Sus vidas eran como un cuaderno , constantemente escribiendo nuevas vivencias. Anécdotas malas o buenas, sueños y pesadillas. Todas volviéndose a escribir, justo después que no cabía nada en el viejo papel.

Era extraño  pero  así ocurría. 

Siempre encontrándose en sus nuevas vidas así como en sus pasadas. Como si la esencia misma de lo que significa existir quisiera que ellos estuvieran destinados a hallarse.

Sin importar cuanto tiempo transcurriese, cuán lejos estén.

Si no es en esta vida en la próxima será. Se verán desde la lejanía, se reconocerán y finalmente sin que nadie los pare se amarán.