Los Hijos de la Generación Perdida
Título: Los hijos de la generación pérdida
Loba autora: @Lydzsarh
Cantidad de palabras: 10.060
He vuelto a beber de nuevo, dándole el más sucio sabor a ese desgraciado trago, tengo ganas de más, tengo ansias de esperar por el mañana y saber qué carajos pasará.
Ya todo lo pasado pasó, todo lo lindo y tierno de mi infancia murió.
Sólo nos queda lo que la otra generación nos heredó: La muerte.
Nosotros 20 tenemos una historia para contar, haber nacido en el mismo año, mes y día nos ha hecho algo más que simple desconocidos, nos ha hecho hermanos. Nosotros estamos enlazados por un oscuro pasado lleno de sangre, dolor y drogas; pero a pesar de eso nos hemos mantenido unidos.
Todos nos temen, andamos por el mundo vagando como unos locos sin control, hemos matado el mañana y hemos parido al ahora. Somos el futuro y el pasado, los veinte somos el dominio del mundo. Nos enseñaron a trabajar entre humo y fuego, nos enseñaron a cocinar el pasto y a ahogar los peces. Somos la pura diversión y la locura andante por todo lo que nuestros padres han sido.
Sí, todos tienen razón. Nosotros somos algo locos y a la vez perfectos, porque somos los hijos de la generación perdida. Esa que desapareció en el oscuro pasado de este pueblo y la que muchos desconocen. Nosotros hemos seguido el legado de esa historia, nuestros padres son la inspiración de nuestras mentes.
Para comenzar, mi nombre es Kim Taehyung y lastimosamente soy testigo y protagonista de esta historia. Nací en 1993, tengo 25 años y soy el menor de dos hermanos. Mi hermano mayor es Kim Seokjin con 10 minutos más que yo y el del medio es Kim Namjoon con 5 minutos de diferencia. A mis hermanos y a mí nos ha tocado una vida difícil, ya que nuestros padres se divorciaron y a nosotros nos separaron. Seokjin se fue con mamá y Nam, mientras yo me quedé con papá.
Pasaron muchas cosas en nuestras infancias, nuestros padres nos enseñaron el mundo de la droga y aprendimos a defendernos siendo muy pequeños.
Cuando era niño no comprendía nada, me encantaba saltar y pelear con los otros niños. Papá me decía que todo lo bueno del mundo lo encontrabas en la noche, esperando por el mañana.
Yo tenía 8 cuando papá murió, así que me quedé solo con mi abuela materna. Ella me cuidó hasta que cumplí los 18 y me convertí en un verdadero hombre.
Vivía con mi primo Jeon Jungkook en Corea, pero luego todo cambió cuando encontramos el secreto de mi padre. Aún había drogas en su viejo sótano, así que nosotros seguimos con el negocio. Yo entrené a mi primo, lo convertí en el mejor guerrero para esta batalla. Somos inseparables, pero yo sé que un día de estos, cuando el sol se oculte, sonarán disparos y mi alma estará rota y vacía.
Ya he hablado mucho, es hora de presentar los hechos.
Todo comienza el 15 de agosto de 2014 en Rockambell. En ese año me fui a la Costa Oeste, quería divertirme un poco y huir de mi primo.
Estaba en la playa sintiendo el increíble mar rodear mi cuerpo. Mis manos tocaban la superficie húmeda y el sol penetraba en mis poros, toda una belleza era ese lugar.
Todo en mí iba fluyendo, hasta que escuché a una chica gritar por ayuda.
"¿Quién carajos se está ahogando?" Pensé en ese momento, hasta que la vi a ella. Cabello largo y negro, grandes muslos y piel trigueña. Definitivamente no podría dejar morir a esa chica.
Nadé hasta donde pude y saqué del agua a la hermosa chica que se ahogaba, sus ojos estaban cerrados y su corazón no dejaba de latir con rapidez. Me apuré para darle respiración boca a boca y ella reaccionó, luego expulsó el agua que se había tragado.
— ¡Dios! Casi muero —dijo la chica respirando agitadamente.
— ¡Tonta! Casi mueres —dije molesto— ¡Estaba relajándome! ¿Acaso no aprendiste a nadar?
— ¿Quién carajos eres para hablarme así? ¡Idiota! —se levanta y se va.
Esa chica me dio mala espina al principio, de seguro y era de esas riquillas que venían a Rockambell a probar las pastillas violetas. Yo como soy un fiel conocedor, me suponía que esa chiquilla iría al bar después.
Esa chica podría tener entre 19 o 21 años, no sería un gran problema para mí.
Caminé por la playa mientras pensaba en esa hermosa chica, hasta que recordé que mi primo me estaba buscando y mi sonrisa se borró.
Los días grises se acercan.
Ese día en la noche conocí a Frida, la chica a la que salvé. La muy tonta iba a ser violada y no hizo nada para defenderse, gracias a Dios estaba yo ahí.
— ¿Qué carajos hacías aquí? —dijo ella con confusión.
— ¿No te das cuenta que amo tomar? Mejor dime tú ¿Qué haces aquí? Se nota que no tienes experiencia en esto.
—dije mientras me acercaba.
¡Idiota! Soy Frida, tengo 21 años y ¿A ti que te importa? —rueda los ojos.
Ella salió esa noche del bar con odio, su vida aparentemente estaba deshecha, ya que luego de esa noche, me la volví a encontrar en el festival de verano.
Recuerdo como la música nos atrapó mientras acercaba su cadera a la mía. Esa noche la besé y la hice mía, aunque yo no sabía que era su primera vez. Lo peor del caso es que fue en mi auto que lo hicimos, tuve que lavarlo después de eso, no quería tener problemas con mis hermanos.
Después de unos cuatro meses de andar con ella quedó embarazada, al enterarme, la obligué a abortar y ella me odió por eso.
Un día me enteré que mi primo me estaba buscando y hui de ahí.
No volví a ver a Frida hasta un año después, cuando descubrí la verdad de nuestro pasado.
Frida y yo habíamos nacido en el mismo año, en el mismo mes y en el mismo día. Eso fue algo que se me hizo extraño, pero supuse que sólo sería coincidencia, hasta que me encontré con Samuel; mi ex mejor amigo.
Nosotros nos encontramos en un club de New York, en ese lugar sólo habían prostitutas, algo que a nosotros nos encantaba.
Recuerdo aquella noche de nuestro reencuentro, yo estaba tomando unos tragos y lo vi con su prostituta favorita Luna. Esa chica era morena, pelo negro, ojos negros y tenía una gran hermosura. Eso fue lo que hizo que Samuel se quedara perdido ante ella, pero él sabía que era algo prohibido.
— ¡Hey Tae! Años sin verte viejo amigo —dijo Samuel sirviéndome un trago— ella es Luna.
—Ya nos conocíamos —dijo Luna mirándome a los ojos— él era mejor amigo de Hanna, mi mejor amiga.
— ¿En serio? —dijo Samuel mirándome impactado— ¡Qué coincidencia!
—Sí, una gran coincidencia volverlos a ver aquí. Pensaba que ibas a ser doctora Luna, no pensé que terminarías en esto.
—Pues ya ves, todo lo que las chicas hacemos por dinero —dijo mirándome a los ojos.
—Oye Tae ¿Qué onda con nuestros cumpleaños? —dijo Samuel mientras besaba a Luna.
— ¿Nuestros cumpleaños? —dije confundido.
— ¡Tonto! ¿Olvidaste que ambos nacimos el 15 de agosto de 1993? —me golpea el brazo— ¿Estás seguro que no te has drogado?
—No lo estoy Samuel, simplemente se me olvidó —dije irritado— espera, ambos cumplimos la misma edad —pienso un poco— al igual que Frida y mis hermanos.
—Y al igual que yo —expresa Luna sonriendo— yo también nací el 15 de agosto de 1993.
En ese momento me di cuenta de que algo andaba mal. Ya somos seis personas que nacieron el mismo año, mes y día. Esto no pasa todas las veces en la vida.
—Y mis amigas también cumplen ese día —dijo Luna mientras sonreía — ¡Que locura!
— ¿Cuáles amigas? —pregunté confundido— ¿De verdad cumplen el mismo día que nosotros?
—Ya me dio miedo —dijo Samuel mirándome.
De pronto vi a una hermosa chica bailando en el tubo y me quedé anonado viéndola. Es simplemente perfecta y hermosa, su belleza parece de mentira.
— ¿Te gusta Avril? —Luna me mira— lamento decirte que ella es la fiel perra del jefe Jimmy.
— ¿Eh? —miré a Luna con sorpresa— ¿Esa es Avril?
— ¡Sí! Es mi amiga Avril. Una vez te digo que no te le acerques o el jefe te corta los huevos —Luna y Samuel se rieron.
Era muy extraño todo. Samuel es el mejor amigo de mi primo Jungkook y él es un asesino experto. Por su parte, Jungkook es loco y psicópata, tiene un gran cartel de drogas que nos heredó mi padre. Luna y Avril son grandes prostitutas y Frida era una adicta.
Todos los que habíamos nacido el mismo día, teníamos algo relacionado con los malos pasos.
— ¡Hey Samuel! Rato sin verte por aquí. —dijo Jimmy acercándose a nosotros.
— ¿Jimmy? —Lo veo acercarse— no pensé encontrarte nunca más.
— ¿Tae? —Jimmy se queda sorprendido— ¡Cuánto tiempo! —me abraza— pensé que estarías muerto.
— ¿Qué pasa aquí? —dijo Samuel admirado.
Luna y Samuel no sabían que nosotros dos nos conocíamos. Jimmy era mi mejor amigo de la infancia, pero por robar unas manzanas me dispararon y casi muero, por suerte él pudo escapar.
— ¿Eres dueño de este club? —le pregunté.
—Sí, soy dueño absoluto —Jimmy sonríe— te presento a la mejor teibolera y mi mayor gatita —señala a Avril.
Avril se acerca como una leona a su amo y ellos se empiezan a besar. Yo estaba desconcertado y mi cabeza me daba vueltas por todas las teorías.
— ¡Hey Jimmy! No le hagas esto al pobre Tae —dijo Samuel dándole un golpecito a Jimmy.
— ¡Ay perdón! —Se quejó Jimmy— es que llevaba mucho sin ver a mi gatita.
— ¡Hey amiga! —le gritó Luna a Avril— él es Taehyung y cumple el mismo día que nosotros — sonríe.
— ¿Qué? —Avril se queda impactada— ¿Cumples el 15 de agosto?
—Sí, nací el 15 de agosto de 1993. Tengo 21 años —respondí mientras me relajaba.
— ¡Vaya! Esto no me lo esperaba. Jimmy, Tú también cumples ese día ¿Verdad? —dijo Avril esperando una respuesta afirmativa.
—Sí, también nací ese día —respondió Jimmy mientras me miraba.
Esa noche inventé una excusa para salir de ahí, ya me sentía bastante incómodo con tanta coincidencia. Recuerdo que esa noche tenía el teléfono en mi mano y busqué el número de Hanna para llamarla, ella también cumplía el 15 de agosto.
Ella contestó, luego de cinco años sin saber de su vida. La verdad es que luego de haber puesto su vida en peligro no quise verla más. Hanna me confirmó que también había nacido en ese año, entonces desde ese día me he dado a la tarea de investigar a todas las personas que hayan nacido el 15 de agosto de 1993 y que, además, estén en la Costa Oeste.
Tengo en la memoria los momentos de sufrimiento que viví al ver a Frida de nuevo. Ella me tenía tanto odio que no sabía qué hacer, sus manos temblaban y aunque yo la rapté, en verdad la quería. Tiempo después los reuní a todos en Rockambell. Conté a todos y cada uno de las personas con antecedentes "raros" y que hemos nacido el mismo día. Recuerdo que los cité el 20 de Febrero de 2016, dos años después de que Frida estuviera conmigo. Mi primo Jungkook me quería matar, pero prefería que me disparara antes de quedarme con la duda.
En total éramos 20 personas, de menor a mayor sería así: Min Jessica, Yue Hamada, Hanna O'Donell, Julieta Evans, Jeon Jungkook, Jeon Leonardo, Belén Suppo, Frida Voltron, Avril Luna, Luna del Rey, Sophia Steve, Choi Soobin, Min Amanda, Min Samuel, Rismary Ramírez, Kim Taehyung, Park Jimin, Jung Hoseok, Kim Namjoon y Kim Seokjin. La lista estaba completa, todos estábamos reunidos ahí por alguna razón.
Esa tarde me puse delante de ellos con la información de cada uno, los demás me miraban un bicho raro a excepción de Frida, ya que ella sabía cómo era yo.
— Les doy las gracias a todos por haber venido a este encuentro. Es muy importante que sepan que esto no cambiará absolutamente nada de nuestras vidas, pero es algo que tenemos derecho a saber —pongo el video beam— esto es lo que he investigado hasta ahora.
—Perdone la pregunta, pero ni siquiera sé quién demonios es usted. La única razón por la cual he venido, es porque me dijeron que era un asunto de vida o muerte.
—Tranquila Ris. Sé que debes estar ocupada con los asuntos de tu marido presidente, pero créeme cuando te digo que es importante. —la miro con firmeza.
Pongo en la computadora las imágenes y se reflejan en la pared. Los demás se quedan con admiración al ver lo que estaba ahí.
— ¿Ese es mi padre? —preguntó Luna.
— ¡Mi madre está ahí! —exclamó Belén asombrada.
— ¿Qué demonios está pasando Taehyung? — dijo con molestia Jungkook— debería pegarte un tiro ahora por maldito.
—Yo también te amo primito —dije con sarcasmo— ¿Acaso no logras ver a nuestros padres en esas fotos?
— ¿Son los padres de todos los que están aquí?
—Sí Soobin, nuestros padres se conocían. Ellos nacieron aquí. —respondo viendo las caras de todos.
Todos pensaron que era un lunático aquella tarde, realmente nos parecía imposible que los veinte hubiéramos nacido en el mismo tiempo. Lo que más nos parecía raro, era que nuestros padres se conocían y que todos tuvieron un pasado muy oscuro.
— ¿Estás diciéndonos que te tomaste dos putos años en investigar esa mierda?
—Sí Nam, lamento haber tardado tanto tiempo en esto. Mi única intención es que supieran que estamos condenados a repetir la historia de nuestros padres —dije señalando las imágenes.
—Pues yo lamento que ustedes no sepan la historia de este pueblo ¿Acaso no leen? —dijo Rismary con cierto fastidio.
— ¿De qué hablas? —preguntó Yue.
—Nuestros padres pertenecieron a la peor generación de Rockambell. Nuestros ancestros los llamaron como la generación perdida. —explica Ris — drogas, sexo, alcohol, brujería, lujuria, asesinatos, robos, exorcismos, pactos con el diablo y hasta suicidios fueron algunas de las tantas cosas que esa generación dejó —toma agua.
Me atrevo a admitir que la primera impresión que Ris me dio fue la de una perra astuta, pero luego me di cuenta de que es todo lo contrario. Es tan inteligente y conocedora que toda esa tarde quedamos admirados ante su buena explicación. Me atrevo a decir que es una de las pocas que pudo salvarse luego de ese encuentro.
—Okey, supongamos que lo que dicen ustedes es cierto —interviene Luna— entonces ¿Por qué carajos no nos dijeron nada acerca de esa supuesta maldición? A mí me parece que están exagerando.
—Luna ¿Podrías quedarte callada y opinar luego? —dice Samuel con una mano en la frente— estoy cansado y tengo miles de cosas que hacer en Corea.
—Pues váyanse si quieren, pero yo tomaría esta advertencia para salirme de todo eso —opinó Leonardo.
Lo que quedó de esa tarde nos la pasamos discutiendo. Sinceramente estaba a punto de dispararles a todos en la cabeza, pero me contuve porque ahí estaba Jungkook y habíamos hecho una tregua.
De ese encuentro sólo quedó mi saliva gastada y uno que otro golpe que le di a un idiota. Todo cambió luego de eso, ya que algunos de los adictos del grupo dejaron el vicio y otros simplemente terminaron en el hospital.
Lo único que tengo para decir, es que actualmente tengo 25 años y estoy huyendo de Jungkook, ya que lo acusé con la policía y ahora está preso por segunda vez en la cárcel. Lo sé, soy un traidor y un mal primo, pero no me importa. Yo prefiero que esté tras las rejas a que esté llevando a Frida por el mal camino.
Todos los hijos de la generación perdida nos estamos preparando para una batalla contra la ley. Sabemos que algún día nos delatarán y hasta aquí llegará nuestro juego.
En este momento estoy de vuelta en el avión a Estados Unidos, porque estoy huyendo de la policía y de Jungkook, ya que hay especulaciones de que se ha escapado de la cárcel.
— ¿Listo para volver Tae? —dice Ris con un cigarro en su boca—
—No sabes lo eternamente agradecido que estoy contigo por todo lo que has hecho por mí. De verdad que eres una gran amiga.
—No te preocupes Tae, tú sabes que esto es sólo cuestión de negocios. Tú matas al comandante Stuard y yo te protejo —Ris pasa la mano por su cabello.
¿Qué puedo decir? Ris me ha ayudado mucho en estos dos años. Ella es primera dama de Estados Unidos y además tiene el control absoluto sobre todo por su padre. Ella me ayudó a meter a la cárcel a Jungkook y me ha dado protección, aunque no me ha salido nada barato, ya que hoy tengo matar al comandate del ejército.
—Me prometiste que ibas a localizar a Frida. Me urge hablar con ella y pedirle perdón.
— ¿Perdón por haberla obligado a estar contigo, matar a tu bebé, hacerla una adicta y obligarla a salir del país? —dice sarcásticamente— Si yo fuera ella, te cortaría las bolas.
Me quedé un rato analizando la situación, mientras el avión seguía su camino y mi mente me recuerda a la peor cosa que he hecho.
Pasó un día y llegamos a los Ángeles. El ambiente se estaba poniendo bueno. Necesito encontrar a Jimmy y avisarle que probablemente Jungkook vuelva a matarlo a él primero.
—Bienvenido a mi país cariño — dice Ris con una sonrisa.
—Se siente bien estar de nuevo aquí, realmente extrañaba este lugar.
—Ahora sólo falta que Belén y Soobin te recojan. Ahí te quedarás hasta que las aguas se calmen.
—Está bien, no hay problema —muestro una cálida sonrisa— ¿Has sabido algo de Hanna? Hay que protegerla a toda costa también.
—Ella está en la casa de un árabe, no te preocupes, te llamará mañana cuando termine sus asuntos perversos.
Ris me lanza un beso y luego se va, mientras tanto, yo me quedo esperando a que me vengan a buscar Soobin y Belén. Esos chicos se han vuelto muy apegados a mí en estos dos años que los conozco. He tenido conexión con todos los "bad revolution", a excepción del antes nombrado Jungkook.
Los chicos se acercan en aquel Mercedes Benz rosa y Belén de inmediato se baja para abrazarme.
— ¡Tata! Ya dos años sin verte —exclama emocionada Belén — te extrañé un montón.
—Yo también los extrañé a ustedes linda. Por cierto, el cabello rosa te queda muy cool.
Prendo mi cigarro y me monto mi maleta en la cajuela, luego me monto en la parte de atrás del auto y saludo a Soobin.
— ¿Qué onda viejo? —dice riéndose Soobin.
—Viejo tus pelotas amigo, a mí llámame joven.
Ambos reímos y Soobin se puso en marcha para su apartamento, espero que no esté desordenado y lleno de armas.
— ¿Te contaron la tragedia? —pregunta Belén.
— ¿Cuál tragedia? —pregunto desconcertado.
Soobin me mira y suelta un suspiro, luego acaricia su barbilla y toca las piernas de su novia.
—Prométeme que no cometerás un suicidio luego de lo que te diré Kim Taehyung —dijo Belén.
— ¡Suéltenlo ya! —exclamo con desespero.
—Samuel encontró a Luna desnuda en su casa con sobre-dosis. Los doctores intentaron hacer algo por ella, pero lastimosamente ya era demasiado tarde. Luna está muerta.
Escuchar esa noticia venir de Belén, en el momento en que quería hablar con Luna y aun sabiendo que ella estaba embarazada de Samuel es un golpe duro. Luna era la que más me ayudaba cuando estaba en depresión en Corea, estos dos años nos había unido como hermanitos, además de que ella era la que cuidaba a mi ex mejor amiga.
— ¿Dijiste sobre-dosis? —pregunto atónito.
—Sí, sobre-dosis. Eso fue lo que dijo Samuel. —responde Soobin.
—Esa sobre-dosis tiene nombre propio —digo con las manos empuñadas— Su nombre es Jeon Jungkook.
Luna estaba emocionada por su bebé, ella me lo confesó en una llamada hace dos meses. No puede ser que haya tenido una sobre-dosis si no era una adicta. El único capaz de cometer ese crimen atroz y hacerlo pasar como si fuera un suicido es mi propio primo. Jungkook estaba buscando a Jimin desesperadamente y como sabía que Luna era amiga íntima de Avril y, además, trabajaba en el club de Jimin, es obvio que la buscó para saber dónde está. Estoy seguro que Luna jamás hubiera traicionado a Avy ni a Jimin, por eso no dijo nada y, en consecuencia, Jungkook la mató.
— ¿Murió en Rockambell? —pregunto alterado.
—Sí tata —responde Belén— lamento mucho todo esto, debemos mantenerte a salvo.
—No Belén, nadie estará a salvo ahora. —Doy un suspiro— ahora más que nunca necesito armas.
Llegamos al apartamento de Soobin y Belén y yo me instalo. Todo está lleno de armas y está hecho un desastre, justo como lo pensé.
— ¿Estás bien Tae? —pregunta Belén.
—Estoy muerto en vida linda.
Le doy un fuerte abrazo a Belén y dejo caer algunas lágrimas. Nunca he tratado de proteger a nadie, pero lamento haber crecido en este ambiente tan violento. Mis manos tocaron la espalda de Belén y caigo a la cama con las manos en la cara y mi alma rota.
—Jungkook lo pagará, ya lo verás.
—Gracias por los ánimos Belén, pero necesito contactar a Frida. Jungkook irá por ella pronto.
—Vale, si necesitas algo estaré en la sala.
—muchas gracias.
Belén se va y yo desempaco mi maleta, miro las fotos de mis hermanos y yo cuando éramos niños y una lágrima cae nuevamente. ¿Cómo es que hemos acabado así? Mis dos hermanos están molestos conmigo y mi primo me quiere matar. Se suponía que Jungkook y yo seríamos los mejores amigos toda la vida, ahora más que nunca sé que todas las promesas se rompen.
Miro mi Glock llena de diamantes y recuerdo que tengo un trabajo que hacer, no puedo irme de este mundo, así como así, aún tengo que luchar por salvar a los otros bad revolution. La hora marcaba las tres de la tarde, ya sabía lo que tenía que hacer.
Salí del apartamento sin hacer mucho ruido, caminé por las calles y pedí un taxi, ya tenía mi disfraz de payaso listo, nadie tiene que sospechar que soy un lunático con un arma bajo mi peluca.
Llegué al restaurante en donde se encontraría el gran comandante corrupto, al menos sé que se lo merecía por ser un pedófilo, desgraciado, maldito y loco hombre.
Estaba sentado detrás de su mesa, cuando iba a sacar mi arma, alguien se me había adelantado. No sé cómo, ni por qué, pero delante de mí estaba un montón de gente gritando mientras de la cabeza del comandante salía un montón de sangre. Lo han matado delante mis ojos y no he sido yo el responsable. Ni siquiera pude divisar a la persona que le disparó.
Me levanto indignado y salgo del restaurante con la cabeza cabizbaja y la peluca entre mis manos, ahí estaba intacta mi arma, no entiendo qué está pasando. Miro a mi alrededor y no hay nadie que parece sospechoso, sólo estoy yo con un traje de payaso de los ochenta, esto es lo más raro que puede haber.
—Eso sólo fue una advertencia —susurró alguien en mi oído.
Volteo a donde venía esa voz y ya no está. Mis manos empezaron a temblar y mi mente me dice que haga una cosa: huir. Empecé a correr por las calles con mi Glock bajo el brazo y miro hacia todas partes. El clima estaba algo frío, ya que estábamos en invierno, las personas estaban alteradas por el recién asesinato y lo peor es que todos me miran a mí.
Entro a un callejón y me quedo ahí por un rato, estaba demasiado alterado y necesito respuestas claras. Voces empezaron a retumbar por las paredes lejanas y todo me daba vueltas.
— ¿Vieron a dónde se fue? —dice un hombre.
—No, creo que quizás se escapó. —dice una mujer.
— ¡Nunca haces nada bien Amanda! ¡Te dije que lo mataras a él, no que mataras al comandante de mierda! —grita el hombre.
La voz era de Jungkook, estoy seguro que mandó a Amanda a matarme, eso quiere decir que ya saben que estoy aquí y probablemente saben que me estoy quedando con Belén y Soobin, ahora por mi culpa corren peligro.
—Lo encontraremos y lo mataremos. No debe estar lejos Amanda. Recuerda que sabemos dónde está su querida Frida.
—Jeon Jungkook, sólo te recuerdo que Frida es mi amiga y no le harás daño porque te pego un tiro a pesar de que seas mi novio.
¿Frida es amiga de Amanda? Esto sí que no me lo esperaba. Debería aprovechar que no me ven para dispararles en la cabeza, pero no puedo hacerlo, no puedo matar a mi propia familia.
—Como sea conejita, ahora debemos ir por Hanna, ella debe saber dónde está Avril y Jimin, también son amigas.
—Yo sólo espero que cuando los matemos a ellos no nos toque matar a Yue, sabes que ella está enamorada de ti cariño.
—Amanda, sabes que Yue está embarazada de mí, obvio no la mataré por ahora.
¡Carajo! Si Yue está embarazada de mi primo, entonces la maldición se repetirá. Debo impedir todo esto, pero no sé cómo, a menos que le advierta del destino que le espera después de que ese bebé nazca.
Esperé diez minutos para salir del callejón, mi mente estaba llena de cosas, pero sobre todas las cosas estaba mantener a salvo a los Bad Revolution. Así que, como líder oficial de la dinastía de la Generación Perdida, me tomé el atrevimiento de ir a la casa de Avril sin permiso de ella y entrar como si nada hubiese pasado. Al entrar, noté varias fotos de Luna y ella en el suelo, se nota que eran grandes amigas.
Siento que alguien me apunta en la cabeza por la parte de atrás y me quedo quieto.
— ¿Qué haces aquí Taehyung? ¿Con qué derecho has venido?
—Cálmate Avril. Sólo he venido para mantenerte a salvo a ti y a Jimin, ya que Jungkook está aquí en Estados Unidos.
Ella baja el arma y yo me volteo, su cara estaba llena de sangre al igual que su vestido blanco.
—Ya es tarde Jungkook, a Jimin le dispararon y ahora está en el hospital. Luna está muerta por culpa de un puto disparo que le dio tu maldito y asqueroso primo —dice Avril en medio de un sollozo.
—Jungkook la pagará, lo juro. Él tiene que tener cadena perpetua, de eso me encargaré yo.
— ¿No entiendes? Jungkook llegó hasta aquí, me hizo mierda la cara, le disparó a Jimin y luego...
— ¿Qué pasó Avril?
Ella está agonizando, sus manos tiemblan y no puede mantenerse en pie, tiene que agarrarse de la pared para sostenerse y no caer al suelo.
—Jungkook me violó como lo hizo con Luna hace un año. Lo peor de todo es que Samuel lo supo y el idiota no le hizo nada.
Me quedo aterrado ante lo que Avril me dice, mi celular empieza a sonar y yo respondo. Belén fue la que me llamó a avisarme que Jungkook estaba en el edificio preguntando por el número de habitación donde viven ellos, al parecer ya saben mi ubicación.
—Avril, te sacaré de aquí.
—Dile a Jimin que lo amé desde que entré al club. —dice Avril con voz débil— y por favor júrame que encontrarás a Jungkook.
— ¿Qué dices? ¡Tú vas a vivir!
Avril se desmaya y la sangre que salía por sus piernas era mucha, su pulso estaba a menos de 60 bpm y toda su cara estaba más pálida de lo que era. Cargué a Avril y me la llevé en un taxi hacia el hospital más cercano. La sangre me ensució el traje que me puse antes de ir a su casa, a duras penas y respiraba.
— ¡Un doctor! ¡Necesito un doctor! —grito con desesperación.
Dejo a la chica en una camilla y antes de que la policía me viera hui. Corrí tan lejos como pude, sin mirar atrás, sin pensar en nada ni en nadie. Llamé a Ris y ella me rescató.
— ¿Qué está pasando Taehyung? —dice Ris molesta.
—Ris, si no vamos a Rockambell ahora mismo, las cosas se pondrán feas. Necesitamos reunir a todos los Bad Revolution.
—Está bien, pero mi esposo me dijo que debo ir a la casa blanca hoy mismo Tae.
—Está bien, pero por favor cuídate del loco de mi primo.
Llegamos a Rockambell en una hora y Ris se despide de mí. Creo que aquí puede estar Frida y Julieta, o quizás estén todos. Ya ni siquiera sé cómo va a terminar mi vida.
Entro a mi antigua casa sin que nadie se dé cuenta, luego miro los alrededores y todo estaba oscuro por la fría noche. Quizás mañana sea un buen día, tan sólo espero que Belén haya recibido mi mensaje y hayan escapado de su apartamento.
(...)
Me despierto con los rayos del sol saliendo de la ventana de mi cuarto. Mis ojos se abren por completo y contemplo el techo marrón que está al frente de mí, de inmediato, imágenes de Frida a mi lado vienen a mi mente, haciendo que me motive a seguir con mi plan.
Luego de darme una ducha, peinarme y cambiarme bajo hacia el primer piso a desayunar. Me preparo algo rápido y salgo de la casa hacia el antiguo salón en donde todos nos encontramos hace dos años, estoy seguro de que van a ir, porque saben lo que está pasando.
Entro al gran salón con mi Glock blanca guardada en mi cadera y a la primera que veo es a Frida acompañada de Sophia y Julieta.
— ¿Qué pasa Taehyung? —dice Sophia con mala cara.
— ¡Frida! —exclamo feliz— ¡Estás bien!
Corro hacia donde Frida y la abrazo, pero ella me aparta de inmediato y las otras chicas me miran con gana de matarme.
—Ella no vino sola idiota, tú nos llamaste a nosotras también, al menos salúdanos pedazo de inútil —dice con odio Julieta.
—Lamento que mi primo no te haya follado Julieta, pero no merezco este maltrato verbal hacia mí.
Muestro una leve sonrisa y Yue me da una cachetada, las amigas de tu novia pueden ser una verdadera pesadilla.
— ¡Taehyung! —grita Belén corriendo hacia mí.
Belén me abraza y me mira con los ojos rojos de tanto haber llorado, pobre chica, los dejé cuando más me necesitaban.
— ¿Qué onda viejo?
—viejo tus putos abuelos imbécil, yo aún estoy muy joven —digo irritado— vuelves a decirme así Soobin y te corto lo que no tienes.
Las chicas gritaron eufóricas por mi comentario y Soobin me pegó en las bolas, excelente servicio de amistad.
—Al grano Taehyung —dijo Rismary llegando —Hanna y yo no tenemos todo el día.
Hanna también ha llegado aquí. Voy directamente a abrazarla y ella se enoja al verme, porque hace dos años le dije puta sin querer.
—Jessica y Leo aún no llegan —comenta Julieta.
—pues si no llegaron ni modos, empecemos de una buena vez —digo con un cigarro en mi boca— voy a ser muy breve, Jeon Jungkook salió de la cárcel, Luna está muerta y Avril y Jimin están en el hospital por culpa de él. Jungkook me está buscando para matarme, así que va a utilizarlos a cada uno de ustedes para encontrarme, pero si lo llegan a hacer les pegaré un tiro, así que es mejor que paremos todo esto denunciándolo.
— ¿y si lo matamos? —menciona sophia.
Julieta y Yue miraron mal a Sophia, la verdad era que las dos estaban muy enamoradas de mi primo, no las culpo, si yo fuera ellas también me hubiera fijado en él.
—Jungkook es el padre de mi hijo ¿Piensas dejar a mi niño huérfano? —dice Yue con irritación.
—yo sólo digo que es la única solución, les recuerdo que la policía nos está buscando a todos nosotros, en especial al idiota de Taehyung —comenta Sophia mientras me mira.
—chicos, algo no está bien. Ayer Jungkook supo dónde estaba la ubicación de Taehyung, eso quiere decir que probablemente sepa que está en Rockambell con todos nosotros —menciona Soobin.
—y Samuel no fue al velorio de Luna —dijo Hanna con desánimo.
El sonido de un auto nos desconcentró y todos nos miramos los unos a los otros. Tomo mi Glock blanca y salgo corriendo junto a Soobin a la entrada. La puerta estaba siendo forzada y yo le apunté a todo aquello que entrara o se moviera.
Tumbaron la puerta y ¡¿Qué carajos?! Yo pensaba que el que estaba atrás de la puerta era Jungkook, pero no, todo lo contrario.
— ¡Hermano! ¡Estás vivo! —exclama con emoción Jin.
Jin me abraza con fuerza y yo acepto el abrazo, porque a pesar de que ellos no me quieran y piensen que soy un puto loco, adicto y asesino de mierda, yo los amo porque llevamos la misma antre corriendo por nuestras venas.
—Mira marica de mierda, al grano con lo que vayas a decir y luego piérdete que Jungkook me está buscando —digo las palabras con odio.
Sé que soy muy duro con Jin, pero él también lo ha sido conmigo, así que me vale lo que él sienta.
— ¡No trates así a tu hermano mayor! —grita Hoseok apuntándome con su beretta negra.
— ¡Lo que me faltaba! El idiota de tu novio, pensé que nada más te lo follarías y luego lo terminarías.
— ¡Kim Taehyung! Ya deja en paz a Jin, si hemos venido desde Corea hacia acá, ha sido únicamente para protegerte, porque nosotros sabemos que Jungkook se escapó de la cárcel. —dice Namjoon con furia.
—Sí primo, escucha a tu hermano. Mi hermano puede matarte y hasta me puede matar a mí, porque sabes que me odia por haberme criado con mamá —comenta Leonardo.
Para mi desgracia, mis hermanos no vinieron solos, ya que trajeron a Leonardo (mi primo menor) y a Jessica (la hermana menor de Samuel) ahora sólo falta que lleguen los novios (Amanda y Jungkook) para que la familia esté reunida.
—Como sea, a lo que vinimos. Súbete a la camioneta en este momento, Jungkook ya sabe dónde estás —dice Seokjin mirándome.
— ¿Qué pasa? —pregunta Belén con desespero— las chicas y yo estamos esperándolos.
Mis hermanos miran a las chicas y todos nos miramos entre sí. Al parecer esto es una trampa.
—Creo que es tarde para que huyan, porque Jungkook ya viene —menciona Yue con una sonrisa.
Julieta y Yue me miraban con ojos de odio ¡Lo sabía! Estas estúpidas están enamoradas de Jungkook, pero lo que no saben, es que Jungkook planea acabar con todos los Bad Revolution, para así ser una leyenda viviente y no seguir con la maldición.
— ¡Inútiles! ¡Le vendieron su alma al diablo! —grita Rismary preocupada— ¿Acaso creyeron que Jungkook se quedaría con una de ustedes dos? ¡Él no ama a nadie!
Frida empezó a asustarse, Hanna estaba temblando y yo seguía con mi cigarro, mientras que el mundo se estaba acabando.
— ¡Dame un arma Taehyung! —grita Belén desesperada— ese hijo de puta no va a acabar con nosotros. Primero tendrá que acabar conmigo.
—Es mejor que le des el arma Tae, acuérdate que esta loca mató a su propio tío hace 8 años. —comenta Soobin.
Le doy una Glock roja a Belén y mis hermanos traían metralletas en su camioneta. La hora cero se acercaba y Frida no dejaba de temblar al igual que Hanna.
—Frida, antes de que Jungkook llegue y me pegue un tiro en la cabeza...
—Mira idiota, primero que todo no hables así, segundo, no se te ocurra decir que vas a morir y tercero, no intentes hablarme porque no quiero saber nada...
Antes de que ella terminara con su palabrería le di un gran beso en sus hermosos labios rojos. No podía irme de este mundo sin probarlos una vez más. Ella lo llena todo para mí, todo lo llena.
— ¡Qué vivan los novios! —gritan eufóricos los chicos.
Frida se separa ruborizada y me pega una cachetada, al menos no me dijo imbécil esta vez.
—Bien, al menos no te dijo idiota Tata —comenta Ris mientras se acerca a mí— será mejor que me des una metralleta, yo también quiero luchar.
—Tú eres la primera dama Ris, si algo te llega a pasar, nuestro querido presidente Nick Jonas nos matará —dice Hanna con miedo.
— ¿Saben qué? Todos tomen una puta arma ahora mismo —ordena Hoseok.
—Sí cuñadito —digo en tono de burla.
Hoseok era hijo único, se conoció con mi hermano en una pandilla que crearon junto con Nam, ahí cumplía la función de segunda voz al mando y ayudante de Jin. Jamás pensé que mi hermanito mayor saliera enamorado de otro hombre siendo tan varonil, pero qué le vamos a hacer.
— ¡Prepárense chicos! Jungkook me llamó y está muy cerca —dice Julieta con una sonrisa perversa en su rostro.
—Eres una maldita Julieta —dice Sophia con odio— además de que nos hiciste creer que apoyabas a Tae, también eres amante de Jungkook ¡Ustedes dan asco!
—Más asco das tú y Hanna. Ambas se acuestan con mayores por dinero, ambas morirán con las piernas abiertas —responde Julieta molesta.
Hanna se lanzó encima de Julieta para pegarle, pero Soobin y Ris las separaron.
—No le hagas caso, deja que el mismo Jungkook se encargue de ellas —dice Rismary.
—Ris tiene razón Hanna, no te preocupes, de todas formas, Jungkook las terminará matando por perras —digo sin piedad.
Jin nos reunió a todos y rápidamente nos explicó el plan junto a Namjoon. Todos estábamos listos para la gran confrontación. Todos estamos listos para matar el mañana y parir el ahora. Nuestro momento ha llegado.
Frida estaba a mi lado, estamos escondidos en el sótano de esta vieja casa. Jin nos organizó en mini grupos, a mí me tocó sólo con ella. Gracias a Dios le doy por esta última oportunidad para hacer las cosas bien, ya es la hora cero.
—Frida, ya comenzó este juego. Sólo quiero que sepas que te amo y perdón por el pasado.
—Yo sólo quiero alejarme de ti, pero te perdono, porque no merezco tener rencor en mi corazón.
Le doy un suave beso en los labios a Frida y ella corresponde, sabemos que quizás este sea nuestro último beso, pero también sabemos que quizás este sea un nuevo comienzo si llegamos a vivir.
— ¿Lista? —pregunto emocionado.
—Lista —responde con una sonrisa.
Suenan disparos desde arriba y los gritos de Jungkook se hacen presentes. Se nota a leguas que quiere matarme, pero, sobre todo, también quiere ser el dueño de Rockambell. Frida está asustada, ella toma mi mano y cierra los ojos esperando a que todo sea un sueño, pero en realidad es la peor pesadilla que hemos tenido.
— ¡Corre! —grito.
Ambos corrimos hacia la parte de atrás del sótano, ahí hay una pequeña ventana, si algo me llega a pasar prefiero que huya.
—bien, creo que debes huir ahora que puedes —susurro.
— ¿Bromeas? ¿Crees que me iré ahora?
Alguien golpea la puerta con fuerza, se nos acaba el tiempo. Los gritos, el tiroteo, las cosas rompiéndose, todo es un desastre ahora. Creo que debo ir hacia arriba para verificar que no hayan matado a mis hermanos.
¡Pum!
La puerta se abre y escucho una voz femenina, esto es muy extraño, ya que no proviene de ninguna de las chicas.
— ¡Kim Taehyung! ¡Sal de tu escondite, no corres peligro! ¡Conozco a tus hermanos!
Asomo mi cabeza con la pistola en mi mano para ver quién demonios era y ¡vaya sorpresa!
— ¿Pink? —pregunto con duda— ¿No estabas presa?
Salgo de mi escondite y me encuentro con esta vieja amiga, nunca me esperé esto.
—Ahora no es momento para sentimentalismos, pero extrañé a tu hermano, excepto a Jin que es un hijo de puta.
—en eso estamos de acuerdo —digo dándole la razón.
Frida sale de las cajas y me mira con desazón, no entiende lo que pasa y si me preguntan, tampoco sé por qué demonios la ex novia de mi hermano está aquí.
—vine a darles una mano, arriba hay un tiroteo y vamos perdiendo gente. Nam me dijo que te ponga a salvo.
— ¿A cuántos han matado? —pregunto.
—Hasta ahora sólo hirieron a Jin, pero si él muere no pasa nada, al contrario, sería un favor para la humanidad.
— ¿Ella es...? —pregunta Frida.
—Un placer querida, soy Bitchpink, atracadora profesional de bancos, joyerías y ex novia de Kim Namjoon. —responde pink con una sonrisa.
—Ahora que se conocen, vamos a correr porque quiero a quiénes demonios han matado arriba —digo desesperado.
Los tres subimos con asiedad, Pink iba delante nuestro y lleva una ametralladora. Cuando llegamos al pasillo, vimos a Seokjin en el piso, Hoseok peleando con Jungkook, Belén y Rismary pegándole a una loca y a Amanda apuñalando a Julieta. Todo está muy casual aquí, no hay mucho problema.
—Pensé que habría más emoción —digo decepcionado.
— ¡Idiota! Aprovecha que Hoseok está distrayendo a Jungkook —dice Pink.
—No voy a dispararle si es lo que piensas, prefiero dejárselo a otra persona.
—Entonces yo si lo mato —dice Frida apuntándole.
Le quito el arma a Frida y salgo corriendo hacia la puerta principal. Al abrir la puerta, me encuentro con el apocalipsis. Hanna, Jessica, Leonardo y Soobin están batallando contra ocho personas, esto si no me lo esperé.
— ¡Cuidado Soobin! —grito disparándole a uno de los tipos.
— ¡Tae corre! Nosotros te protegemos —dice Leonardo.
Leonardo le estaba pegando con un palo a un negro, al parecer todo está bajo control, pero no bajaré la guardia.
—Tae, vete con Frida —ordena Pink— estos muchachos apenas y saben coger una escoba.
— ¿A dónde voy? De todas formas, va a atraparme. No pienso huir por siempre.
—Vayan a la playa, atrás de las rocas —responde Pink.
No había tiempo de una despedida, así que miro una última vez a todos los chicos y me doy cuenta de que Jungkook le disparó a Hoseok, es momento de correr.
— ¡Los quiero! —grito antes de correr.
No recibo una respuesta, al menos hice lo que tenía que hacer. Frida sostiene mi mano mientras corremos, estamos escapando de nuestro destino y es divertido. Es tan relajante ver las luces de la tarde llegar y ese bello color del cielo cuando viene una lluvia. Cuando la pluvia se acerca, es como si Dios se quejara de nuestras almas impuras, él se queja de nuestra mala crianza, pero es divertido.
— ¡Vamos Frida! —grito con una sonrisa.
¿Quién rayos se ríe en una situación así? Pues Kim Taehyung, eso es realmente obvio. Las manos de Frida estaban sudadas, empezó a llover y el mar cubría nuestros descalzos pies.
— ¿Este será nuestro fin Tae? —pregunta Frida con melancolía.
—No, apenas tenemos 25 años, somos un desastre, pero no será tu fin. Acuérdate que estamos en Rockambell, todas las generaciones que nazcan aquí serán peores que la nuestra. Sólo quiero decir que fuiste la única mujer que amé con todo mi corazón.
—Tú fuiste el primero y el único Tae, eso tenlo por seguro —dice entre un sollozo Frida.
El destino de todas las generaciones perdidas es el mismo, es incambiable, a menos de que logremos ser consciente de lo que pasa. Es como nuestra vida, como los países del sur, como las calles llenas de pobreza. Cada año habrá más pobreza, más delincuencia y lo peor de todo, es que la muerte nunca se detiene.
Veo como es la figura de la muerte, como se ríe de mi destino, veo como sostiene en su mano el arma con el que apagará mi llama de vida; él cree que tiene la ventaja, pero quizás haya una esperanza.
— ¡Tae corre! —grita Frida— ¡Jungkook viene para acá! ¡Vamos!
Las gotas de lluvia hacían el día peor, cada relámpago daban el increíble suspenso de la efímera luz. La elocuencia loca de las húmedas olas que con fuerza se rompen entre las rocas. La brisa está cada vez más fría y el ambiente cada vez más fúnebre.
— ¡Taehyung!
—Frida, él no te hará daño, esto es sólo conmigo —le digo con firmeza.
Corro rápido entre toda la lluvia al mismo compás que Jungkook. Él corre de norte a sur y yo de sur a norte. La lluvia está tapando mis sentidos y esto me hace tener un recuerdo.
(Hace diez años)
Taehyung y Jungkook corrían por las calles de Seoul, ellos eran muy unidos y siempre tenían una sonrisa en sus rostros. Hoy es un día lluvioso y a ellos les encantaba, ya que la lluvia era como su mejor amiga.
— ¡Tae mira! —gritó Jungkook con entusiamo.
— ¿Qué pasa cook? —preguntó Tae.
—Somos nosotros, en ese espejo.
Había un gran espejo en una tienda antigua, ambos se vieron por minutos y Jungkook miraba detenidamente a Taehyung.
—primo, si algo llegase a pasar y tuvieras que elegir entre tu vida y la mía ¿Cuál elegirías? —preguntó Jungkook.
Tae lo pensó por un rato, miró dos veces al espejo y al fin supo qué responderle a su primo.
—Jungkook, los jóvenes son el futuro y el legado de nuestra herencia. Yo te estoy enseñando todo lo que sé, porque sé que algún día vas a reemplazarme —dice Tae con orgullo.
— ¿Entonces me elegirías a mí? —vuelve a preguntar Jungkook.
Taehyung despeina un poco a Jungkook y le da un abrazo, luego el menor le sonríe y ambos vuelven a correr entre las calles llenas de agua.
(Época actual)
Yo sabía que este día llegaría, pero no importa. Quedamos frente a frente él y yo, en sus ojos había rabia y rencor. Si les soy sincero, creo que me hubiera podido matar hace dos años, pero hay una razón por lo cual no lo ha hecho.
—Hasta que por fin apareces traidor de mierda —dice Jungkook apuntándome con su Glock morada.
— ¿Vas a matarme, así como así? Yo esperaba algo de acción. Te recuerdo que te enseñé a pelear hace muchos años.
—Baja el arma entonces.
—No Jungkook, bajemos el arma al mismo tiempo —digo con una sonrisa.
Ambos bajamos el arma y los gritos de Frida se hicieron presentes, pero a mí me importan poco. Este pueda que sea mi último momento, entonces que sea emocionante.
Jungkook me da el primer golpe en el abdomen, a lo que yo respondo con uno en su mejilla. Sabía que lo había entrenado muy bien. Él siguió con golpes en mi parte inferior, pero yo lo golpeaba en su pecho, hasta que perdí el equilibrio y me caí. Jungkook ahora estaba encima de mí, pegándome como si el mañana no existiera y descargando su ira contra mi hermosa cara.
— ¡Arrepiéntete! —grita Jungkook con odio.
— ¿Es en serio Jungkook? Regla número dos, jamás debes arrepentirte por lo que has hecho. No me pidas que lo haga.
— ¡Maldito traidor! Te consideraba mi hermano, pero no eres más que un imbécil.
Jungkook ahora está ahorcándome, sus grandes manos atacan mi fino cuello, siento que en cualquier momento mis ojos van a cerrarse. No voy a perder, al menos quiero ganar mi última pelea.
Miro a mi costado una pequeña piedra que quizás me sirva, la trato de alcanzar, pero no siento fuerzas en mis manos. Mi corazón se está yendo poco a poco, mi sistema nervioso central se está quedando sin oxígeno al igual que mis pulmones. La vista cada vez se me hace más borrosa, mis vértebras cervicales duelen, pero duele más mi corazón roto.
Recuerdo lo que he vivido en mi pasado, recuerdo cuando conocí a Frida y todas esas noches mágicas, recuerdo cuando conocía a mi madre y estaba con mis hermanos y mi primo. También recuerdo cuando conocí a los bad revolution, cuando jugué cartas con Ris y cuando le enseñé a nadar a Belén.
Mi mente se aclara y una fuerza superior entra a mí, tomo la piedra y le pego en la cabeza a Jungkook, este se queja y me quita las manos de encima. El oxígeno vuelve a mí y yo trato de levantarme.
Cuando me levanto veo a mi primo tocándose la cabeza llena de sangre por el duro golpe que le di. Me toco el cuello y respiro hondo, luego tomo mi arma y corro lo más lejos posible entre la enorme pluvia. Cada paso que daba era como el himno nacional para mí.
— ¡Taehyung! —grita Frida corriendo hacia mí— ¡Los chicos están en la camioneta!
— ¡Vamos! —digo agarrándole la mano.
Al parecer ya Frida había pedido ayuda mientras Jungkook y yo nos dábamos en la madre, eso no me lo esperaba. La lluvia no cesó y estábamos muy empapados por ella. Llegamos a la calle y vimos los charcos de sangre que había por todo el suelo, cada parte del líquido se extendía por la pluvia, era algo aterrador y a la vez fascinante para los amantes del arte abstracto.
— ¡Allá están! —grita Frida emocionada.
— ¡Gloria a Dios! —exclamo con esperanza.
Frida entra de primero en la camioneta y Ris sale a abrazarme junto con Belén y Leonardo.
—Me siento como Rambo hoy —menciona Ris.
—Te ves sexy con la metralleta —comento con picardía.
— ¡Animal! Todos pensábamos que el lunático de Jungkook te había matado y tú sólo piensas que Ris se ve sexy —dice Belén molesta.
Abrazo a Belén y sonrío, estas niñas son mejores que un millón de escoltas.
—Hola primo, casi me matan pero estoy bien —dice Leonardo con sarcasmo.
— ¡Pequeño! Ven acá —digo abriendo los brazos.
Leo y yo nos damos un fuerte abrazo mientras veo a lo lejos a Jin con una venda en su abdomen y a Hoseok a su lado.
—Leo, tú fuiste el que menos corrió peligro. Sólo llevabas tu estúpido palo de escoba —comenta Soobin.
— ¡Oye! Al menos no me llevé dos disparos como tú —responde en defensa Leo.
No pude evitar reírme, estos niños son una locura andante.
—Bien, ya mejor vámonos —dice Frida viéndome.
Quizás este sea un nuevo comienzo para todos, quizás vayamos a morir mañana, pero hemos parido el ahora y el cielo nublado pronto formará un arcoíris. Iba entrando en la camioneta hasta que siento un grito de parte de Jungkook.
— ¡Kim Taehyung! ¡¿Piensas huir como el cobarde que eres?! —Grita Jungkook alterado.
Miro a los chicos y Ris me dice que no salga, pero no soy un cobarde como mi primo cree.
— ¡Voy a salir! Pero no le hagas daño a los chicos.
—Está bien, ellos puedo dejarlos para después.
Salgo de la camioneta con mi Glock y me acerco nuevamente a Jungkook. Ambos estamos con la boca partida y la cara hecha un desastre.
— ¡Hasta nunca hijo de puta! —grita apuntándome.
Cerré los ojos y escuché dos disparos, pero ninguno me dolió. Abrí los ojos para verificar y me quedo sorprendido al ver a Amanda con un arma y a Jungkook en el suelo.
— ¡Púdrete en el infierno Jungkook! —grita Amanda y luego se va corriendo.
— ¡Jungkook! —exclamo desconcertado.
Mi primo ahora está en el suelo con un disparo en el pecho y otro en el abdomen. La sangre mancha mis manos y sus ojos están cerrados, de su boca sale ese líquido espeso y mi corazón se acelera al verlo sin vida.
— ¡Vamos Taehyung! —grita Frida.
Frida mira la situación y llama a los demás. Yue y Julieta quedan en shock al ver el cuerpo de Jungkook. Sus signos no se sienten y su corazón ha dejado de latir.
— ¡Vámonos Taehyung! —grita Soobin.
— ¡Está muerto! —grita Leonardo en shock.
Leonardo y Jungkook nunca se llevaron bien, pero ellos dos eran hermanos, así que está perdida le duele. Entro al fin a la camioneta de mi hermano, Sophia y Hanna estaban en la otra camioneta con los demás, ya que en esta no caben tantas personas.
—Nick va a matarme si se entera de que estoy metida en esto —expresa Rismary con miedo.
—Creo que todos estamos muertos ante la justicia —dice Jessica con miedo.
Aún estoy en shock, no entiendo el por qué Amanda mataría a su propio novio, a su propio amante, es tan raro y a la vez tan inhumano.
— ¿Jungkook murió? —pregunta Jin despertando de su sueño.
—Sí hermano, Amanda mató a Jungkook —respondo.
— ¿Debería estar feliz o triste? —pregunta Bitchpink.
—Yo estoy saltando en una pata, ese idiota le había disparado a mi novio, mató a Luna y además violó a Avril —menciona Belén.
—Mi hermana jamás quiso a tu hermano Leo. Ella sólo quería tener toda su fortuna y ser la más rica de Estados Unidos —dice Jessica.
Todos siguieron hablando y discutiendo del por qué Amando mató a Jungkook. Yo sigo sin asimilar nada, pero sólo sé que la guerra se ha acabado y nuestras vidas cambiarán de ahora en adelante. Tal vez nos olvidemos los unos a los otros, tal vez seremos los mejores amigos, tal vez nos amemos y odiemos, pero siempre, por siempre y para siempre seremos recordados como Los hijos de la Generación perdida.
(...)
Un año ha pasado desde la masacre en Rockambell, ahora cada uno ha tomado su propio rumbo y tenemos vidas distintas. Yue se convirtió en madre y tiene un hermoso bebé, Nam se casó con Bitchpink y están felices, Belén se comprometió con Soobin y se van a casar, Hoseok y Jin se casaron también y estaban viviendo a Venecia; Sophia, Hanna y Frida se mudaron juntas y son muy amigas, Jimin y Avril se recuperaron y están felizmente casados. Por otro lado, Leonardo y Jessica con novios, de Samuel no se ha sabido nada y menos de Amanda. Lo último que supe de Jungkook, fue que su cuerpo lo enterraron en Rockambell, así que no hay preocupaciones por eso. Rismary sigue igual de esbelta y está feliz con su querido presidente. Julieta sigue en el internado para dejar las drogas y tiene cada semana terapias, me alegra que esté dejando ir el pasado.
¿Qué puedo decir de mí? He estado solo todo este año, alejado de las armas y haciendo cosas productivas. De hecho, hoy en la noche es la reunión de los Bad Revolution en una discoteca de Washington, ya que Ris nos invitó y tenemos el permiso de Nick Jonas, nuestro señor presidente. Hoy estoy feliz de volver a ver a todos los chicos y a mi familia, supongo que estarán muy cambiados y mucho mejor.
Antes de arreglarme para ir a mi cita fui al supermercado, pero cuando llegué, me encontré a una chica que juraría que era Luna. Tiene el mismo color de piel, las mimas facciones y el acento al hablar es idéntico al de ella, pero lo que me impactó fue verla con un bebé en brazos. Esto no es posible, Jungkook mató a Luna hace un año, de seguro y estoy confundido.
Después de ir al super llegué a mi casa y me alisté para la gran noche. Quedamos de encontrarnos a las ocho y sólo son las siete, que tonto soy al arreglarme tan temprano. Llegó la hora y ya estaba adentro en la discoteca, el lugar tenía un olor a drogas, sudor y alcohol, esto es muy normal, no hay de qué preocuparse. Me acerco a una mesa y veo a los otros chicos, todos estaban cambiados y muy maduros al parecer.
— ¡Taehyung! —gritaron las chicas emocionadas.
— ¡Hanna! ¡Frida! ¡Belén! ¡Ris! Todas están hermosas —digo entusiasmado.
Abrazo a todas las chicas y saludo a los chicos. Yue no pudo venir por el bebé, así que decidimos visitarla un día de estos, ya que de todas formas ese niño es mi sobrino.
—Pensé que jamás volvería a verlos chicos —dice Jimin haciendo puchero— ¡Los extrañé!
—Yo también los extrañé —dice Belén con una sonrisa— ya tenemos fecha para la boda, sólo faltan los padrinos.
— ¿Y quiénes serán los padrinos? —pregunta Hoseok.
Belén me mira a mí y Soobin mira a Ris, creo que ya sé lo que traman.
—Taetae ¿Quieres ser mi padrino de bodas? No acepto un no por respuesta —dice Belén emocionada.
— ¡Qué fastidio! Odio las cosas religiosas, pero si es por Belén, entonces sí —digo con una sonrisa.
—Entonces Ris será la madrina —Anuncia Soobin.
Ris se sonroja y acepta, de verdad me alegro por los chicos, tener a la primera dama de madrina de bodas debe ser emocionante. Los chicos y yo seguimos hablando de nuestras vidas y luego empezamos a bailar, todos estamos en nuestros cinco sentidos, hemos decidido no beber alcohol ni fumar, mucho menos drogarnos.
— ¡Hey Frida! —la llamo.
— ¿Qué pasa Taehyung? —pregunta Frida.
— ¿Somos amigos?
— ¡Tonto! Obvio —dice con una sonrisa.
Pongo mis manos en la cintura de Frida y empezamos a bailar, este baile me recuerda a cuando la conocí, aquella niña estúpida se ha hecho toda una mujer y qué gran mujer se ha vuelto. Las luces giraban alrededor de nuestras cabezas, el sonido era tan suave y psicodélico, nos hablábamos con miradas y nos besábamos los ojos, esta era una nueva vida de seguro.
Pasa un rato y todos nos volvimos a sentar para levantar nuestras copas de ponché de frutas tropicales.
— ¡Que viva el mango! —exclama Soobin emocionado.
— ¡Qué viva la papaya! —grita Jimin con doble sentido.
Todas las chicas le pegaron a Jimin, fue un gracioso momento. Los chicos no dejaban de reírse y mi primo se estaba besando con Jessica.
—Oigan chicos. Quiero decirles que haberlos conocido es una de las mejores cosas que me ha pasado, gracias —digo nostálgico.
— ¡Ay! Tae se ve tan tierno sonrojado —dice Hanna feliz.
—brindemos por esta familia —dice Namjoon.
— ¡Salud por los Bad Revolution! —exclamamos todos.
Alzamos nuestro ponche y nos lo tomamos hasta el fondo, no dejamos rastro de la bebida. La reunión siguió en risas, baile y coqueteos entre las parejitas, cosa que yo no desperdicié para besar una vez más a Frida.
—Te amo Frida.
—Hablamos de esto después, por ahora seamos amigos ¿Bueno?
—Está bien —digo feliz.
¡Al fin! Frida por fin me da esperanzas de volver con ella, la noche no puede estar mejor. Luego de tanto me dio sed de nuevo, me percato de que no hay nada de ponche y me levanto hacia la barra para pedir otro.
Hago mi pedido y me quedo sentado esperando. Esta noche es la mejor que he tenido, luego de la noche en la que conocí a Frida claro está. A mí lado se sienta un hombre, no le logro ver la cara por la gorra. Recuerdo a la mujer que vi y me quedo pensando en Luna, ella no tenía que morir.
Un momento ¿Y si Luna no murió? Recuerdo que la maldición decía que todos teníamos que morir, no el mismo día, pero algún día todos lo haríamos. Volteo a ver el hombre que está a mi derecha y él al fin se quita la gorra.
— ¿Samuel? —pregunto nervioso.
— ¿Taehyung? —pregunta Samuel.
Hay un error, todos debíamos haber estado el día de la batalla. Luna no puede estar muerta, ni Samuel, eso quiere decir entonces que...
— ¡Chicos corran! —grito desesperado.
Me levanto para correr hacia la mesa, los chicos no me han escuchado. Iba acercándome hasta que sentí que algo me atravesó el pecho.
—Nuestro destino es la muerte Tae.
¡Mierda! Jungkook no murió. Las demás personas me miraban, la música se paró, los chicos empezaron a gritar y todo entró en caos. Mi camisa beige se volvió vino tinto, mis manos sudaban y mi respiración se volvió agitada, él estaba atrás de mí susurrándome lo último que quizás escuche en este mundo. Nosotros somos los hijos de una mala generación, la fiesta era nuestra única solución y vivimos en una eterna confusión, porque queríamos ser libres.
—Dulces sueños primo.
Sentí otra punzada dolorosa cerca de mi pecho, la misma que Amanda le había hecho a él cuando "lo mató". La sangre se estaba apoderando de mi esófago y mis dientes estaban pintados del líquido carmesí, una bella obra de arte. Sabía que esto ocurriría de todas formas, porque no hay futuro para el mañana y mucho menos si eres hijo de la peor generación de Rockambell. Me tomó mucho tiempo entender que el destino no se puede cambiar, porque nadie se burla de la muerte.
—Nos vemos en el infierno.
Todo se volvió oscuro, mi mente se cerró, lo último que escuché fue la voz de Frida gritando, todos hemos nacido para morir, he nacido en una mala generación, por fin estoy donde debo estar.
— ¡Taehyung está muerto! —Gritó Belén.
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