∞ Título: Wonderful Universo-Yeonjun

∞ Loba escritora: Beluze

∞ Cantidad de palabras: 5233

Wonderful Universo ¡Choi yeonjun!

Hace mucho tiempo antes que los científicos mencionaran que las personas habían evolucionado de los chimpancés, se creía que la Tierra era plana y que todo lo que conocemos hoy en día, no hubiese existido gracias al poder de Dios.

En un pequeño pueblo humilde, vivía un científico al que consideran loco por estar en contra de las palabras de Dios pero no era cierto, ya que él creía que su teoría iba más allá que lo que estaba plasmado en sus libros, decía que si la ciencia lo afirmaba iba a ser una leyenda.

Analizando el origen del mundo propuesta por la iglesia, estas ideas estaban plasmadas en la biblia, leyendo ese libro, el científico afirmo que no era cierto lo que estaba escrito, pues desde un pequeño aparato llamado telescopio creado por el mismo, descubrió algo en el cielo nocturno. Pequeñas esferas de diferentes tamaños y colores flotaban en el cielo. Al principio tras el maravilloso descubrimiento pensaba que lo que había encontrado no era real, sino que formaba parte de su imaginación, entonces desde aquel día decidió pasar días y noches encerrado en su casa buscando una respuesta de cuál era la razón por el cual flotaban esas bolas de diferentes tamaños en el cielo.

Meses más tarde invento una teoría en la cual decía que todos los planetas giraban alrededor del sol y en ese momento se dio cuenta que ese no era lo único por descubrir. Tomo su libreta y empezó a anotar algunas cosas e pensamientos que les surgían por su cabeza.

—Esto es algo increíble —dijo entusiasmado, estaba dibujando en su libreta, ideas se le vino a la cabeza

Se trataba de un artefacto que había visualizado en uno de sus sueños que le permitiría viajar en el tiempo, este objeto lo llevaría a diferentes épocas e mismo podría intentar viajar a mundos desconocidos pero ese ya era algo que probablemente surja más adelante porque la ciencia no había evolucionado tanto. Gamero era un hombre muy curioso con los temas relacionados con la astrología, siempre que le surgía alguna pregunta respecto al mundo que habitábamos.

Esa noche el señor Gamero no pudo pegar un ojo para dormir, pensaba en qué tipo de materiales debía utilizar para que ese objeto sea resistente, una vez que finalizó, dejo de escribir y se acostó a su cama. Mientras estaba acostado, su mente seguía activa, se le ocurrían aún más ideas. Nuevamente se levantó del colchón, prendió la vela colocada en el escritorio, se sentó en la silla de madera frente al escritorio y con su pluma empezó a escribir de nuevo en su cuaderno.

— Quizás si le coloco esto...— menciono y lo anoto, describiendo cada detalle.

Miro la hora de su reloj de bolsillo y noto que era demasiado tarde, el sueño le estaba ganando.

Al día siguiente tomo sus cosas y se dirigió a la ciudad para comprar los objetos que necesitaba para su máquina del tiempo. La gente que llegaba a conocerlo, creía que estaba loco porque Gamero decía que los planetas giraban alrededor del sol, él soñaba con que un día todas sus teorías plasmadas en sus cuadernos , se pudieran comprobar siguiendo los pasos método científico y que fuera aprobado por el comité de ciencia pero antes había un largo recorrido.

—Buen día mi fiel amigo— dijo Gamero al herrero que se encontraba trabajando.

—¿ Que necesita señor?—contesto el otro hombre siendo descortés, el señor había dejado de lado las herramientas de trabajo para atenderlo.

—Necesito unos caños, al parecer mi tubería necesita unos arreglos— anunció, estaba un poco nervioso, sentía que le temblaban las manos y temía que le empezará a sudar su frente porqué, si alguien se diera cuenta de que estaba a punto de construir un objeto que iba a cambiar el mundo.

Si alguien de la iglesia descubriera que era ese objeto, ellos lo quemarían en la hoguera porque iba en contra de lo que decía la biblia y para que la gente no supiera la verdad la mejor forma era eliminar a esa persona.

—Ah, déjeme que llame a Gilbert— dijo el herrero

Enseguida se puso a llamar a Gilbert desde el marco de la puerta principal, elevando su voz para que la otra persona lo escuchara y salió de la casa un señor alto, de piel bronceada, su cabello era oscuro y sus manos se encontraban sucias, arriba de la remera azul lleva un delantal blanco con manchas oscuras producto de que estaba trabajando con un aceite que lo utilizaban para los repuestos de los vehículos.

—Buen día señor quiero unos conductos para mí tubería— repitió por segunda vez

El hombre sin decir nada volvió a entrar y regreso con unos caños largos de metal, entrego las monedas el señor Gamero y le entrego el material que había comprado. Finalmente volvió a su casa, luego de una larga caminata para iniciar su proyecto. Gamero era un hombre solitario, solo dedicaba su tiempo en la ciencia.

Dejo el tubo sobre la mesa y busco el resto de los materiales para comenzar con la construcción de la máquina del tiempo. En su mente Gamero tenía muchas dudas, ya que nunca antes había realizado algo como eso, no estaba seguro si el nuevo aparato iba a funcionar pero de igual forma iba a tener pensamientos positivos .Una vez fabricado tenía pensado exhibirlo en el comité de científicos. Con sus herramientas empezó a armarlo, pasó muchos días sin poder dormir, durante dos semanas enfocado en su proyecto y al sexto día de la segunda semana ya lo había finalizado.

Una vez terminado, fue a la torre más alta de aquel castillo abandonado donde meses anteriores lo había comprado para realizar sus investigaciones, consideraba que era un lugar ideal ya que no había muchas personas, lo encendió girando la manija para darle velocidad al artefacto y la máquina empezó a encender a gran velocidad, estaba asombrado por fin iba a saber la verdad del universo pero algo ocurrió, lentamente empezó apagarse poco a poco, hasta que se detuvo. Lo golpeo un par de veces para activarlo y no pudo lograrlo, Gamero se sintió entristecido porque sabía que iba a tardar meses en repararlo.

La semana siguiente observando con su telescopio encontró un nuevo planeta con cuatro esferas más pequeñas que lo rodeaban, lo anoto en su libreta, no sabía de qué se trataba el nuevo objeto hallado en el espacio pero estaba seguro que iba a descubrir algo maravilloso, varios días más tarde no logro visualizar nada en su telescopio, era como si toda esa información investigada hubiera desaparecido pero no se rindió, adquiría toda esa información en su libreta y utilizo esa información para realizar su nueva teoría del universo.

A un colega que pertenecía al comité de científicos, le relato su teoría por la línea telefónica, su compañero quien estaba asombrado con lo que estaba escuchando, le aconsejo que redactara en un papel toda esa información para poder enviarla al correo más cercano para que pudiera enviársela a los miembros del comité . Al terminar la llamada empezó su carta, le llevo todo el día pero esa noche algo extraño ocurrió, escucho los pasos de alguien que estaba en su casa, no sabía cómo había entrado a su casa. Dejo sus cosas de lado y con la pistola en la mano se puso a recorrer el lugar, en ese momento ve a un joven vestido de negro, llevaba una capucha en su cabeza, su vestimenta era extraña para la época en la que estaba, pero cuando lo observo de arriba abajo vio que en sus manos vio que tenía la máquina del tiempo.

─Niño, eso no es un juguete ─lo regaño, enseguida se acercó para quitárselo pero el joven no se lo permitió, lo amenazo con un arma extraña y le ordeno que retrocediera o sino iba a matarlo.

En cuanto levanto la mirada, vio sus ojos grises, su mirada reflejaba que era alguien que debería temer.

─No sé quién eres pero ese artefacto es una máquina del tiempo, es muy peligrosa para un joven como tu─ le advirtió

─Lo sé por esa razón vine por él y por ti ─menciono el joven, estaba asombrado Gamero porque sabía de su experimento en sus manos poseía un líquido azul, estaba introduciéndolo en el artefacto.

─¡OIGA, DETENGASE!─grito Gamero desesperado pero él fue más rápido y en cuanto lo metió la máquina se volvió a encender.

Se hizo una esfera de luz blanca, Gamero estaba confundido y el joven estaba orgulloso por lo que había logrado.

− Se quieres vivir, solo sígueme─ le recomendó el chico estirando su mano para pudieran cruzar del otro lado─ Te prometo que serás respetado como te lo mereces─ intento convencerlo

La esfera empezó a crecer más y más, como si fuera un campo de fuerza, el muchacho que estaba con Gamero lo empujo para que entrara y luego exploto, destruyendo todo lo que tenía a su alrededor, ningún humano había sobrevivido luego de aquel día.

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Narra Mía

20 AÑOS MÁS TARDE DE LA EXPLOSIÓN

¿Cuantas veces uno tuvo un sueño? Sueños repetitivos, sin ningún significado o explicación, cuando uno le relata esas cosas a alguien más, son considerados locos por la sociedad o peor aún son enviados a un lugar para gente especial para que trate su "enfermedad", nadie cree que una persona también puede soñar despierto y eso fue lo que me pasó cuando ingresé por primera vez a mi nuevo colegio en Seúl.

Tuve un sueño estando despierta en donde veía a un joven de mi edad en el cual solo yo podía verlo. Él era un chico alto, de pelo rosado, su piel era pálida, sus ojos eran marrones oscuros y en su rostro tenía una marca en su mejilla como si alguien hubiera agarrado un cuchillo y le hubiera realizado un corte, al principio pensé que era algún estudiante nuevo. Pero cuando les pregunté por él a mis compañeras, todos me miraban de forma extraña incluso me dijo una de ellas que no había nadie con esas características en el colegio, me genero un poco de miedo.

Siempre lo veía en los recreo, el chico estaba en mi mundo buscando algo y lo curioso era que nadie notaba su presencia, yo era la única que podía verlo, pensé en hablarle pero luego dije mejor no podría ser peligroso. Así eran mis días en mi instituto, algunas veces lo veía por las noches mientras dormía, siempre estaba sonriendo, un día me atreví a preguntarle quién era y solo me respondió:

—Ya nos conoceremos y espero que seas aquella persona que buscamos—

Después de eso sonó la alarma de mi celular, indicándome que ya era hora de ir a la escuela con mi hermano. Fui a su habitación a despertarlo y estaba aún con su piyama jugando a la Playstation.

—No me digas nada, de nuevo pásate toda la noche jugando—le dije de mal humor

—¡ Tú no eres mi mamá!—me grito mi hermano menor, estaba cansada de tener que luchar con Beomgyu cada mañana, yo no entiendo como mamá no se da cuenta que no le importa su futuro, ya había repetido el mismo curso tres veces.

Le apague el televisor y empezó a insultarme como cada mañana, le dije que le diría a mamá si no me obedecía.

—¡ Te odio! ¡Siempre tengo que ir al colegio con vos!—dijo furioso mientras se quitaba la remera del piyama, debía quedarme parada viendo cómo se cambiaba porque no lo hacía.

—Vamos al mismo colegio tonto, sería algo idiota ir por diferentes camino si vamos al mismo lugar—dije reboleando mis ojos— ya se ¿es por Yuki, la niña del último año? ¿Te gusta?—dije a continuación y con mis dedos le pique la panza para hacerle cosquillas, sus mejillas se pusieron rosadas.

— Bueno digamos que si...—afirmo Beomgyu, su voz se había vuelto algo tímida

Salimos de la casa y vimos un camión de mudanzas en la casa de enfrente, me lo quedé mirando fijamente por lo general nadie compraba esa casa porque era muy cara y se rumoreaba que los anteriores dueños la habían dejado con una gran deuda. Un chico de cabello rubio que estaba entrando una de las cajas a la casa, nos saludó desde la calle de enfrente, tenía nuestra edad. Seguimos nuestro camino y cuando llegamos a la puerta de la academia, nos separamos por caminos diferentes.

Dos horas más tardes me dirijo a la biblioteca del colegio para realizar nuestro trabajo práctico con mis compañeras, de pronto escuché un ruido de que se caían los libros de los estantes. Mire hacía todos lados y vi al chico de pelo rosa, agarro el libro del suelo miro para todos lados y lo vi como se lo metía adentro del saco largo que llevaba.

— ¡Hey que haces!—grite lo estaba viendo cómo se roba algo de la biblioteca, en cuanto me vio, salió corriendo para la salida y fue ahí cuando decidí perseguirlo, no iba a permitir que ese niño se robara las cosas de mi colegio, mientras veía como corría desesperado, me lanzaba cosas por el camino para que me cayera, yo trataba de trataba de esquivarlas. De pronto en el suelo realizó un agujero negro y salto adentro de él, vi como enseguida se cerró.

—¡Mierda! ¡Vuelve maldito ladrón!—grite golpeando el suelo, cuando volví a la realidad estaba tirada en el suelo golpeándolo con mi puño, la gente me miraba como hacía el ridículo una vez más.

La bibliotecaria me miró rabiosa por realizar tanto escándalo y me envió por quinta vez a hablar con la directora, solía ir muy seguido pero está vez la directora dijo que llamaría a mi madre, le rogué que no lo hiciera ya que me daba miedo que supiera todo esto. De todas formas ella lo hizo y en cuanto llego se disculpó por mi comportamiento en la escuela y me llevo a la casa, casi ni hablábamos durante el viaje.

En cuanto entramos a la casa me golpeó el rostro enfurecida, me odiaba a mí misma pero lo que más odiaba era tener que audicionar para entrar al mundo del k-pop, no era talentosa y no creía que iba ser capaz de darlo todo. Además de todo eso tenía que fingir alguien que no era para agradarles a los demás, no lo soportaba por suerte en las agencias que me había postulado, ninguna me quería, ya que realizaba todo mal para que no me aceptaran.

— ¿En cuántos problemas vas a meternos Choi Mía?— grito mamá.

—No sé qué me pasó madre, lo siento mucho—dije llorando

Tenía mucho miedo pero la verdad es que era la mayor y mi madre estaba enferma, mi deber era mantener a la familia porque nuestro padre nos había abandonado, pero no quería ser idol de todas formas ella me forzaba a serlo porque de esa forma íbamos a tener más dinero que mi padre.

—Destruiste una biblioteca en donde tus compañeros estaban estudiando tranquilos, tiraste los libros al suelo y empezaste a correr por todo el lugar—dijo ella más furiosa aún

—Lo vi al chico de pelo rosa, se roba otro libro de la biblioteca, sabes que no es la primera vez que hablamos de esto, no sé qué es lo que busca esa persona—dije caminando por todo el comedor, trataba de que ella me creyera

—No había nadie en el lugar ¡tú no eres así!— me dijo recordándome la hija buena que había sido antes, la que nunca se sacaba notas bajas y que obedecía a mis padres pero era aquella inocente niña ya había muerto en el pasado — ¿Consumes drogas ahora?— su voz sonaba quebradiza, seguramente estaba preocupada porque fuera igual que mi abuelo Gamero

—Se nota que no me conoces—dije furiosa y me fui a mi habitación

−¡No hemos terminado aún!─grito ella mientras me seguía hasta mi habitación, abrió la puerta de mi habitación de golpe y saco su celular con la grabación de mi última audición

─¿De dónde lo sacaste?─dije aterrada y le quite el video para borrarlo, me sentía muy nerviosa empezó a ver las cosas borrosas y una lagrima cayo de mi ojo

─Un chico del staff de la empresa me lo paso luego que le pague una suma grande de dinero, ahora no te queda otra que, hacer la audición para big hit porque tenemos una deuda por pagar y espero que esta vez no hagas tonterías ─dijo ella furiosa, de nuevo me volvió a pegar y se fue de mi habitación encerrándome con llave

Mi hermano aún era menor y no podía trabajar por suerte solo le faltaba un año para recibirse, si es que no lo repetía de nuevo.

El resto de la tarde me la pase pintando para relajarme un poco y en ese momento entra Beomgyu y me dice que baje las escaleras que mi madre me necesitaba.

Baje las escaleras y como siempre ella estaba fumando un cigarrillo en el sillón y de pronto dijo algo que no podía creer:

─Cuando tienes una meta en la vida, tienes que luchar por ella hasta que se te cumpla ¿es cierto mi querida hija?─

─ Creo que sí... pero es difícil ir por ella─ respondí con miedo

─ Hasta que seas una estrella de kpop, no te dejare tranquila ─menciono ella, solo me llamaba para seguirme maltratándome, le gustaba hacerlo frente a mi hermano y de esa forma el niño Beomgyu lo imitaba

Cuando finalizo su estúpida discusión sin sentido, me envió a las 20 pm a que vaya a comprar al supermercado, pensé en ir con Beomgyu pero estaba embobado con sus juegos.

Fui al pequeño supermercado a comprar las cosas de la lista y lo vi al chico de pelo rosa, esta vez no iba a escapar, me acerque a él y lo tome de la muñeca, estaba de espalda agarrando los alimentos.

−¡No creas que escaparas niño rebelde!─ dije elevando la voz, se dio vuelta y no era el sino mi vecino nuevo, estaba asustado por ser descubierto, me incline hacia adelante y empecé a pedir disculpas

─ Oh no te preocupes linda, al menos fuiste vos y no una seguidora ─dijo nervioso

─¿ Eres una celebridad?─ pregunte curiosa

─Soy un trainee de la empresa Big Hit, alquile esa casa para vivir en paz con mis amigos ─menciono

En eso veo un chico comiendo helado de chocolate que se acerca a nosotros y me saluda con un beso en la mejilla

─Mi mente dice que comamos ramen de cenar─ dijo sonriendo

─ Al príncipe no le gusta comer esa comida de pobres−menciono el chico de pelo rosa y enseguida se tapó la boca con su mano enseguida ellos se fueron para otro lado y seguí con mi camino.

Se hacía más oscura la noche y temía que algo me pasara. Salgo del local y a metros del lugar alguien me tapa la boca con su mano en ella tenía un pañuelo que me hacía dormir, fue imposible de luchar.

Minutos más tarde despierto en una habitación con poca luz  y en ella estaba el chico del pelo rosa, me había secuestrado.

─¡Suéltame mocoso!─ le grito intentaba sacar la cinta de mis manos pero no podía moverme

─ No intentes salir de esta, si lo haces tendré que pegarte─ me amenazó el chico y me puse a llorar, no sabía porque me había secuestrado y que era lo que quería, se levantó de la silla donde estaba sentado y con su mano levanto mi mentón, pensé en escupirle su rostro de niño bonito, pero no sabía si estaba armado─ Debes ganarte mi confianza, si quieres salir de aquí─ anuncio finalmente

─En cuanto pase el tiempo la policía vendrá por mí y pienso decirles que eres un ladrón, te vi robando los libros de colegio−dije y enseguida se rio

−Tu madre, ni siquiera se preocupa por vos y tu hermano...es como un vegetal, a penas respira, no sé porque te importa tanto ellos─ menciono burlándose, me sentía mal y quisiera poder salir de una vez por todas.

─¿Qué es lo que quieres?─le pregunte, me miro a los ojos seriamente y me explico que era un androide y que su misión era servirle al príncipe de Wonderful, no conocía ningún país llamado con ese nombre.

─Quien lleve el trofeo primero será libre para la eternidad por eso estas aquí, el buscador Taehyun quería enamorarte para llevarte a mi mundo y de esa forma ibas a casarte con el príncipe y serías engañada con tal de que tuviera su beneficio — dijo el joven, no entendía porque tenía esa locura en mente, aún era joven para casarme

—La verdad no quiero casarme, quiero ser libre y regresar a mi vida normal—dije

—Vaya, ¿Te refieres a esa vida donde tú madre te pega por ser una mala Mía? — expreso, me sorprendió al saber mi nombre a penas nos conocíamos

— ¿Perdona? ¿Cómo sabes mi nombre?—lo interrogue

—Porque te conozco desde bebé— dijo el chico de pelo rosa y me agarró un escalofríos por dentro, se rió a carcajadas y se fue de la habitación, nunca imaginé que fuera una persona malvada.

Todo parecía una pesadilla quería salir de este lugar y volver a la normalidad pero poder desarme era imposible, quizás si gritaba alguien me iba a escuchar con todas mis fuerzas empecé a gritar y  la puerta se abrió el joven había vuelto.

—Te romperás las cuerdas vocales, debo llevarte sana—me regaño y comencé a llorar

—Por favor déjame irme— le rogué llorando

—No puedo hacerlo, si lo hago seré prisionero para siempre, quizás cuando lo veas te enamores de él, es muy apuesto y rico—me dijo tratando de convencerme

—¡ Tengo 18 años! ¡No quiero casarme!—le grite, él reboleo los ojos y suspiro— Déjame ir al baño—mentí

—¿ Crees que soy tonto? Sé que te escaparas— dijo regañándome

— Soy una niña—mencione

Me desató los pies y nuevamente los sentí mis piernas, la soga me dejó las marcas, con las manos atadas me llevo al baño y me saco la cinta, entre al baño y busque una ventana para escapar, estaba desesperada, dos minutos más tarde abrió la puerta y me vio subida al inodoro, de nuevo me volvió a atar las manos.

—Sí que eres testaruda, no hay salida aquí, tampoco te pueden escuchar porque estamos solos—menciono y me saco del baño con su soga

Me llevo a una habitación con una cama de dos plazas y se encerró conmigo.

¿Acaso iba a violarme?...pensé

—Dormirás en la cama y yo dormiré en la silla—me indico

—¿Porque haces esto?—pregunte, no entendía cuál era mi destino en su mundo

—Cómo te lo explicó... Mi príncipe vive en un mundo paralelo a este, su padre está a punto de morirse debe casarse contigo, entonces uno de nosotros sus esclavos debe traer una chica humana para casarse con él quien la lleve será liberado de ese reino—me explico entre bostezos, sus ojos se estaban cerrando poco a poco

—pues dormir en mi cama— le sugerí, vino caminando y se tiró a la cama

—Gracias Damita—susurro y me abrazo fuerte para que no me escapara

Al día siguiente le pedí mi celular para hablar con mi madre y me dijo que lo tiro al inodoro, también me dijo que no debía preocuparme porque me había  remplazado con un robot idéntico a mí en mi casa, es contra las reglas pero de esa forma nadie me buscaría.

En ese momento el reloj que lleva el en su muñequera empezó a sonar como si fuera un celular y cuando lo atendió salió un holograma de una persona, esa persona era igual que mi hermano menor y verla era como si estuviera con nosotros en la misma habitación, le pidió que volviera a casa cuando antes posible, se inclinó ante él y le dijo

—Majestad tengo a su princesa—

—Sabes que te tomo la palabra Yeonjun, eres mi fiel sirviente—dijo el chico que se parecía a mí hermano en ese momento caí en la conclusión de que él era el príncipe

Cortaron la comunicación entre ellos y me entrego un aparato diminuto para que me pusiera en la nariz, me dijo que donde iríamos no había mucho aire y que era un planeta muy frío, tomo una campera y me la colocó encima.

Enseguida saco una maleta marrón del ropero y lo que una vuelta mi mama me había comento sobre mi abuelo Gamero.

—¿Es una máquina del tiempo?—mencione sorprendida

—Estas en lo correcto, vengo de otra dimensión y es hora de regresar a mi mundo— menciono encendiéndola y le puso un frasco  de líquido azul, se hizo la luz blanca y nos tomamos de las manos.

Sentía como iba cayendo en un lugar oscuro, parecía no tener fin, cerré los ojos y aparecimos en un lugar cubierto con la nieve, no había una planta en ese lugar, todo estaba cubierto por la nieve fue la primera vez que veía la nieve.

—¿Cómo es posible que mi hermano menor sea príncipe?— dije

—En el universo hay alguien que sepárese a nosotros pero no somos esa persona— dijo Yeonjun y de su bolsillo saco una extraña manzana era roja líneas horizontales de color verde y amarillo, me quizo compartir un trozo pero me negué porque no sabía que contenía.

Empezamos a caminar era extraño el lugar, no había naturaleza en ese lugar. Metros más tarde nos detuvimos  frente a una muralla de cristal, un joven de pelo marrón con alas de ángel robotizadas bajo del cielo y se paró frente a nosotros.

—Vengo a ver el príncipe—le dijo Yeonjun

—bueno, el amo se sentirá contento de haber cumplido con tu promesa—dijo el chico de alas de ángel

—Huningkai abre la puerta así la entrego y me voy — menciono, el muchacho dio la orden a los guardias para que abrieran el portón de cristal y tras el portón había un enorme castillo antiguo, me tomo de la mano y fuimos caminando para entrar al palacio.

En la entrada tenía estatuas de oro con formas de diferentes animales.

Al entrar estaba el príncipe jugando con Playstation en el living, podrían ser dos personas diferentes pero seguía teniendo la misma personalidad, llevaba una piyama de seda color negro con bordes blancos al verme dejo  su juego y me saludo dándome un beso en mi muñeca, se lo veía muy emocionado como si fuera un premio.

—Nunca imaginé que fueras real, eres tan hermosa como un ángel—menciono con una calida voz, de nuevo beso mi muñeca, le quite mi mano enseguida y me limpie la mano, él me observo triste

—Lo siento—mencione

—comprendo,  se que no me conoces pero me presento, soy el príncipe Beomgyu hijo del rey Namjoon, disculpa por verme en arapos— se presentó inclinándose hacia adelante

—Bueno dame mi dinero—exigio  Yeonjun reboleando los ojos

Beomgyu se rió y lo llevo a otra habitación, todo había sido un trato.
—Mi fiel sirviente, siempre tan patético—dijo el príncipe Beomgyu siendo sarcástico

Pasaron los días y no lo volví a ver más a Yeonjun, mi destino era casarme con el millonario de Beomgyu, no quería casarme solo quería una vida normal. Siempre me ofrecía joyas a cambio de mi mano pero solo le decía que quería ser libre y se reía de mi a carcajadas como si fuera una joda.

Un día, mientras el príncipe dormía su siesta escapó del lugar buscando mi libertad y lo veo a Yeonjun estaba siendo golpeado por un chico rubio sin piedad, era el mismo chico que vi en la tienda, sentía que no podía permitir eso.

—¡Déjalo! ¡Lo lastimas!—grite

—Tu no te metas—dijo el muchacho

—Es mi amigo—comente

—Pues tu amigo se quedó con mi libertad—dijo  y me di cuenta que era el famoso Taehyun

Lo empujé para que dejara de golpearlo y lo lleve al granero del rey a Yeonjun, estaba escupiendo sangre. Él insistía con que debía volver al castillo y yo me negaba, sentía que le debía la vida a pesar que me trajo a otro mundo pero él fue quien me saco de mi casa.
—Puedo reparar me solo— se quejo

— te ayudare—insisti

— De acuerdo, primero debes traerme la caja que está en la parte de arriba—dijo Yeonjun señalando al cuarto de arriba del granero subo las escaleras y agarró la caja de herramientas y volví para ayudarlo.

—No pasas un segundo y ya me engañas con un pedazo de chatarra—grito Beomgyu

—Como si vos fueras una buena persona, lo enviaste a que me maten—grito Yeonjun

—El buscador me dijo tu verdadera identidad, te di un hogar desde pequeño y me mentiste— dijo Beomgyu, seguía sin entender que era lo que estaba pasando y cuál era el fin de todo esto

—¡Yo no te engañe! soy libre de hacer lo que quieras ¡tú no eres nadie!—le grite a Beomgyu

—¡ Eres mi prometida, maldita zorra!—beomgyu no dejaba de gritarme

— ¿Prometida? Tú querías matarla para tu propia juventud, yo te la traje para salvar el reino pero lo escuché a Huningkai hablando con un sirviente que querías matarla, nos metiste a todos—dijo Yeonjun furioso

Los ojos de Beomgyu se volvieron rojos como la sangre, de su estuche saco una pistola y me apunto en la frente, intentaba que se relajara pero apretó el gatillo del arma y todo se volvió de color blanco.

Abrí los ojos y estaba en la habitación con Yeonjun durmiendo, era el lugar abandonado donde me tenía secuestrada. Lo sacudí para que se despertara y abrió los ojos.
—No lo puedo creer estoy viva—dije llorando

—¿De que hablas?—pregunto dormido

—trae la máquina del tiempo—dije me miro serio tratando de entenderme y le expliqué todo

Se levantó de la cama y trajo la máquina del tiempo que estaba En el ropero se la quite de las manos y empecé a patearla para que se rompiera y cuando se escuchó se escuchó un grito terrorífico.

—¡Ahora eres libre!—dije emocionada

—¡ Que acabas de hacer!—me grito, estaba intentando arreglar la máquina con sus manos

Me miraba con odio y no dejaba de insultarme, había visto de alguna forma todo lo que pasaría, le conté mientras arreglaba la máquina del tiempo todo lo que pasaría.

—Mira, no se cómo pudiste ver eso pero ahora no puedo regresar a mi mundo—dijo quejándose

—¡Tu mundo es una mierda, si voy ahí moriré y seguirás siendo su sirviente!—dije empujandolo, cayó al suelo y salí corriendo de la habitación

A lo lejos vi una puerta, corrí más fuerte y al salir de ella vi el edificio de enfrente destruido y del cielo caía ceniza, la gente caminaba con mascarilla. Un oficial me detuvo al verme sin mascarilla, le expliqué que estaba atrapada en el edificio con un chico de pelo rosa.

—Señora, no ponga excusas, la contaminación es muy peligrosa—dijo el oficial de al lado

—Nunca había visto esto, ¿Que le pasa al cielo?—pregunte estaba gris

En eso sale Yeonjun y me toma de la mano y me lleva a un callejón sin salida y me acorrala contra la pared, miro para otro lado y me gira la cabeza.

—Gracias por liberarme de esa maldición, pero creo que no ha terminado—me dijo

Se escucho el rugido de un dragón y me asome y vi un dragón con escamas negras lanzando bolas de fuego azules.

—Ese es Beomgyu—dijo Yeonjun