Tercera Persona P.O.V.

Más tarde ese mismo día los cuatro hermanos y su amiga se encontraban comiendo juntos en una manta con toneladas de comida, cuatro de ellos asombrados por el apetito que mostraba el varón Pevensie más joven.

Lucy: En Narnia nunca se van a acabar las tostadas -dice divertida y su hermano le sonríe

Andrea: y habrá más para el viaje de vuelta -dice desde su lugar junto a Peter y jugando con una daga

Susan: volvemos a casa?

Peter: vosotros, les prometimos a mamá y la señora Labonair que os cuidaríamos. Pero nosotros podríamos quedarnos algo rezagados y ayudarles -les explica mientras ambos mayores se sientan con ellos a la mesa

Lucy: pero nos necesitan, a nosotros cinco

Peter: Lucy es muy peligroso, casi os ahogáis y a Edmund casi lo matan

Edmund: por eso debemos quedarnos, he visto actuar a la Bruja Blanca. Yo la he ayudado y no podemos dejar a toda a esta gente a su merced -les dice decidido al resto

Susan: bueno no se hable más -dice después de unos instantes de reflexión y se levanta de su lugar yendo a por su arco y su carcaj de flechas

Andrea: ¿a dónde vas, amor?

Susan: a coger práctica -le dice divertida mientras se cuelga el carcaj y agarra con firmeza el arco. El grupo sonríe feliz de que la que pensaron sería más difícil de convencer se haya tomado la libertad de decir que se quedarían y pone de su parte para aprender a luchar

No mucho después se puede ver a Susan frente a una diana a una distancia considerable junto con Lucy. Susan mira fijamente el objetivo y alzando su arco lanza la primera flecha y acierta en la zona media de la diana perdiendo por muy poco el centro. Ambas hermanas sonríen de la puntería de esta y Lucy saca su daga y la lanza y acierta justo en el centro donde se puede ver el mango del león sobresalir del objetivo, las hermanas se sonríen con diversión cuando escuchan los relinchos y el galope de los caballos que se acercan. 

Se ve un caballo marrón montado por Edmund, un unicornio blanco en el que va Peter y un unicornio negro montado por Andrea. Los tres ríen divertidos y frenan sus monturas sacando las espadas, haciendo que Andrea lleva dos. 

Andrea: venga, chicos, levantad esas espadas como nos ha enseñado Oreyus

Edmund: en guardia -ataca a Andrea a la vez que Peter y esta para los ataques

Peter: ahora para -reciben ellos los ataques de Andrea parando en seco sus espadas. El caballo de Edmund se encabrita y levanta a dos patas

Castor: Peter, Edmund, Andrea -los llama mientras se acerca

Edmund: soooh caballito -lo intenta tranquilizar

X: mi nombre es Philip 

Edmund: ah perdona -se disculpa con el caballo que monta

Castor: la bruja ha solicitado audiencia con Aslan -esto sorprende a los cinco que escuchan atentamente- ya viene hacia aquí -les dice alarmado

Poco después de asegurar las monturas regresan al campamento y se paran cerca de la tienda de Aslan donde lo ven impasible mientras mira a la multitud de la Bruja acercarse y como sus hombres gritan a los otros.

Ginabrikk: Jadis, la Reina de Narnia, Emperatriz de las Islas Solitarias -anuncia a gritos a su reina

X: fuera

C: no la queremos aquí -se escuchan los gritos de los hombres

Los cíclopes dejan el trono de Jadis en el suelo y esta se levanta mientras mira a su alrededor deteniendo su mirada en Edmund y en Aslan.

Jadis: tienes un traidor aquí, Aslan

Aslan: tu falta no te perjudicó a tí

Jadis: has olvidado las leyes que rigen Narnia, ¿tal vez?

Aslan: a mí no me hables de la magia insondable, Bruja -le dice tras un pequeño rugido- yo estaba allí cuando se escribió

Jadis: entonces sabrás de sobra que todo traidor me pertenece -le dice con una sonrisa astuta, Andrea mira fijamente a Jadis mientras que Peter fija su mirada nerviosa en Aslan- su sangre es propiedad mía

Andrea: intenta llevártelo -le dice mientras saca una espada y se adelanta mientras la mira fijamente. Un minotauro general de la Bruja, se adelanta con un hacha para atacarla, pero Andrea más rápida desvía el ataque y apunta su otra espada a su cuello- adelante, te reto -le dice decidida a la bruja

jadis: realmente crees que la fuerza puede negarme lo que me corresponde, pequeña Reina? -dice mientras avanza y aparta la espada de Andrea con la mano suavemente sin apartar la mirada. Susan avanza y retira a Andrea del paso y la devuelve al grupo mientras agarra su brazo con firmeza- Aslan sabe que a menos que obtenga sangre, tal y como indica la ley. Toda Narnia zozobrará y perecerá bajo el fuego  y el agua- grita mientras se dirige a la multitud- Ese muchacho -señala a Edmund- morirá en la mesa de piedra, como manda la tradición. No te atrevas a negarlo -se dirige a Aslan

Aslan: ya basta, tenemos que hablar a solas -se dirige a Jadis y se gira a su tienda. Ambos entran en esta y el resto se queda atentos a la tienda, durante lo que fueron pocas horas, a cualquier movimiento. Cuando ven salir a Jadis con una pequeña sonrisa que borra y seguida de Aslan que mira a los humanos nerviosos y se gira a la multitud- ha renunciado a su derecho a la sangre del hijo de Adán -todos animan felices por el resultado

Jadis: cómo sé que se mantendrá esta promesa? -se gira a Aslan una vez en su trono. Aslan le ruge ferozmente haciendo que se siente de golpe y que comiencen a retirarse mientras todos animan y se acercan a los humanos para felicitarlos

Nadie nota la mirada de derrota en la cara de Aslan excepto Lucy, que mira como con pena se retira a su tienda de nuevo