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El principio y el fin

Advertencias: Este escrito contiene canibalismo, noncon, gore leve.

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Sukuna adoraba la carne humana.

Sobre todo si esa carne provenía de una mujer joven, tan tersa y suave, jugosa y deliciosa para el rey de las maldiciones.

Si, debió matar a esta chica, pero le ganó el antojo, que podía decir a veces podía ser muy glotón... Dió un gran mordisco al brazo y ala de esa rubia tonta, la sangre le fascinó casi como un buen vino añejo para sus papilas.

Seguro si Uraume la prepara como es debido sería todo un manjar la rubia tonta... Y ya que tenía tiempo de sobra...

—¿Porque no?... Cura a la rubia estúpida.

Fue la orden que dió Sukuna quien está ahora residiendo el cuerpo de Megumi, su fiel sirviente asintió y se llevó a la chica consigo.

El albino la curo, la limpio... Recibió órdenes de no matarla, ya que el mismo Sukuna desea ver la reacción de la estúpida al haber fallado porque no pudo salvar a su "amorcito".

Entonces ella despertó sola... —. . . —Lo primero que vio fue el rostro de Megumi, quien sonreía de manera burlona ante ella.

Los ojos verdes de la Kurusu se ampliaron en grande ante su presencia y... se sonrojo.

—Ah... —Abrio lentamente sus labios, queriendo presentarse. —Soy Hana. —Se presentó de manera tímida pero feliz.

Y Megumi/Sukuna arqueo la ceja ante aquello. —No es la reacción que esperaba. —Chasqueo la lengua algo decepcionado... Aunque a la vez tuvo interés de como reaccionó ella, alzó su mano para señalar.

Hana le siguió con la mirada y notó la falta de su brazo, parpadeó un par de veces, y acercó su mano para estar segura. —Ah...—No, esa no es la reacción que quería Sukuna.

—Te arrancaron un brazo y media ala. —Hana miro lo mejor que pudo hacia su espalda, mirando algo impresionada sus alas, o bueno su ala y media, tocó sintiendo el suave tacto del plumaje.

—¿Esto es mío?...—Ella se cuestionó tocando aún.

Entonces una carcajada se escuchó en la habitación, Sukuna/Megumi se burla ante esta buena racha que le pasaba... Pensó que sería difícil lidiar con ella y más por Angel. —¿Hey angel estás ahí?.—Se acercó peligrosamente al rostro de Hana, la rubia se sonrojo, notando a la vez aquellos tatuajes que adornan el rostro de la persona que adora.

No hubo respuesta, solo Hana viendolo en silencio, y él se rió divertido. —Vaya... —Miro de pies a cabeza a Hana, no estaba tan mal, ya había pasado tiempo desde que tuvo algo de diversión y probó buena comida.

—¿Megumi?...—Hana sonreía nerviosa pero alegre.

Sukuna/Megumi sonrió divertido. —¿Si sabes quién soy verdad?. —El ladeó la cabeza, dedicando una mirada de falsa ternura. —Soy tu dueño y amor, tu te entregaste a mi ¿Recuerdas?.

Hana abrió sus labios impresionada ante tal revelación, pero estaba más que feliz, aunque no recuerda aquello.

—Yo fui quien te salvó sabes... Habías perdido el brazo y estabas casi en las últimas, pero, te salve, porque eres mía. —Le sonrió en grande, mostrando sus dientes y la pobre de Hana se estaba creyendo esas mentiras.

—Megumi...—Hana se sonrojo al escuchar aquellas palabras, conmovida.

Y Sukuna/Megumi apenas se podía aguantar la risa ante la ingenuidad de la rubia estúpida, vaya que el amor hace a la gente ciega... Aunque usará esto como a favor.

—Que tal si te ayudo a recordar. —Susurro cerca de su rostro, sus labios rozando con los labios de Hana. —Cenemos algo y después nos vamos a divertir. —Sukuna propuso y la Kurusu no dudo en aceptar.

Esto no está bien.

Ignora esa pensamiento, y sujeta las manos de Sukuna/Megumi.

Él corresponde aunque sin muchas ganas, pronto las aparta. —Bien, Uraume te va a preparar.

...

El albino se encargó de maquillar, poniendo un leve rubor en sus mejillas, pero un color intenso en sus labios. —Sigue el kimono. —Era elegante en todo su esplendor la prenda, algo que solo se debe usar en ocasiones especiales.

—Um. Uraume... —Le llamo suavemente, y el albino levantó su mirada hacia ella, esperando que siga hablando. —Debo ponerme la ropa interior primero. —Hizo saber.

—No te hará falta, Suku---. —Suspiro. —Megumi-Sama le va a estorbar si la usas. —Hana se sonrojo hasta las orejas, para después cubrir su rostro con su mano.

—Ah... Eso tiene sentido, ja. —Se reía tan nerviosa y Uraume solo rodó los ojos.

—Como sea, solo algo más. —Uraume se dirigió a un cajón y después le ofreció un par de pastillas. —Tomalas.

—¿Para que?.—Cuestiono la rubia, recibiendo las pastillas en la palma de su mano.

—Para el dolor. —Contesto secamente, y le dió otro par. —Estas cuando haya terminado, quizás debería darte más... —Comento él, dando otras dos más, Hana arqueo la ceja confundida y algo ansiosa por eso, aún así se las tomo.

Esto no está bien, huye.

De nuevo esa voz en su cabeza, más decidió ignorarla.

Es Megumi, es quien la salvó... Él jamás haría algo malo con ella, cree fervientemente en su bondad.

—Bien, vamos a la habitación principal. —Uraume le dió la indicación para que lo siga y Hana lo hizo, no reconocía para nada el lugar donde están... Todo a su alrededor es demasiado desconocido.

—¿Desde cuándo estoy con Megumi?.—Ella pregunto al albino.

—Desde que te salvó.

—Eso no me aclara nada... A lo que me refiero...

—Llegamos. —Contesto antes de que pudiera aclarar su pregunta, tocó antes de deslizar la puerta. —Mi señor... Aquí está. —Hizo que Hana pasará, y ella vio como Megumi tragaba montones de pedazos de carne, todos en un plato.

—Vino el postre. —Dijo Sukuna/Megumi maravillado. —Te puedes retirar Uraume. —El albino hizo una reverencia y se retiró cerrando la puerta, Hana jura haber escuchado algo crujir en la puerta sintiendo a la vez una brisa helada, por curiosidad quería saber que fue... Pero al momento sintió un aura pesada detrás suyo, una sombra se refleja en la puerta, era Megumi... No lo recordaba tan alto.

—Vamos te daré de comer para que tengas energías, hace tiempo no tengo este placer... Lo voy a disfrutar hasta cansarme. —Dijo entre suaves risas Sukuna/Megumi y susurrando a la vez para que no le escuché Hana.

La llevo a la gran cama dónde también estaba el plato lleno de carne, el azabache le sonreía a su estúpida rubia.

—Hmm. Se ve delicioso...—Dijo ella, mirando la carne, el olor le era poco conocido, se imagina que debe ser cerdo.

Sukuna/Megumi tan solo se burla con una suave sonrisa. —Vamos come...—El agarro un pedazo de carne, acercando a los labios de Hana, ella abrió su boca.

La carne esta a termino medio, tiene sabor a cerdo, pero... Hay algo diferente en esta, miro a Sukuna/Megumi quien parece observar su reacción. —Esta... Realmente muy buena. —Contesto ella.

Esto no esta bien, para.

Sukuna/Megumi le dió otro pedazo de carne para que trague y así lo hace Hana, él le seguía ofreciendo y después le pasó algo de buen sake para que pueda pasar la carne, ella se sintió embriagada por el aroma, hizo un ademán con la mano para hacerle saber que no deseaba beber eso. —Es lo que hay. —Contesto Sukuna/Megumi, y los labios de Hana sintieron humedad y después su lengua el sabor de sake, la garganta le pico un poco, él la estaba haciendo beber aunque por escupir un poco termino ensuciando el kimono. —Mira que desastre eres.

—Yo no quería sake. —Reclamo Hana.

—Me importa un carajo. —Le contestó con fastidio, y las manos de Sukuna/Megumi rompieron con fuerza el obi haciendo que apenas se sostenga por su cuenta el kimono, Hana alzó su brazo para cubrirse.

—¡¿Megumi que estas haciendo?!... Ya basta así no eres tu. —Le reclamo molesta y algo asustada.

Huye.

—¿Y tú qué sabes de mi?.—Le cuestionó con reproche. —No sabes cómo soy en realidad, te has enamorado de un ideal de mi, estúpida rubia.

Hana tenso la mandíbula ante ese apodo y la forma en que le hablo, para Hana Megumi jamás la trataría así, jamás le hablaría de tal forma. —Se de ti... Porque llevamos tiempo juntos. —Contesto, después de todo ya llevaba tiempo con Megumi (en palabras dichas por él).

—Ah...—Ladeo la cabeza Sukuna/Megumi recordando que había inventado eso. —Bueno tu memoria es una porquería...—Comento él.

—Es porque aún no recuerdo.

—Dejame ayudarte a recordar, con hechos y sensaciones. —Sonrio con sadismo Sukuna/Megumi, sosteniendo el rostro de Hana para obligar a que lo bese.

Pero ella ante el aliento que emana que siente que es como sangre se niega, desvía el rostro, usando su mano para alejarlo aunque sin mucho éxito. —No. —Contesto ella decidida. —Dejemos esto por hoy... Yo aún tengo demasiadas lagunas, ninguno de los dos vamos a disfrutar. —Insiste ella, pero Sukuna/Megumi la miraba con desprecio y después la abofeteo.

El no es Megumi... Él nunca haría algo así, él es amable es dulce, huye.

Con su mano sobó su mejilla, se arrastró de la cama mientras se sentía asfixiada y asustada ante esta situación, más pronto Sukuna/Megumi la sujeto del cabello, clavando sus garras sobre su cuero cabelludo, un grito de agonía escapó de los labios de Hana, y él tiró el plato de comida al suelo. —¿Quieres saber que estabas comiendo?.—Dice Sukuna/Megumi con una sonrisa sádica y divertida. —Era una mujer... ¿Buen sabor verdad? Ví como comiste hasta al último pedazo.

Hana ante esa revelación sudó frío, negando con la cabeza rápidamente. —Mentira.

—No lo es... Honestamente la carne humana es lo mejor y más si es de mujer jóvenes, ahora pasaré al postre.

Al fin la arrastró de nuevo a la cama, Hana muy apenas se podía defender, el estar amputada de un brazo vaya que la limitaba de más. —Tu no eres Megumi. —Reclamo Hana asustada.

—Y tu no eres lo que quería para follar, pero bueno... No siempre obtienes lo que quieres.

La mano de Sukuna/Megumi fue hasta la entre pierna de Hana, tocando suavemente, pero usando sus uñas para rozar y dar una sensación poco agradable para ella, la rubia empezó a mover sus piernas intentando alejarlo aunque sin mucho éxito, entre más insistía él seguía más.

La sensación se volvió dolorosa cuando las uñas de él rozan entre sus pliegues, Hana hace una mueca mientras trata de alejarlo con su mano, ante la oposición de ella Sukuna/Megumi responde, sujeta su muñeca y entonces ella escucha claramente algo crujir y un dolor inmenso, se retuerce y jadea con lágrimas en los ojos, su mano quedó imposibilitada. —Deja de lloriquear después te pones tensa y no tendrás buen sabor. —El se acercó a su rostro para lamer sus lágrimas, hizo una mueca de asco. —Ah... Cómo sea. —Entonces sintió como sin preparación alguna introdujo uno de sus dedos dentro de ella, lo movía y sacaba.

—Por favor Megumi... Tu nunca harías algo como esto, tu siempre has Sido amable y...—La mano de él cubrió su boca, la recostó por completo en la cama y después abrió bien sus piernas.

—Sabes eres demasiado estúpida... Y ya me harté de fingir ser Megumi. —Aunque en realidad en ningún momento fingió ser él. —Soy una maldición que ahora usa de recipiente el cuerpo de tu amorcito. —Dijo con burla, mientras empezó a rozar la punta de su virilidad entre los pliegues de Hana. —Me llamo Sukuna y tú se supone eres una hechicera, sabes la ví cerca cuando usaste esa estúpida técnica. —Comentaba con tranquilidad, aunque jadeó un poco Sukuna al empezar a entrar, apenas la punta pero hizo que Hana se quejará aunque concentrada en lo que decía él.

Debiste huir.

—Aunque vaya que ironía, el amor que le tenías a Megumi lo condenó, mientras que a mí me salvó. —Sukuna sonrió mostrando sus colmillos.

Entonces de una sola embestida entro de golpe al interior de Hana, arrancando de ella un gran quejido, mientras las memorias regresaban al fin aunque demasiado tarde.

Lo siento, ya no puedo ayudarte.

Con la falta de su brazo y la muñeca rota ni siquiera podía arañar la espalda de Sukuna para amortiguar el dolor que sentía dentro, sentía que la viralidad de él crecía dentro y era demasiado caliente, Sukuna la sujetaba de sus muslos alzando un poco, causando que la penetración sea más profunda.

—Vamos, vamos... Tu puedes. —Menciono con burla Sukuna al ver el rostro de Hana, mientras ella se retuerce del dolor, tensa su mandíbula, rechinando sus dientes a la vez.

—Hmm. No... Sácalo ya. —La rubia movía su cabeza desesperada no podia con esto.

Sukuna se sentía tan fascinado, debido al estrés y el dolor de ella se contrae de una manera que le encanta y se tensa alrededor de su virilidad él sin duda disfrutaba de esto, aunque lástima que la carne después sabría peor. —Vamos, si es la polla de tu amado... ¿Que no querías esto, que te follara Megumi?.—Menciono divertido él, continuando con las embestidas, podía sentir la humedad de Hana. —Parece que tú cuerpo dice otra cosa, mira toda mojada.

—Tu no eres Megumi... Él nunca haría eso, él es una buena persona.—Aun se aferra a qué volverá a qué la salvará de nuevo.

Entonces Sukuna se inclino, causando que la penetración llegué más profundo, arrancado de Hana otro quejido doloroso, él ahora la sostiene de la cintura para que no intenté apartarse, y la obliga a alzar sus piernas, Hana ve los ojos rojizos del azabache quien la ve con burla.

—¿Y dónde está Megumi ahora?... Si él quisiera podría intentar luchar por el dominio de su cuerpo. —Comento él mientras Hana jadeaba y gemía sin poder parar, sus piernas al fin empezaron a temblar debido a la posición. —Pero... A él no le importa salvarte, por eso no hace absolutamente nada, sabe lo que está pasando pero no le importas. —Salio del interior de Hana para después entrar de golpe.

Hana derramó lágrimas silenciosas, ya no sabe si es por el dolor físico o por escuchar aquello, sabe que puede ser una treta de Sukuna para hacerla sentir patética, pero no puede evitar pensar que es así.

Ella creyó que había salvado a Megumi en ese momento, pero fue ingenua aunque Angel trato de advertirle no hizo nada... Y en estos momentos sucedía lo mismo.

Pero Hana ante cada embestida agonizante fue entendiendo que fue muy pretencioso de su parte querer formar rápido del círculo de Megumi, él no estaba obligado a aceptarla.

Sabía que ni siquiera la recordaba de esa vez que la salvó... Aún así lo amaba y estaba tan agradecida con él.

Deseaba salvar a las personas para sentirse digna de estar al lado de Megumi... Pero, ¿Que tal si Megumi simplemente no la deseaba a su lado?.

Hana se dió cuenta que estaba soñando demasiado, sollozo y Sukuna con el rostro de Megumi se empezaba a burlar al verla tan rota y siendo tan patética ante sus ojos.

—Bueno el postre puede esperar. —Entonces se escuchó el gemido de Sukuna y después el sollozo fuerte de Hana al sentir como se derrama por completo dentro de ella, demasiado caliente piensa Hana pero sintió un enorme alivio cuando al fin salió, Sukuna admiro como de entre los pliegues de Hana se desborda su simiente y como ella tiembla tanto de las piernas sin poder moverlas. —Pensaba tragarte después de esto sabes...—Los ojos verdes de la rubia se abrieron en grande ante esa declaración ahora todo su cuerpo tiembla. —Pero creo que follarte no estuvo tan mal. —Comento con sonrisa sádica y divertida.

—¿A qué te refieres con eso?.—Conoce la respuesta pero no quiere aceptarla.

—Vamos ni tu eres tan estúpida como para no saber a lo que me refiero. —Sukuna la sentó en la cama debido a que el cuerpo de Hana estaba demasiado adolorido y ni hablar de su mano imposibilitada y la falta de su brazo. —Hasta que encuentre algo mejor te follare a ti a partir de hoy. —Sukuna se quedó a su lado, mientras la obligó a voltear su rostro hacia él. —Aunque aún deseo una probada, no te preocupes esto dolerá pero te voy a curar.

—Uh...—Hana palidece ante ese comentario, entonces se ve obligada a unir sus labios con lo de Sukuna.

Pero eso estaba lejos de ser un beso.

Los ojos verdes se ampliaron en grande, mientras sentía los colmillos de Sukuna/Megumi entre su lengua, perfora poco a poco, ella quería alejarlo, aún con la muñeca rota empezó a dar de golpes para alejarlo, más el fácil la sostuvo con una de sus manos, mientras con la otra sostiene la cabeza de Hana para que no se aparte, el permanece con los ojos cerrados disfrutando del sabor de su sangre y carne. —¡Hmm... Hmmm!.—Ella empezaba desesperar y llorar, la sangre se acumula en su boca, siente como una parte de su lengua se despedaza a poco a poco, Sukuna se traga la sangre que se acumula mientras al fin arranca por completo el pedazo deseado, se aparta al fin.

Hana suda frío, mientras de su boca escapa la sangre, al principio intento tragarla pero sintió como se ahogo y el sabor no le agradaba, el kimono que apenas se sostenía quedó manchado de su sangre al igual que partes de su pecho y labios y barbilla, sentía que perdía demasiada sangre.

Y Sukuna saco el pedazo de lengua de su boca para mirarlo, entonces lo mastica para saborear un poco y después trago con tranquilidad, viendo como quedó Hana, vaya que se estaba poniendo pálida rápido. —Dejame ayudarte con eso. —Hana pensó que Sukuna la curaría pero tan solo sintió la lengua de él sobre sus labios y barbilla, de nuevo la obligó a unir sus labios con los de él para succionar la sangre de su boca, ella a este punto ya casi tenía los ojos en blanco, estaba demasiado cansada y aún procesaba toda esta situación, siente que es un milagro que no se haya vuelto loca a este punto.

Y es que Hana aún mantiene la esperanza de que Megumi volverá, con sus ojos cansados ve el rostro del Fushiguro que tiene aquello tatuajes que le hace saber que Sukuna tiene el control.

Al fin el dolor en su lengua desapareció, la curo ya cuando apenas estaba consciente, termino apoyándose en el pecho de Sukuna/Megumi ella respiraba agitada y con los ojos desorbitados. —Ja. —Sukuna solo seguía disfrutando aquello, lejos de alejarla paso su brazo sobre el hombro de Hana. —Hey. Uraume. —Llamo a su leal sirviente quien abrió la puerta, se veían algunos cristales de hielo cayendo en el suelo, había asegurado la puerta el albino por si la rubia se pasaba de lista y se negaba a cumplirle a Sukuna.

—¿Si señor?.

—Olvida la habitación extra, la rubia estúpida se quedará conmigo... —Se acercó al rostro de Hana. —Nos vamos a divertir tanto, no te dejaré ir, me gustas, debes estar agradecida que cambie de opinión. —Le susurró con malicia y apenas Hana es consciente de esas palabras, pues esta demasiado cansada tanto física como mentalmente.

Pero, de una cosa esta segura y es que Megumi volverá, hasta entonces se quedará aquí y soportará todo por él.

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Creo es la primera vez que escribo algo tan fuerte, tenía/tengo algo planeado con Yuko y Sukuna (en el cuerpo de Itadori). Cómo sea, se que es extraño lol (?) Pero me gustó escribirlo, perdón si aún fallo relatando el lemon no es mi fuerte pero poco a poco mejoró, muchas gracias por leer, este one-shot también esta en Ao3;
https://archiveofourown.org/works/53787331

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