Capítulo IV: El príncipe que era una Bestia
El hechizo había funcionado o eso se suponía, Petrus debía ir con Bella y averiguar si las cosas había salido según lo planeado y así lo hizo, el monstruo salió de la habitación y fue en dirección a la habitación de Bella dónde la chica se encontraba confundida por sus nuevos sentimientos pero impaciente por la llegada de su nuevo prometido que, en cuanto entro a la habitación, fue recibido por la joven que se había abalanzado a él y lo beso con desesperación insistiendo en que había pasado mucho tiempo separada de su gran amor.
Tras aquella declaración ambos pasaron la noche juntos entre besos y caricias, y aunque la maldición no se rompía, el príncipe disfrutaba de aquel amor aunque no fuera verdadero, con el paso de los días que se convirtieron en semanas y las semanas que se convirtieron en un mes, el príncipe por fin pudo sentir lo que tanto tiempo había añorado, el amor comenzaba a volverse genuino hasta que por fin, una noche en la que ambos disfrutaban la velada en la habitación de Petrus, el hechizo se rompió dando a conocer a un príncipe alto, bien fornido y castaño cuyo rostro dejo sin palabras a Bella. Feliz por lo ocurrido, el príncipe pidió a su amada que lo esperara mientras corría a contarle la buena noticia a su madre que seguro se alegraría tanto que comenzaría con los preparativos para la coronación y la boda con su amada, pero no pudo llegar a contar las noticias, un grupo de hombres liderados por Gastón entraba al palacio amenazando su felicidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro