El alcohol y las drogas estaban presentes en cada esquina de aquel lugar, la musica era dueña de la acustica mientras que las luces tintineantes y de diversos colores alumbraban la oscuridad del sitio dejando ver las siluetas de jovenes bailando de forma provocativa ante otros.

Entre tanta algarabía, apoyado a la barra a punto de terminar el wiscky que tenia a medio, se encontraba un erizo asabache de ventas rojas que solo obversaba minuciosamente a cada chica deteniendose siempre en sus ojos, de igual forma observaba a la mayor parte d elos chicos que de forma obcena toqueteaban a las chicas mas borrachas. Una vez estudiado el local, la seguridad, y haber calculado minusiosamente el numero de gente que parecia estar termino su copa de un trago colocando el baso boca abajo y suspirando mientras sonreia, dando paso al principio de todo. Sin tiempo que perder el erizo comenzo a caminar entre la gente haciendose paso con dificultad intentado llegar hasta una de las salas bloqueadas, él cada vez con mas ansias caminaba intentando acercarse hasta que en medio de su camino, sin darse cuenta por su afan de llegar a su objetico, choco contra un cuerpo mas pequeño provocando que aquel pequeño obstaculo agarraba su blusa jalandola para no caer en medio de la muchedumbre. El erizo molesto bajo la mirada preparado para quejarte hasta que su mirada se mezclo con la de aquella joven, una eriza que le miraba sonrojada, sus ojos jade delatantes de inseguridad se clavaron directamente en aquel erizo.

Entre ambos se detubo el tiempo, el sonido ya era casi nulo ante sus oidos y la gente parecia haberles dado su espacio en la pista, y mientras ambos se miraban intensamente el erizo sujeto de la pequeña cintura a la joven que simplemente no podia dejar de mirarle para volver a colocarla derecha, poco despues el agarro la mano de la joven apartandola de su blusa aprobechando para acariciar su mano. De aquel momento que para ellos supuso segundos una segunda voz acabo por cortar el lazo que les unia.

—¡Amy vamos! No tenemos toda la noche, ¡ya habra mas chicos con los que ligar! —el erizo asabache miro de reojo a una joven ardilla para luego mirar la chica de tez rosada

—Disculpeme—sonrojada la joven bajo la mirada

El erizo asabache solo alzo la mano de la eriza que aun sujetaba y la beso ocacionando que esta le miraba de nuevo con las orejas abajo y un fino rubor en sus mejillas.

—Es un placer—sonriendo poco despues la eriza se alejo del erizo y lo mas rapido que pudo se diriguio junto a sus amigas

El plan se habia terminado allí mismo, las ganas inmensas de acabar el trabajo se intensificaban en aquel erizo de enfurecida mirada salia de aquel lugar recriminandose lo que habia ocurrido en aquel lugar y optando por sacar de su mente aquellos ojos de calida mirada se dirigio sin rumbo por las oscuras calles.

Narra el erizo asabache

Inmerso en mis pensamientos camine sin rumbo por la carretera buscando el porque mis instintos habian desaparecido el tiempo que estube con aquella joven, hasta que senti como a mi lado habia un vehiculo con un adolescente seguramente borracho asomando la cabeza.

—¿Has tenido un accidente o algo asi?—sin detenerme y continuando mi camino termine por contestar

—Si, algo asi. —concisamente conteste y  continue el trayecto.

—¿Quieres que te llevemos a algun lado?—me detube por un segundo y mire hacia el auto inclinandome levemente viendo a tres personas mas dentro de el

—Y la noche no deja de mejorar —sonreí y me dirigi hacia la parte de atras del coche abriendo la puerta y entrando dentro de este, ellos no sabian que habian ocacionado.