Amelia no lo entiende, en verdad no lo hace. Intenta, intenta y no llega comprenderlo. Su mente le dicta algo, más ella no quiere caer en ello. No, no debería inventar cosas donde no las hay.

¡Pero, entiendanla! 

Díganle a su corazón que no palpite de  esa forma.

Que sus ojos no lo miren de otra manera.

Ella no debe caer en el juego de un chico como él. Pero, es confuso... Ángel lo es.

¿Amigos? 

¿Conocidos?

 ¿Enemigos?

 ¿Qué son?

-- Chama, me dí cuenta que seriamos AMIGOS.... en un principio no me caías ni bien, ni mal. No sé, no creí que hubiera algo en ti que llamara mi atención-- Ángel se detiene para darse la vuelta y mirarle-- Luego, te conocí bien y sí hubo algo que llamó mi atención por completo, eres exageradamente amable, a tu manera-- Lo nota carraspear y rascar su mejilla-- Amelia Jones, eres el diamante que no me esperaba encontrar-- Ángel sonríe y la rubia le ruega a su corazón que no palpite como loco.

¿Díganle cómo  no sonreír como tonta y a la vez sentir una calidez en su pecho, con algo tan simple?

No te entienden corazón.

¿Tu plan es que ella se fije en él? 

Sí, es así dicelo por favor.