había tirado sin querer- lo siento, déjame ayudarte- le extendió la mano y la yudo a levantarse- gracias- le dijo con una sonrisa y volvió a su camino- que lindo sonríe- susurro el peli azul y siguió su camino.

En el castillos de verde una sirvienta lo atendió y lo guio a reunirse con la princesa- princesa el caballero Kaito Shion sirviente del reino amarillo- le dijo y salió- buenas tardes- saludo y se sentó, la princesa giro su silla- es. Es...usted- dijo asombrado el peli azul.

-¿sorprendido?- dijo en una sonrisa- pero pensé que usted...era- una campesina- si- me gusta vestirme así y dar un pase, ya sabes convivir con mi pueblo- dijo- así que ¿eres el sirviente del rey Len Kagamine?- si- es muy joven para ser rey pero. Yo no soy más grande que el por mucho- dijo- te envía a arreglar los asuntos de la frontera supongo- sí, el rey pide que se elimine el treinta por ciento del impuesto- ¿el treinta? Lo siento es demasiado- dijo.

-podría aceptar el veinte- lo siento pero es una oferta que no podría aceptar mi rey- por tratarse de ti podría disminuirla hasta veinticinco por ciento no más- lo siento n puedo aceptar eso- pues es una pena que hayas viajado hasta aquí en vano, no puedo aceptar más- lo siento por quitarle el tiempo- tu no molestas, de hecho me gusta estar contigo- muchas gracias-

-seré directa- dijo- tú me gustas- sonrió- pe...pero yo- comprendo no tienes que darme explicaciones solo- se acercó lentamente- me gustaría...- ¿Qué?- dijo algo nervioso, la princesa Miku se acercó a él y lo beso en los labios- puedes volver a tu reino- dijo y Salí de la habitación. Kaito tocó sus labios estaba un poco desconcertado, trato de no darle importancia y volvió al castillo.

Al volver encontró el castillo hecho una revolución- ¡qué bueno que llegas Kaito!- grito una de las empleadas- ¿Qué paso aquí?- es el rey- ¡¿qué le paso?!- dijo preocupado- esta como una fiera, trata de calmarlo- Kaito subió corriendo a la habitación de Len- Len- lo llamo.

No hubo respuesta se preocupó y entro sin avisar, el rubí se encontraba llorando abrazado a la jaula donde estaban sus aves- Len ¿Qué te paso?- corrió para abrasarlo- ¡no te atrevas a tocarme!- grito- ¿Por qué? ¿Qué paso?- y ¿todavía me lo preguntas?- dijo con tristeza y enojo, dejo la jaula a un lado y encaro a su novio- ¡¿Cómo TE ATREVEZ A BESARTE CON LA PRINCESA MIKU?!- grito con rabia- ¿Qué? ¿Cómo supiste eso?- ¡eso no importa! ¡ME TRAICIONASTE! Pensé que me querías-

-LEN Y TE QUIERO... ¡TE AMO!- ¡¡NO TE CREO!!- es la verdad, desde que nos conocimos no he hecho otra cosa más que amarte ¿Cómo puedes dudar de eso?- si me amaras ¡NO TE HUBIERAS BESADO CON ELLA!- ¡ella me beso! No me dio tiempo reaccionar- ¡¡MENTIROSO!!- grito y se di la vuelta para que no lo viera mientras lloraba.

-Len amor- le hablo de manera dulce- yo te amo, eso es cierto- le puso las manos en sus hombros- ¿Qué quieres que haga para que me creas?- mátala- dijo sin verlo- ¿Qué?- lo que escuchaste- se di la vuelta para mirarlo- mátala, desastre de ella, dale la lección de que quien se meta entre nosotros sufrirá lo mismo ¡mátala!- le grito- ¡y destruye a todo el reino de verde! Solo así creeré que me amas- dijo sin sonreír y con aspecto frio- lo hare...no vueltas a dudar nunca más de mi Len- tomo su espada y volvió al reino de verde.

___________________________

continuara♣♣♣

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro