The Last Time That You Touch Me
∞ Título: The Last Time That You Touch Me
∞ Loba escritora: ItsSoSoft
Ficha de personajes:
∞ Jun: Protagonista, dueño de un museo de arte, se ve joven y cabello negro, siempre viste elegante y es pasivo. Le gusta el vino y el café cargado, es europeo.
∞ Yin: El otro protagonista, es rapero, ropa extravagante pero con estilo, le gusta el tequila y ron, coqueto y es el activo es asiático.
∞ John: Cantante de baladas, mal consejero, es coreano y tiene familia, le gusta la cerveza y el tequila.
∞ Cantidad de palabras: 2760
❝Ending Scene❞
Jun se quedó mirando fijamente el cielo, un cielo naranja que daba aviso del final del día, estaba en un hospedaje ubicado en una zona lujosa en Beijing.
El apuesto hombre estaba en un viaje de negocios allí, era dueño de una galería de arte en Inglaterra pero normalmente viajaba para comprar nuevos cuadros de artistas en Asia, él se encargaba de los negocios olvidando las obras que reposaban en su galería; el arte no le servía desde que él se había ido, decidió Jun.
Así que bebió un largo sorbo de su vino chileno y se acomodó su traje, salió de la habitación y se encontró con el manager de varios raperos de cierta compañía en China muy famosa, el manager era un hombre robusto, de ojos pequeños y gran estatura, con una cabeza calva y varios tatuajes en sus brazos y cuello. Se sentaron en la mesa del bar que estaba a unas calles del hospedaje, hablaron un rato de la estadía de Jun en Beijing y luego pasaron a hablar del artista que se presentaría.
— Quiero que se presente Yin— dijo el manager y Jun sintió como su corazón se aceleraba y apretaba contra su caja torácica.
— Ya veo— fue lo único que pudo decir el joven, tomó su copa de tequila y bebió un trago largo, porque realmente su corazón estaba afectado— ¿Él lo sabe?
— Él mismo me pidió presentarse en tu evento— aclaro el manager y Jun empezó a sentirse incómodo— ¿Quieres a otro artista?— pregunto el manager al ver la reacción de Jun.
Jun realmente quería decir que quería otro rapero en el evento del domingo pero algo en su corazón le gritaba que no lo hiciera, y el corazón muchas veces gana— No, déjalo así— dijo Jun mientras mostraba una sonrisa que se sentía un poco forzada.
— ¿Quieres reunirte con Yin el domingo por la mañana?— cuestionó el manager y Jun asintió con la cabeza antes de siquiera pensarlo— Bien, está perfecto.
Los dos hombres se despidieron y Jun se dirigió a su habitación en el hospedaje, se aburrió mucho por la soledad y se sentó en la sala del hospedaje, allí estuvo con los otros huéspedes, una pareja de chicos que parecía que eran muy dulces entre sí, el más alto de llamaba Ben y el más bajo Kevin. El otro chico se llamaba John, estaba allí por un viaje de trabajo, al parecer este era un cantante de música suave muy famoso en Corea ya que Jun era muy fan de él, John siempre hacia videollamadas a su esposa e hija a estas horas y a Jun le encantaba ver la escena de aquella familia.
— Conseguí entradas para tu evento— había dicho Kevin mientras mostraba las boletas, tenía tres— Creo que es emocionante.
— Owww— dice John mirando la cantidad luego de guardar su teléfono celular en sus jeans, había hablado con su familia— Compraste una para mí ¿Cierto?
— Venía en la promoción— se excuso Kevin mientras sus mejillas se sonrojaban.
— ¿Enserio?— cuestionó Jun con diversión, ya que él sabía que esto era mentira— Necesito hablar de esto con mi personal en ventas.
— ¿Puedes cerrar la boca?— cuestionó Kevin mientras Ben empezaba a reírse de su novio.
Los jóvenes hablaron por largo tiempo sobre temas triviales, Ben contó su historia de romance con Kevin mientras el más bajo se sonrojaban innumerables veces. John hablaba orgullosamente sobre su hija y su amable esposa, la cual era una diseñadora gráfica muy importante en Seúl.
——∞——
Ya era domingo por la mañana, Jun se estaba preparando con un traje negro y arreglando su cabello, puso en su muñeca su Rolex y sus zapatos de cuero italiano brillaban con elegancia, salió del costoso hospedaje y fue en taxi hacia el restaurante en que se encontraría con Yin.
Jun y Yin se conocieron en sus años universitarios, Yin era un estudiante de intercambio con un ingles bastante bueno y excelentes calificaciones, Jun había sido su ayudante en los primeros días para poder ser de ayuda para que el joven de descendencia China se acoplara en Inglaterra. Ninguno de estos jóvenes contó con que los sentimientos de cada uno creciera de este modo y en una noche de primavera sucedió lo jamás pensado.
Jun había invitado a Yin a tomar unas copas con unos amigos y entre trago y trago, ambos chicos se emborracharon, siendo vulnerables a no controlar sus sentimientos por el otro; Jun llevo a Yin a su apartamento ya que no veía muy conveniente llevarlo a las habitaciones de la universidad, ambos se sentaron en el sofá y con sus corazones palpitantes y los sentimientos a flor de piel, Jun se acercó a Yin solo un poco porque quiso.
Ambos hombres se miraron fijamente, la tensión crecía con cada suspiro pesado y finalmente sucedió lo que ambos anhelaban, Yin rozo los labios de Jun y esto activo la necesidad de más toque entre los dos, llevándolos a darse un beso que inició con suavidad pero que luego fue tan fuerte como el golpe de un huracán.
Después de aquella noches hubieron más besos, caricias y momentos dulces, pero no todo dura y en las cosas del amor, todo duele; Yin volvió a China y Jun se quedó con su corazón roto, desde este momento el arte se volvió solo un negocio para el joven.
Ya volviendo a este momento, Jun llegó a su destino, entró al restaurante con elegancia pese a que su corazón se estaba acelerando a medida que se acercaba a la mesa en la que estaba Yin.
Yin vestía unos jeans de rotos ajustado, una camisa floreada y su cabello estaba tinturado de verde oscuro, su piel estaba más bronceada que cuando vivía en Inglaterra y se vea más adulto.
— Buenos días, señor Yin— saludo Jun con elegancia, le tendió su mano a Yin y este la aceptó con una sonrisa deslumbrante.
— Buenos días, Jun— saludo Yin, luego señaló la silla frente a él y Jun se sentó en esta.
— Me gustaría ser breve con respeto al evento— hablo Jun ignorando a su molestó corazón— Los artistas que represento quieren un ambiente animado, no buscan que los invitados se duerman en sus puestos, quieren un ambiente de relajación.
— Quieren una fiesta— aclara Yin y Jun asiente con su cabeza, en todo este tiempo ha evitado los ojos del otro porque sabe que entre menos contacto tenga, será más fácil sobrellevarlo, no quiere que le vuelva a doler— Yo puedo dar eso.
— Perfecto— dice Jun, la mesera llega con unas tasas de café y les lee el menú, pero Jun se niega y se pone en pie— Ha sido un placer reunirme con usted.
Al salir del restaurante, Yin va tras él pisándole los talones.
Yin se siente molestó por la actitud mecánica de Jun, él lo había extrañado por mucho tiempo y en el momento en que lo miró nuevamente, supo que por más tiempo que pasara, solo él estaría en su corazón.
Yin y Jun sabían que el tiempo no lo curaba todo, aún no habían podido curar las heridas de la separación y por más que intentarán con nuevos amores, ellos siempre habían sabido que eran el hogar del otro.
— ¿Podemos hablar?— pregunto Yin detrás del hombre con traje, el cual esperaba que su Uber llegará a recogerlo.
— ¿Tiene alguna duda sobre el evento de hoy, Señor Yin?— la pregunta se escuchó pedante, encima que Jun no había tenido la decencia del voltear a mirar a Yin, pero sus emociones ahora estaban a flor de piel entonces ser grosero era mejor, decidió Jun— La información podrá obtenerla con su manager.
— Eres tan...— las palabras se suspendieron en el viento, porque Yin tocó el puente de su nariz y luego se dirigió nuevamente al restaurante.
Jun estuvo todo el día ocupándose del evento, lo necesitaba ya que estaba demasiado ansioso por el encuentro con Yin en la mañana, su corazon latía con rapidez y su mente solo podía transportarlo a recuerdos con Yin.
"Una mente vacía es la oficina del diablo" pensó Jun al darse cuenta que si se desocupaba un momento, se encontraría pensando en Yin.
Quizá era la tensión de estos días o el anhelo de su corazón por volverlo a ver, pero Jun irremediablemente sabía que amaba a Yin, lo amaba pese a todo el dolor sufrido cuando él se fue, así que Jun estaba asustado de que le volviera a doler, por eso había sido de esta manera, porque necesitaba protegerse.
"Ya no eres un adolescente" se regañó mentalmente el apuesto hombre mientras fruncía el entrecejo "Necesitas conocer a una linda chica" decidió Jun.
La noche había cubierto el cielo de Beijing, el evento de Jun se estaba llevando a cabo de manera exitosa, la gente estaba entretenida y Yin estaba haciendo un excelente trabajo, cuando la presentación de Yin acabó, el hombre empezó a socializar con los elitistas invitados mientras observaba a Jun secretamente.
Yin pensó que ver a Jun le haría bien, porque él necesitaba cerrar esta etapa de su vida, estaba a punto de casarse con una hermosa modelo y mudarse a Estados Unidos; ese era su plan y pensó que esto era lo más sano.
Se acercó a Jun cuando lo vio solo, contemplando una pintura.
— Me voy a casar— anunció Yin.
El corazón de Jun empezó a desmoronarse al igual que su control emocional, cuando sintió que sus ojos picaban los cerro y contó hasta diez mientras asimilaba las tristes noticias.
— Felicidades— felicitó Jun mientras se giraba y le dio un suave golpe en el hombro a Yin con una gran sonrisa— Me alegro por usted.
Yin miró por un rato a Jun y luego beso su frente, se giró y salío del evento junto a sus guardaespaldas y manager.
Jun al ver que todo marchaba bien, decidió dejar el evento e ir a beber en algún bar cercano.
El licor no era la solución más inteligente para este dolor pero si la más efectiva en estos momentos, Jun fue acompañado por John, quien bebió también con él, al punto en que ambos hombres decidieron ir al hospedaje para poder beber más tranquilamente.
Jun en la sala del hospedaje decidió deshacer el nudo de corbata que tenía en su cuello, vestía de manera poco elegante y lloraba. El dolor que sentía era similar al que sintió cuando su perrito de la infancia se perdió y él no podía hacer nada por recuperarlo; ahora había perdido al amor de su vida y no podía hacer nada por recuperarlo y entendió porque Yin hizo esto, se presentó e intento estar cerca de él para darle un cierre a esta relación sin futuro.
Jun sentía que con cada segundo que pasaba, el dolor aumentaba un poquito más y eso hacia que su corazón se quebrará más.
— Lo puedes recuperar— hablo un borracho John— Yo también me separé de la madre mi hija y ahora estamos super bien.
— Se va a casar— resopló Jun meneando su cabeza, sentía que otra vez iba a llorar de solo recordarlo— Esto apesta.
— No puedo decir mucho— John piensa, pues es consciente que esta situación es demasiado complicada para consejos como: "Todo mejorar" o "El tiempo lo cura todo"— Pero en algún momento te dejará de doler, confía en mí.
Jun sabía que eventualmente dejaría de doler, pero eso no hacía que dejara de doler ahora. Porque lo había perdido ahora y se sentía muy triste, tanto que podría hacerlo suplicar pero ¿De qué sirve suplicar? Yin ya había tomado una decisión y Jun también tomó una decisión, la vida no era justa pero él sabía que daba lo que podía soportar cada persona.
Un corazón roto eventualmente solo sería eso, porque de todos modos no volvería a estar con Yin aunque esté no se hubiese comprometido, Jun sabía que volvería a Inglaterra y ya, pero le dolía pensar en Yin con alguien más.
Si, habían pasado años pero esos solo son números en la mente de un corazón enamorado así que tenía derecho a dolerle y eso estaba bien, el dolor es algo que siempre estaría presente.
Así que Yin acabó con la poca esperanza que había y era tiempo que Jun también, porque mañana cuando vuelva a Inglaterra, todo va a volver a ser igual y eso estaba bien, ya estaba acostumbrado a perder y no ganar.
Así que Jun decidió que estás serían las últimas lágrimas para Yin, enterraría aquel amor y ocultaría la cicatriz en su magullado corazón. Al final, eso siempre es lo que hacemos cuando nos rompen el corazón.
❝Mystery Of Love❞
Ya habían pasado dos años desde la vez que Jun vio a Yin en Beijing, dos años en los que sin saberlo fueron amantes.
Yin visitaba con frecuencia Inglaterra y visitaba a Jun, en aquellas ocasión la pasión nunca faltó y las noches eróticas se hacían presentes, pero una vez que amanecía el remordimiento tocaba profundo en los corazones de cada chicos.
Jun y Yin lloraban por separado, sufriendo el misterio de un amor no sano.
Aún recuerda Jun cuando se prometió no volver a llorar por Yin en Beijing, ahora solo parece un dolor vacío con el que sufría actualmente, el de ser el otro amante. Decirse mentalmente que Yin no amaba a aquella rubia no hacía que su corazón se sintiera menos lastimando, porque pese a que fuera cierto, Yin siempre volvía con ella y él quedaba atrás con dolor en todo su ser.
Entonces ¿De qué sirve este misterioso amor? ¿Jun siempre tendrá que ser un miserable enamorado? Si miras a este apuesto hombres desde afuera no pensarías que todas las noches pasa con Yin se entrega con devoción y se vuelve débil ante aquel hombre.
Se siente como uno de los amantes de Zeus, siente que la tragedia siempre lo acompaña, porque ya ha sufrido la soledad de amar y ser amado, entonces, si el amor es tan dulce ¿Por qué el suyo tiene que ser agrio? ¿Acaso él no merece que lo quieran justamente? ¿Siempre será un secreto?
Sentado frente a la cama que ha compartido innumerables noches con Yin, observa al otro hombre dormir mientras el sufre.
¿El misterio del amor siempre es tan doloroso?
Ambos hombres están tan rotos y lastimados que la única manera de mantenerse cuerdos es cuando sus bocas están juntas y hay caricias, algo peligroso porque hay tanto en juego y tan pocas probabilidades de ganar.
Entonces ¿El amante de Zeus siempre será amante? La respuesta es obvia pero dolorosa, porque Zeus ya tiene un hogar, aunque falso y quebradizo, este es un hogar. Jun es un hospedaje al que recurre cuando esté hogar lo ahoga, y este hospedaje podría ser un hogar, pero solo es una posibilidad imaginaria que nunca sucederá.
Era un día lluvioso, así que Jun salio a su balcón y dejo que el agua de la lluvia lavara un sucio cuerpo, lleno de sudor y sustancias corporales; al sentir el agua recorrer su cuerpo, cerró sus ojos y lloro.
Pensó en todas probabilidades de ser feliz y notó que no habían, y si las habían, serían muy lejanas a estar con Yin.
Así que pensó en todos los besos desperdiciados en el misterio del amor, la luna era testigo de cuánto se necesitaban y de el amor que había, pero la luna también era testigo de la mujer embarazada que esperaba a su esposo en casa.
Yin tendría su familia, así que él no cabía en ese plan y sabía que en algún momento tenía que cortar esto, no era justo que Yin siempre tuviera dos camas vacías esperándolo.
——∞——
Ya en el aeropuerto, Yin y Jun se estaba despidiendo, suspendiendo el misterio del amor y volviendo a la rutina, la mano de Yin tocó con delicadeza la mejilla de Jun al ver sus ojos aguados, sus dedos trazaron líneas en las mejillas del otro y lo beso, secretamente.
Jun estaba especialmente triste en esta despedida porque sabía que era la definitiva, sabía que Yin no volvería a Inglaterra por unos años y sabía que en ese tiempo él ya se suponía tendría su matrimonio con su prometida, así que sabía que esta era la última vez que el misterio del amor lo tocaría.
Con un suave toque, desnudo el alma de Yin y descubrió que el misterio de el amor no era más que sentimientos ocultos, así que decidió guardar esto para más tarde.
Beso brevemente los labios de Yin y se fue.
El misterio del amor fue descubierto en el dolor de la pérdida.
The Fin
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