Jennie cogió su maleta y caminó entre el gentío hasta llegar a las escaleras eléctricas, mientras bajaba su mirada recorría el lugar en busca de su hermosa novia y su fiel mejor amiga.

Sin embargo, su entrecejo se frunció al no encontrarlas. Se suponía que ellas estarían allí cuando ella llegará, pero no estaban.

-Ha de ser que hay mucho tráfico -murmuró la pelinegra para si misma.

Al estar abajo, caminó hasta la sillas que habían, no sin antes ir a una de las pequeñas tiendas de comida y recordatorios para comprar un emparedado y una zumo.

Dejando su maleta a un lado, se sentó y comenzó a ingerir los alimentos. Esperó pacientemente por minutos, las personas pasaban frente a ella.

Una linda pareja de novios iba dando besos y mimos, haciendo que un revoltijo se presentará en su estómago.

Media hora había pasado, Jisoo y Chae Young no llegaron. Justo cuando iba a tomar su móvil, para encenderlo y llamar a su pareja, pudo distinguir dos figuras familiares entrar al aeropuerto.

Una era grande e imponente, la otra diminuta y delicada.

Jeon Jungkook y Kim Taehyung hicieron acto de presencia. El primero con un traje negro, lo usual en él; El segundo con un suéter grande color crema y un pantalón ancho a juego.

Jennie se levantó, confundida. Tomó su maleta y se acercó a la pareja. Quienes la notaron y ahí se dio cuenta de algo: Taehyung tenía los ojos rojos y llorosos junto con su rostro sonrojado y una expresión de preocupación.

Ahora estaba más confundida.

-Je-Jennie -balbuceó el castaño acercándose a ella y abranzadola.

La chica miró a Taehyung y correspondió al abrazo, mirando a su cuñado que parecía estar consternado, algo poco visto en él.

-¿Sucedió algo? ¿Donde esta Jisoo y Rosé? -preguntó una vez se separó del chico que al separarse fue directo a los brazos de su pareja.

Jungkook en ese momento no pudo responder. La voz no le salía, por lo que se vio obligado a carraspear y responde con un simple:

-Vamos, en el camino te explicamos.

Jennie asintió y los siguió a fuera, los tres subieron al auto. Donde la chica volvió a preguntar exigiendo que les respondieran. Taehyung miró de reojo a Jungkook, quien apretaba el volante con fuerza. Por lo que el chico decidió que él sería quien le diría.

Colocando su mano sobre la de su esposo, suspiró y tomó valentía para hablar. Su llanto había parado pero sus ojos seguían llorosos, queriendo soltar todas las lágrimas que estaban retenidas.

-Jennie... Por favor, primero respira, no te vayas alterar, quiero que estés tranquila -pidió, era consciente de lo que decía y sonaba hipócrita, porque cuando él las vio, se alteró y tuvo un ataque de ansiedad, pero su esposo logró calmarlo.

Las palabras del castaño solo hicieron que Jennie quedará desconcertada.

-Taehyung, se directo, me estás asustando.

Sentenció molesta y preocupada.

-Jisoo y Chae Young se han accidentado -logró decir y su voz se quebró a mitad de la frase.

El mundo de Jennie de derrumbó. Eso... Eso... Ese había sido el mal presentimiento que la había molestado todo el viaje. Sin embargo, sentía que faltaba algo más, había algo más que debían contar.

Temía lo peor.

-¿Ellas... Ellas están bien? ¿Cierto? -murmuró con la cabeza baja sintiendo como las lágrimas salían de sus ojos y mojaban sus mejillas uniéndose en su mentón.

Taehyung ahogó un sollozo, tapando su boca y cerrando sus ojos con fuerza. No respondió.

-¿Están bien? -volvió a preguntar con más fuerza.

Jungkook mantenía en silencio acariciando la mano de su chico. Sabía que para todos era un golpe fuerte, para él también lo era. Pero, debía mantenerse sereno para todos.

-¡Responde Taehyung! -exigió gritando y asustado al chico que tembló.

-¡Murieron! -chilló el castaño, sobre-exigiéndose.

Y si creyó que su mundo se había derrumbado... Se había equivocado. Porque lo que se derrumbó fue su vida.

-Di-Dime que es men-mentira -tartamudeó la pelinegra.

Taehyung negó, sollozando.

-No es mentira, están en la autopsia -respondió Jeon, evitando que Taehyung respondiera, ya tenía suficiente su pequeño- Iremos allí para que las veas, evita hacer alguna idiotez.

Jungkook y Jennie jamás tuvieron una buena relación. Se toleraban, pero por Taehyung y Jisoo. Pero entre ambos siempre una gran rivalidad.

-Púdrete, Jeon -farfulló la pelinegra llorando.

Cuarenta y cinco minutos antes.

Jungkook había salido de su oficina con rapidez, justo cuando escuchó los graves ruidos al otro lado de la línea.

Mientras conducía por las calles vacías, rastreó el móvil de su hermana. Soltando un insulto al ver dónde estaban.

En menos de diez minutos recogió a su esposo de su casa sin dar explicaciones y de dirigió a la ubicación encontrada.

No le sorprendió ver la reciente fila de autos en la carretera. Cuando Taehyung le exigió repuestas salió del auto, siendo seguido por el castaño.

Unos cuantos metros adelante, los vio.

Un auto volcando, cristales esparcidos por el suelo, llamas saliendo del capó, sangre, ambulancia, bomberos y paramédicos.

Ambos hombres quedaron sin aliento al ver lo peor de la escena.

Dos cuerpos.

Tan familiares.

Lo peor: la rubia en el suelo con cristales clavados en el rostro y algunos por su garganta y su torso, de su boca un hilo de sangre rodaba por su mejilla. Sus ojos abiertos y...

Taehyung ahogó un grito.

A su lado, la castaña yacía boca abajo, sin embargo, era peor a ojos de Taehyung, ya que, un gran cristal había clavado en la cabeza de la chica, su cuerpo con moretones y rasguños junto con un gran charco de sangre bajo ella.

-¡Jisoo! -gritó Taehyung cayendo de rodillas, pero Jungkook lo sostuvo apartando la mirada de tal escena.

Jeon pegó a Kim contra su pecho, acariciando su cabello y susurrando palabras alentadoras. Pero ambos sabían que nada funcionaba.

-Ellas deben estar bien... Sólo están... Ella están bien -balbuceaba el menor.

-Mi amor...

-Kookie... dime qué estarán bien... Dilo...

-Perdón...

Un fuerte grito se escuchó.

Jungkook vio como de llevaban los cadáveres de las dos chicas, junto con otros desconocidos. Terminó por cargar al menor de forma nupcial y llevándolo al auto, como pudieron, los autos comenzaron a reanudar su camino, pasando por un lado del lugar del accidente.

En el camino, Jungkook llamó a su padre, anunciándole la noticia. Jeon pudo sentir como su padre dejaba de respirar por segundos. La llamada fue colgada.

El pelinegro sabía que el hospital a donde fuesen llevadas las chicas, llamarían a sus padres por Jisoo y llamarían a YoonGi por Chae Young.

La noticia no era para nada fácil.

Si Kim Taehyung había reaccionado de esa manera, no podía imaginarse Jungkook como reaccionaria su madre.

La noticia se anunció por todos los medios:

"La modelo Kim Jisoo, hermana del empresario Jeon Jungkook a tenido un accidente. Se dice que iba acompañada de la hermana menor de Min YoonGi, Park Rosseanne. La Familia Jeon y Min no ha querido dar declaraciones, sin embargo, esperando atentos repuestas de su estado"

"Kim Jisoo y Park Rosseanne han sufrido un accidente"

"Ninguna familia ha querido dar declaraciones"

Esos eran los titulares que estallaban las televisiones, radios y periódicos, atrayendo desgracias a las familias de las difuntas mujeres.