Tercera Persona P.O.V.

El grupo de los humanos y los castores emprendieron el camino hacia el campamento de Aslan. Sin darse cuenta de que dejaron atrás a la Bruja Blanca sin método de seguirlos. Esta condena al zorro que los ayudó a despistar a los lobos cuando huyeron de la casa de los castores, y al darse cuenta de la falta de su Capitán, Maugrim, pregunta por este y le responden que la hija de Adán y Eva lo acabó con él cuando cayeron al río al intentar atacar a la hija de Eva mayor. Ella enfurecida golpea al zorro que sonríe de forma escondida pero no tanta y asciende al siguiente en la línea como Capitán de la Guardia. Cuando va a congelarlo Edmund la detiene, explicándole finalmente todos los detalles que comprendió aquella noche en la casa de los Castores. Volviéndose hacia el zorro que mira el suelo derrotado, la Bruja se burla de la auténtica lealtad y antes de que puedan reaccionar congela al zorro y golpea a Edmund cuando grita en protesta, obliga a Edmund a mirarlo y le dice que debe pensar de parte de quién está, de ella o de ellos. Finalmente decreta el estado de guerra contra Aslan, ya que así lo quiere él.

En otro lado, el grupo guiado por los castores se acerca a un campamento de tiendas de colores doradas y rojas principalmente, cuando escuchan en cuerno sonar. Andrea, al girarse a la fuente del sonido, ve a un centauro sosteniendo un cuerno y esto hace que sus ojos casi se salgan de las cuencas.

Al acercarse al campamento Lucy y Andrea se giran y ven una figura de mujer formada por los pétalos de un árbol que las saluda y estas le sonríen y devuelven el saludo, siguiendo a los dos Pevensie mayores sin más tardanza. Los tres mayores se miran incrédulos ante la extensión de las tiendas ante ellos, mientras que a pesar de lo que vieron hasta ahora no pueden evitar sorprenderse por la cantidad de criaturas fantásticas de las que solo leyeron en los libros, tales como centauros, faunos, y animales de mayor tamaño del que deberían

Susan: ¿por qué nos miran todos así? -dice entre dientes mientras sonríe algo incómoda por toda la atención

Lucy: a lo mejor te ven algo rara -hace referencia a la extraña sonrisa que tiene

Andrea: la leona tiene razón, te ves mejor cuando esto -le da un golpe en una mejilla- y esto -golpea la otra- son puestas en una sonrisa natural, esas que hacen que las flores florezcan -dice intentando que sonría algo que consigue pues Susan golpea su mano lejos de su cara y sonríe naturalmente esta vez

C.M: eh deja de acicalarte -aleja las manos de su esposa de su pelaje- estás muy guapa -alaga a esta

Continúan avanzando hasta llegar al final de las carpas donde pueden ver una tienda algo mayor que el resto y sobre una especie de escenario con escalones de piedra, custodiada por un centauro de aspecto fiero y duro. Al detenerse ante él Andrea saca su espada, seguida de Peter y la presentan ante el centauro

Andrea: venimos a ver a Aslan -declara con decisión y todos se giran a mirar la entrada de la carpa. El grupo observa como todos se arrodillan e inclinan ante la presentación de su líder. Los humanos extrañados giran la cabeza para mirar a este, y apenas se sorprenden en este punto de que se trate de un animal. Pero este se trata de un magnífico y majestuoso león. Los humanos se arrodillan ante él, mientras Andrea y Peter hincan su espada frente a ellos

Aslan: bienvenida Andrea, hija de Adán y Eva -esta levanta la cabeza- bienvenido Peter, hijo de Adán. Bienvenidas Susan y Lucy, hijas de Eva -todos levantan la cabeza- y bienvenidos castores os doy las gracias. Pero ¿Dónde está el cuarto?

Andrea: a eso venimos señor -guardan las espadas- necesitamos ayuda

Susan: hemos tenido un problemilla por el camino

Peter: la Bruja Blanca ha capturado a nuestro hermano

Aslan: ¿capturado? ¿cómo ha ocurrido? -cuestiona preocupado

C.M: los ha.... traicionado, majestad -dice por los humanos al notar su dificultad para confesarlo

X: entonces nos ha traicionado a todos -dice el centauro guardián enfadado mientras resopla

Aslan: calma Aurelius. Seguro que hay una explicación

Peter: la culpa es mía, fui muy duro con él -dice con pesar y las chicas mayores le ponen una mano reconfortante en los hombros

Susan: todos lo fuimos

Lucy: señor es nuestro hermano -le dice en un intento de apelar a Aslan

Aslan: lo sé querida, pero eso solo empeora las cosas. Quizá sea más arduo de lo que pensáis. Por ahora, os daremos comida, agua y un lugar donde cambiaros creo que os haría bien -asiente a la ropa todavía algo húmeda en algunos lugares

Andrea: gracias, señor -inclina la cabeza ante él y este se da cuenta de la herida en el brazo

Aslan: ¿qué te ocurrió, querida?

Andrea: Maugrim, el Capitán de la Guardia de la Bruja Blanca nos atrapó en el río, pero conseguimos dejarlos atrás. No obstante, antes de esto intentó atacar a Susan así que me interpuse y al caer al río en el caudal y la fuerte corriente nos empujaba pero eso no le impidió atacarme y no me quedó más remedio que defenderme

Aslan: entonces actuaste en beneficios de los demás

Andrea: así es -le dice seria

Aslan: muy bien -se le acerca y pone frente a ella- Andrea, arrodíllate e hinca tu espada ante ti-esta sigue su orden mirándolo extrañada- ahora yo te nombro -toca un hombro con su pata, luego el otro y finalmente su cabeza lo más suavemente posible- Ser Andrea, la tormenta caudalosa, caballero de Narnia. Álzate 

Esto hace que Andrea le sonría con gratitud y los Pevensie abracen a su amiga y la feliciten por su recién, y la multitud aplauda a la nueva caballero.