La primera ronda del Ragnarok había emocionado a todos los dioses de sobremanera, comprobando gracias al guerrero chino Lu Bu que los humanos eran tan fuertes como para herir a los dioses contra los que se enfrentan.

Shiva caminaba por los pasillos hacia la arena del coliseo, dispuesto a pelear en la segunda ronda, el dios hindú estaba realmente muy emocionado con la idea de enfrentarse a un oponente que le de una buena pelea.

"¡Qué ansioso estoy por pelear!" Dijo emocionado Shiva mientras flexionaba sus cuatro brazos y los preparaba para pelear, pero de repente alguien tocó su hombro por detrás, tratándose de Zeus acompañado por Hermes.

El dios griego sonrió mientras saludaba con la mano mientras Shiva lo miraba con confusión. "¿Qué ocurre viejo? ¿Vienes a darme ánimos?" Preguntó con una sonrisa, pero las palabras que salieron de la boca de Zeus lo hicieron volver a su estado de confusión.

"Es mi turno" Dijo Zeus mientras miraba penetrantemente al dios hindú, el cual parpadeó un par de veces para confirmar que había escuchado correctamente.

"Creo que tienes pérdida de memoria, viejo. Acordamos que tú serías el último en pelear, y no voy a ceder mi turno por nada del mundo" Contestó Shiva mientras observaba como Zeus no parecía retroceder ante eso.

"Es mi turno" Volvió a decir Zeus, haciendo que la paciencia de Shiva se reduzca mucho más.

"¡¿Qué te pasa viejo?! ¡Ya te he dicho que voy a pelear yo! ¡Y ahora quítame la mano de encima!" Dijo con enojo mientras abría todos sus ojos en señal de hostilidad, pero Zeus ni se inmutó.

"Es mi turno" Volvió a repetir mientras ejercía fuerza sobre el hombro de Shiva para hacerlo arrodillarse, cosa que logró ya que pilló a Shiva por sorpresa.

"No estoy dispuesto a ceder mi turno, si lo quieres me lo tendrás que quitar a la fuerza con una pelea" Dijo Shiva mientras se ponía de pie de nuevo y miraba fijamente a Zeus, mientras al fondo, Hermes miraba expectante el interesante conflicto que podría provocarse.

Pero repentinamente Zeus se rió a carcajadas mientras se giraba de nuevo hacia los pasillos. "Parece que sientes la misma emoción que yo por pelear, ya lo haré yo luego, suerte" Dijo mientras Hermes, decepcionado por no ver ninguna pelea, le seguía, Shiva comprendió entonces las intenciones del anciano.

"Así que querías probarme para ver si de verdad deseo tanto pelear, maldito viejo, eres muy peculiar" Dijo Shiva volviendo a sonreír y caminando hacia la arena.

En la arena, todo el mundo estaba muy confuso con la ausencia del peleador que representa a las deidades, a excepción de Adán el cual esperaba inexpresivo a su oponente.

Heimdall fue el primero que notó los pasos y vio la figura de Shiva entrar al ring.

"¡Parece que finalmente ha aparecido! ¡El dios más poderoso de la India!"

Comenzó a decir Heimdall mientras el dios de piel púrpura entró a la arena.

"¡Éste dios destruye mundos usando el baile hasta que no queda más que cenizas! ¿Acaso los mortales para él solo son unos juguetes? ¡El señor supremo del panteón Hindú, Shiva!"

Los dioses gritaron de furor al ver entrar al dios de cuatro brazos, el cual miró a su oponente con algo de curiosidad, ya que era un muchacho humano muy delgado y sin ningún músculo o arma en mano a diferencia de Lu Bu.

En el balcón de los dioses griegos, Ares observó con curiosidad a su padre y hermanastro volver de nuevo al balcón. "¿Adónde habíais ido?" Preguntó Ares, pero no recibió respuesta por parte de Zeus, lo único que recibió fue a Hermes negando con la cabeza en señal de que no debía de preguntar.

Fue entonces que Ares observó que Zeus estaba verdaderamente enojado por no haber convencido a Shiva de cederle su turno, él no podría herirlo para reclamarlo o ganaría el desprecio del resto de dioses por esa falta de respeto, por lo que ahora solo podía observar mientras recordaba para sí mismo que entonces pelearía en la tercera ronda.

Brunilde y Goll se encontraban también observando atentamente la llegada de Shiva a la arena.

"Hermana, ¿Crees que Adán será capaz de vencer al mismísimo Shiva?" Preguntó Goll con inseguridad, notando una sonrisa segura de Brunilde.

"Estoy segura de ello Goll, por algo él es el descendiente directo de los dioses, esos hijos de puta no tienen nada que hacer frente al primer humano" Dijo la líder de las valkirias mientras Goll parecía confundida por la cantidad de groserías que estaba soltando su hermana en el torneo, pero a su vez confió en ella y miró detenidamente de nuevo a la arena.

En la arena, Shiva calentó mientras miraba la inexpresividad de su adversario.

"Oye humano, ¿Y tu arma divina? Espero que tengas una, me quiero divertir con este enfrentamiento" Dijo Shiva mientras observaba que Adán seguía inexpresivo.

"Creo que ya llega" Dijo señalando al cielo, confundiendo a Shiva en el acto.

"¡U-Un Pegaso!"

Todos observaron como del caballo alado cayó una chica, para ser más específicos se trata de la séptima valkyria Reginleif, la cual cayó en el momento justo para hacer el volunt con Adán, retratando en el momento una pintura que emocionó a Miguel Ángel en el proceso.

Pero la emoción de los humanos pasó a ser algo de extrañeza al ver el arma en que se transformó la valkiria.

"¿Una nudillera?" Preguntó Goll sin comprender la razón de haberse transformado en un arma tan arriesgada.

"Me gusta" Dijo Adán con una sonrisa mientras escuchaba un grito de emoción de su contrincante.

"¡¿Pelearás cuerpo a cuerpo?! ¡Perfecto!" Dijo el dios hindú con una sonrisa mientras miraba a Adán con seguridad en su rostro.

"¿Tú no usarás armas?" Preguntó Adán con inexpresividad nuevamente, pensando que quizá iba a usar armas en sus cuatro brazos, pero el hindú se rió brevemente ante esa pregunta.

"¡Las únicas armas que necesito son mis brazos y piernas! ¡Te quemaré hasta las cenizas con ellas!" Dijo mientras golpeaba sin fuerza su propio pecho con dos de sus brazos para recibir acto seguido la ovación de todos los dioses presentes, sobre todos los centenares de dioses hindúes presentes.

"Con todo presentado, ¡Que la segunda ronda de la batalla final entre los dioses y la humanidad comience!"

Al momento de que Heimdall diese la señal el dios hindú se lanzó a por el humano con rapidez y emoción, pero su primer puñetazo fue esquivado por Adán.

"¡A ver si puedes esquivar cuatro de esos puñetazos!" Gritó Shiva con emoción mientras comenzaba a acribillar a su oponente a puñetazos con sus cuatro brazos, pero, sorprendentemente para todo el mundo, Adán lo esquivaba todo sin moverse siquiera de donde estaba parado, simplemente movía su cabeza y balanceaba de cuerpo.

"¡Adán esquiva sin esfuerzos todos los puñetazos de Shiva!"

Shiva seguía con su ráfaga de golpes sin cesar mientras intentaba acertar alguno de ellos, pero era en vano, Adán ni se inmutaba y los esquivaba con facilidad. "¡Toma esto!" Gritó mientras secaba sus puñetazos y saltaba para asestarle una patada en la cara, pero Adán echó su cuerpo hacia atrás como si se tratara de un experto en limbo.

"¡Los ataques de Shiva parecen ser inútiles contra Adán!"

"Eres bueno esquivando, ¿Pero acaso no sabes hacer nada más?" Dijo Shiva mientras observaba como Adán comenzaba a hacer unos movimientos extraños y en un abrir y cerrar de ojos, usando la misma velocidad inicial que Shiva, corrió a por su oponente.

"¡Parece que el humano finalmente pasa al ataque!"

Shiva de repente observó que Adán lo estaba acribillando de la misma manera que hizo él antes, ¿Pero cómo era eso posible?

Shiva estaba extrañado mientras se cubría la cara con sus dos brazos superiores y trataba de detener los puñetazos de Adán con sus brazos inferiores, pero era inútil, tenían la misma fuerza que un cañón, es decir, la misma fuerza que sus puñetazos.

"¡No me subestimes!" Dijo Shiva para dejar su postura defensiva y usar sus cuatro brazos para atacar y contrarrestar a su oponente, pero Adán fue más rápido.

"Toma esto" Dijo Adán mientras hacía el mismo salto y golpeaba a Shiva con una potente patada, haciéndolo retroceder unos cuantos metros, pero no fue lo suficientemente potente como para hacerlo caer al suelo.

"¡Adán parece haber tomado la delantera en la batalla!"

"¿Cómo has hecho eso?" Preguntó Shiva con confusión mientras se recuperaba de la patada que le acababan de asestar, pero Adán no le respondió.

El dios hindú estaba confuso mientras recordaba que vió sus movimientos en él, incluso aún teniendo dos brazos le pudo ejercer la misma presión como si poseyera sus cuatro brazos, algo imposible para un humano.

Goll, desde el lugar donde observaban la batalla, estaba también sumamente confundida. "Hermana, ¿Cómo ha hecho eso?" Preguntó la joven valkiria, respondiendo Brunilde con la explicación de la técnica de Adán: El Reflejo Divino.

"¿Pero cómo ha podido copiar tan bien los movimientos de Shiva con sus dos brazos?" Goll seguía con esa duda, Brunilde le explicó.

"No hace falta poseer cuatro brazos para copiarle, Adán ha copiado sus movimientos, y su cuerpo ha aumentado la capacidad de rapidez de sus brazos para ejercer una presión igual a la que hizo Shiva pero solo con sus dos brazos" Explicó Brunilde con una sonrisa, para ella, el combate ya estaba decidido.

En la arena, Shiva escuchó un grito de Zeus desde su balcón. "¡Shiva! ¿¡Qué estás haciendo!? ¡Para pelear así mejor hubiera salido yo!" Gritó el dios griego, haciendo que el dios hindú le respondiera con brusquedad.

"¡Cállate viejo, esto solo acaba de empezar!" Respondió para luego volver a centrar su atención en Adán.

"Y tú, humano, me has sorprendido pero también me has emocionado, en este caso no me queda más opción" Dijo Shiva mientras estiraba sus brazos.

"¡Bailemos hasta morir!" Gritó mientras miraba a Adán, quién seguía inexpresivo, parece que la segunda ronda del Ragnarok solo acaba de comenzar.

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Bueno hasta aquí la primera parte, ¿Cómo os ha parecido? 

Espero que os haya gustado. 

Como he dicho en la descripción, no sólo estará esta segunda ronda, sino todas las consecuencias que producirá. 

Ahora sin nada más que decir, adiós.